Capítulo 30
Al día siguiente por la mañana el pequeño comenzaba a abrir sus gemas con molestia, su cuerpo dolía un infierno, giró a su alrededor, vio a su prometido apretar su mano y descansar a su lado, sonrió al saber que estaba para él. El azabache abrió sus ojos de golpe.. -bebé ¿cómo te sientes? -el rubio aún respiraba con dificultad, la fiebre había estado bajando y subiendo, ahora mismo se estaba regularizando -como si Choji gigante se hubiera sentado sobre mí -
Itachi sonrió divertido -¿qué piensas del regalo? -el rubio sonrió feliz -si pudiéramos tener hijos sería muy feliz Ita, aunque si no pudiéramos, adoptar es una buena opción -el azabache asintió con una sonrisa -tener una familia contigo es mi mayor sueño, ya sean nuestros hijos o adoptados, lo importante es estar juntos -el rubio se sonrojó por la mirada llena de adoración y sus palabras -te amo Itachi -el mayor besó sus labios con cariño -también te amó bonito -el pequeño cerró sus ojos un momento sintiendo el calor del mayor -Kurama dice que se adaptó por completo -ambos sonrieron emocionados, Itachi besó el rostro de su pareja lleno de felicidad.
.....
Naruto caminaba de la torre a su casa, acababa de informar a su Ero-sennin de los últimos acontecimientos, el anciano se había ido con Inoichi, Shikaku y Yamato a las negociaciones de paz entre las aldeas, fue un trabajo duro y absorbente, pero valió la pena, estaba feliz por el compromiso, antes de salir a esta misión, Itachi había informado al mayor de sus intenciones con el rubio, no estaba muy contento por la edad del rubio, diecinueve años, pero si los hacía feliz, él era feliz, después de lo que sucedió en la guerra lo único que quería era ver a su niño así de feliz como estaba, decidió aceptar sus caprichos, pidió que lo esperaran para el matrimonio, él quería entregar a su renacuajo.
Ahora que llegaba se enteró como el Uchiha quitó del camino de su renacuajo a los ancianos del consejo de la aldea, estaba feliz, por fin su niño era libre, Tsunade y el Daimyo lo ayudaron a tomar su apellido y a recuperar parte de su herencia, el consejo se había aprovechado y la desfalcó, gracias a kami era demasiada, más de la mitad se salvó, lo que ya no pudo recuperar fueron las tierras de su madre, en la repartición después del ataque de kyubi habían reacomodado la aldea, se perdieron esos terrenos. La casa de sus padres fue de las que quedaron bajo los escombros, su abuela había hecho entrega oficial de los pergaminos de su clan, ahora el rubio estaba estudiando para reforzar su fuinjutsu y algunos nuevos jutsus que no conocía de sus padres.
Cuando Naruto le dijo de su matriz, el sannin se desmayó de inmediato, el gran cuerpo del sannin cayó de golpe sobre la rubia Hokage quien lo golpeó y lo dejó inconsciente por más de una hora. Al despertar le dio un coscorrón al Uzumaki por decir esas noticias de golpe. Naruto caminaba feliz por la aldea, ahora era visto con respeto por ser uno de sus héroes y más que ya sabían su origen como hijo del cuarto.
Alerta lemon
Una mano cubrió su boca, lo jaló a un callejón sometiéndolo en la pared, la lengua del sujeto recorrió su largo cuello -cuando le sonríes a todos, puedo ponerme un poco celoso cariño, eso amerita un castigo -Naruto sabía que se trataba de su casi marido, su chakra era inconfundible, pero no sería tan fácil, se revolcaba queriendo despegarse de la pared mientras el azabache metía mano bajo su ropa, activó su sharingan y un genjutsu cubrió el callejón, bajó su pequeño pantalón, libero su propio miembro, lo penetró sin más, soltó su boca para escuchar sus gemidos -ahh ahhh ahhh bas... bastardo ahhh más -el azabache sonrió divertido mientras besaba su cuello y apretaba su cintura con fuerza -levanta tu sensual y lindo trasero bonito, quiero sentirte más ahh -el rubio obedeció mientras era penetrado con fuerza, apretaba sus puños contra la pared para sostener el placer un poco más -ahh ahhh ahhh -Naruto podía ver la gente pasar por medio del genjutsu, pero nadie volteaba, era exitante y vulgar al mismo tiempo -bastardo y sensual... excibicionista ahhhh -Itachi sonrió con picardía, mordió su hombro acelerando sus penetraciones, con fuerza comenzó a cargarlo con sus manos dejándolo totalmente indefenso a sus ataques, hasta que ambos se liberaron con fuerza. Itachi entraba y salía lentamente disfrutando el orgasmo reciente -oh... por kami... fue increíble ttebayo -Itachi sonrió con orgullo, lo limpió un poco, subió el pantalón y boxer de su pareja, cerró su propio pantalón, besó sus labios, su rubio se veía perdido y excitado aún -te amo bebé, vayamos a casa-
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