-¿Qué sucede?, ¿de qué quieren hablar? -el pequeño bajó la mirada, comenzó a limpiar sus manos en el traje naranja con ansiedad. Itachi realizó una reverencia sorprendiendo a ambos sannin, Kakashi y Sasuke veían todo desde atrás de la pareja con seriedad -les pido su autorización para llevar una relación con Naruto, mis intenciones son sinceras -Tsunade y Jiraiya abrieron sus ojos con bastante sorpresa, ambos vieron al rubio que se veía tímido y avergonzado, de inmediato el sannin endureció su mirada con bastante molestia -no-

Itachi se levantó con tranquilidad, observó al sannin con su rostro en blanco, sabía que no sería fácil, el rubio vio con sorpresa a su ero-sennin -no doy mi autorización -el azabache respiró hondo -¿puedo saber el motivo? -si las miradas matarán, Itachi estaría varios metros bajo tierra -Naruto es bastante inocente en muchos aspectos -el pequeño levantó un puchero, era el mismo argumento de Kakashi -tú eres seis años mayor, con más experiencia en muchos aspectos, no permitiré que jueguen con él, ha sufrido bastante como para que lo lastimen nuevamente -Sasuke no sabía qué pensar, sabía que la aldea lo rechazaba ¿pero lastimar?, ¿de qué hablaban? -le aseguró que mis intenciones son honorables Jiraiya-sama, mi familia lo sabe, están de acuerdo, en verdad amo a Naruto, sé perfectamente cómo ha sufrido, el maltrato de los aldeanos y el acoso del consejo, por eso no permitiré que vuelvan a lastimarlo -el pequeño se sonrojó por esa declaración, vio a su novio con sorpresa y un gran sonrojo. La rubia Hokage sonrió al ver esa mirada en su niño, que Itachi lo protegiera le daba más tranquilidad, ahora tenía el respaldo del clan Uchiha -Jiraiya, no seas duró con los mocosos-

El sannin vio a la rubia con molestia al no sentirse apoyado -Tsunade, no puedes hablar en serio, ni siquiera sabía que Naruto era gay -el sannin se sentía hecho a un lado -no lo era ttebayo -Itachi sonrió un poco, los sannin y Kakashi vieron al menor con sorpresa -pero este bastardo me ha estado cortejando insistentemente desde hace meses, te juro que lo rechacé como unas cincuenta veces Ero-sennin, pero terminó por ganarme, ¿ya le viste el rostro? si tuvieras mi edad ya te hubieras volteado ttebayo -el sannin sobó su rostro con cansancio por las tonterías de su renacuajo. Tsunade sonrió con diversión, aunque nunca se imaginó esa faceta en su comandante anbu -además, es bueno y me cuida mucho-

La rubia vio a Itachi con cuidado, recordó algo que se le había hecho extraño, sonrió complacida -¿por eso te ofreciste con insistencia a ir con Jiraiya a esa misión tan peligrosa a la lluvia? -el azabache se sonrojó bastante, asintió ligeramente. Sasuke y Kakashi lo vieron con sorpresa, se refería a la misión suicida de la lluvia. El sannin de igual forma lo vio, una sonrisa ligera se asomó en sus labios, hacer eso por su nieto le decía bastante, agradece su insistencia, tal vez no estaría ahí si el Uchiha no hubiera estado con él -poner en peligro tu vida para que mi renacuajo no sufriera habla bien de ti, estás a prueba, los estaré observando, no te quieras pasar de listo, que les dé autorización no quiere decir que esté de acuerdo -ambos sonrieron, Itachi como siempre sólo un poco, pero Naruto mostró sus dientes, se lanzó sobre el sannin -gracias Ero-sennin, eres el mejor-

…..

-¿Qué haces aquí bastardo?, si Ero-sennin te ve, te mata -el azabache sonrió un poco, se acercó al pequeño lentamente, levantó su mano, tomó su mejilla con cariño acariciando con el pulgar sus marquitas -fue algo cruel llevarte de mi casa sin más bonito, te extraño -el rubio levantó un pequeño puchero mientras se dejaba mimar -si recuerdas que te vi ayer por la noche antes de que Ero-sennin me sacara de tu casa, ¿no? -Itachi le dio un pequeño piquito en los labios -ya me había acostumbrado a ver tu hermoso rostro por las mañanas -el rubio se puso totalmente rojo, mordió su pulgar por avergonzarlo -auch no seas malo, sólo quería verte antes de que empiece esta guerra-

Naruto mordió su labio con algo de nervios, era verdad, la guerra comenzaría, no quería perder a su Uchiha, eso no lo admitiría. Sorpresivamente el pequeño lo abrazó, enterró su rostro en el fuerte pecho de su pareja, Itachi se quedó en shock, podía desmayarse por la ternura de su rubio, sonrió un poco, lo apretó con sus brazos a su cuerpo -no te pases con mi clon o me vengaré ttebayo -el Uchiha sonrió con picardía -no me puedes culpar, son igualitos a ti bonito -el azabache lo vio con adoración, comenzó a besar su pequeño rostro con piquitos delicados, bajó por su mejilla hasta llegar a sus labios, los tomó con cariño, metió su lengua con cuidado, comenzó a acariciar la del pequeño, a probar su delicioso sabor, con sus manos lo tomó de la cintura alzándolo un poco para unir más sus cuerpos y profundizar el beso.

Naruto se dejaba hacer poseído por el encanto de su novio, apretó su pecho con sus manos, le encantaba el calor que desprendía su pareja, con algo de timidez se levantó un poco en puntitas queriendo pegar su cuerpo un poco más al azabache, subió sus manos rodeando su cuello, sus labios se movían en sincronía. Naruto se adaptaba al ritmo del azabache, le encantaba lo que le hacía sentir y el cariño que le transmitía con cada acción y palabra.

El aire comenzaba a faltar, el rubio abrió sus ojos con sorpresa, comenzó a aventar a su novio levantando un gran puchero -¿tienes un complejo de vampiro o qué? ttebayo -Itachi lamió sus labios con picardía -sabes delicioso, eso fue un juramento de sangre cariño, debes volver a mi, con esa mordida y tú deliciosa sangre firmamos -el pequeño lo veía con molestia y un puchero berrinchudo, la mirada del azabache se ablandó, lo vió con cariño -ten cuidado bonito, no quiero perderte -el Uzumaki sonrió con cariño ya más tranquilo -tú también cuídate, esa asquerosa serpiente pagará, no es nada a tu lado -Itachi robó un beso más con una sonrisa orgullosa por las palabras del Uzumaki, desapareció en cuervos, si se quedaba más tiempo estaba seguro que lo tomaría en ese lugar y se meterían en problemas ambos. El ojo del pequeño comenzó a brincar de molestia, mordió su almohada con frustración, el azabache había pellizcado su trasero -me las pagará pervertido ttebayo-