♡Fria Venganza

Jimin estaba totalmente sorprendido  pues Yoongi le había dicho que podía hacer una fiesta que a él no le importaba en lo más mínimo y si tanto quería una fiesta hasta podría ver como lo ayudaba.

Así que el pequeño Jimin salió contento por primera vez desde hacía muchos años de la habitación de su hermanastro.

Yoongi sonrió con malicia, tenía el plan perfecto para vengarse de Jimin por lo de su equipo de sonido.

Ya habían pasado semanas y no seguía tan enojado como ese día pero pensaba que si lo dejaba pasar así por así Jimin creería que estaba ganando.

El día del incidente si estaba realmente furioso con su hermanastro. Pero la furia se le había desvanecido al ver la mano lastimada de Jimin.

El odiaba que la madre de Jimin lo lastimara tanto como odiaba a Jimin. No podía aceptar que nadie más que no fuera él le pusiera un dedo encima. Era algo egoísta,  Sí,  pero no lo admitía.  Tal vez fue por ese mismo motivo que había golpeado al chico el dia que lo vio de la mano con el otro. Yoongi lo atribuía a que solo él  podía tocarlo porque sólo él lo destruiría con sus propias manos.

¿Celos? No, claramente no eran celos como Jimin había dicho. Simplemente no soportaba la idea de que nadie más se acercara al motivo de su desdicha, porque él mismo debía destruirlo.

Su hermanastro Jimin era tan insoportable, lo odiaba tanto. Incluso se odiaba a él mismo por atreverse a sí quiera tener una cercanía con él, como lo que había pasado.

Recordaba eso con claridad y aún no cabía en su cabeza como pudo si quiera pasar sus labios por el cuello de Jimin. Por haberse dejado llevar por el aroma del chico y por sus ojos hipnóticos.

No podía negar que Jimin al pasar los años se iba convirtiendo en un chico muy apuesto, de ojos color almendra que desaparecían al reírse lo cual pocas veces hacia, solo lo recordaba de cuando eran pequeños. Su cuerpo se iba desarrollando poco a poco, tenía piernas gruesas y un trasero abultado y firme Yoongi podía notarlo a través del pantalón de uniforme escolar, y un torso duro y tonificado debido a que Jimin solía hacer Gimnasia. Pero de notar esos  cambios a Gustarle su hermanastro había una gran diferencia, era una locura completamente disparatada.

Yoongi se consideraba heterosexual, y en su último cumpleaños que se había celebrado en un club clandestinamente ya que aún apenas iba a cumplir 17 había tenido sexo con dos chicas a la vez. Por eso se había ganado el respeto de todos sus amigos, y la admiración de muchas chicas de la Escuela. 

Por eso Yoongi sentía repulsión al ver a Jimin y recordar ese corto episodio ya que para él  Jimin sólo   era  un  intruso en su vida. Hasta se recriminaba el haber llegado a aceptarlo en su familia y haber sentido afecto hacia él en el pasado.

Pues en fin, Jimin le había pedido que le dejase la casa sola el día de su cumpleaños pero Yoongi le dijo que no y se ofreció a ayudarlo a organizar dicha fiesta para su "hermano menor".

Esa tarde después de ver a Jimin salir feliz de su habitación de inmediato llamó por teléfono a Namjoon su mejor amigo junto a Jungkook, ambos más grandes que él y por lo tanto tenían acceso a cosas como alcohol, algunas sustancias, y las mejores fiestas las armaban ellos.

Pero aparte de esas cosas iba a necesitar un par de artículos más para llevar a cabo la fría venganza que estaba planeando en contra de Jimin.

     —¿Seguro que tienes todo para el viernes Nam?

     —Claro que si bro, aún no entiendo para que usaras aquello pero lo tendrás el viernes en la mañana.

     —Gracias bro, te debo una.

Colgó feliz la llamada. Su plan saldría a la perfección.

---

El viernes en la mañana salió muy temprano en el auto que su madre recientemente le había regalado por su cumpleaños 17, se reuniría con Namjoon y Jungkook en las afueras de la cuidad.

Cuando llegó Nam y Jk ya lo estaban esperando con unos botes y unas bolsas. Esbozó una gran sonrisa ya que efectivamente Namjoon le había conseguido lo que iba a necesitar.

Los tres subieron las cosas al automóvil y de regreso se detuvieron en la casa de Namjoon de donde sacaron varias cajas de licores de todo tipo.

    —Esta broma esta muy pesada Yoon. —Habló Jk mirando como bajaban todo en el garaje de la Mansión.

     —Cállate y ayúdanos.

     —No lo sé... me da algo de pesar el pobre de tu hermano...

Yoongi bufó con molestia, si lo iban a estar cuestionando sería mejor que se fueran.

     —No es mi hermano, y cierra el pico Jk se lo merece por idiota y mimado. 

Se quedaron en el garaje preparando todo todo tal y como se había planeado. Al llegar la tarde todo estaba más que listo.

Su hermanastro no había aparecido en todo el día ya que Yoongi le había dicho que él solo se ocupara de verse bonito ese día. Esto con el fin de que no se enterara sobre la broma.

De igual manera Yoongi se había encargado de llevare una botella del Ron más fuerte que Namjoon le había conseguido a la madre de Jimin y ya para la tarde la mujer yacía más que inconsciente en su habitación.

La música comenzó a sonar, Yoongi hacia gala de su nuevo equipo de música, tenía una tornamesa, bocinas con luces, torre y muchas cosas más. A Yoongi siempre le había gustado todo lo relacionado con hacer música y era un buen Disc Jockey  Amateur.

Las sirvientas habían armado una mesa con bocadillos de todo tipo y hasta pastelillos y también habían globos del color favorito de Jimin, Blanco y negro.

Los invitados comenzaron  a llegar, eran en su mayoría amigos de Yoongi.

                             ***

El pequeño Jimin podía escuchar ya la música sonando. Se dio una última mirada en el espejo, estaba vestido muy bonito con un Jeans de mezclilla desgastado y una camisa negra a juego con una chaqueta de cuero negra. Su cabello rubio estaba muy bien peinado. Sonrió, al fin tendría una bonita fiesta con amigos.

Bajo despacio las gradas y escuchó como por el micrófono Yoongi pedía aplausos para el cumpleañero.

Parecía algo irreal, hacia unas semanas atrás se habían peleado por lo que Jimin le había hecho y ahora parecía una persona distinta. Creyó que al fin podían llevar la fiesta en paz.

Que ingenuo el  pobre Jimin.

Los invitados sólo aplaudieron porque Yoongi lo pedía.

Jimin sonrió contento y luego buscó entre la multitud a sus amigos Taehyung, Hoseok y Taemin. Los únicos amigos que había logrado hacer desde que estudiaba en la misma escuela que Yoongi.

Los encontró sentados en un rincón mientras bebían y comían bocadillos.

     —Jimin, felicidades amigo. —Taemin fue el primero que se levantó y le dio un fuerte abrazo.

     —Woow Jimin tu casa es como 10 veces la mía.

Jimin sonrió. —No exageres Taehyung es solo una...

     —Una Mansión, y sin duda la más suntuosa de todo el lugar. —Intervino Hoseok.

Los 4 chicos se divertían, Jimin por primera vez probó algo de alcohol. Se sentía ya un poco mareado pero estaba  feliz.

Luego de un gran rato se levantó y busco con la mirada a Yoongi, el cual estaba besándose con una chica, mientras sostenía una bebida en una mano y con la otra hacia mezclas que los presentes aclamaban y bailaban.

Jimin caminó hasta él  pero  fue interrumpido por una preciosa chica de cabello largo negro.

     —Felicidades cumpleañero, ¿Quieres bailar?

Jimin se sorprendió, era  una chica del grado de Yoongi, más grande que él pero aún así aceptó.

La música estaba muy prendida y la chica se movía muy sensual cerca de Jimin.

A lo lejos los ojos felinos de Yoongi fulminaban con odio a Jimin. ¿Cómo se atrevía a bailar con esa chica? Con ella se había acostado la semana pasada.

Las manos de la amiga de Yoongi sujetaron a Jimin de la cintura y Yoongi apretó los dientes furioso. Era momento de poner su broma en marcha.

A su señal que era un cambio brusco se luces Nam y Jk debían actuar.

Jimin se dejaba llevar por los movimientos de la chica.

     —Vaya niño, no bailas tan mal, es más hasta te me haces muy atractivo.

     —Sólo lo dices porque estas muy tomada Hyuna... —La chica no lo dejó continuar ya que lo había besado repentinamente, metía su lengua con brusquedad en la boca de Jimin.

Para Jimin fue su primer beso, más no era como lo había imaginado, como lo describían en las historias que leía, debía sentir cosquillas en sus labios y mariposas en el estómago, y electricidad recorrer su cuerpo. Algo similar a lo que había experimentado cuando Yoongi había rozado sus labios en su cuello. Sin embargo,  se dejó llevar al fin y al cabo era su fiesta.

     —¿El cumpleañero, podría alejar sus manos del trasero de Hyuna y venir al centro? —Habló Yoongi por el micrófono. Tenía la mirada fría y fingía una sonrisa. —Es hora del pastel. 

Jimin se separó de la chica y se acercó. Taehyung, Taemin y Hoseok se acercaron también.

Jungkook llevaba en sus manos el pastel para Jimin y lo dejó sobre una mesa con una vela encendida. Se alejó rápidamente.

Jimin se acercó mientras todos cantaban guiados por Yoongi cuando de pronto solo sintió su cuerpo ser cubierto por una sustancia blanquecina, bizcosa y asquerosa con un sabor repugnante pues le había caído hasta en la boca.

No sabía que estaba pasando solo escuchaba nada...silencio ya que hasta la música había parado.

     —¿Que es esa cosa?

     —Que asqueroso...

     —Eso no es... ¡Semen!?

Todos ahí comenzaron a carcajear mientras otros hacían muecas de asco.

     —¡Es semen de caballo! —Gritó Namjoon orgulloso de su labor. Habían comprado galones de semen en una granja y ahora estaba esparcida en todo el cuerpo de Jimin.

El chico comenzó a temblar de pies a cabeza mientras trataba de limpiarse pero era imposible.  Todo había sido una trampa... parecía todo tan perfecto pero había caído redondito.

Miró a Yoongi a los ojos y este sonreía triunfante mientras volvía a poner la música y daba un trago a la botella de licor en su mano.

     —Te odio Min Yoongi... te odio.

Nadie más que Yoongi escucho las palabras de Jimin. Sólo él y  sintió como plomo esas palabras mientras veía como Jimin salia corriendo.

     —¡Jimin! —Taehyung corrió detrás de su amigo pero el chico no se detuvo. Se encerró en su baño tratando de quitar la asquerosa cosa de su cuerpo en la tina.

Gruesas lágrimas caían de sus bellos ojos mientras restregaba con jabón su piel.

Odiaba a ese ser con cara de ángel y alma de demonio llamado Min Yoongi.

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