Una semana después. 

Amy y Bob caminan por el bosque.

- ¿Qué hacemos aquí? - pregunto Bob.

- Por eso - afirmo Amy señalando un pino caído. 

- ¿Un tronco? - pregunto Bob. 

- Quiero ver que tan fuerte eres. ¿Crees qué puedas levantarlo?

Bob se acerco al árbol, y logro levantar el gran pino por encima de sus hombros. 

- ¡Wow! - decía Amy saltando. - ¡Eso es increíble!

- ¿Tu crees? - pregunto el Kryptoniano dejando caer el árbol. 

- A ver tu visión de calor. 

Bob disparo sus rayos hacia varios árboles tirándolos al suelo. 

- Impresionante - afirmo Amy. - ¿Te das cuenta? - le pregunto Amy. 

- ¿Cuenta de qué? 

- Podrías ser un superhéroe. Como el Capitán América.

- ¿Capitán América? - pregunto Bob confundido. 

- Sí, ya sabes; del que hablan en los libros de historia.

Bob solo puso cara de confusión. 

- Olvídalo, ven - afirmo Amy tomándole de la mano. 

Horas después en su casa, Amy se encontraba cociéndole una playera a Bob. Una vez que termino, le pidió al rubio que se la probase. 

La playera era simple; de manga corta, completamente amarilla, con una gran "S" de color blanco en el pecho. 

- ¿Qué opinas? 

- Que me pica - respondió Bob. 

- Oh cállate - respondió Amy levantándose para ir al lado de su amigo. - A ver, has pose heroica.

- ¿Pose qué? 

- Ya sabes. Manos en la cintura; sacando al pecho mientras miras al horizonte 

Bob obedeció haciendo la acción. 

- Te ves genial - dijo Amy mirándole de frente. - Ahora necesitas; uno, rasurate, y dos, un alter ego súper heroico. 

- ¿Cuál podría ser? - pregunto Bob. 

- Dijiste que eras una especie de "centinela"... ¿Qué te parece Sentry? 

- ¿Sentry? Me gusta. Pero aún me pica la playera.

- ¿No sabes hacer nada más que quejarte?

Al día siguiente, Bob lavaba los platos mientras Amy platicaba con su amiga Ava, sentadas en una mesa ya que era un día bastante tranquilo. 

- ¿Me estas tomando el pelo? - le pregunto Ava. 

- Enserio, te lo digo de verdad - respondió Amy. 

- Puede volar.

- Sí, pero baja la voz - le pidió Amy. 

- Solo lo hace más sexy - exclamo Ava mordiéndose el labio. 

- Ava.

- Por mi que me lleva al infinito...

- Ava vuelve.

- Y que me agarre...

- ¡Ava! 

- ¿Qué? - pregunto su amiga. 

- ¿Ya regresaste de tu mundo de fantasía de solterona?  - le pregunto Amy. 

- Que amargada.

- Es que cuando te pones así eres insoportable.

- ¿Noto celos?  - le pregunto su amiga. 

- No - respondió Amy. 

- Vamos cariño, te mereces ser feliz después de...

- No lo digas.

- Cariño. Te admiro en verdad; después de lo que sufriste cualquier mujer se caería a pedazos. Pero tu sigues igual de alegre, conservas tu cuerpo. No hay mujer que merezca más la felicidad que tú - le dijo Ava. 

Amy sonrió ante eso. 

- Y por primera vez en años, realmente veo que tus ojos se iluminan cada vez que lo ves.

- Pero, no puedo hacer mucho. El tiene los poderes de... Ya sabes quien.

- Pero sus habilidades no lo hacen igual a ese monstruo - respondió Ava.

- Es por eso que lo ayudo. Es noble, tierno, amistoso, y un poco curioso. Veo un gran futuro en él. Pero sus poderes reflejan...

- Pero sus emociones no - respondió Ava. - Míralo cariño. ¿Realmente lo vas a juzgar por igual, solo por tener los mismo poderes?

- No, supongo que no - respondió Amy. 

Esa tarde Sentry volaba por la ciudad de forma torpe, con Amy abrazado en su espalda. 

- Ok, creo que el tratar de ayudarte a volar no fue la mejor de mis ideas - exclamo la chica abrazando fuertemente el cuello del kryptoniano. 

- ¿Quieres ver algo interesante? - pregunto Bob. 

- No; la verdad no - respondió Amy. 

Sentry voló hacia el cielo mientras Amy gritaba cerrando los ojos. Al llegar a la cima, cuando Bob ya no podía ver la ciudad paro. 

- Abre los ojos - le dijo con cariño. 

Amy agito la cabeza en señal de negación.

- Tranquila, no te dejare caer - le dijo Bob con una sonrisa.

Amy abrió los ojos; el lugar era tan... Tranquilo. No había ruido, el paisaje era asombroso; el aire más puro. Todo era tan hermoso. 

- Wow - exclamó Amy. - Es increíble.

- Es maravilloso, ¿no es cierto? - pregunto Bob.

- Nunca pensé que podría experimentar esto; es mágico.

Esa misma noche, Bob subía las escaleras de la casa de Amy, cuando de repente la escucha llorar en su habitación.

- ¿Amy? - pregunto Bob entrando al cuarto, viendo a Amy abrazada de sus rodillas a la orilla del cuarto.

- Tranquilo, estoy bien - le dijo la chica haciéndole señales con su mano para que se fuera, mientras se cubría el rostro.

Bob entró al cuarto para sentarse en frente de ella, sin decirle nada; solo acompañándola en su dolor.

- ¿Qué esperas? - le preguntó Amy.

- Ah que estés lista.

- ¿Lista para qué? - pregunto Amy.

- Para que me cuentes.

- ¿Sabes qué es una relación sexual? - le preguntó Amy.

- Básicamente es un acto universal, así que sí.

- ¿Sabes lo que es una violación? - le preguntó Amy, dejando a Bob confundido. - Claro, un acto tan cruel solo podía venir de este planeta carajo.

Amy le explico a Bob lo que era una violación, y como fue su experiencia con Caín. Al terminar de relatarle todo, Bob no podía dejar escapar unas lágrimas por aquél acto tan cruel y vil.

- Fue hoy, el día que me violo y casi me mató; de no ser por mi amigo...

Bob tomo del rostro a Amy; está sentía una especie de aura tranquilizadora al tacto con sus manos.

- Amy, escúchame bien. Lo que sufriste fue horrible. Pero tienes que saber que la vida; es un pequeño instante. No solo hay dolor. Hay... Pequeños milagros; caprichos del azar. Aprovecha el amor que tienes ahora con tus familiares porque el tiempo; el tiempo se va en dos instantes.

- ¿Pero es qué como reparto mi corazón? - pregunto Amy.

- Ya lo haces. Eres la prueba de que lo que se haga mal, se puede corregir. Mírate, eres una persona que después de lo que sufriste; me distes una oportunidad. No caíste en el camino fácil.

- ¿Cual es el camino fácil? - le preguntó Amy.

- El odio - respondió Bob.

Amy saco una pequeña sonrisa.

- De verdad eres un superhéroe.

Bob abrazo a su amiga, esta no dudó en corresponderle de inmediato el acto de afecto, quedándose así por un tiempo, que para ellos fue eterno.