-Ita… -el azabache sonreía divertido por el rostro iluminado de su rubio -si desde un inicio me hubieras invitado ramen, nos hubiéramos ahorrado todo tu acoso ttebayo -al Uchiha le cayó una gota por la nuca -¿no lo dices enserio o sí? -el rubio sonrió divertido -claro que sí ttebayo -el azabache sintió que su alma salió de su cuerpo, meses conquistándolo y una tarde de ramen era suficiente -el rubio jaló de su rostro, besó sus labios con cariño -te amo, gracias por mimarme -Itachi sonrió divertido, pellizcó el trasero de su pareja -auch -el mayor se acercó a su oído insinuante -este ramen te costará unos besos bonito -el pequeño sonrió divertido -bien, pero después de ver a la abuela -ambos entraron a la oficina de la rubia, el Uzumaki jaló del mayor para colocarse frente a la rubia, esta los vio con duda -¿qué sucede chicos? -Itachi la vió con seriedad, el pequeño esperaba que la rubia le pusiera un alto a los ancianos.

-Tsunade-sama, quiero que nos ayude por favor a concretar un compromiso y que este sea autorizado por el Daymio, por usted y Jiraiya-sama -el rubio se quedó de piedra, la rubia sonrió divertida por la reacción de su niño -¿no le ibas a pedir ayuda para que nos dejaran de molestar los ancianos y tú clan? ttebayo, ni siquiera tengo un anillo, nada de eso abuela, quiero una buena propuesta o no hay nada -

Itachi sonrió divertido, la rubia no aguantó más soltando una carcajada -suerte Itachi, la ocuparás, iré hablando con el Daimyo -el azabache asintió agradecido  -¿por eso me invitaste ramen bastardo? -el Uchiha sonrió victorioso -dijiste que con una tarde de ramen tendrías -el mayor levantó sus hombros, realizó una reverencia despidiéndose de su Hokage -nada de eso sexy bastardo, una tarde de ramen era para conquistarme, ese compromiso te costará una buena petición y otra tarde de ramen ttebayo -el pequeño caminaba trás el Uchiha negociando su futuro -que sea media tarde y la pedida, me dejarás pobre antes de llegar al altar bonito, apiádate de tu sexy novio -al rubio le brincó su ojo, se lanzó a su espalda para que lo cargara -nada de eso ttebayo, te tiene que costar, sino ¿dónde queda el mérito? -Itachi negó con una sonrisa por las calles de la aldea donde descaradamente se paseaban.

-¿Es enserio anikii? -ambos voltearon al escuchar a Sasuke -¿qué sucede otouto? -el azabache menor se les unió en la caminata con una Sakura a sus espaldas -¿se van a casar? -Naruto levantó un gran puchero -eso estamos discutiendo, el sensual bastardo le pidió a la abuela concretar un compromiso con su autorización, pero observa ¿qué falta aquí? -el pequeño levantó su mano, la pelirrosa afirmó, no había anillo en ese dedo -tienes razón Naruto, Itachi-san, hay protocolos, no puede saltarse ese paso tan importante, si gusta Ino y yo podemos ayudarlo -el rubio sonrió emocionado -¿ves?, te dije ttebayo, merezco una buena petición y una tarde de ramen -el azabache negó con una sonrisa -que sea media, si quieres ramen en la boda -el rubio abrió sus ojos en shock, se llenaron de emoción -trato hecho -Sakura reía divertida, mientras Sasuke no entendía de qué demonios hablaban.

Al llegar al barrio los chismes se hacían escuchar -¿supieron?, Izumi-san se encajó un kunai en la pierna y se arrastró hasta su casa, decían que su rostro estaba blanco como si hubiera visto un fantasma, balbuceaba cosas fuera de sí -Itachi levantó una ceja, giró su vista a su hombro donde el rubio recargaba su cabeza, una pequeña mirada divertida mostraron sus ojos -¿Naru? -Sasuke y Sakura vieron con sorpresa al rubio, ese llamado se escuchó como regaño, ambos sabían quién era la líder de las fans del heredero -¿qué sucede? -Naruto no lo veía a los ojos, cuando llegaron a su casa los cuatro entraron -ajá, ahí estás Naru-chan -el pequeño abrió sus grandes gemas pareciendo un gato, los hermanos Uchihas vieron con sorpresa a su madre y a kakashi tras de ella -habla -el rubio hizo un puchero, giró su vista a su lado derecho -Naru -el pequeño se bajó de la espalda de su pareja, cruzó sus brazos -dobe, habla o no te dejaremos en paz-

Naruto giró su mirada, el puchero creció -esa resbalosa no dejaba a Itachi en paz, únicamente usé el kanashibari en ella, ¿bien? bueno y un poco la voz de Kurama -Sakura lo vio con complicidad, el rubio le regresó la mirada, claro que ayudaría a su amiga con las fans de Sasuke, el susodicho volteó los ojos, sonrió al ver la complicidad entre ambos -tch bien, no me opongo a que lo uses con las fans locas -su madre los vio con sorpresa. Itachi soltó un suspiro -lo lamento madre, pero Izumi lo provocó -el pequeño se embarró a su brazo, asintió con una mirada tierna -bien, creo nadie te vio, mientras nadie te apunte no debe haber problema -el rubio sonrió divertido, asintió agradecido.

-Ahora suegrita, cuéntenos, últimamente Kakashi-sensei viene muy seguido y no precisamente a supervisarnos a Itachi y a mi -los hermanos Uchihas abrieron sus ojos con sorpresa, voltearon a ver al sensei nervioso con el filo de su mirada -será mejor que no empiecen con sus cosas o no habrá tomates, ni dangos -el sensei sonrió divertido con su ojo triunfante trás la matriarca mientras los Uchihas se veían heridos, prometían años de sufrimiento al sensei -¿madre? -la señora se fue a la cocina con diversión -pueden llamarlo papá -los hermanos se quedaron de piedra, negaron rápidamente, voltearon a ver al sensei con molestia.

-Miko, un poco de ayuda aquí -ambos corrieron tratando de atraparlo hasta que la señora se paró frente a ellos, los vio con la mirada de mil años de sufrimiento, sus manos estaban en su cintura amenazantes, ambos se detuvieron analizando sus probabilidades, un gran escalofrío cruzó en su cuerpo que los paralizó.

Naruto y Sakura reían divertidos, ambos Uchihas tragaron saliva con temor al ver a la señora -lo estaremos vigilando senpai -Sasuke asintió -no podemos hacerte nada, porque los tomates están de por medio, pero estás a prueba -el peliplata vio la sonrisa burlona del rubio, lo vio acusador -bieeeeennnn que así sea -los tres sonrieron satisfechos.