capítulo V Tsukino Koemi
Cuando Katakuri dejó a Koemi, Brulee le mandó que la pusiera boca abajo para subir su camiseta y quitó las vendas.
-Esto…mejor, estas cicatrices se lo hizo en aquella trágica misión…-señaló la zona de los hombros y la nuca.-Sin embargo…estas…-quitó las otras vendas.-Se las hizo mama…-aquellas cicatrices eran peores que las otras.
Katukuri palideció al ver las cicatrices. Ella no se merecía nada de eso. Todo había sido su culpa. Se sentó en una silla y empezó a llorar llevándose las manos a la cara.
-Todo ha sido por mi culpa.-lloraba sin consuelo.-Koemi está así por mi puta culpa Brulee.
-¿Pero qué dices hermano?-dijo asombrada al verle llorar.-Oye, oye, oye, deja de llorar, no puedes llorar, imagínate que alguien te ve, y dos, ¿de qué hablas? No ha sido culpa tuya, Koemi fue atacada y ha sido herida, y las cicatrices esas, fue por Mama…cuando no ganaba ni a Cracket, Smoothie o tus hermanos mellizos la golpeaba hasta casi caer inconsciente.
-No fue herida en batalla. Los dos peleabamos. La enfadé y sin querer me pase de fuerza. Le he dicho eso a mama porque pensaba que no le haría nada…
-¡¿NANIIIII?! ¡BAAAAAAKA!-se refería a Koemi-Esa…-gruñó, pero su expresión se relajó y suspiró.-Esa niñita estúpida…wijijijiji.-rió mirando a su hermano.-Y eso que se lo advertí…
Flashback
-Oe Koemi-chan, no enfades a Katakuri ni que él te enfade, ¿vale?-dijo con una sonrisa mientras le daba su mochila.
-Brulee, tranquila, se cuidarme bien, y encima, si se trata de Katakuri.-rieron ambas, normalmente cuando ella no estaba con Katakuri no le trataba de usted.-Le cuidaré te lo prometo Brulee…-sonrió-Es mi capitán y mi superior, supuestamente daría mi vida por él, que lo hago, por que es muy importante para mí, como tú.-rió guiñandole un ojo.
-Claro, es el mejor de todos, el perfecto.-dijo alegre e ilusionada de tener un hermano así.
-No. No es por eso, por qué me importa, además…-sonrió preparando mi coleta.-Nadie es perfecto, ni siquiera él -miró a Brulee con una sonrisa.-Le encontraré algún defecto, toooodo el mundo tiene.-rió.-Ah no, sí que lo he encontrado, es un idiota.-le sacó la lengua a Brulee.-Cabezota mejor dicho.
Fin de Flashback
-Dijo que nadie era perfecto…ni siquiera tú, y que encontraría algún defecto, y me dijo que eras un tonto y un cabezota .rió
Katakuri se sacó la bufanda llevándose las manos a la cabeza suspirando.
-Ya sabe mi mayor defecto. Y lo increíble es que...no ha huido, ni siquiera mis hermanos han reaccionado así. Ella....ha sido la única
-¿Quién te dice que ella lo ve como un defecto?-lo miró con una sonrisa.-Si ella ha reaccionado bien, ¿por qué iba a pensar que es un defecto?-se levantó volviendo a ponerle las vendas y acostándola boca arriba y acariciando su pelo con cuidado.-Aquel día que la vimos…jamás pensé que llegaría hasta aquí, es como una hermana más, pero es diferente por completo, ¿cuántos golpes se ha llevado por decir que lo que mamá pensaba que estaba bien no lo era? -sonrío recordando todas esas ocasiones.-Terca…
-Pero así la queremos, ¿no?-dijo Katakuri con una sonrisa sincera en su rostro mirando a Koemi.
-Bueno…-sonrió pícaramente.-Hay bastantes formas de querer a alguien, yo la quiero, como una gran amiga que es como una hermana.-miró a su hermano.-¿Y tú? Ah no, que eres el perfecto, la quieres como tu segunda al mando.-rió.
Katakuri gruñó viéndola.
-Aún no sé cómo la quiero.
Brulee se sorprendió por su respuesta y chilló asombrada.
-¡¿En serio hermano?! ¡Lo decía de broma!
Koemi molesta por el grito se movió mirando a Katakuri dormida de lado y tapada.
-¡Pero no grites!-susurró.-No quiero que sepa nada hasta que sepa cómo la quiero, ¿estoy hablando claro?
Brulee asintió repetidas veces.
-Claro, claro, pero...un consejo, si llegara a ser el caso de que la quieres, en el sentido de que te gusta…piensa dos cosas, uno, mama…no querrá seguramente que su hijo perfecto esté con una niña que fue abandonada y que no es hija de Charlotte…es decir, que ha sido criada por que tuvo suerte de que la encontramos y es un soldado más “sin corazón”-hizo comillas en aquellas palabras.-Y dos…te dolerá mucho, y ella si te ama también, porque…imagínate que la pierdes en alguna misión o ella a tí…eso os destrozará…no soy nadie para decirte cómo la quieres pero…sé consciente de eso hermano.
Katakuri agachó la cabeza asustado de lo que le estaba diciendo. Le temblaban las manos y las apretó en forma de puños.
-Aunque la quisiese como amiga me dolería igualmente perderla de mi lado…-lloraba.
-Hermano…no llores…por favor…jamás te he visto llorar desde aquel día…-se refería a cuando obtuvo su cicatriz que dividía su rostro.
Mientras, Koemi empezaba a sudar y a jadear balbuceando palabras sin sentido.
-Venga hermanita, vamos, dame la mano, te voy a enseñar a caminar, así.-sentí esas manos cálidas coger las mías las cuales eran muy pequeñas, y su olor… aquel olor a rosas…
-¡Koe!-escuchaba que lloraba y esa persona, esa figura se tiraba al suelo a ayudarme y acurrucarme en sus brazos calmándome.-Ya pasó… Solo te has caído…está contigo…-No pude escuchar su nombre…ni le ponía rostro…
-¿Koemi?-dijo Brulee preocupada.
-¿L-LLamo a los médicos Brulee? ¿Es normal que le pase eso?-preguntó Katakuri muy preocupado.
Brulee se quedó pensativa y decidió ir a por Pudding para que usara su habilidad en ella.
-Dejadme ver que veo…esto la va a doler un poco.-metió su mano en un lado de su cabeza tirando y sacando una tira de recuerdos.-Esto es lo que acaba de recordar, pero…hay una figura negra por completo…está empezando a recordar cosas importantes de su pasado…-miré a mi hermano mayor quién tenía puesto su típica bufanda.
-¿C-Cómo de su pasado Pudding? ¡¿Ella está recuperando la memoria?!
Pudding asintió.
-Eso es hermano, pero…le va costando, pero al parecer hubo un recuerdo que desencadenó que empezara a recordar todo lo demás…-dije pensativa y volví a meter la cinta en su cabeza.
-Eso está genial.-dijo Brulee alegre.
Koemi estaba algo más tranquila pero su expresión demostraba que estaba algo molesta.
-Cuando llegamos a la isla…-cayó sentado en una silla.-Volver a esa isla ha hecho que vaya recuperando la memoria.
-Entonces no hay problema, se merece saber el cómo llegó aquí de verdad.-Pudding sonrió tiernamente.-Bueno…os dejo, y Brulee, tú también, anda, déjale solo con ella para que la cuide hermana.-la agarró del brazo mirando a su hermano.
-V-Vale, vale, vale.-rió Brulee y salieron del cuarto dejando a Katakuri y a Koemi a solas.
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