Jiraiya había regresado con velocidad al enterarse de un posible ataque, usó a sus sapos para aparecer cerca de konoha con la invocación inversa, entró en la barrera -Tsuna, tenemos problemas -la rubia levantó la mirada de inmediato, la afiló -habla -el sannin asintió colocándose a su lado -esos bastardos se dirigen hacia la aldea con un ejército de cien mil clones, de lo que habló Itachi, vienen con Orochimaru, mis informantes dicen que usarán el Edo-tensei para revivir a cientos de shinobis de rango "a" a "s" -la rubia mordió su dedo con ansiedad, algo de terror -junta a los chicos, juntaré al consejo, no hay tiempo que perder-

Ambos salieron corriendo con velocidad, la puerta de la mansión Uchiha fue abierta por Sasuke quien levantó una ceja con sorpresa -ve por Naruto, que use un henge, nos esperan en el salón de consejo, es urgente -el menor asintió, corrió por su compañero -Naruto, deja eso ahí, tu sensei está afuera esperándonos, nos llamaron con urgencia, usa un henge -el pequeño de inmediato apagó la estufa, corrió junto a Sasuke usando un henge, los tres corrían hacia la torre -¿acabas de llegar Ero-sennin? -el anciano asintió -así es renacuajo, con malas noticias ¿lograste unir tu chakra con el de kyubi? -el pequeño sonrió emocionado, asintió -Itachi, kakashi y Yamato estuvieron a mi lado por si me salía de control, cuando abrí la reja, pude ver a mis padres -el sannin lo veía con orgullo hasta que escuchó lo último, una sonrisa se mostró -Minato era un shinobi increíble, tus padres te amaban demasiado renacuajo -el pequeño asintió, sonrió en grande.

-Aunque papá se puso un poco pesado, es bastante celoso -Jiraiya lo vio con duda -¿de qué hablas?, ¿tienes pareja y no la has presentado? ¿no me digas que la alumna de Tsuna? -el pequeño negó con un sonrojo  bastante nervioso, cosa que le pareció extraña al mayor -mmmmm después de la junta hablamos Ero-sennin, tal vez no estés muy de acuerdo como papá, pero él al final aceptó -el sannin afiló la mirada -mientras no sea una Hyuga, tu madre los odiaba -el pequeño sonrió divertido, se acordó de Hinata, se puso aún más incómodo.

Sasuke contuvo el aire un poco, creyó que en ese momento le contaría de Itachi -no digas tonterías Ero-sennin, esos sujetos dan miedo con sus venas alrededor de los ojos -el sannin rio escandaloso, el grupo llegó a la torre donde la mayoría se encontraban, detrás de ellos la Hokage, kakashi e Itachi entraron, el peliplata veía a Itachi quien asintió a su solicitud silenciosa, al terminar la junta tenía que hablar con los sannin.

La rubia veía al consejo, a los shinobis de elite que solicitó con seriedad -Jiraiya llegó hace unos momentos con malas noticias -todos se pusieron nerviosos -un ejército de cien mil clones, las bestias con cola y decenas de revividos por el Edo tensei bajo el mando del sujeto enmascarado y Orochimaru, se dirigen hacia Konoha -las opiniones comenzaron fuera de control llegando a los gritos -guarden silencio -los ancianos hablaron, vieron con molestia a la rubia, girando su vista al rubio tras de ella de manera afilada -Tsunade, no encontramos otra solución, debemos entregar al jinchuriki -

Naruto abrió sus gemas con sorpresa, sintiéndose bastante mal. Itachi tomó su mano, fulminó a los ancianos con la mirada, Jiraiya se colocó frente a su renacuajo -esa es una estupidez, ¿creen que con entregar a Naruto ellos no harán nada a konoha? ¿por qué creen que vienen con ese ejército? ¿a platicar y negociar? la edad les está pasando factura -los ancianos vieron con odio al sannin -Jiraiya tiene razón, no digan estupideces, si van a aconsejar que sean ideas inteligentes, veo que debo hablar con el Daimyo sobre la calidad de sus consejos –Mitokado se levantó -no te permito -la rubia azotó su mano en la mesa viéndolo de manera amenazante -la que no te permite soy yo, soy tu Hokage, háblame con respeto. Bien, podemos proseguir -el anciano se sentó con odio en su mirada, Itachi afiló su mirada con una promesa de dolor en ella, se las pagarían por todo el daño que le han hecho a su rubio, esta maldita escena no quedaría así, fue la gota que derramó el vaso.

Naruto vio a Sasuke, este sonrió arrogante aceptando, entendiendo qué quería -abuela -la rubia escuchó al pequeño llamando dentro de la alegata del consejo -Sasuke y yo nos haremos cargo de las bestias -los sannin los vieron con sorpresa, Itachi sonrió orgulloso de ellos -me haré cargo del Edo-tensei y de Orochimaru, sólo ocupo los sellos para deshacer la técnica, Naruto puede mandar un clon para ello -Jiraiya sonrió al trío -estoy de acuerdo Suna, son los más capacitados para esta tarea, kakashi y Guy pueden hacerse cargo de Obito, tengo una nueva fórmula de sellado que les servirá, me uniré en primera línea con mis invocaciones para los clones -la rubia sonrió más tranquila al igual que Shikaku -es una excelente estrategia Tsunade-sama, me encargaré de las trampas para bajar el número de clones y de las estrategias, son miles, pero nosotros somos mejores -la rubia asintió -me uniré al frente con las invocaciones, inclúyeme en los planes, Shizune se encargará del área médica, Sakura estará a mi lado al frente -el Nara asintió -bien, guarden silencio, hemos concretado una excelente estrategia, ningún maldito idiota invadirá mi aldea -todos guardaron silencio, asintieron con más tranquilidad.