-Teeeeemeeeee -Sasuke platicaba con su hermano cuando el rubio comenzó a gritar -demonios ya llegó ¿de dónde saca tanta energía ese bastardo? -Mikoto sonrió divertida -acepta que es tu amigo Sasu, no es bueno ocultar tus sentimientos -el azabache levantó un puchero, cruzó sus brazos, Mikoto abrió la puerta dejando pasar al pequeño -Naru-chan, es bueno verte, Sasu sale en un momento -el rubio sonrió -gracias Mikoto-san -trás la señora apareció un azabache alto, de porte imponente y poderoso, Itachi Uchiha, un criminal rango s, miembro de la organización Akatsuki, caminaba quitado de la pena en dirección a su habitación, el Uzumaki abrió sus ojos con sorpresa y terror en ellos, tomó a la señora colocándola trás de él.

-Mikoto-san, póngase detrás mío, no dejaré que la lastime -la señora tenía una gota en la nuca, Itachi giró su vista hacia el rubio, apretó el ceño al verlo retarlo, trató de explicar -no es lo que… -el rubio negó sin dejar hablar al azabache -no te dejaré lastimarla como hiciste con teme -la señora se veía angustiada -Naruto espe… -el menor tenía su kunai en manos listo para defenderse -no digas estupideces dobe, mi anikii estaba de infiltrado en Akatsuki, acaba de regresar -el pequeño lo vio con sorpresa, después vio a Itachi, regresó su vista al teme, observó que estaban muy tranquilos, giró su rostro con duda viéndose adorable -¿pero te quebró la mano, te pateó contra la pared y te metió en su Tsukuyumi? -a los hermanos Uchiha les cayó una gota en la nuca -me pase un poco, pero tenía que demostrar que no me interesaba, sino me pondrían marca-

El rubio guardó su kunai, lo vio con algo de impresión, al final endureció su ceño y lo apuntó -hiciste que casi mojara mis pantalones bastardo -Sasuke negó con una pequeña sonrisa, Itachi sonrió divertido -deja de molestar a mi anikii miedosito -el rubio negaba desesperado -no quise decir eso, mentí, yo no iba a mojar nada, demonios, tú tienes la culpa ttebayo -el pequeño levantó un gran puchero apuntando al mayor quien sonreía ligero divertido -señora, sus hijos son unos bastardos, deberían aprender de su linda madre, vámonos de aquí teme -Sasuke volteó los ojos con fastidio, Mikoto sonreía entretenida -nos vemos después chicos-

Itachi observaba a ambos con cuidado mientras iban saliendo de la mansión Uchiha -son buenos amigos, sólo no lo admiten -el azabache asintió, su mirada no perdía de vista al rubio gritón, su madre regresó a la cocina dejándolo en la entrada, sonrió de lado con picardía -vaya-

…..

-Sakura-chan, vamos a una cita -la chica pelirrosa volteó los ojos con fastidio, sonrió divertida -no digas tonterías bobo, ayúdame a cargar las cajas de suministros al hospital, ya te he dicho que busques a otra chica -el rubio levantó un puchero -pero a mí me gustas tu Sakura-chan -la pelirrosa golpeó su frente -lo que tú tienes es una competencia loca con Sasuke-kun, no seré tu trofeo, sabes que me gusta él desde niños- el rubio se tambaleó con las cajas- demonios Naruto, casi tiras las vacunas, agarra bien esa caja -Naruto sonrió con nervios -yo lo resuelvo Sakura-chan, si quieres también cargo esa caja que llevas, aunque tú súper fuerza es mayor que la mía, de veras das miedo ttebayo -el ojo derecho de la chica comenzó a brincar -vuelve a decirlo y recibirás una visita al hospital idiota -el rubio sonrió divertido corriendo lejos de ella, estuvo por caer con todas las cajas, pero se balanceó con habilidad.

-Déjalas en la bodega del fondo, las acomodaré más tarde -Naruto sonrió, corrió a acomodar las cajas, cuando terminó salió a buscar a la chica, pero vio que entró a consulta, soltó el aire que retenía y un poco depresivo salió del hospital siendo una vez más rechazado, veía el suelo con detenimiento sin fijarse en sus pasos, hasta que se estrelló con alguien, estaba por caer de espaldas, cuando una mano grande tomó la suya y lo jaló con fuerza hacia su varonil pecho. Naruto abrió los ojos con sorpresa al sentirse apresado en unos brazos fuertes -muchas gracias ttebayo, casi caigo -el pequeño levantó el rostro, observó un rostro estoico bastante conocido -¿Itachi? -el pequeño levantó un puchero, trató de zafarse -ya puedes soltarme ttebayo -el mayor negó lentamente, su rostro estoico cambió a una sonrisa de lado pícara y coqueta sorprendiendo al Uzumaki.

-Puedes caerte nuevamente pequeño -el rubio comenzó a quererse zafar -¿te estás burlando de mí ttebayo? -el azabache lo apretó con fuerza hacia su cuerpo, bajó su rostro hasta su oído, con su voz ronca y grave habló -eres adorable bonito -un escalofrío recorrió el cuerpo del menor de pies a cabeza quien comenzó a revolcarse en sus brazos para zafarse hasta que lo consiguió, cuando levantó el rostro, Itachi besó sus labios en un pequeño piquito sorpresivo, el Uzumaki abrió sus gemas enormes, Itachi sonrió divertido -nos estaremos viendo pequeño -el ojiazul seguía en shock viéndolo alejarse tranquilamente por el área verde junto al hospital, cuando reaccionó su ojo derecho comenzó a brincar, sus puños se apretaron con fuerza -¿qu… qué… qué demonios? bastardooooo -corrió con velocidad a su departamento tratando de entender qué había pasado, ese sujeto en extremo serio y taciturno, que hace unos días aún era su enemigo y le causaba un terror enorme, acababa de besarlo y molestarlo con esa sonrisa burlona -¿qué demonios? -el pequeño no podía salir de su sorpresa, cuando llegó a su departamento se paró dentro de él viendo a la nada, levantó su mano tocando sus labios aún sintiendo ese hormigueo por el beso robado, tomó conciencia de lo que había hecho, levantó el brazo con su chamarra limpiando el beso que le robó Itachi -maldito, yo no soy gay, viejo cochino ttebayo-