Capítulo 4: Estoy Loco Por Ti

P.O.V Alison

Me dirigí a mi siguiente clase: Matemáticas. Estaba un poco nerviosa ya que estaba cayendo en cuenta de que me iba a tener que sentar junto a Derek y hace unos minutos me hizo una escena de no sé que en el pasillo.

De repente los nervios se convirtieron en furia, le aclararé al imbécil como son las cosas. No permitiré que juegue conmigo, no tiene derecho de hacerlo. Es más, le diré que Lindsay está disponible.

Esa zorra siempre está disponible, si, que gran idea. Así me lo sacaré de encima, él se enfocará en ella y todos felices.

Cuando entré al aula, automáticamente dirigí la mirada a nuestros nuevos asientos. Allí estaba Derek, sentado en una posición súper relajada, con los brazos detrás de su cabeza y mirando por la ventana.

Oh no, no lo hizo, ¡no! ¡yo me siento al lado de la ventana!

Caminé con pasos furiosos hacia él, Derek se percató de que lo observaba y me miró. Sonrió con malicia, eso sólo hizo que me enojara más. Si era necesario lo arrojaría al suelo pero me devolvería mi asiento.

Okay, no sé como haré eso. Digo, él mide una cabeza más que yo y es muy musculoso, demasiado. No creo tener la fuerza suficiente para arrojarlo.

Cuando estuve frente a él, me guiñó un ojo.

-Hola preciosa.

-Muévete.

Su cara fue de confusión.

-¿Qué? ¿por qué Green?

-Porque ése es mi lugar.-Dije furiosa y me crucé de brazos, él rió.-No te rías, estoy hablando en serio Welling, yo siempre me siento del lado de la ventana.

-Error, siempre te sentabas del lado de la ventana, nos asignaron nuevos asientos y yo llegué primero.

Rechiné los dientes con furia.

-Tú lo pediste.

Me coloqué a su lado, lo agarré con ambas manos del brazo y lo jalé para sacarlo de allí.

Dios, que brazo más tonificado. ¡Concéntrate Ali!

A pesar de mis esfuerzos no pude moverlo ni un poco, él me miraba divertido, idiota. Hice un pequeño descanso tomando bocanadas de aire sin soltar su brazo aún, Derek enarcó una ceja y me preguntó con una sonrisa.

-¿Ya te cansaste Green?-Ese comentario me devolvió las energías que me hacían falta, lo sé, soy muy orgullosa.

-¡Nunca!-Y volví a jalarlo sin conseguir resultados ¡maldición! ¿por qué las mujeres tenemos que ser tan débiles?

Sin previo aviso, Derek se zafó de mi agarre y me sujetó los brazos con sus manos. Lo miré confundida, él sonrió y en un sólo movimiento me hizo sentarme en la silla a su lado. Cuando me soltó me quise levantar pero él se dio cuenta de mis intenciones, rápidamente me atrapó con un brazo pegándome a su costado. Me tenía abrazada, mi cara estaba recostada en su pecho. El olor de su colonia varonil me invadió, los nervios se adueñaron de mi.

-¿Qu... qué haces?

Él sonrió con suficiencia al notar el efecto que causaba en mi. Imbécil.

-Primero: me gusta tenerte junto a mi y segundo: ya entró el maestro.

Miré hacia el pizarrón, era cierto, el profesor estaba escribiendo unos ejercicios. Me quise separar de Derek pero él me sujetó con fuerza atrayéndome más hacia él, sentí unas cosquillas en mi estómago.

-Suéltame.-Mi voz sonó suplicante.

-¿Qué pasa Green? ¿me tienes miedo? ¿te pongo nerviosa?

Pegué una rápida ojeada por el salón, en la fila de la otra punta mi mejor amiga me miraba con ojos desorbitados y a su lado Lindsay me fulminaba con la mirada. Me removí incómoda, Derek se quejó.

-Ya quédate quieta.

Me enojé, traté de no gritar.

-¿Pero qué rayos te pasa? suéltame imbécil.

Derek rió, acercó su nariz a mi cabello.

-Me gusta tu shampoo.

Esto era demasiado, en mi opinión este chico era un psicópata.

-Ya basta Welling, me estás asustando, pareces un psicópata.

-No soy un psicópata Green, sólo estoy loco por ti.-Dijo con determinación, pe... pero ¿qué? palidecí.

-¿Qu... qué? eso... eso no tiene sentido, no me conoces, por favor Derek, ya basta.

-Quiero conocerte.

De inmediato comprendí que estaba jugando, ya lo sospechaba y ahora lo había confirmado.

-Escucha, sé que es lo que planeas pero no pasará ¿okay? no conseguirás nada de mi así que ya déjame en paz.-Me volví a mover tratando de que me soltara pero no conseguí apartarme, sumamente frustrada le dije.-Si no me sueltas y el maestro nos ve nos mandará a la dirección.

-Es lo que estoy buscando.-Dijo con una sonrisa de picardía, lo miré confundida.

-¿Cómo?

-De ese modo me castigarán como a ti, limpiaremos el gimnasio juntos y luego te llevaré a casa.

Eso no iba a pasar de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia, no lo permitiría.

Rápidamente agarré un lápiz de su banco y pinché su costado, Derek me soltó e hizo una mueca mientras se sobaba la herida. Me miró ofendido.

-Eres muy salvaje ¿lo sabías?

Esbocé una sonrisa maliciosa.

-¿Welling? ¿tiene algo que aportar a la clase?-Preguntó el maestro con poca paciencia, ésta vez Derek me sonrió con malicia, tragué saliva.

-Claro que no viejo.

Oh oh, sabía lo que buscaba, sabía su estrategia. Me lo acababa de decir, estaba buscando que lo castigaran para estar conmigo ¡no!

-¿Cómo?-La cara del profesor demostraba incredulidad, toda la clase estaba en silencio, algunos silbaron. Derek dejó de mirarme y miró al profesor con una sonrisa.

-Lo que escuchó anciano.

El maestro se puso colorado de la furia, señaló con odio la puerta.

-A la dirección Welling.

Derek se levantó de su asiento y me guiñó un ojo, yo lo miré entre sorprendida y nerviosa.

Finalmente salió de la clase, en ese momento un papelito cayó en mi cabeza, lo agarré y lo abrí.

¿Qué rayos está pasando Ali?

Jenna.

Miré hacia el banco de Jenna, me miraba muy confundida. Negué con la cabeza, ni yo sabía lo que pasaba y no quería saberlo.

Toda la clase me la pasé pensando en Derek, no me gustaba su actitud. Si creía que era una zorra e iba a conseguir que me acostara con él por tener una cara bonita estaba muy confundido, yo no era de esas. No me queda otra que hablar con él para aclararle ciertas cosas, aunque me gustaría tenerlo a un kilómetro de distancia.

Cuando el timbre sonó me levanté rápidamente de mi asiento y caminé decidida a la puerta, Jenna se puso en mi camino. Su cara me decía todo, quería que le explicara que estaba pasando. El asunto es que no lo sabía con exactitud pero iba a averiguarlo.

-Te lo vuelvo a preguntar ¿Qué está pasando Ali?

Suspiré.

-No lo sé Jenna pero voy a averiguarlo.-Dicho esto la corrí con mi brazo y salí corriendo del aula.

Corrí por varios pasillos atestados de estudiantes sin conseguir visualizar a Derek, me paré en seco y me puse a respirar grandes bocanadas de aire. Realmente necesitaba hacer más ejercicio.

Un brazo rodeando mi cintura me hizo estremecer, de un momento a otro estaba pegada a los casilleros y Derek estaba delante de mi acorralándome. Lo miré sorprendida ¿en qué momento había aparecido? tenía ambas manos a los costados de mi cabeza para impedir que escapara y su rostro estaba muy cerca del mío.

En un acto reflejo y guiada por el miedo, le di un fuerte pisotón en su pie. Él soltó un quejido de dolor y se agarró el pie con sus manos.

Aproveché la oportunidad para apartarme de los casilleros y mantener distancia así no tendría posibilidad de volver a acorralarme, Derek me miró ofendido.

-¿Por qué hiciste eso Green?

-Me asustaste.-Me defendí.-No vuelvas a hacerlo.

-¿Tan feo soy?

-Claro que no, eres muy lindo...-¿Qué rayos estoy diciendo? estúpida, merezco que me golpeen. Derek esbozó una sonrisa radiante y dio un paso en mi dirección, yo retrocedí uno tratando de mantener la distancia entre nosotros. Extendí una mano para que no se acercara más.-No te acerques Welling, vine a aclarar las cosas.

Él suspiró.

-De acuerdo.-Me miró a los ojos, me sentí intimidada por su mirada.-¿Qué quieres aclarar Ali?

-No quiero que me coquetees más Welling, no quiero tener nada que ver contigo, no soy una zorra.

-Lo sé.-Me quedé incrédula por su respuesta.

-¿Lo sabes?

-Lo sospechaba.

-¿Entonces qué es lo que quieres? porque yo no puedo darte lo que buscas.

Derek esbozó una sonrisa de picardía.

-¿Qué crees que es lo que busco Green?

-Acostarte conmigo.-Dije como si fuera obvio, él negó con seriedad.

-No quiero eso de ti.

-¿Qué rayos es lo que quieres entonces?-Estaba cada vez más confundida, él sonrió.

-Conocerte.

-¿Qué?

Derek se acercó un poco a mi, no me moví por el shock que tenía.

-Tú no eres como las demás Ali, eres especial, me doy cuenta de eso.

-¿Especial?

Él asintió, se acercó más a mi, retrocedí. Derek me evaluó con la mirada.

-Te resistes a estar conmigo y eso me atrae, además de que eres increíblemente hermosa.-Mis mejillas se sonrojaron y sentí que las piernas me temblaban ligeramente, Derek Welling me ponía nerviosa.-Nunca antes me había pasado, las chicas normalmente se ofrecen a mi, se regalan pero tu...-Me miró más intensamente.-Tú no.-Sonrió.

-Y seguirá siendo de esa manera Derek, ya no me molestes.-De pronto recordé que lo habían mandado a la dirección.-¿Qué te dijo la directora? ¿cuál será tu castigo?-Temí oír la respuesta, Derek sonrió más todavía.

-Él mismo que el tuyo.

-¡No puede ser!-Di un fuerte pisotón en el piso haciendo un berrinche, Derek rió.

Finalmente se acercó a mi eliminando la distancia que nos separaba y sin que pudiera hacer nada para evitarlo, ya que pasó muy rápido, me plantó un beso en la mejilla. Me estremecí, él se separó un poco, aún estaba muy cerca de mi. Podía ver a la perfección sus ojos verdes.

-Nos vemos a la tarde Green.-Me guiñó un ojo y se fue.

Me quedé en blanco ¿acaso este chico no entiende cuando le digo que no quiero tener nada que ver con él?

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