La luz entraba por la ventana lastimando los ojos del pequeño, arrugó su nariz con molestia, sus párpados comenzaron a abrir y cerrar tratando de adaptarse, podía distinguir la pared blanca del cuarto del hospital, otra vez ese lugar, observó el techo del cuarto fijamente tratando de relajarse, mordió su mejilla con un poco de desilusión, esperaba tal vez ver a ese bastardo que se había metido en su vida con bastante fuerza, soltó el aire que retenía -¿te encuentras bien? -el Uzumaki abrió sus gemas con sorpresa al ver a Itachi aparecer en la esquina del cuarto. Naruto levantó un puchero, no admitiría que quería verlo -me encuentro bien, creo ¿cuánto tiempo duré inconsciente? -comadreja bajó de su esquina colocándose en la silla a su lado -dos días, tuviste algunas visitas, tu equipo, Jiraiya-sama, lady Tsunade ha estado supervisando tu salud, tu amigo Nara, estaban bastante enojados, supongo recibirás un regaño por arriesgar así tu vida, tener dos bijus en tu interior es algo sorprendente, aunque- suspiro hondo- me asustaste bastante -el pequeño levantó un puchero -hice lo que tenía que hacer ttebayo -el Uchiha lo vio con seriedad reprendiéndolo con la mirada, el rubio se sintió incómodo, sabía que había hecho mal en no avisar y tener apoyo de su equipo.

Naruto recordó su angustia anterior -¿Ero-sennin está bien? -el mayor sonrió un poco -armamos una buena estrategia, logramos acabar con el enemigo -el rubio sonrió, mordió sus labios con vergüenza -gracias por regresar a mi Ero-sennin con vida y sano, es mi única familia -el azabache levantó la mano, con el dorso de ésta comenzó a acariciar su mejilla con cariño delineando sus marquitas sin quitar la mirada de su rostro -lo sé, Pain era un sujeto poderoso, pero, mi especialidad es encontrar los puntos débiles pequeño -endureció su mirada amable que usaba para ver al pequeño. Naruto lo veía embobado, se dejaba acariciar por el mayor endiosado con su cariño -a veces el punto débil es una persona, yo tengo tres -el pequeño lo observaba con cuidado -mi madre- hablaba lentamente- mi otouto- sonrió casi imperceptible- y tú -Naruto abrió sus ojos con sorpresa -cuando supe que Jiraiya-sama iría por Pain, no podía dejar que fuera a su tumba, de inmediato me ofrecí para ser su equipo, no iba a permitir que sufrieras por perderlo -las gemas del pequeño crecieron, sus ojos se hicieron brillosos, había arriesgado su vida por salvar a su familia, sólo para que el no sufriera, sus labios se levantaron en un puchero tembloroso -gracias, muchas gracias-

Itachi lo observó con cuidado, negó lentamente -no te conté para que me agradezcas, hice lo que tenía que hacer -el rubio tomó la mano que lo acariciaba, recostó su rostro en ella -no me importa bastardo, dije que gracias -el azabache sonrió divertido, cambió a una sonrisa pícara, se levantó de la silla, besó sus labios suavemente. El picaporte de la puerta sonó, el mayor desapareció en la esquina de la habitación. El pequeño tenía un gran sonrojó, el beso del Uchiha le había sacado un suspiro audible, sus ojos brillaban con ilusión, el azabache sonrió satisfecho por su reacción -Naruto, ¿te encuentras bien? -la pelirrosa llegó, colocó su mano en su frente -estás bien, debes tener algo de calor, abriré la ventana, lady Tsunade dijo que en cuanto te encuentres bien fueras a su oficina -Naruto la escuchó, la vio con curiosidad, asintió sin dirigirle la palabra, se giró de lado, cerró sus ojos dejándola atrás, su corazón no reaccionaba de ningún modo con ella, en cambio su corazón quería salir de su pecho cuando el Itachi lo acariciaba o hacía cosas lindas por él, mordió su mejilla con dudas, decidió dormir.

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-Has tenido mucho trabajo Itachi, deberías descansar un poco -el azabache vio a su madre con duda, tomó su cabello con ansiedad, la señora lo observó curiosa, esa acción nunca la había visto en él -¿sucede algo? -el azabache negó con una sonrisa -nada madre, no te preocupes, simplemente que con Akatsuki libre, el trabajo se ha complicado un poco, presiento que no tardan en venir por Naruto, debo reforzar la seguridad externa de la aldea, hablaré con Tsunade-sama -la señora no estaba muy convencida -presiento que es algo más, pero te daré tu espacio Itachi. Naruto se ha hecho fuerte, confiemos un poco más en él -el comandante anbu observó a su madre con cautela, estaba angustiado por su rubio -gracias madre-

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El pequeño caminaba con su amigo Shikamaru hacia el Ichiraku, se veía bastante ensimismado -¿qué sucede rubio?, te veo preocupado -Naruto observó a su amigo con cuidado, mordió su mejilla con ansiedad decidiendo si preguntar -tu siempre sabes que decir, necesito un consejo urgente -el Nara levantó su ceja con duda, asintió escuchando al Uzumaki -supongamos que tengo un amigo, siempre ha estado enamorado de una chica, pero a su vida llegó cierta mmmm persona -Shikamaru sonrió divertido al adivinar que el rubio hablaba de él mismo -esta persona comenzó a acosar a mi amigo día y noche-

El Nara volteó con sorpresa, ¿hablaría de Hinata? -¿a qué te refieres con acosar? -el rubio se sonrojó bastante, rascó su nuca con vergüenza -abrazar, robar besos, celarlo, tu entiendes, ¿no? -ahora si Shikamaru estaba seguro que no era Hinata, comenzó a analizar a las posibles acosadoras, pero nadie nuevo en su vida -dice que desde el principio le encantó mi amigo, lo trata muy bien, lo defiende y hace cosas increíbles por él -

Shikamaru sonrió entendiendo -¿tu amigo no sabe si dejó de amar a la primer chica y ahora le gusta esta otra persona? -el pequeño confirmó rápidamente -¿qué siente tu amigo cuando ve a la primer chica? -el pequeño colocó su dedo en su mentón, pensando exactamente -cariño mmmm le gusta estar con ella -el Nara asintió -¿y con esta otra persona? -Naruto se sonrojó nuevamente -se pone bastante nervioso, pero tampoco es como que odia a esta persona -el genio levantó la mano -suficiente, es obvio, la primer chica es más una amiga que un objetivo amoroso, pienso que nunca realmente la amo, simplemente quería encajar, habla, ¿quién es la chica nueva? -el rubio negó desesperado con el rostro completamente rojo -es mi amigo, no soy yo, no no te juro que yo no, no no no -el Nara lo vio con su mirada suspicaz que puso nervioso al Uzumaki quien soltó su cabeza hacia atrás rendido -bien, si soy yo ¿contento? demonios ttebayo -el genio sonrió de lado divertido -no es una chica -Shikamaru abrió sus ojos con sorpresa ante el susurro, el rubio rascó su brazo con el rostro bajo con bastante ansiedad -lleva meses tratando de conquistarme, pero-

El pequeño mordía sus labios con algo de miedo ante el silencio del Nara -¿por qué te avergüenza?, que sea un hombre no tiene nada de malo, simplemente a veces sucede así, pero si te sientes feliz a su lado, ¿qué importa el resto del mundo? -el pequeño sonrió tímido y agradecido -ahora dime, ¿quién es? -el pequeño pateó una piedrita con frustración, levantó un puchero de indignación -el hermano de teme -un silencio volvió a posarse en el ambiente.

La boca de Shikamaru se abrió y cerró en distintas ocasiones sin emitir sonido inseguro de qué decir -¿estás seguro que es él?, se ve demasiado serio -el pequeño negó rápidamente con un gran puchero -si te digo que me acosa y me profana los labios cada que se le antoja es así, es un bastardo ttebayo -en un árbol cerca de ellos se encontraba un anbu comadreja con una sonrisa bajo la máscara, iba camino a su casa cuando vio a su rubio con el Nara, sintió bastantes celos, se veían serios, así que se quedó un poco, estaba feliz por lo que escuchaba, su rubio no lo odiaba, cuando escuchó lo de bastardo sonrió arrogante y satisfecho, se dio la vuelta desapareciendo del lugar -hasta tú pensarías en voltearte ttebayo -Shikamaru sonrió divertido -aún no puedo creerlo rubio, a Sasuke le dará un infarto -ambos se vieron cómplices con una sonrisa divertida.