Casi puedo revivir la tensión que me arropó en el momento en que se desató mi pesadilla. 

Me había perdido en la calidez que nuestros cuerpos irradiaban, que se me olvidó por completo que tarde o temprano, debía levantarme. 

No solo fueron las torpes palabras que se acumularon en mi boca pidiendo disculpas sino que, en mi intento por ponerme de pie y salir huyendo de la vergüenza, descubrí la barbaridad más grande de mi corta adolescencia. 

El sujetador de la parte superior de mi bikini se había roto con aquel incidente y no había manera en que me levantara victoriosa de la situación. 

Santa madre. 

¡Por eso el bikini tan lindo estaba en oferta, estaba defectuoso!   

Te removiste un poco incómodo, mis manos comenzaron a sudar y mi mente se paralizó por completo. ¿Estaría demasiado pesada? Era lo que me faltaba.

Recuerdo estar engañándome mentalmente por no tener una idea brillante que me salvara. 

Yo no era como Cali, Malia o Sienna. 

Todas hubieran sabido qué hacer, pero yo era muy apenada y tan poco creativa, que esa era la principal razón de no meterme en líos, todo se me terminaba escapando de las manos. 

Verano, ¿no podías darme algo menos arriesgado para vivir? 

-Lis

Feliz viernes personitas ♥

Por cierto, ¡Estamos estrenando portada gracias a la hermosa  DRohdr!