Capítulo 1
Observaba con su mirada estoica las grandes puertas de la aldea, pasó con gran velocidad sin ser detectado entrando por fin después de tantos años a su adorada aldea, desde los techos de esa basta aldea podía darse cuenta el crecimiento que había tenido, ahora había edificios más altos y más gente que antes, corrió con velocidad hacia la oficina Hokage, entró inclinándose ante la rubia frente a él. La Hokage sonrió complacida con su presencia -es bueno verte de regreso comadreja, lamento todo el tiempo que estuviste fuera de tu hogar -el azabache negó levemente con velocidad -fue un placer servir a mi aldea y contribuir para mantener su seguridad -Tsunade lo vio complacida con su servicio -tómate un mes, anunciaré tu regreso hoy mismo al consejo, dentro de unos días podrás salir con libertad en cuanto se dé el anuncio de tu servicio como infiltrado, recuerda, debes seguir con un perfil bajo aún, Akatsuki puede venir por ti buscando venganza -el azabache asintió.
-Te agradezco tu esfuerzo en nombre de la aldea, como recompensa el puesto de comandante anbu está a tu servicio -el anbu abrió sus ojos con emoción, asintió de inmediato -será para mí un honor llevarlo, espero estar a la altura de Kakashi senpai -la rubia sonrió -lo estás, en un mes ocuparás tu puesto, ve a descansar y a recuperar el tiempo perdido con tu familia, ¿supongo también te entregarán tus deberes como líder de clan? -el anbu asintió -espero me den más tiempo a adaptarme, le agradezco el honor -la rubia asintió -Jiraiya te buscará en estos días, como sabes, hace unos meses regresó con Naruto -el anbu asintió entendiendo -bien, iré a ver a mi familia-
.....
Cuando Itachi entró a su casa, respiró hondo el delicioso aroma de la comida de su madre -Sasuke-kun ¿ya regresaste de misión? -el azabache caminó con pasos calmos hasta el área del comedor, una azabache se encontraba poniendo la mesa cuando sintió que alguien la observaba, la señora levantó el rostro, sus ojos se hicieron enormes y aguados al reconocer a su adorado hijo -¿Itachi? Itachiiii -la señora corrió, se lanzó sobre los brazos abiertos de su hijo que la esperaban con una pequeña y tímida sonrisa -madre -la señora lloraba en sus brazos, moqueaba e hipaba en su pecho con cariño -mi adorado niño, mi niño, te extrañé tanto ¿cuándo volviste? -el azabache sonrió feliz por su recibimiento -hace unos momentos, me reporté con Tsunade-sama y vine de inmediato-
La señora limpiaba sus ojos y sus manos en su delantal, ya más tranquila lo vio con reproche -ni una carta Itachi, ni una sola, sino fuera por Tsunade-sama ya hubiese ido por ti -Itachi tomó su cabello con ansiedad y vergüenza -no era fácil madre, podrían haberme descubierto -la señora acariciaba su rostro con cariño -el clan y Sasuke, ¿saben? -la señora sonrió -claro que sí, no dejaría que te vieran como un criminal, pedí autorización a Tsunade-sama hace tres años. Al terminar con Danzo y estar de infiltrado te ganaste el respeto del clan -el azabache sonrió agradecido -tch madre ya llegué -la azabache sonrió, escondió a su hijo en la cocina -cuando el azabache menor apareció, tenía lodo en todo el rostro, Mikoto lo vio divertida -no me digas, ¿Naruto? -el azabache asintió -maldito dobe, por su culpa caímos en un charco los tres -la señora sonrió divertida -es un amor Sasuke-kun, deberías aceptar que son amigos y dejar esa rivalidad tonta-
El Uchiha levantó un puchero, apretó el ceño al sentir que alguien lo veía, levantó el rostro hacia la cocina, sus ojos se hicieron enormes -¿a... anikii? -el mayor avanzó hacia su pequeño hermano que lo veía con demasiada impresión, Sasuke giró su rostro con un puchero apretando sus puños, sus ojos se aguaron -no te perdonaré tan fácil el golpe que me diste hace tres años y el Tsukuyumi en el que me metiste -Itachi sonrió con cariño por su berrinche, golpeó su frente con dos dedos sonrojando a su hermanito -te extrañé otouto -el azabache menor lo vio con brillitos en sus ojos, lo abrazó con cariño sin poder hacerse el fuerte más tiempo -tenía que fingir otouto, lo lamento -el menor asintió haciéndose el fuerte -fuiste un bruto -ambos se separaron, la señora lloraba mientras ponía un tercer lugar en la mesa -¿ya no te vas a ir anikii? -el mayor negó con una sonrisa pequeña.
-Tsunade-sama me dio este mes de vacaciones, al finalizar me otorgó el puesto de comandante anbu -ambos lo vieron con emoción -eso es fantástico hijo -el mayor asintió -me emociona regresar a mi vida -Mikoto seguía limpiando sus lágrimas -hablaré con los ancianos, puedo seguir unos cuantos meses o hasta un año más como líder para dejar que te organices, ¿te parece? -el heredero asintió -te agradezco madre, será un proceso largo, pero por fin estoy en casa-
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