*POV Yoongi*

Pronto en la mañana me llamo el nuevo, Kang Inho, creo que se llamaba. Me vestí rápidamente y bajé a verlo. Estaba esperandome en la puerta del inmueble. Me sorprendí un poco a verlo. Su vestimenta era muy cuidada, muy estilizada tambien. Todas sus prendas valoraban su cuerpo de manera sexy pero formal al mismo tiempo. Me sonríe cuando me ve. Ese chico es muy guapo, tendrá muchas fans solo por ser apuesto. Le sonrió de vuelta.

- ¿Que no nos veíamos en la empresa? - le tendo mi mano para estrecharlas.

- Quería verlo lo mas pronto posible. - mira mi mano - ¿No es demasiado frío eso? - lo miré sorprendido, me sonrojo un poco. Escondo mi mano en mi bolsillo, mirando el piso.

- ¿Crees? No quiero ponerte los nervios... ¿Como quieres que nos saludamos? - me sonríe ampliamente.

- Asi. - y me abraza.

Como es mucho mas grande que yo, tengo la impresión de ser una chica que es abrazada por su enorme novio, antes de una cita. Me avergüenzo de mis pensamientos y siento mis mejillas arder. Puedo sentir su calor pasar a mi cuerpo. Se siente bien. Le correspondo el abrazo. Es muy cálido y tranquilo. Siento mi corazon latir en mi pecho, de la misma manera que cuando estoy con Namjoon o Taehyung... Esos dos me hacen mucha falta. Aun viéndonos todos los dias, casi nunca hablamos a solas. Quisiera tocarlos, besarlos y sentirme seguro en sus fuertes brazos. Quisiera hablar con ellos, solo pasar tiempo juntos como antes. Pero Jin nos vigila sin vergüenza alguna y no nos deja. Me acerco un poco mas al cuerpo del joven y escondo mi cara dentro de su pecho. Ese abrazo se siente tan bien. Me reconforta en mi desolación. ¿Quien lo hubiera dicho? El gran Min Yoongi abrazando a un casi desconocido en la calle porque sus novios no le prestan la atención que el necesita. Ni siquiera sabia que necesitaba atención. Peor que una pobre chica.

Nos separamos y el me sonríe tiernamente. Comenzamos a caminar tranquilamente hacia la emñresa cuando de manera brutal me toma los hombros y me desplaza hacia el violamente. Estaba al punto de gritarle pero siento un viento. Miro a mi lado y una bicicleta pasa con rapidez a mi lado, sin disculparse. Siento las manos caliente del rapero en mi. Creo que me derrito ante su mirada. No se porque ese chico me hace ese efecto. Tengo la impresión que soy una maldita colegiala con su crush. Estupido.

- Gracias, me salvaste. - me reincorporo - las bicicletas ya no tienen respecto alguno por los peatones... aish. Son un peligro.

- Si.. y con su cuerpo tan delicado ni me imagino lo que hubiera pasado. - hice un puchero.

- Mi cuerpo no es delicado. Es el tuyo que es enorme, gigante. - se ríe un poco. ¡Es verdad! Puedo tener hasta dos ... okay no. No lo diré. Nunca.