Dos meses

-¿Estás bien? - la voz de Chouchou me hizo volver en sí.

-sí, solo estoy algo cansada.

-Te noto extraña ¿estas segura?

-Si - seguí sellando los papeles que tenía en el escritorio.

-¿Por qué no le dices a tu madre que te revise?

-Soy médico, sabría si algo me ocurre - rode los ojos y reí -¿Por qué tan preocupada?

La vi comer nerviosa sus papas, algo ocurría.

-Chouchou...

-Himawari uso su byakugan en tí, las chicas se lo pedimos y... y... aparecio un extraño flujo de chakra en tí.

Intenté analizar sus rápidas palabras ¿flujo de chakra? ¿Qué quería...?

Sentí mi cuerpo tensarsé y mis latidos aumentaban. Miré de reojo el calendario de mi escritorio. Estaba retrasada... mas de un mes.

No podía estarlo, siempre usaba protección. Miré a Chouchou y daba vueltas parecía más nerviosa que yo.
Llevabamos una hora esperando en el consultorio de mi madre, ya había notado ese flujo que ella dijo con mi mismo chakra, pero necesitaba una tercera prueba que lo corrovorará.

Dijeron mi nombre y me sobresalte, me levante y abrí la puerta.

Mi madre sonreía.

Maldición... me sentía feliz, pero a la vez no, habíamos roto un acuerdo cuando en ese papel aparecio positivo...

Al llegar me preparé un té para calmar el estrés que sentía, el olor a té negro me hizo relajarme, pero el Tadaima de Boruto se llevó toda mi relajación.

-llagaste antes - sonrió y se acercó a darme un cálido beso.

-Ya no tenía que hacer - mentí, chouchou y Mitsuki me habían mandado a la casa -¿vas a cenar? - le cambié de tema.

-¿ya esta lista la cena?

-Falta poco - fui a la cocina a esperar que se termine de cocer.

-Me daré un baño entonces - le escuche subir las escaleras. Rapidamente recordé que había dejado una prueba en el baño, aun no había convencido de que sí y lo olvide.
Llegue para ver que cerraba la puerta y la abrí de golpe.

-¿Qué pasa? - me miró asustado sin comprender, si veía el lavabo estaba muerta -¿Me quieres hacer compañía? - su rostro cambio por completo, sonrió.

-No - me sonroje y lo abrace, aproveche para tomarla y lo solte - será después.

Hizo una mueca y cerré la puerta, bakaruto...

Regresé a la cocina y después de un rato bajó, la cena transcurrió normal.

-¿Te pasa algo? - dejó un lado sus palillos y me miró -Te siento ausente

-Estoy bien. Solo algo cansada - le sonreí, tampoco quería que use su jougan para ver mi chakra.

-Bien yo igual lo estoy - se levantó - Daisuke me hizo entrenar con el y fue agotador.

-La edad - susurre pasando a su lado para recoger los platos.

-¡oye! Solo tengo veintitres - hizo puchero y reí.

Subimos a la habitación, debía decirle, pero sentía que iba arruinar el ambiente, estaba feliz y no sabía como reaccionaría.

Me acurruqué en su pecho y asentía a lo que decía, y después de unos segundos no dijo nada y su respiración se volvió tranquila, se había dormido.

En la mañana fui la primera en despertar y miré su rostro, lucía relajado, acaricié sus mejillas y comenzó a abrir los ojos, esos bellos ojos azules.

-Buenos días - dijiste con una sonrisa, después de la charla matutina me arreglé para ir a la oficina, el igual estaba por irse, ya tenía su uniforme de la policia militar.

Era ahora o nunca.

-Boruto tengo que decirte algo - le dije cerca de la puerta antes de salir, si me arrepentía podía escapar.

-Dime - revisó si tenía todo listo

-Yo...

Vamos ¡dilo! No te esta mirando es la oportunidad perfecta.

-Estoy embarazada - solte de repente y se detuvo a lo que hacía - serás padre.

Enfocó sus ojos en mí y se quedó en silencio.

-¿Es una broma dattebasa?

Fue lo único que dijiste...Idiota

Sentí mis ojos arder, no quería llorar frente a el en este momento, me di la vuelta y cerré la puerte.

Llegue a la oficina y el día transcurrió normal, desde que llegue decidí olvidar el asunto y concentrarme.

Pero...era difícil. Sellaba papeles y una gota callo y después otra.

-Sarada - escuche decir a mitsuki desde la puerta. Me limpié de inmediato y evadí su mirada.

-¿Qué pasa? - le pregunté y fingí escribir en la computadora.

-Chouchou quiere...- la puerta se abrió de repente interrumpiendolo.

-¿Quién te da el derecho de no dejarme pasar Mitsuki? - le regaño enojada.

El sonrió - lo siento, pero Sarada me pidió que no deje entrar a nadie.

-Aun así...

-Disculpa mitsuki - sonreía nerviosa- Chouchou yo se lo pedí no te enojes.

-Bueno... - me miró y lo notó y creo que Mitsuki desde un inicio.

El no dijo nada, solo cerró la puerta.

-¿Qué ocurrió? - me preguntó y ya no lo pude guardar más, apreté los labios, pero aún así, no lo pude reprimir y ella se acercó y le conté.

-¿Cómo se atreve? - dejo sus papas en un lado - si el tuvo el descuido...

-Estaba ebrio - le interrumpí - fue descuido de ambos.

-Aun así, están casados ¿cuál es el problema? - abrió otra papas - cuando le conté a Mitsuki el dijo: al fin. Casi todos dijeron lo mismo.

-¿casi todos? ¿A quiénes ya les dijiste?

-Pues a nuestros amigos - rió nerviosa y suspiré.

Después de sellar la ultima hoja guarde las cosas, miré el atardecer desde el ventanal, Konoha estaba tranquilo y en paz. Dejé un clon y salí, debía comprar para la cena.

Haría onigiris para mi, que el coma una tonta hamburguesa.

-Sarada chan - voltee al instante era la madre de Boruto.

-Hinata san - salude nerviosa y ella sonrió -¿Cómo estas?

Al parecer no sabía.

-Bien

Debía decirle, tal vez le agradé la idea y me haga sentir mejor.

-ocurrió algo - le dije mientras caminabamos, faltaban unas esquinas para que tenga que doblar e irme por otro camino. Ella me miró, tenía una mirada tan cálida y comprensible.
-Pues - me sentía nerviosa - estoy embarazada - me detuve.

Deje unos cabellos detrás de mi oreja y la miré.

-Felicidades - me abrazo - me alegra tanto.

Me sentí tan feliz, si tan solo esas palabras hubieses dicho...Boruto.

Después de preparar la cena me sentí un poco animada. Subí a la habitación y me puse mi pijama, la tela era muy suave, Boruto me lo regalo hacen dos años.

Me miré al espejo. Iba a ser madre.

Con curiosidad toque mi vientre, me puse de perfil y me miré. Aun era demasiado pequeño, pero sentía que se notaba un poquito, tenía un abdomen plano y podía sentir como se curveaba ligeramente.

Aun no podía creer que tendría una vida dentro.

Te amo. Le susurre es solo imaginar como podría ser ¿se parecerá a mi? O a su padre...

Nuevamente no pude detener las lágrimas, el solo recordar sus palabras, si aun así llegará a negarse entonces sería el fin de nuestro matrimonio, porque yo te protegería.

-Sarada - su voz me sobresalto, limpié las lágrima y lo encaré.

-¿necesitas algo? - le pregunté sin suavidad

-Hablar - dijo y se acercó y se sentó en la cama - lo de esta mañana - suspiro y llevó sus cabellos dorados hacia atras - Perdon.

No dije nada, no quería decir nada.

-No debí hablarte así - me miró. Sus ojos mostraban arrepentimiento y su mirada era triste. Idiota. Apreté los labios, no quería llorar frente a el. No.

No pude más cuando me rodeó con sus brazos, intenté separarme y me apegó a el, su olor varónil me hizo sentir débil ¿serán las hormonas? Sollozé, no quería y lo hice.

-Tengo miedo - le escuche susurrar.

-¿A un bebé? - pregunté, no entendía hacia donde quería llegar.

-A no ser un buen padre - deje de apretar su camisa y me apoye en su hombro - Jamás podré ser como el.

-Dijiste que no querías ser como tu padre ¿no? - lo miré, sus ojos azules amenazaban a derramar lágrimas, toque su mejilla.
Miré esa cicatriz que le había dejado la guerra, me gustaba, le hacia lucir atractivo. El puso su mano contra la mia evitando que me separe de el - solo se tu mismo - le sonreí - yo igual tengo miedo, pero mi madre e incluso la tuya, me dicen que solo ocurre en el momento - tome su mano y la dirigí a mi vientre. Estoy segura que sintió el chakra por su mirada.

-Gracias - susurro y pego su frente a la mía - por darme una familia.

Sonreí y sentí sus labios abrazar los mios. Rodee su cuello con mis brazos y el tomo mi cintura.

Sería una larga noche...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top