♡No llores bebé

El día del cumpleaños número 18 de Yoongi llegó finalmente y Jimin estaba muy emocionado. Había planificado todo un día de sorpresas para su Hyung.

Lo primero que hizo al dar las 12:01 exactas de la media noche fue escabullirse de puntillas hasta su habitación, abrió la puerta de manera lenta y callada para que nadie lo notara y con cuidado y entró a dejar   un paquete envuelto en colores brillantes sobre la mesa de noche de Yoongi.  Después de eso miró a Yoongi,  estaba dormido boca abajo con su cabeza recostada sobre su brazo flexionado, sus ojos cerrados dejaban  ver bien  sus largas pestañas oscuras curveadas hacia arriba y mantenía un leve puchero en sus labios rosados. Su cabello oscuro  brillante caía desordenado sobre su frente.

Jimin sonrió con un atisbo de travesura atravesando su mirada, lentamente levantó la sabana con la que Yoongi estaba cubierto y se deslizó suavemente a su lado. Sonrió bajito creyendo que había logrado su cometido: Sorprender a Yoongi por la mañana. Pero él sorprendido fue él cuando la mano de Yoongi que descansaba al lado se elevó en un rápido movimiento y lo apretó contra él. En un parpadeó había quedado sobre Yoongi cuando éste se dio la vuelta llevándolo consigo.

Su corazón casi se salía al verse descubierto. Miraba con sus ojos bien abiertos al mayor debajo de él.

     —Hola Mimi.  —Saludó Yoongi con su voz bastante gruesa por haber estado durmiendo.

Jimin parpadeó un par de veces y después soltó una débil sonrisita escondiéndose en el cuello de Yoongi.

     —Creo que no soy tan bueno preparando sorpresas Gigi. —Aceptó escondiendo su decepción.

Yoongi libreró su otra mano debajo de su cabeza y la alzó para acariciar los cabellos rubios de Jimin de manera tan tierna y delicada, Jimin era precioso, un niño hermoso, su niño, aquellos ojos claros lograban hechizarlo por completo. Después su dedo índice recorrió cada facción en él. Desde su frente y ambas cejas, hasta la punta de su nariz y sus labios deleitándose por unos instantes en el arco de cupido de aquellos abultados labios.

Sin previo aviso lo atrapó en un dulce beso lento tomando todo del dulce sabor de aquellos labios. Jimin jadeo de gusto al sentir ser devorado por Yoongi.  Después se separaron uniendo sus frentes con sus ojos cerrados. Los brazos de Yoongi lo apretaron más contra su cuerpo.

     —Eres el mejor con las sorpresas Mimi, si me ha sorprendido que estés aquí ahora mismo.  —Respondió.

Jimin sonrió complacido y se acomodó bien sobre el pecho de Yoongi sintiendo aquellas caricias en su cabello, finalmente después de unos minutos ambos cayeron dormidos.

A los primeros rayos del sol el primero en abrir sus ojos fue el pelinegro, sintió el peso de un cuerpo sobre su pecho y el calor que emanaba de él y sonrió feliz, no lo había soñado Jiminie estaba ahí con él. Deseaba y añoraba que todas las mañanas pudiera despertar con esa bella sorpresa para él.

Se inclinó un poco hacia abajo y dejó un beso en la coronilla de Jimin, él rubio de inmediato se movió de su lugar y alzó el rostro aún adormilado, sonrió al ver que estaba aún con Yoongi.

     —Feliz cumpleaños Gigi.  —Saludó moviendose un poco para ver a los ojos a su novio. —Espero sea un día especial para ti.

Yoongi tenía una gran sonrisa en su rostro  jamás sus cumpleaños habían sido realmente algo muy especial para él pero ahora se sentía tan dichoso y feliz. 

     —Gracias mi pequeño, tú a mi lado es lo que hace este día especial en realidad. —Yoongi se acomodó más en su cama sin soltar a Jimin.

Quería permanecer así por más tiempo si era posible, no le importaba nada solo quería más tiempo con su pequeño. 

     —Seguro que madre tendrá tu desayuno especial de cumpleaños esperando abajo, si quieres podemos bajar y después subimos a abrir tu regalo.

     —No. —Respondió Yoongi de inmediato.  —Quiero estar un poco más contigo aquí, solos.

Jimin no opuso resistencia es más se acomodó mejor al lado de Yoongi. Ya más tarde podrían hacer más cosas. Así que se quedaron ahí abrazados por mucho más tiempo mientas el sol iba avanzando. Pero una hora más tarde Yoongi no pudo seguir ignorando el rugir del estómago de Jimin más de dos veces seguidas.

     —Mimi es hora ya, me encantaría pasar aquí toda la mañana contigo bebé pero tu estómago pide a gritos ser alimentado.  —Habló picando las costillas de Jimin juguetonamente.

     —Mmmm ñoo quiero. —Se quejó el menor jalando las sábanas y cubriéndose por completo.

Yoongi se carcajeo de la infantil manera de despertar de Jimin.

     —¿No me vas a dar mi regalo? —Preguntó tratando de hacerlo levantar.

Jimin sacó su cabeza de entre las sábanas con sus ojos bien abiertos como cuando estaba recordando algo importante.  Salió de la cama rápidamente y fue por el paquete que había dejado sobre la mesa de noche.

Yoongi también se levantó sonriendo y algo avergonzado consigo mismo cuando vio que el pasar tanto tiempo con Jimin ahí en la cama bien juntitos le había empeorado su erección matutina.  Se cubrió lo más rápido que pudo con una de las almohadas.

Afortunadamente Jimin no lo notó o eso esperaba.

     —Aquí tienes Gigi feliz cumpleaños. —Jimin dejo el regalo para Yoongi sobre su almohada en el regazo.

Yoongi lo tomó y con cuidado fue desenvolviendo el paquete, no era  muy grande pero los colores eran llamativos. Sacó de la caja una caja  más envuelta en  papel y sus ojos brillaron de la emoción al ver su contenido.

     —¿Te gusta Gigi? —Preguntó Jimin dejándose caer al piso de madera frente a Yoongi.

     —Vaya es... genial Mimi ¿Cómo sabías que quería uno de estos? —Preguntó con curiosidad sacando el artefacto para afinar guitarras.

     —Escuché cuando le decías a Namjoon que te gustaría tener uno de esos Boss TU-3, y no sabía que era así que vine a buscarlo en el Internet y vi que era un afinador electrónico para guitarras de todo tipo. ¿De verdad te gusta?

Yoongi dejó su nuevo afinador sobre la cama y se puso de pie para tomar a Jimin por la cintura y cargarlo. Lo apretó contra sí provocandole risitas.

     —Es genial Mimi me encanta. —Casi gritó dándole vueltas.

Jimin estaba feliz de que su regalo le haya gustado a su Hyung, Yoongi lo bajó lentamente y le dio un beso sobre la nariz y después bajaron al comedor. Efectivamente como había dicho Jimin abajo le esperaba a Yoongi un festín de cumpleaños como desayuno.

No estaban sus padres por ningún lado así que solo Jimin y Yoongi se sentaron a desayunar. Eso era habitual.  En los cumpleaños nunca estaban ellos solo dejaban instrucciones de que hacer para la comida de Yoongi,  solian llamarlo  durante la mañana y por la tarde le llegaban obsequios de parte de ellos. En la noche si tenía suerte los veía y lo felicitaban o si no hasta el día siguiente  pero a Yoongi eso no le importaba demasiado,  le gustaba pasar sus cumpleaños con sus amigos ellos le armaban una fiesta o él la organizaba junto con Namjoon y Jungkook y hacían un gran desorden lleno de música y mucho alcohol y sus padres jamás se enteraban.

Pero eran trivialidades para Yoongi y realmente este era el primer cumpleaños después de mucho tiempo que realmente estaba disfrutando.

     —A ver Gigi abre la boca. —Dijo Jimin a su lado cortando un trozo de tarta de queso para él con el tenedor y poniéndolo a la altura de la boca de Yoongi. 

El nombrado lo hizo y Jimin le llevó a la boca de su tarta de cumpleaños y lo saboreó con gusto.

     —Nunca había sido tan consentido en mi cumpleaños. —Confesó.

Desde primeras horas su cumpleaños habían sido genial gracias a Jimin. 

Después de acabar el desayuno e irse a bañar y poner ropa de calle ambos se retiraron, Jimin dijo que tenía más sorpresas para él así que Yoongi se dejó consentir por su chico.

Jimin le llevó al parque de diversiones de la localidad, Yoongi sólo una vez había ido y fue con sus padres cuando estaban pequeños.

     —¿No te subirás a eso? —Preguntó una hora después a Jimin quién veía intimidado la gran Noria.

     —E-está muy alto Gigi. —Respondió nervioso.

Yoongi no aceptaría un "No" como respuesta, tenía años de no ir a un lugar así, debía aprovechar. Parecia más entusiasmado Yoongi al final más que Jimin.

     —Yo te voy a cuidar Mimi, sube conmigo.

Minutos después hacían cola para subir a la gran rueda gigante, Jimin jugaba nervioso con sus manos mientras veía como poco a poco la fila iba haciéndose más y más corta.

Después de pagar dos boletos el técnico les dejó subir a una de las cabinas y cerró la puerta.

     —No, creo que mejor esperaré abajo.

     —Mimi tú me trajiste es justo que subas conmigo.

Yoongi se levantó antes de que la Noria comenzara a girar y se sentó al lado de Jimin. Lo abrazó inmediatamente atrayendo su rostro con una mano.

     —Solo mírame a mi Jiminie.  —Susurró mientras la rueda comenzaba a dar vueltas de manera lenta.

Poco a poco iba subiendo hasta llegar a la cima pero Jimin no se había dado cuenta pues estaba tan perdido en la mirada de su Hyung.  Tenia razón Yoongi,  no pasaba nada si él le sostenía con fuerza. 

Poco a poco el miedo de estar sobre la rueda se le fue yendo porque sus sentidos estaban tan concentrados en ver y apreciar a Yoongi.

     —Gracias Gigi  me debo de ver tan tonto, planeé mucho en venir aquí y mírame, ni si quiera soy capaz de subirme a los juegos.

Yoongi negó apretando las pequeñas manos de Jimin entre las suyas, a él no le parecía tonto le parecía divertido y hasta tierno menos tonto.

     —No bebé no es así. —Yoongi beso su frente. —Mira ahí. —Señaló Yoongi con la cabeza.

Jimin desvío la mirada de Yoongi por un momento observando la vista que tenía al frente,  se veía todo el lugar, los árboles abajo, las personas los edificios. Se seguía sintiendo nervioso pero ya no temía, estar entre los brazos de Yoongi le daba mucha confianza.

Momentos después bajaron pero Jimin se quería volver a subir así que hicieron cola de nuevo mientras Yoongi se burlaba de él y lo molestaba y  Jimin se quejaba pero en el fondo todo le parecía divertido. 

Después de la Noria y pasar muchas veces al túnel del amor —Donde aprovecharon para besarse hasta el cansancio— Fueron a comer la comida favorita de Yoongi. Las dichosas brochetas de cordero, el sagyeposal, y pato horneado, a Yoongi le gustaba mucho el pato y al finalizar se pelearon por quien pagaba la cuenta.

     —Yo te invité Gigi déjame pagar.

     —Yo acepté la invitación Mimi y me llevaste a la feria, déjame pagar la comida al menos.

     —Es tu cumpleaños Gigi déjame agradarte.

     —Eres mi lindo novio Mimi y no es justo que pagues todo.

     —Yoongi Hyung...

     —Jiminie...

Ambos estaban retandose con la mirada y la mesera divertida los observaba sin que se pudieran decidir.

     —¿Y si tú pagas la comida y tú el postre podré irme ya a casa? Mi turno acabó hace 5 minutos.  No me pagan extras. —Interrumpió la chica con una sonrisa.

     —Oh lo siento..—Se disculpó Jimin avergonzado.

    —Está bien así, gracias.  —Respondió Yoongi tendiendo su tarjeta y Jimin la suya.

Ella tomó las dos y se retiró.

     —Ha sido el mejor día Mimi. —Confesó Yoongi.

De verdad  lo había pasado bien desde haber sido despertado a las doce por Jimin y dormir con él, el desayuno juntos y hasta la feria y el almuerzo todo habían sido perfecto. 

     —Me alegro Yoon, espero los próximos cumpleaños puedas venir y así celebramos juntos.

La mención de ello trajo un trago amargo para ambos. A Jimin le faltaban tres años para poder ir a la universidad Yoongi solo rogaba que su pequeño no dejara de sentir cosas por él, tres años se iban rápido..

     —Vendré para tu cumpleaños,  debo recompensarte bebé. —Añadió.

La mesera llegó con las facturas para ambos y les devolvió sus tarjetas  y finalmente se retiraron de ahí.

El resto de la tarde fue también bastante agradable,  era el último cumpleaños que Yoongi pasaría en Daegu así que sus amigos le habían organizado una fiesta pequeña. Ésta vez Jimin estuvo a su lado y hasta habían llegado Taehyung, Hobi y Taemin   obra de Namjoon porque sabía que a Jimin le agradaría que ellos estuvieran ahí, si quería  estar bien con su mejor amigo debía agradar también a su novio pensó Namjoon.

     —¡Mimi!

Una cabellera castaña revoltosa y espesa le cubrió la visión a Jimin y el peso de alguien casi lo hace caer hacia atrás.

     —¡Tae Tae!

     —Namjoon Hyung nos invitó.  —Respondió a la interrogante mirada de Jimin.

     —Me estoy acostumbrando a las fiestas de los mayores. —Soltó divertido Hoseok y Taemin asintió.

Con Taemin iba un chico muy apuesto de sonrisa dulce.

     —Me llamo Lee Minho.  —Se presentó.

Oh, así que él era Minho el hijo de los socios de los padres de Taemin.  Jimin sonrió dándole la mano.

     —Felicidades Yoongi Hyung. —Saludó Taehyung a Yoongi frente a él.

Casi nunca habían hablado pero desde que las cosas habían cambiado Taehyung y los demás amigos de Jimin saludaban a Yoongi con más respeto.

     —Hola mocosos bienvenidos y gracias, pueden  beber cerveza pero solo unas cuantas.

Todos los menores asintieron integrándose a la fiesta. Ésta vez ninguna chica se quiso acercar a Yoongi porque ésta ves Jimin estaba con él, sobre sus piernas mientras reían y bromeaban todos juntos.

El único que casi no interactuó con ellos fue Jungkook y se fue rápidamente de la fiesta después de dejar un saludo corto a Yoongi.

      —Bailemos Gigi.  —Jimin se levantó y lo jaló para hacerlo pararse.

Yoongi lo hizo de inmediato para dirigirse al espacio que había para poder bailar junto a otras parejas.  Yoongi colocó sus manos sobre la cintura de Jimin y el menor enredó sus brazos por el cuello de Yoongi y comenzaron a mover sus cuerpos al  ritmo de la canción Stereo Love.

A Yoongi no le daba más vergüenza que lo vieran con Jimin,  es más le encantaban las miradas curiosas y las de envidia hacia ellos dos, se atrevió hasta a besar cortamente sus labios haciendo a Jimin sonrojar hasta las orejas.

Sin duda había sido su mejor cumpleaños.

Y como todo tiene un principio también un final,  Jimin entendía muy  bien asi que dos días después  tuvo que despedirse de Yoongi.

Tuvo que hacerlo escondidas porque los padres de él no lo dejaron en ningún momento.

Aún así cuando tuvo la oportunidad se coló a su habitación sin ser visto y dejó sobre su cama un sobre con una carta para él.

Yoongi salió del baño donde había estado revisando si dejaba algo encontrándolo ahí sentado sobre su cama con su semblante decaído y su naricita tan roja de tanto llorar.

     —No Mimi no me hagas esto por favor.  —Rogó acercándose a Jimin.

Se dejó caer en el suelo de su habitación atrayendo el rostro lloroso de Jimin entre sus manos, limpiando aquellas dolorosas y pesadas lágrimas.

     —Te extrañaré m-mucho Gigi. —Susurró entre un hipido.

     —Prometo venir a verte en vacaciones, pequeño. No te metas en problemas sin mi aquí. —Sonrió Yoongi también tragando pesado.

Jimin limpio sus ojos y su nariz con su suéter y se abrazó a Yoongi. Yoongi era lo único que Jimin tenía,  el único ser en esa casa que le entendía y cuidaba. Si, antes estaban separados pero cuando decidieron arreglar sus problemas se convirtieron en la salvación del otro. 

Yoongi estaba seguro que daría todo por llevarlo con él pero no podía, Jimin aún era menor de edad y seguramente su padre se opondría a ello. Pero confiaba que el tiempo pasara rápido, volvería por Jimin un día.

     —Gigi... te quiero. —Susurró bajito escondido en su cuello.

     —Y yo Mimi, te quiero tanto. —Afirmó. —No llores bebé. Ya no llores.

Mas tarde vió como la puerta del automóvil de Yoongi se cerraba y como los padres de éste se despedían abajo y él desde la ventana de su habitación.

Abrió el sobre que Yoongi le había entregado, en él había una carta, una cadena de oro con un dije de diamantes, una fotografía de ellos de la fiesta de su cumpleaños, una tarjeta con una dirección, también una tarjeta de crédito que Jimin no supo por qué era pero guardó con mucho cuidado el sobre después de leer la carta.

Sonrió.

Sabía que Yoongi estaría bien,  iría a cumplir su sueño de ser un gran compositor musical y eso era suficiente para Jimin.

No Llores...

Háblame suavemente
Hay algo en tus ojos
No bajes la cabeza por tristeza
Y, por favor, no llores

Sé cómo te sientes por dentro
He estado ahí antes
Algo está cambiando dentro de ti
Y no lo sabes

No llores esta noche
Todavía te amo, bebé
No llores esta noche
No llores esta noche
Hay un paraíso arriba de ti, bebé
Y no llores esta noche

Dame un susurro
Y dame una señal
Dame un beso antes
De que me digas adiós

No lo tome tan a pecho
Y, por favor, no lo tomes tan mal
Seguiré pensando en ti
Y en los momentos que tuvimos juntos, bebé

No llores esta noche
No llores esta noche
No llores esta noche
Hay un paraíso arriba de ti, bebé
Y no llores esta noche

Y, por favor, recuerda
Que nunca te mentí
Y Por favor, recuerda
Como me sentí por dentro, cariño

Tienes que hacerlo a tu manera
Pero tú estarás bien, mi vida
Te sentirás mejor mañana
Cuando llegue la luz de la mañana, bebé

No llores esta noche
No llores esta noche
No llores esta noche
Hay un paraíso arriba de ti, bebé.

No llores, no llores nunca
No llores esta noche
Bebé, tal vez algún día

No llores, no llores nunca
No llores esta noche

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