P.O.V Alison

Ya había pasado una semana desde que empezaron las clases ¿qué puedo decir? me esforcé bastante para que me fuera bien. Este año me propuse ser buena alumna.

Sin embargo las cosas no estaban saliendo como yo las había planeado en un primer momento y la causa de mi fracaso era nada más y nada menos que el idiota de Derek Welling.

Él no me dejaba concentrarme, lamentablemente me había tocado sentarme a su lado durante todo el año y a pesar de que hice todos mis esfuerzos para que me cambiaran de lugar no sirvieron de nada así que me resigné a que sea mi compañero de banco.

La mayor parte del tiempo trataba de ignorarlo, sin embargo era difícil cuando él me susurraba constantemente cumplidos en el oído haciendo que me ruborizara y pegara un salto en el asiento por su repentina cercanía.

También le gustaba arrebatarme mi carpeta y mis felpitas que, aclaro, eran mi distracción en el instituto y las usaba para dibujar en las clases más aburridas para evitar dormirme. Me hacía dibujos... tengo de admitirlo, muy buenos diciendo que eran regalos, yo siempre los rompía y los tiraba al tacho de basura. Un día él lo descubrió y se mostró ofendido pero ya que, me da igual, no quiero que me regale tontos dibujos.

También fuimos juntos en innumerables ocasiones a la dirección, todo por culpa de él, me hacía perder la paciencia.

Discutíamos en susurros, luego la discusión inevitablemente iba subiendo de volumen hasta que la maestra o el maestro nos descubrían causando alboroto y nos castigaban.

Estúpido Derek, estaba cansada de cumplir castigos con él, a veces pienso que lo hace a propósito para pasar tiempo a solas conmigo. Idiota.

Por otro lado, Lindsay está más fastidiosa que nunca, me interceptaba en los pasillos durante los recreos y me humillaba junto a su grupito de amigas. La muy zorra siempre se aseguraba de que estuviera sola, sin la compañía de Jenna o Ian, para que no pudieran acudir en mi ayuda.

En un principio trataba de no contestarle pero ya me estaba sacando de mis casillas, era realmente insoportable.

En una ocasión la abofeteé justo cuando un profesor pasaba por allí y al ver todo me regañó, Lindsay era muy buena actriz. Se largó a llorar haciéndose la víctima por lo que la castigada fui yo y ella salió impune, a pesar de que traté de explicarle a ese inútil profesor que Lindsay había sido la que me molestaba sin razón alguna y yo sólo me defendí, no me creyó. Maldito viejo.

Lamentablemente en este instituto tengo la etiqueta de rebelde en la espalda, motivo de mi comportamiento en años anteriores, por lo que nadie confiaba en mi palabra.

Tenía el presentimiento de que Lindsay estaba más molesta que de costumbre por el trato que Derek tenía conmigo, ella había intentado seducirlo sin embargo él la había rechazado.

Hay que aclarar que no sólo rechazó a Lindsay durante la primera semana de clases. Rechazó chica tras chica, todas trataron de seducirlo pero sin conseguir absolutamente nada de él por lo que se fueron tras Luke, Toby e Ian, los tres chicos más codiciados del instituto junto con Derek ¿qué puedo decir? mi hermano y Toby estaban encantados. Malditos playboys.

Pero Ian era otra historia, mi amigo no quería salir con ninguna chica.

Estaba empezando a dudar de su orientación sexual ¿y si era gay y no se animaba a salir del closet? iba a hablar seriamente con él, a mi me lo tenía que decir. Soy su amiga, no puede ocultarme algo así, en caso de que lo fuera lo apoyaría, yo no tenía nada en contra de sus gustos, es más, me gustaría que confiara en mi así lo ayudo a ligar con chicos, no debe ser tímido.

En cuanto a mi amiga Jenna, se niega a contarme lo que supuestamente iba a contarme el primer día de clases. Dijo que no tenía importancia y que no insistiera, traté de sacarle información pero se rehusaba a decirme palabra del tema así que me rendí. Cuando estuviera preparada me lo contaría aunque moría de la curiosidad.

Tenía el presentimiento de que le gustaba Ian pero no podía confirmarlo, por ese motivo me propuse a estudiar su comportamiento cuando estuviera cerca de Ian. De esa manera me daría cuenta pero no hubo un sólo momento en que ella estuviera a solas con él.

O estábamos las dos con él o Ian estaba conmigo pero nunca veía a Ian y Jenna juntos.

En fin, hoy era el primer día de la segunda semana de clases, estaba esperando en la entrada de mi casa a que mi amiga viniera a buscarme para que vayamos al instituto. Cuando vi que estacionó en la vereda al frente de mi casa, me dirigí al vehículo y entré, me senté en el asiento del copiloto y saludé a Jenna.

Luego permanecimos unos momentos en silencio mientras ella manejaba, me armé de valor y hablé.

-¿Jenna?

-¿Si?

Dejé de mirar por la ventana y la miré con seriedad.

-Quiero que me cuentes eso que no me quieres contar.

Ella suspiró cansada.

-Ya te dije que no tiene importancia Ali.

-Tu cara no dice lo mismo.

Ella me echó una rápida mirada y luego volvió a mirar el camino.

-Sólo déjalo ¿si?

Me crucé de brazos y bufé, ella siguió manejando en silencio hasta que finalmente llegamos al instituto y bajamos del auto, antes de que se me escapara la agarré del brazo por lo que ella volteó a mirarme. La miré seriamente y finalmente dije lo que había querido decir hace días.

-¿Te gusta Ian?

Ella se puso pálida, se soltó de mi agarre y miró el suelo con nerviosismo mientras se acomodaba el cabello con su mano.

-Qué? no... claro que no.-Luego soltó una risita nerviosa y me miró.-¿Por qué dices eso?

Sonreí con suficiencia.

-Porque se te nota demasiado, no puedes disimular conmigo.-Ella no dijo nada, hice un puchero.-Soy tu mejor amiga, no puedo creer que no quisieras decírmelo.

Ella rápidamente me abrazó.

-Lo sé, perdóname Ali, en el fondo es porque no quiero aceptar que me gusta.

Me separé de ella y la miré confundida.

-¿Por qué?

Ella sonrió con tristeza.

-Porque Ian no siente lo mismo.-No sabía que decir porque sabía que era cierto, Ian no estaba interesado en mi amiga. De hecho, no estaba interesado en ninguna chica, por ese motivo quería preguntarle si era gay. Jenna se secó rápidamente una lágrima que había resbalado por su mejilla.-El silencio otorga, tu también sabes que no me quiere.

-Yo...-Realmente no me salían las palabras, Jenna negó y luego agregó precipitadamente.

-No digas nada.-Dicho eso salió corriendo, la miré sorprendida.

-¡Jenna!-Ella no me hizo caso y se perdió dentro del instituto, suspiré frustrada.-¡Maldición! ¡yo y mi tonta bocota! ¡¿por qué le pregunté eso?!-Bajé la mirada al suelo y dije en un susurro.-La hice sentir mal... ¡ah!-Un repentino abrazo por detrás me hizo sobresaltar.-¿Qu... qué?-Pregunté nerviosa.

Luego escuché la risa de Ian y me tranquilicé. Un momento... ¡¿Ian?! ¡¿cuándo había llegado?! ¡¿y si había escuchado todo?!

¡Trágame tierra! okay... ni que fuera una semilla ¡ya basta de pensar estupideces Ali! ¡concéntrate!

-¿Ian? ¿qué estás haciendo aquí?-Pregunté con duda en mi voz.

¿Y si nos estaba espiando y había escuchado lo que no debía escuchar? Jenna me mataría.

Él me aferró más a su pecho y sentí como apoyaba su mandíbula en mi hombro, me estremecí y el corazón me empezó a latir deprisa no entiendo bien por qué.

-Te vi y quise saludarte Ali.-Me removí un poco para que me soltara, él me dio un beso en la mejilla que hizo que me sonrojara y luego deshizo el abrazo. Me di vuelta y lo enfrenté, Ian sonreía de medio lado, me señaló el rostro y soltó una risita.-¿Por qué tu cara está tan roja?

Abrí los ojos como platos.

-¿Qué? ¡no es cierto!

Ian rió más fuerte y luego dijo con una gran sonrisa.

-Claro que si.-Acercó con seguridad un dedo a mi mejilla y la presionó, lo miré con confusión, él sonrió más todavía.-Tu mejilla está caliente, pareciera que te quedaste horas en el sol.

Me ruboricé más si eso era posible, avergonzada, le di un rápido manotazo a su mano para que la alejara de mi rostro, luego me crucé de brazos y dije con falsa seguridad.

-Eso no es cierto estúpido.

Ian me rodeó los hombros con su brazo y me apegó a él, el corazón me empezó a latir más deprisa.

¿Qué me estaba pasando? en mi defensa, Ian cambió su comportamiento conmigo en la última semana, siempre decía y hacía cosas que me hacían poner nerviosa.

Si no lo conociera mejor diría que está tratando de ligar conmigo pero... nah, imposible.

Ian es mi mejor amigo, quise reír por la estupidez que había pensado, sin embargo Ian me sacó de mis pensamientos.

-No seas tan agresiva conmigo Ali, somos amigos.-Sus palabras me tranquilizaron, sólo amigos... uff ¡genial!

Jenna aún tenía oportunidad... ¡un momento! ¡quizás nunca la tenga! ¡debo preguntarle a Ian si es gay para salir de dudas!

Lo miré dispuesta a hablar cuando un carraspeo hizo que nos separáramos y voltearamos. Luke nos miraba de brazos cruzados, me miró unos momentos y luego fulminó a Ian con la mirada, lo señaló.

-Sé menos cariñoso con mi hermana Ian.

Me quedé con la boca abierta por la sorpresa, miré rápidamente a Ian y vi que se había ruborizado y se rascaba la nuca nervioso.

-Si, lo siento.

Rodeé los ojos, esto era estúpido, me acerqué a mi hermano, puse las manos en mi cadera y le lancé una mirada asesina.

-Deja ya los estúpidos celos de hermano mayor de lado, somos amigos, nunca fuiste celoso de Ian, no sé que te pasa Luke.

Él me miró con arrepentimiento.

-Tienes razón, lo siento Ali.

Le saqué la lengua y sin decir nada más me dirigí a pasos presurosos hacia el instituto.

El comportamiento de Ian me indicaba que no había escuchado nada de lo que había hablado con Jenna ¡menos mal! luego hablaría con él y más tarde encontraría a Jenna y le diría lo que consiguiera averiguar.

Sólo esperaba que mi mejor amigo no fuera gay, esa noticia destruiría a Jenna.