"Hoy es mi cumpleaños #18, estamos todos reunidos en mi casa, familia, amigos, conocidos... y otros no tan conocidos...
Todo apuntaba que sería una tarde agradable... Salvo una cosa: Margaret no vino a la fiesta. Bueno, yo tampoco me sentí capaz de ir a la suya, que fue el mes pasado. Aun no supero nuestra ruptura, aunque somos amigas, me duele, y mucho. Pero bueno, ¿qué podía esperar de una niña caprichosa de 16 años? En fin, de todos modos intento dar mi mejor cara en el que supuestamente debería ser un día feliz para mi.
El ambiente era bueno: los mayores hablaban y los demás nos dedicábamos a comer, mis amigos y yo hablabamos de cualquier tontería que se nos ocurría, después de un rato todos salimos al patio amplio de atrás, a seguir con la fiesta, en eso ...

Chico: vaya, que divertido ha estado esto, ¿no?
Antonella: (confundida) amm, ¿te conozco?
Chico: bueno, no exactamente, soy amigo de Enrique, mi nombre es Javier.(extiende su mano)
Antonella: soy Ant...
Javier: Antonella, si, me han hablado mucho de ti, eres linda ¿eh?
Antonella: bueno, gracias(dudosa).
Javier: no, no te preocupes, no soy un acosador ni nada por el estilo. (Ríe bromista).
Antonella: oh , que bien, ya me había espantado.(ríe divertida).

"Y después de una agradable charla con ese desconocido, alto, de fisonomía española, ojos grandes, brazos semifornidos, tenia buen porte, me hizo una propuesta algo subida de tono que no dudé en aceptar.
Como pudimos, nos escapamos de la fiesta y llegamos a su casa, entramos a su habitación y tuvimos sexo,no es que sea una cualquiera, sino que, sumida en mi dolor, lo vi como una especie de consuelo para ser mas llevadera mi situación.
Simple desahogo sexual...
A la mañana siguiente me sentí fatal...
Cometí un error horrible, y ya no hay marcha atrás..."