El Héroe Dorado
Bob-El sentía un gran terror recorrer su espina dorsal. Aquella bestia, cientos de metros frente a él, se veía realmente atemorizante.
—¿Cómo es posible? —preguntó con confusión el héroe dorado.
—Entonces sabes que es —afirmó Zod, sonriendo.
—El Súper Soldado fallido —declaró Sentry.
—Cuando Krypton dejó de existir, él estaba flotando entre los pedazos. De no ser porque mi tripulación estaba en una misión en otros mundos, hubiéramos muertos también. Jor-El había dicho que la bestia había sido expulsada a la Zona Fantasma, pero parece que no.
—Y tú lo capturaste.
—Aprovechando que estaba inconsciente, sí.
—¡Eres un demente! —gritó Sentry, volteando furioso hacia Zod—. ¡Ese monstruo casi extermina Krypton al ser creado!
—Y estoy seguro que terminó el trabajo —afirmó Zod—. Y hará lo mismo aquí. Si la Tierra no es mía, entonces no será de nadie.
Sentry le conectó un puñetazo en la nuca a Zod, dejándolo noqueado. Tras eso, tomó a Thor en brazos y voló a una azotea, dejándolo allí. Sentry sabía, debido a algunos recuerdos implantados, que aquel monstruo había sido llamado: Doomsday. Y, que cuando se liberó, hizo falta toda la Armada y la tecnología kryptoniana para frenarlo. Aquello fue una matanza de varios días.
La gente gritaba de terror mientras Doomsday empezaba a destruir todo lo que tenía a mano. Bob aspiró profundamente, y sin dudar voló hacia la criatura.
Con un gran puñetazo, lo hizo volar varios metros. Doomsday cayó y rodo por el suelo, pero no tardo en levantarse y rugir como la más feroz bestia salida del infierno.
—¡Huyan de aquí! —gritó Sentry antes de volver al ataque.
El héroe dorado le lanzó un izquierdazo a su enemigo, pero para su enorme sorpresa este se lo atrapó con una sola mano. Los ojos del héroe reflejaron un gran terror cuando notó que Doomsday le estaba sonriendo.
Sentry escupió sangre al recibir un gancho al hígado, el cual le hizo escupir sangre. Doomsday clavó sus garras en la mano izquierda del héroe y lo azotó contra el suelo, antes de arrojarlo diez metros a un costado. Bob-El se apoyó en su antebrazo derecho y en la palma izquierda, notando que las protuberancias óseas en los nudillos de su enemigo le habían atravesado el estómago.
—"Esto es... Lo más doloroso que jamás he sentido".
Doomsday rugia con tan fiereza, que por momentos parecía una risa macabra. La enorme bestia empezó a correr hacia Sentry, que simplemente se levantó en vuelo.
—Eres un monstruo —dijo con gran furia—. Y voy a detenerte.
Sentry voló a gran velocidad, mientras Doomsday corría más rápido de lo que un humano podía ver. Ambos colosos chocaron y provocaron una gran onda que choque que mando a ambos por extremos opuestos. Sentry se repuso rápido y voló hacia el cielo, localizando a su feroz enemigo. El héroe disparo una poderosa descarga de su visión calorífica, impactando sobre el monstruo y hundiéndolo en el suelo. Sin embargo, un ruido lo dejó helado.
—Ja, ja, ja. —Doomsday seguía riendo.
Sentry voló en picada, manteniendo su visión de calor hasta quedar a pocos metros de Doomsday. Cuando fue el momento, cesó su disparo solo para conectarle un potente gancho en la mandíbula. En medio de un gritó guerrero, empezó a acribillar el torso de su enemigo con la mayor velocidad posible. Pero, para mal del héroe, el monstruo le logró atrapar ambos puños. Con gran fuerza, le estiró los brazos a los costados.
—Ja, ja, ja —volvió a reír Doomsday.
El colosal monstruo le conectó un cabezazo a su enemigo, rompiéndole la nariz y dejándole atontado. Tras eso, lo tomó de la cabeza con ambas manos y empezó a estrujarlo, haciendo que se retuerza del dolor y la desesperación. Sin embargo, un poderoso rayo rojo impacto contra la nuca de Doomsday, haciéndole girar lentamente.
—¡Suelta a Sentry, monstruo!
Doomsday arrojó a Sentry a un costado, como si no valiera nada, y giro completamente hacia los jóvenes héroes conocidos como: Los X-Men.
—¿Y ahora? —preguntó Arcángel.
—Hay que derribarlo —exclamó Cíclope.
Doomsday recibió un disparo de Cíclope en el pecho, pero no se inmutó en lo más mínimo. Con un siniestra sonrisa, empezó a caminar hacia los héroes, que quedaron impactados ante tal demostración de fuerza.
—Yo me encargo —exclamó Ice-Man.
El hombre de hielo disparo su poderosa descarga congelante de sus manos, logrando cubrir a la inmensa bestia en una capa de hielo sólido. Sin embargo, este explotó para dejar libre al temible Doomsday. La criatura kryptoniana alzó los brazos y golpeó el suelo con este, provocando un gran terremoto y mandando a volar a los X-Men.
—¡Marvel Girl! —gritó Cíclope.
Jean Grey usó sus poderes telekineticos para atrapar a sus compañeros y bajarlos lentamente al suelo. Doomsday corrió hacia ellos pero la mutante pelirroja creo un poderoso escudo unos metros por delante. La criatura chocó contra este, aturdiendo a Jean.
—Es muy fuerte —exclamó con dificultad.
Doomsday golpeó con gran fuerza el escudo, provocando que este se destruyera y que Marvel Girl terminara desmayada en el suelo, con sangre saliendo de su nariz. Cíclope no tardo en reaccionar y disparo su visión de calor directamente contra el rostro de Doomsday, buscando al mejor retrasarlo. Sin embargo, la criatura empezó a disparar poderosos rayos caloríficos de sus ojos y boca, consumiendo la energía del mutante. Summers saltó a un costado para esquivar el ataque, mientras Arcángel tomaba una pequeña viga metálica. Warren voló hacia su enemigo y lo golpeó en la cara con esta, la cual se partió. Los rojos ojos de la bestia se centraron en el ser alado justo antes de tomarlo del abdomen. Con la otra mano, le sujetó una de las alas y se las arrancó de un solo tirón. La sangre salió a borbotones junto con el grito de dolor del héroe, el cual fue arrojado contra Hank.
Doomsday se dispuso a avanzar, pero fue embestido repentinamente por un costado. Sentry lo golpeó con tal fuerza, que el monstruo salió volando.
—¡Sentry! —gritó Cíclope, viendo como el héroe caía hincado en su rodilla izquierda.
—Deben proteger a los civiles y a ustedes mismos —dijo Sentry notablemente agitado—. Dejen a Doomsday para mi.
—Pero no te ves nada bien —afirmó Bobby Drake.
—Lo sé —dijo Sentry tomándose del abdomen—. Pero soy el único capaz de frenarlo. Váyanse.
Sentry se elevó a los cielos, aun sosteniendo su sangrante abdomen. El héroe apretó los puños y disparo su visión calorífica contra su herida, cauterizandola. Tras esto, voló en picada en dirección a su temible enemigo.
—General Zod —exclamaba Faora, sacudiendo a su superior para despertarlo—. General.
—Ya desperté, Faora —dijo el varón, levantándose mientras se tomaba la nuca.
—Doomsday se liberó. No podemos quedarnos en el planeta.
—Yo lo libere —afirmó Zod—. Es nuestra única oportunidad. Ya sea que Doomsday asesine a Bob-El, o viceversa, el otro quedará tan agotado que será fácil asesinarlo.
—¡Hay un error en su plan! —exclamó Thor, por encima de ambos—. ¡Yo no voy a permitirlo!
—Tu presencia no ha sido más que una gran molestia —afirmó Zod.
Una gran tormenta se formó encima del rubio, el cual alzó su poderoso hacha de guerra; listo para lanzarla. El general kryptoniano disparo su visión de calor, la cual fue embestida por el Stormbreaker envuelto en rayos. El arma del dios avanzó entre los rayos rojos, hasta clavarse en el pecho de Zod.
—¡¡No!!
Faora, en medio de un gritó, salió volando contra Thor. Sin embargo, el dios le destrozó el cráneo con un poderoso golpe de Mjolnir, cubierto completamente de energía eléctrica. Zod cayó al suelo, usando sus últimas fuerzas para tocar un botón en su muñequera, cosa que el hijo de Odín noto.
—¿Qué has hecho? —preguntó Odínson, llamando su hacha.
—Ya no importa quién gane —afirmó Zod, escupiendo sangre—. Este mundo morirá.
Thor tuvo un presentimiento, y volteó su mirada hacia la nave.
Sentry y Doomsday intercambiaban brutales golpes, destrozando las edificaciones a su alrededor. El héroe dorado se movió hacia atrás para esquivar un derechazo del monstruo, pero no fue lo bastante rápido como para esquivar las protuberancias de este. Su mejilla fue desgarrada, y sus labios destrozados. Sentry salió impulsado por el golpe, cayendo boca abajo mientras perdía sangre. El héroe se sentía agotado y mareado, pero logró enfocar su mirada a lo lejos. Y allí, la vió: Amy.
—No... —murmuró mientras intentaban levantarse—. ¡Vete de aquí, Amy! —gritó desesperado.
Sus gritos de desesperación se convirtieron en dolor al sentir la visión de calor de Doomsday en su espalda, quemándole la piel de esta. La criatura tomó de la cabeza al héroe y lo alzó por encima del suelo, solo para conectarle un gancho a las costillas, perforando estas. Usando su fuerza bruta, tomó con una mano el brazo izquierdo de Sentry y lo jaló hasta lograr arrancarlo. El gritó de dolor de Bob-El, sacudió toda la ciudad.
—Aguanta, Bob-El —exclamó Thor, posando sus fuertes manos por debajo de la nave. Sin embargo, esta sacó unas extrañas armas para dispararle—. Maldito pedazo de metal. Si pude cargar a Jordmundgander, ¿¡creés qué no podré contigo?
La electricidad rodeó el cuerpo de Thor y este empezó a alzarse por los cielos, cargando la nave. Sentry recibió una patada en la boca del estómago, saliendo disparado y perdiendo grandes cantidades de sangre. Pero antes de que Doomsday pudiera seguir atacando, algo impactó y explotó en su espalda. Al voltear, fue recibido por miles de disparos de aviones militares. Ante aquello, la bestia carcajeo y disparo sus rayos caloríficos, destrozando las aeronaves antes de saltar hacia un escuadrón militar.
—¡Robert! —gritaba Amy, corriendo hacia el cuerpo de su esposo.
—Debes irte de aquí —exclamó con dificultad Sentry, usando su único brazo para intentar levantarse—. Esa cosa va a destruir el mundo si no lo detengo.
—¡Te matará si sigues peleando!
—Debo proteger mi mundo —dijo, antes de voltearse hacia Amy—. Tú, eres mi mundo.
—No, Robert. Por favor...
—Jor-El me dió la vida, pero tú me enseñaste a vivirla. Gracias, por mostrarme que podía elegir. Por enseñarme a amar.
Bob tomó con cuidado el rostro de Amy y le dio un último beso, transmitiendo con este todo el amor que sentía por ella.
—Gracias por todo —dijo con la voz rota, el más grande héroe—. Adiós, Amy.
Bob se puso de pie, a pesar de las súplicas. Sentía la sangre escapar por sus heridas, y la vida abandonarle. Apretando sus dientes empezó a correr antes de saltar, y finalmente volar. Veía a Doomsday, quien había masacrado al escuadrón. Apretó su único puño, juntando toda su energía solar en un último golpe. Doomsday volteó, sonrió y rugió mientras corría al ataque. Bob cerró sus ojos por un momento, recordando las partes más importantes de su vida junto a Amy.
—"Quisiera que hubiéramos tenido más tiempo —pensó, con una sonrisa melancólica—. Realmente me saque la lotería contigo, mi amor".
Sentry y Doomsday chocaron, impactando cada uno su puño contra el otro. Y una explosión se produjó. La nave kryptoniana se había autodestruido, con Thor saliendo disparado de entre la explosión. El Dios del Trueno había logrado alejar la nave del planeta, pero se había visto envuelto en el rango de la explosión.
—"Si eso hubiera explotado en el planeta, hubiera arrasado con la mayoría de este —pensó el guardián de Midgard—. No debo perder más tiempo".
Thor sujetó su fiel Mjolnir y se impulso hacia la Tierra, para ir lo más rápido que podía al campo de batalla. Sin embargo, al acercarse a Metrópolis, quedó helado. En el fondo de un gran cráter, Sentry y Doomsday yacían en el suelo. Thor aterrizó, mirando consternado aquella escena. El más grande héroe y el más destructivo villano, muertos uno al lado del otro.
—No —exclamó Thor, consternado—. Por Odín, no...
—¡Robert! —gritaba Amy, bajando a tropezones hasta caer de rodillas frente al amor de su vida—. No...
—Lo lamentó —dijo con gran pesar el dios.
Amy abrazo el cadáver de Robert, estrujandolo con todas sus fuerzas.
—Amor, despierta —murmuraba entre lágrimas, sin respuesta alguna—. Por favor, no me dejes sola. —Amy le acarició el rostro, observando los azules ojos de Robert; apagados. Con todo el dolor de su alma, le cerró suavemente los ojos antes de besarle la frente—. Nos salvaste a todos. Ya puedes descansar, mi héroe dorado.
Y allí, en los brazos de la mujer que amaba, al lado de su más grande enemigo, ante la mirada de un dios, de hombres y de mutantes, Sentry murió.
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