Capitulo 3


(advertencia: contenido adulto)


"...Un ángel cayó desde el cielo...o quizás venia del infierno buscando refugio...es un ser que es tan puro y bueno...que solo quiero cuidarlo y protegerlo para siempre..."

Pasado...

-¿Matsuri? Matsuri ¿Dónde estas?-el peli rojo se levanto como todos los días a preparar el desayuno, con la castaña dormían en habitaciones separadas, ella siempre mostraba un total rechazo ante insinuaciones para pasar al siguiente paso de su relación, desde que comenzaron a vivir juntos, ella le exigió llevar guantes para que no la tocase directamente, le decía que sus manos eran muy ásperas y la dañaban con cada roce, con miedo y tontamente enamorado le creyó todo lo que decía, a la vez nunca habían tenido intimidad, por la misma razón que la de sus manos, inmediatamente dio aviso a la policía en compañía de sus dos hermanos mayores, estos no aprobaban la relación tan extraña de la pareja, pero Gaara defendía su romance pasara lo que pasara

La policía lo puso en custodia, como un sospechoso de la desaparición de la joven, sin embargo, el peli rojo colaboro con toda la búsqueda, pero no había rastro de ella, comenzando con delirios mentales en el joven, se sentía culpable, triste, una depresión lo invadió pro completo, Temari encontró el diario de Matsuri mostrándoselo a la policía a las espaldas de Gaara así pudo disipar las sospechas y que lo dejaran tranquilo, pero él limpiaba su casa con demasía, creyendo que porque no tenía un hogar limpio su novia se había marchado, a la vez cada semana lavaba la ropa de la joven con la esperanza que regresara, y ordeno el sótano porque no quería que se enfadara si hubieran roedores allí, y encontró el diario de la joven que tanto amaba leyéndolo con espanto y desamor, no podía creer cada letra que leía, lo mucho que esta lo odiaba, el asco y el interés por su dinero era algo infame, lo arrojo lejos de él, destruyendo todo el piso inferior de su casa, abandono su tratamiento de medicamentos, quería vivir en la fantasía donde aquella mujer lo amaba, que era correspondido, y que ella regresaría algún día

Fue en ese momento, en que la joven oji perla cruzo la puerta de su casa, en un principio creyó que su "Matsuri" había regresado, que su luz volvió, pero ella era completamente diferente, una ternura con solo mirarla, amable y bondadosa, muy atenta, y en especial, muy temerosa de sus propias acciones que lo desconcertó ¿Por qué le temía tanto?, hasta que decidió retornar su tratamiento por sus sospechas que se trataba de otra persona

Al fin pudo ver con claridad, a la joven que estaba a su lado, una hermosa mujer, que la sentía irreal e incluso creyó que se había equivocado de medicamentos y haber tomado alucinógenos , sus ojos eran realmente bellos, al igual que su rostro, todo le gustaba de ella, su personalidad que simplemente lo enamoro, sin embargo, volvía a sus inseguridades, temía tocarla, darle un beso o simplemente abrazarla

Al besarla en el bosque, luego de prometerle que le enseñaría a defenderse luego del ataque de su ex novio, fue algo fantástico, pero llevar un acto mas allá como la intimidad lo aterraba con demasía ¿y si ella sentía asco de él? ¿si solo estaba a su lado pro dinero? , solo basto una acción para aclarar sus dudas

-te amo...

Presente...

-no siento asco de ti, te quiero...-ella le miro con ternura y segura de lo que quería, estar con él, en un plano intimo

-lo siento...-la alejo de él- yo no puedo...

-¿Qué?-aquello la dejo petrificada -¿no te gusto?

-si me gustas, pero no puedo- ella bajo la mirada, para retirarse del cuarto hacia su habitación sintiéndose completamente humillada

-no le gusto..., le gusta Matsuri...-se sentó en el borde de su cama-¿a quien engaño? Ni fingir ser otra persona me resulto...-mientras tanto, el peli rojo yacía en el baño abriendo la ducha para ducharse utilizando tres jabones, se seco rápidamente, para lavarse los dientes mas de tres veces, no lo había entendido, quería prepararse para estar con ella, saliendo de la habitación buscándola encontrándola sollozante

-¿Hime?

-¿Gaa...Gaara...?

-¿Por qué lloras?

-lo siento...quizás, piensas que soy una fácil y por eso no quieres estar conmigo, la verdad...yo...quería...-le interrumpió con un beso que necesitaba tanto para su corazón y su alma

-yo también, pero...no quiero que sientas asco de mi- hablo él dándole una temerosa caricia en su rostro- Hinata...-la beso ternura, ambos se estaban conociendo, dos amantes inexpertos abriéndose a un mundo desconocido para ellos- solo quiero a Hinata...- desato su brasier viendo sus pechos , tímidamente beso la piel de sus senos, haciendo que ella gimiera tomando su rostro para besar en sus labios, haciendo que este se posicionara sobre ella, Gaara sentía todo su cuerpo arder en una llama que no quería que se extinguiera, concentrándose en su entrepierna, sintiendo como su miembro se endurecía palpitando con urgencia

Hinata no se encontraba diferente, se sentía igual, amaba como la tocaba, besaba su piel, y le mirara con amor y pasión, no había violencia, no había miedo, todo era ternura y cariño, simplemente lo que siempre soñó y nunca creyó tener, podía sentir la erección de su amante, logrando que solo se ruborizara alentándola a querer mas de él, este bajo sus bragas lentamente y en un acto rápido, Gaara se cubrió con las sabanas él y ella, a pesar de todo se sentía nervioso a que la oji perla le viera en total desnudez, la toalla que lo cubría fue dejada muy atrás, ambos cuerpos vírgenes se conocían cada centímetros de su pieles desnudas unidas, avergonzado tomo su miembro para guiarlo hacia la entrada de la joven, mirándole afligido, ella todo sus mejillas para besarle y sonreírle

-confió en ti, Gaara...-fue cuando lentamente fue invadida por él, Hinata le abrazo con fuerza, era algo molesto, pero no podía negar que una parte de ella sentía placer mientras la hombría del peli rojo avanzaba en su vientre, por otra parte, Gaara se sentía fantástico, era la mejor sensación que había sentido, algo indescriptible, y extraño al sentir como una pequeña barrera le impedía continuar, al fin pertenecía a algo, a una persona, comenzó un vaivén que no se dejo esperar, sus cuerpos se sincronizaban a la perfección, los gemidos, el aroma, hasta el sonido de la cama en cada embestida parecía irreal, y la culminación de placer los hizo caer rendidos y fatigados, abrazados uno al otro

-fue hermoso...eres hermosa...-decía con dificultad por la respiración de aquel acto sexual, abrazándola con mas fuerza-mi hermosa Hinata

-para mi también lo fue- se apoyo sobre su pecho -¿me amas, Gaara?

-solo a ti Hinata- contesto -no hay nada más que tu en mi vida - ella se emociono al escuchar esas palabras de él, anhelaba tanto amor, que ni si quiera sabia si se dirigía a ella o a Matsuri, pero no le importaba, quería demostrarle que ella era la única quien lo ama, subió sobre él, rozando su intimidad con su miembro, viéndolo algo sorprendido, pero cerro los ojos al sentir el placer, montándolo cambiando a esa posición para entregarle ese amor, subió y bajo marcando un ritmo que simplemente lo volvió loco de lujuria y pasión, sin duda fue la noche mas mágica de sus vidas

A la mañana siguiente, Gaara se levanto de la cama viendo a la hermosa musa a su lado, dirigiéndose al baño para ducharse, aun no se le quitaban aquellas inseguridades que rodeaban en su mente, así que cuando ella abriera sus ojos lo tendría que encontrar completamente limpio, preparo el desayuno llevándolo en una bandeja dejándolo sobre la cama, besando su mejilla para despertándola abriendo sus ojos mirándole con timidez

-buenos días Hinata-beso sus labios, mientras le daba una taza de café

-gracias

-hoy iré a comprar anticonceptivos-hablo el peli rojo-ninguno de los dos se cuido ayer, quiero tener niños cuando este bien yo y tu

-¿eh?

-Hinata, quiero sanar tus heridas ¿entiendes?, como tu sanaste las mías-beso sus manos- tienes que descansar ¿de a cuerdo? Ella asintió -y no te preocupes por limpiar la casa, esa tarea la hare yo

-de...de...acuerdo...

-bien, descansa, yo iré a comprar, otras cosas también - hablo mientras se despedía cariñosamente retirándose de la casa

Ya era casi medio día, Hinata se puso de pie para ducharse, y cambiarse ropa, avergonzada lavo las sabanas por lo que había pasado la noche anterior

-Gaara...-musito con una sonrisa, para colgar las sabanas, cuando al terminar, vio una figura que casi la dejo estupefacta

-¿Quién eres tu? ¿Qué haces con mis cosas?-hablo la castaña boquiabierta, ella le miro con una ceja alzada cruzándose de brazos con una mirada desafiante

-¿tus cosas? Ahora son mis cosas, y eso incluye todo lo que esta en esta casa-hablo sin tartamudear, defendería esa locura con garras y dientes

-¿engañaste a Gaara solo por la casa?-le hablo indignada- esta enfermo y tu lo engañas, eres una descarada

-¿descarada yo? Yo no lo engañe de esa manera tan cruel como tu lo hiciste- le reclamo, tanto que la mujer simplemente se sintió avergonzada de su pasado-te busco por todas partes y tu estabas con tu amante

-¡no lo entenderías! Gaara es...

-nada- respondió la oji perla- él es un buen hombre, respetuoso, amable-sonrió con cierta ternura en su voz -tu no sabes lo que es estar con un hombre que te engaña y te hace sentir miserable siempre

-solo quería pedirle una disculpa y por todo lo que lo hice sufrir

-ya no hace falta, tu no haces falta en su vida Matsuri, ahora soy yo quien está con él, no permitiré que vuelvas a su vida, Gaara es mío

-y yo tampoco permitiré que vuelvas a la mía-Gaara había llegado de las compras- Hinata es mi novia ahora, la oji perla no lo podía creer, su amor no era una confusión, era algo real todo lo que había pasado, el peli rojo le abrazo -no quiero que vuelvas a esta casa Matsuri, y ni se te ocurra molestar a Hinata, ella es mi novia y la persona que amo

La castaña, miro celosa aquel amor, claramente ella después de haber abandonado al peli rojo, su romance fue violento, tanto que ella tuvo que meter a su novio a la cárcel, se fue dolida y sintiéndose estúpida por dejar un amor bueno por uno malo

Por otra parte Gaara y Hinata, miraban como ella se alejaba, la hermosa oji perla sanaba las heridas del peli rojo, y él vendaba su corazón, simplemente tenían todo un camino por delante, pero sabían con solo mirarse que les esperaba un bello futuro por delante

Todos los caminos fueron únicamente para estar unidos, cerrar etapas en nuestras vidas para ver un hermoso futuro, junto a nuestros seres queridos

-¿Hime?

-¿si?

-¿estas lista?

-si-ella guardo un pequeño diario en su escritorio- estoy algo nerviosa, al fin conoceré a tus hermanos

-y yo a tu padre

-somos dos nerviosos, contigo estaré bien -él la beso tiernamente, tomando su mano para salir de la casa

Si...nos espera una nueva vida, para los dos...


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Holaaaa espero que les haya gustado este ultimo capitulo, de esta hermosa historia, muchas gracias por leer y comentar y apoyar, mil abrazos!!!!


aviso!!! muy pronto mas novedades de mis historias!!!

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