"...Mi vida está cambiando...mi corazón me guiara a lo que es correcto..."

-¿Cómo es que dices? ¿Qué esa mujer volvió con Gaara?- la hermana del peli rojo estaba enfadada con la noticia del castaño

-Temari no te enojes-él trato de calmar a su hermana - puede que sea verdad, como también que no-reflexiono -además no ha tomado sus medicinas

-¡¿Que dices?!-grito

-te dije que no te enfadaras -hablo Kankuro intimidado - solo te lo digo porque también estoy preocupado como tu

-entiendo pero...-hablo la rubia- también estoy preocupada por Gaara, sufrió mucho por culpa de esa estúpida

-¿y si vamos a visitarlo?-propuso el castaño-esta vez sin cuestionamientos ni esas cosas

-supongo que tienes razón, también debe sentirse presionado por nosotros y se ha alejado de nosotros - contesto su hermana, sacando una caja de plástico agregando cosas de su despensa

-¿Qué haces?

-le llevare cosas a Gaara, no me gusta llegar a su casa con las manos vacías

Mientras tanto, Hinata esperaba a Gaara que regresara de ir de compras, seguía leyendo el diario y cada vez mas se decepcionaba, no podía creer como una chica sentía tales cosas tan feas como lo que decía del peli rojo, él había vendado con cariño sus heridas, la había defendido de su ex novio, el único detalle es que todo ese cariño no era dirigido a ella, solo era una confusión de su parte, corazón estaba celoso, y quería que esas atenciones fueran para su persona ¿Por qué estaba celosa?, solo quería salir de esa casa de la manera mas amigable posible

-me gustaría recibir ese cariño para mí y por confusiones- se dijo así misma- bueno al menos quiero fingir que esto es real, solo hasta que el tiempo que me vaya de aquí, sin mas vio como el peli rojo regresaba en su auto, bajando de este con muchos paquetes en sus manos, pudo observar que seguía con guantes puestos ¿tanto era el daño que le dejo esa mujer llamada Matsuri?

-Gaa...Gaara...-ella lo recibió tímidamente al verlo ingresar con los paquetes, él se sorprendió nuevamente al ver que toda la casa estaba completamente limpia, Hinata limpio toda la casa cuando se había marchado -bi...bienvenido...-simplemente la abrazo dejando los paquetes en el suelo, ella sintió ruborizada a tal acto pero no le disgustaba, se sentía especial y su corazón latía con fuerza

-lo siento- Gaara se aparto de inmediato de ella, Hinata se sintió algo extraña al momento en que este se alejo, negó su cabeza de inmediato

-este cariño no es dirigido a mi- pensó

-¿Qué sucede?-le pregunto el peli rojo mirándole preocupado -lamento haberte abrazado, no quiero que te enfades

-¡no!-le grito sorprendiéndolo -yo...me...gusta...digo...que me abraces...-confeso jugando con sus dedos con sus mejillas ruborizadas

-gracias estoy feliz - contesto él con una sonrisa -traje cosas para ti- le mostro muchos paquetes-tienes que verlo, traje mucha ropa para ti

-¿eh? Yo...-al recibir el paquete no negó en abrirlo, emocionada, era la primera vez que recibía un obsequio de alguien quien no fuera su familia, era un conjunto de bella ropa, deportiva, vestidos, jeans, abrigos, de todo, de su talla-¿de verdad? ¿todo esto es para mi?-hablo con voz temblorosa

-claro que si, todo esto es para ti Hinata- y esta vez fue ella quien lo abrazo sollozando emocionada-gra...gracias...-sin embargo, Gaara se sintió extraño, al sentirla tan cerca, entre sus brazos, su perfume no coincidía con aquel rechazo constante de Matsuri, separándose lentamente de ella mirándole con ternura

-discúlpame, voy al baño, luego de eso preparare la cena ¿de acuerdo?- ella asintió, mientras lo veía alejarse, el peli rojo ingreso al baño, era la primera vez que se encontraba confundido, en un principio creyó que aquella mujer se trataba de Matsuri, pero se sentía tan diferente y le gustaba aquella forma de ser, que abrió aquel cajón donde yacían sus medicamentos iniciando nuevamente el tratamiento

Hinata por su parte regreso a la habitación, donde se probo el vestido que le había comprado mirándose en el espejo, jamás se sintió tan bonita como en ese momento, no podía creer que Gaara adivino su talla a la perfección, estaba tan feliz que podía saltar de felicidad, bajo por las escaleras donde Gaara ya preparaba la cena en la cocina, al verla sus mejillas se tiñeron de carmín al igual que ella

-te ves hermosa

-gra...gracias...-contesto, mientras este le ofrecía el asiento para poder sentarse, y así lo hizo

-hice estas cosas para ti-hablo Gaara- para celebrar que estas conmigo, Hinata -ella simplemente asintió nerviosa

-Gaara...yo...quiero pedirte un favor-dijo la oji perla

-¿Qué cosa?

-es que me defendiste de ese chico que me golpeaba, y siento que también debo defenderme yo misma ¿quieres enseñarme a defenderme?

-¿de verdad?

-si...

-esta bien, lo empezaremos mañana

-¡gracias Gaara!-la cena continuo con normalidad, hasta que el atardecer se hizo presente y la noche no tardo en llegar, Hinata se dirigía a su habitación, despidiéndose de Gaara con un solo gesto con la mano, para entrar recostándose en la cama algo pensativa, posando las manos sobre su pecho sintiéndose confundida ¿acaso le estaba gustando ese chico?-lo quiero...él me gusta...

A la mañana siguiente los hermanos del peli rojo, llegaban con cautela a la casa, pretendía desayunar con él, Kankuro con unas ojeras terribles, Temari era la culpable apenas apareció el sol, ella lo saco de la cama, en medio de quejas y discusiones, llegaron a destino solo para ver una casa vacía, esperaban ver a su hermano menor al menos abriera las cortinas de la casa, lo que no esperaban es que tanto él como Hinata estaban trotando en los alrededores para comenzar con el entrenamiento

Gaara por podía dejar de mirar la figura de infarto que tenia la oji perla, como su ropa se adhería mas a su cuerpo gracias al sudor que encontraba en ella algo muy sensual, incluso tropezó un par de veces por culpa de aquello

-¿Gaa...Gaara?-le pregunto ella al verlo detenido, él no podía concentrarse, mas al ver lo bella que se veía con sus mejillas ruborizadas, su cabello tomado pero algunos mechones pegados en su piel perlada-¿Qué sucede? ¿voy muy rápido?

-no, no- desvió la mirada-mejor sigamos

-¿no tienes calor con los guantes puestos?-le pregunto ella inocentemente mientras trotaban

-mis manos son horribles-contesto haciéndola detener

-tus manos no son horribles-respondió-yo creo que son lindas y valientes-ella aprovecho la distracción de Gaara para quitarles los guantes lentamente viendo que sus manos eran tan normales como las de ella, parecían perfectas, se aventuro a tocarlas, a pesar de que el peli rojo estaba nervioso y temblando, encontrándolas que eran las manos mas suaves que tocado en toda su vida -tus manos son hermosas...

-no mientas

-no miento-confeso-Gaara...- este avanzo hacia ella acercando su rostro dirigiéndose a sus labios, mientras que Hinata cerraba sus ojos correspondiéndole, lográndola besar con ternura

-te quiero Hinata...-ella le abrazo como respuesta, regresando a casa con miradas tímidas y sonrisas agradables

Sus hermanos vieron boquiabierta como regresaba la pareja acaramelada hacia la casa, Gaara con una sonrisa que no habían visto hacia mucho tiempo en su rostro junto a la joven desconocida que la encontraban como un verdadero milagro en la vida del peli rojo

-¿Quién será ella?

-¿me preguntas a mi?-hablo Kankuro- no me dijo nada, yo creí que decía que Matsuri regreso, no pensé que era una chica nueva

-¿es bastante bonita no crees?, él se ve feliz ¿Por qué no vamos a saludar?

-no creo que sea una buena idea-dijo Kankuro

-¿Por qué?

-quizás recién están saliendo, seria intimidante para ella conocernos, con lo fea que eres de seguro huye-un golpe en su cabeza recibió por parte de su hermana mayor

-eres un tonto

Por otra parte, ellos vivían en la casa como una pareja normal, Gaara besaba su mejilla de vez en cuando, y sus labios cada vez que podía, Hinata simplemente correspondía complacida, pasando los días rápidamente y su relación forjándose cada vez mas

-te amo...-confeso la oji perla mientras veían una película, completamente ruborizada, ya no podía ocultarlo mas, lo amaba tanto, que temía que todo aquel sueño terminara en un abrir y cerrar los ojos

-yo también te amo-dijo directamente el peli rojo mirándola- te amo tanto que...-ella le interrumpió besando sus labios tiernamente, sin embargo este capturo su boca con mas intensidad volviéndolo a uno mas profundo y pasional, sin embargo, este se alejo de ella

-lo siento- desvió la mirada- de seguro te doy asco- ella le quito su guante nuevamente, dándole una leve caricia

-me gusta todo de ti, Gaara...-le miro con ternura - te quiero..., no me das asco...- sin soltar su mano lo guio subiendo por las escaleras subiendo hacia la habitación del peli rojo- te prometo que no sentiré asco...

-¿de verdad?-ella asintió, dejando caer su vestido frente a él dejándolo atónito, mientras ella entrelazaba sus brazos alrededor de su cuello

-de verdad Gaara...

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Holaaa espero que les haya gustado este hermoso capitulo, el proximo es el ultimo y con mas impacto, muchas gracias por leer, mil abrazos!!!