Capítulo 13: Reviviendo Recuerdos
P.O.V Derek
No podía apartar la mirada de ella, de mi hermosa vecina de 12 años, de Alison Green, parecía un acosador pero desde hace un tiempo no puedo dejar de pensar en ella, creo que me enamoré.
La observaba desde la ventana de mi habitación la cual se encontraba en el segundo piso, me alejé de la ventana, caminé por mi cuarto y me detuve delante del espejo de cuerpo completo que reposaba en uno de los armarios.
Lucía patético, a pesar de ya tener 12 años seguía estando muy flaco para mi edad, ni hablemos de mi baja estatura y para rematar los lentes que estaba obligado a usar durante un tiempo hasta que mi astigmatismo que no era demasiado grave se corrigiera.
¿Así pretendía llamar la atención de Ali? no la culpaba por no darme la hora pero no me daría por vencido, con esa idea en la cabeza salí de mi habitación, caminé por el pasillo, bajé la escalera, crucé la sala, salí al jardín, caminé hasta llegar a la cerca de reja que divide nuestros jardines, apoyé mis brazos sobre ésta y contemplé a Alison.
Mi dulce chica estaba saltando con una piola, llevaba su pelo ondulado atado en una coleta alta, una remera rosa con una flor en el centro, unos shorts de jean claro y unas vans rosas, sonreí, a pesar de su atuendo infantil se veía adorable y así me gustaba.
Lamentablemente no soy correspondido, Alison apenas me nota, ambos somos chicos aún pero yo ya tengo fuertes sentimientos por ella, lo que me perjudica es que Ali es más aniñada, no superó del todo la etapa de los juguetes, conversamos en contadas ocasiones a través de esta reja pero siempre me ignora.
Seguí mirándola con atención, podía pasar horas viéndola, para mi mala suerte Alison percibió mi atenta mirada sobre su persona y frunció el ceño, se estaba empezando a molestar, a veces era muy irascible.
-Hola.-Sonreí y levanté la mano rápidamente a modo de saludo antes de que se enfadara más.
-Hola.-Me respondió ella un poco cortante sin dejar de saltar la piola.
-Em...-Me rasqué la nuca un poco nervioso, ella enarcó una ceja, me armé de valor para pronunciar las siguientes palabras.-Estaba pensando si querías acompañarme...
-¿A dónde?-Me interrumpió bruscamente, claramente a la defensiva.
La miré a los ojos, esos ojos verdes que tanto me gustan.
-A una fiesta, es en la casa de uno de mis amigos y bueno... como somos vecinos y casi amigos...-Lo de casi amigos no es cierto, ella me aborrece.-Te quería invitar, pensé que capaz estabas interesada en ir.-Culminé con una sonrisa nerviosa.
-Pensaste mal Drew.-Espetó con mal tono dejando de saltar y enrollando la piola en sus manos.
-Derek.-La corregí un poco ofendido de que no recordara mi nombre.
Somos vecinos desde hace dos años, a pesar de que pocas veces cruzamos palabras ya debería saberlo.
-Como sea, yo aún no salgo a fiestas, soy muy joven.
Suspiré frustrado, Alison si que era un reto.
-¿Cuándo vas a madurar?-Pregunté perdiendo la calma, estaba demasiado molesto, me sentía impotente.-Tienes 12 Ali, es preocupante.
Me fulminó con sus ojos verdes, inmediatamente me arrepentí de haber dicho aquello, nunca antes le había contestado de manera tan ofensiva, soy un estúpido, sus ojos se aguaron, se cubrió el rostro con sus manos y dijo con la voz temblorosa.
-Se... se lo diré a mi mami.
La miré con la boca abierta por la sorpresa ¿es en serio? su inmadurez a veces no tiene límites.
-No, espera... lo siento Ali, no quise tratarte de esa forma.-Me disculpé rápidamente.
No quiero que me odie más de lo que ya lo hace.
-¡Te odio cuatro ojos!-Gritó con furia y se fue corriendo.
Desde aquí pude escuchar perfectamente el portazo de la puerta trasera de su casa, suspiré, bajé la cabeza y miré el pasto un rato como si tuviera algo interesante.
Alison era una chica difícil, siempre lo fue pero por algún motivo me llama la atención, su actitud tan infantil despierta mi curiosidad, se me hace extremadamente tierna, además es hermosa, mi corazón late rápidamente las pocas veces que me animo a hablarle pero después de hoy creo que definitivamente lo arruiné.
Desperté bruscamente, de vez en cuando soñaba con el último día que vi a Alison, me refregué los ojos, solté un bostezo, estiré el brazo para agarrar mi celular que reposaba en la mesa de luz al lado de mi cama. Miré la hora, 6 de la mañana, aún faltaba una hora para las clases, dejé el celular a mi lado y llevé las manos detrás de la cabeza mientras me perdía en mis pensamientos, en el pasado.
Una semana después de ese día Ali se mudó y nunca más volví a saber de ella, según los rumores que escuché de una señora que vivía cerca de nuestras casas, los padres de Ali se habían separado. El padre se había ido a vivir a otra provincia y la madre había decidido mudarse junto con sus hijos ya que esa casa le traía malos recuerdos de su matrimonio.
Han pasado cuatro años de eso, yo seguí viviendo en el mismo lugar con mis padres pero hace poco me mudé a este departamento que queda cerca del instituto pero bastante lejos de mi antigua casa, prefiero vivir solo, trabajo en una cafetería de medio tiempo para mantener mis gastos aunque mi madre me pasa plata.
En estos cuatro años no fui capaz de olvidarme de Alison, me había enamorado de ella, sinceramente pensé que no la volvería a ver, no sabía ni su paradero por lo que traté de seguir adelante con mi vida, estuve con muchas mujeres pero ninguna me satisfacía, seguía pensando en ella, en Ali.
Milagrosamente nos reencontramos el primer día de clases, tengo que reconocer que está muy cambiada, ya no es esa niña que me enamoró, ahora es más hermosa que antes, tiene un cuerpo de infarto, se convirtió en toda una adolescente aunque sigue conservando su esencia, su inocencia.
No puedo evitar pensar que me comporté como un estúpido cuando la volví a ver pero no pueden culparme, su repentina aparición me agarró desprevenido, en ese momento de nervios y shock dije lo primero que se me cruzó por la cabeza, una total odiotez.
Por suerte ella no notó mi estado de ánimo, no se dio cuenta que mi cabeza era un mar de confusión y que estaba colapsando por los nervios de volver a verla, lamentablemente ella pensó que soy un estúpido prepotente.
Con el pasar de los minutos me di cuenta que no me reconocería, cuando me tuve que presentar frente a todo el salón, dije mi nombre mirándola fijamente a los ojos con esperanzas de que me recordara pero ni aún así me reconoció.
Debo admitir que eso hirió un poco mi ego, me ofendió que no se acordara de mi, joder, fuimos vecinos durante dos años pero bueno, siempre fue muy despistada. Durante el tiempo que vivimos uno al lado del otro no fue capaz de aprender mi nombre, me llamaba Drew, así que no sé que esperaba, no sé por qué pensé que esta vez sería diferente.
A parte hay que reconocer que cambié considerablemente, ya no soy ese chico de baja estatura y flaco, ahora soy muy alto y musculoso, esto último gracias a las horas que pasé en el gimnasio, tampoco volví a usar lentes, mi problema de vista se corrigió hace tiempo.
En fin... con Ali de vuelta en mi vida mi época de playboy queda en el pasado, ahora que la encontré sólo pienso en ella, no caeré ante las demás chicas que me persiguen en el instituto, mucho menos ante la estúpida zorra que le hace la vida imposible a mi Ali.
Aún no sé que debería hacer, si seguir con mi plan de conquistarla o decirle realmente quien soy, ya que ella no recuerda que soy su ex vecino y me gustaría que lo supiera pero... pensándolo bien, por fin estoy consiguiendo que me preste atención, si le digo quien soy corro el riesgo de que me mande a la friendzone.
No soportaría eso, no otra vez, se me presentó una segunda oportunidad, conquistaré a Alison, ella es mi todo, mi actitud tímida con ella es parte del pasado, ahora soy más confiado de mi mismo.
Sonreí al recordar nuestro primer beso, me pareció sumamente tierno cuando me enteré que Ali aún no había besado a nadie, tiene 16 años y sigue siendo inocente, no pude evitar corromperla, la tentación fue demasiado grande...
Una repentina melodía me sacó de mi ensimismamiento, era la alarma de mi celular, me sorprendí ¿ya había pasado media hora? en fin, me quedaba otra media hora para alistarme, desayunar y partir, me desperecé y me levanté de la cama.
💖💖💖💖
Una vez estuve en el instituto entré en el aula con una sonrisa radiante, ansiaba ver a Ali, como predije ella ya había llegado, al verme caminar en su dirección pude notar que se puso nerviosa.
Desvió la mirada y sus mejillas se sonrojaron, es tan tierna, cuando hace eso me dan ganas de besarla hasta quitarle la respiración, me senté a su lado.
-Hola preciosa.
-Ho... hola.-Balbuceó aún sin mirarme.
-Pensé que ya habíamos superado la etapa de la vergüenza, digo... después del beso que nos dimos ayer.
Ella volteó a verme, sus ojos reflejaban furia y tenía las mejillas más rojas que antes.
-¡Idiota!
En ese momento entró la profesora, Alison miró la puerta y luego a mi.
-No lo vuelvas a hacer.-Ordenó en un murmullo amenazante.
Sonreí con picardía, me incliné en su dirección y le susurré al oído rozando levemente mis labios en su oreja.
-No te prometo nada, quizás en el recreo devore esos apetecibles labios, tienes suerte de que estemos en clase.
Ella se apartó bruscamente, arrastró la silla consigo haciendo un fuerte ruido y por poco se cae al suelo.
-Señorita Green ¿hay algo que quiera compartir con la clase?-Preguntó la maestra mientras se acomodaba los anteojos de aumento y miraba fijamente a Alison.
Ali negó con el rostro completamente rojo, se acomodó en la silla y se hundió un poco, tratando de esconderse debajo del banco, me pareció adorable.
-No... perdón profesora, no volverá a pasar.
-Eso espero.-Dijo la maestra de biología en tono gélido y se dio vuelta para dibujar una célula o lo que fuera en el pizarrón.
Un toque en mi hombro me llamó la atención, miré a Ali, ella señalaba mi banco, había dejado una nota arriba de este, agarré la nota entre mis manos y la leí.
¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz? habíamos quedado en que no me ibas a molestar por 5 días, eres un traidor Derek, rompiste nuestra promesa.
Sonreí, esa tonta promesa era lo de menos, no pensaba respetarla, Ali es muy inocente, realmente creyó que la cumpliría, dibujé en la nota un emoji de un guiño de ojo, se la pasé y Ali se enojó tanto que la rompió en muchos pedacitos, reí disimuladamente.
Alison no entiende mi repentino interés por ella desde que aparecí en este instituto, no entiende por qué soy tan insistente, porque no acepto a ninguna otra chica que no sea ella y todo debido a que no me recuerda y no sabe que la amo, no tuve el valor de decírselo cuando era más chico y no tengo el valor de decírselo aún, cuando lo considere adecuado lo sabrá.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top