Cerré los ojos antes de escuchar la puerta cerrarse. Bueno no rompió nada. Lo hubiera hecho, la puerta se abría caído y estaría remuerto. Miré a Taehyung, y, maldición quería ir a buscar a Yoongi pero deje el alíen ir. Seguro lo hacía reír. Yo mientras tanto, intentaré calmar las cosas con Jin. Lo que había dicho había sido muy duro. Supongo que los tres queríamos ponernos a llorar, sintiéndonos como mierda.

- Namjoon... - me volteé a verlo. El estaba un poco apenado. - Siento que Taehyung lo haya escuchado - Si como no... Espera ¿Qué?

- ¿No te sientes apenado por lo que dijiste pero que Tae lo escuchara? Es una mala broma, hyung. ¿Como puedes decir ese tipo de cosas?

- ¿Que? ¿Vas a decirme que amas a Yoongi? Eso si sería una mala broma. Nam. Abre los ojos, ¿no ves que vas a hacerles daño? Y Taehyung... ¿amor? O por favor, Nam, no me digas que crees esa mierda ¿o si? Taehyung es un niño. Lo único que le interesa en Yoongi es el bonito trasero que tiene eso es todo. Tambien hubiera servido Jimin o Jungkook. - se volteo a mirar a los mas jovenes, que nos miraban con los ojos como platos -  Sin ofender niño.

- No es con ellos que deberías disculparte pero con Taehyung. ¿Te das cuenta de lo odioso que eres ahora mismo?

- Para proteger a mis niños no tengo otra opción, ya que no quieres parar las tonterías.

- Jin, por favor. Para. No es una tontería. Que a ti no te guste es una cosa. Pero que seas así con Yoongi eso si que no puedo permitirlo. ¡Sabes que es frágil! ¿Porque lo acosas? Se que no es la primera vez. Aishh.. Como sea. - me despeine con malas ganas.- Como dijo, Yoongi, dejaremos de hacerlo cuando haya alguien o nos iremos a algún hotel. Si me disculpas. - coji mis cosas, mi billetera y caminé hacia la puerta.

- ¡Oye! ¡Namjoon! ¿Donde crees que vas?

- A ver a la persona que realmente me importa. - cerre la puerta detrás mio. Pude escuchar Jin gritar.

- ¡Ni tu mismo crees en eso!

Saqué mi celular del bolsillo y comencé a pianotar sobre el teclado, bajando la escaleras. Sabía donde estaban pero quería estar seguro. No me gusta estar corriendo en todos lados. Además con su suerte, Taehyung podría haberse perdido. Me respondió sorprendentemente rapido. Lo sabia. No pude evitar sonreír, si que conocía a mi pequeño gruñón. Comencé a caminar hacía la empresa pero vi un cartel de publicidad en una parada de bus. Era de una película. ¿Que es mejor que un cine para cambiarse las ideas? ... Un restaurante, pero no llevaba lo suficiente para tres. Y le encantaba la idea a mi bebé asi que fue buena idea. Me giré al otro lado y tomé un bus. Ese me llevaría directo al centro comercial en 20 minutos. No podía dejar de sonreír. Hacía tanto que no salía con ellos.

Al principio habia sido un poco complicado la situación con Taehyung. Pero con el tiempo nos hicimos increíblemente cercanos. Nos volvimos como mejores amigos aunque era especial ya que salíamos con la misma persona. En ningún momento dudé de los sentimientos del niño, justamente porque era niño sabia que era demasiado honesto como para engañar a Yoongi. Por mi parte, lo que me daba miedo, era Yoongi. El había sido tan indulgente con nosotros dos que no sabía si realmente nos amaba. Pero gracias al tiempo supe que no hay de que dudar... o eso espero.

Habia llegado al lugar de la cita y compre las entradas. Con los gustos de los tres tan diferentes no habia mucho que podíamos ver todos juntos asi que solo escogí la que tenia la mas grande publicidad... Debe ser buena ¿no? Y me puse a esperarlos. Sentí mi corazón pararse cuando un peso enorme llego a mis espaldas. Unas manos muy conocidas se atraparon a mis hombros.

- ¡Llegamos, hyung!