No Dispares!

Simon//-

Sentí una gota caer en mi frente y resbalar hasta mi mejilla, me estremecí en el suelo con mi rifle, más gotas cayeron en mi cuerpo y finalmente me desperté, Maldicion empezó a llover y mi máscara-antigas?, la busque por todas parte pero no la encontré, suspire frustrado.

"no puedo permitir que esto detenga mi viaje, ya que, solo faltan 2 horas de camino"

Me levante del suelo y tome mis cosas y seguí con mi viaje, pase al lado de los cuerpos sin vida de los dos Alemanes de la noche anterior, los mire de reojo y note que uno llevaba una foto de una niña pequeña, por un momento sentí una punsada de arrepentimiento pero rápidamente me retome, seguí caminando por el bosque hasta que llegue a un campo despejado lleno de flores blancas,

sonreí ligeramente, era algo bastante lindo en media de esta Guerra, camine por el campo, mire hasta al cielo y logre divisar la figura de un avión de color rojo chillón con una especie de cruz, lo mire hasta que desapareció entre las nubes, mire el cielo unos segundos más antes de seguir con mi camino.

Después de pasar por el campo de Flores, pase por un bosque más corto y finalmente llegue a otro lugar despejado pero más... Deprimente, un campo desolado lleno de trincheras de por lo menos unos 70 metros de terreno, el cielo que una vez estaba despejado ahora estaba nublado y con una atmósfera llena de soledad

Camine colina abajo hasta el campo, en una me doble el pie y caí rodando hasta que caí en una trinchera, solté un quejido de dolor, me levante con dificultad y mire a mi alrededor en la trinchera, vi un periodo viejo y desecho, lo leí detenidamente y sonreí, por fin, estas eran las trincheras de Berlín,

me moví rápidamente por las trincheras, busque por todas partes recogiendo Cajas de balas, comida, armas y por que no, más mascaras de gas, seguí caminando hasta que llegue al final de la trinchera, salí de esta y entre el otra  y así hasta la última trinchera

Entre en la última trinchera y camine recogiendo lo necesario para mi regimiento, en medio de mi caminata escuche un quejido, me asome por uno de los cruces de la trinchera y hay lo vi, era un Alemán apoyado contra una pared de la trinchera, el se tomaba la pierna con fuerza, al parecer había recibido un disparo en esa zona

Me acerque con cautela, mi rifle lo apuntaba en todo momento, cuando el Alemán notó mi presencia y levanto la cabeza, nuestros ojos se encontraron, el tiempo paro por un momento, note un brillo en los asustados ojos del Alemán

"No Dispares!" grito aquel Alemán

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