"Sentir"


Capítulo 1: "Sentir"

A veces me pregunto si sentir esta bien, y no me refiero a cualquier sentir, si no más bien a ese sentirque se encuentra en el fondo de tu corazón sin saberlo. Ese sentir que te parte el alma cuando no estas a su lado. Ese sentir que da miedo, ese sentir que te arranca una lágrima sin que te lo propongas, ese que te hace feliz, pero que también te puede hacer infeliz.

También me pregunto si eso será normal. Cómo saber si es normal o no cuando no se lo has contado a nadie. Porque sólo se siente, pero no se transmite. Porque cuando tratas de contárselo a alguien te da miedo, te aterras y al final te arrepientes a último momento y no terminas diciendo nada importante.

¿Será que soy muy encerrado en mí mismo? Pero como poder expresar algo que no se puede explicar, porque como lo he dicho y lo pienso, sólo se siente y ni siquiera sé donde se siente, ¿será en el corazón? ¿en el alma? ¿en la cabeza? Es tan extraño lo que siento que me da miedo. ¡Sí!, yo que me he enfrentado a lo que alguien jamás podría imaginar, tengo miedo. Miedo de perderla, miedo que me la arrebaten, miedo que esto sólo sea un sueño.

Es ese miedo que no te deja dormir por las noches, ese miedo que no te deja pensar en nada más, ese miedo que te desconcentra y ese miedo que se siente aunque este abrazada a tu lado.

Me puedo pasar noches completas sin dormir sólo para asegurarme que ella sigue respirando, que ella sigue viviendo… y que ella me sigue amando.

Es algo que jamás imagine que podía sentir y eso a la vez aterra. Aterra porque la quieres más que a tu propia vida. Aterra no hacerla feliz, aterra verla con una lágrima de tristeza y aterra no tener la certeza de que ella siempre estará a tu lado. Sé que lo hace, sé que me ama, sé que quiere pasar el resto de sus días conmigo, pero el sólo pensar en la posibilidad de que no sea así, me mata.

A veces pienso que estoy perdiendo la cabeza, y por lo tanto la razón. Ya no puedo pensar bien, lo único que hago es pensar en ella. Ya nada importa, ya nada sirve si no estoy con ella.

¿Será obsesión? ¿Será que estoy encaprichado con ella hasta enloquecer? Pero insisto, ¿será normal sentir lo que siento?

Aún así, sé que estoy haciéndolo mal. Prometí que en esta ocasión lo haría bien desde el principio, que sería correcto esperar hasta el momento adecuado, que esperaría hasta la aprobación de su familia, esperar que me tengan confianza nuevamente. Pero ¿cómo lo hago para negarme a ella? ¿Acaso eso es posible? No tengo la fuerza de voluntad para negarle absolutamente nada y eso… eso es otra cosa a que le tengo miedo. La fuerza y la influencia que ella tiene en mí. Si se lo propusiera, ella podría hacer lo que quisiera conmigo y a mí… a mí no me importaría. No me importaría en lo más mínimo, si eso la hace feliz por mí esta bien. Podría llegar a tal extremo que si ella me quisiera muerto, me mataría, que si ella le gustaría matarme la dejaría, sólo con ver esa sonrisa. Su sonrisa.

Me han dicho y he escuchado que ese sentir que siento por ella no se compara a lo que se siente por un hijo o hija. ¿Será cierto? Porque no creo ser capas de amar más de lo que la amo a ella. Dicen que ese fruto es parte de uno y que es algo inimaginable lo que se siente, desde el primer momento en que supiste que ya existía y aún más desde el primer momento en que lo sostuviste en tus brazos y ves sus ojos. ¿Podré amar aún más sin que mi corazón explote? ¿Sin que lata más rápido y fuerte que cuando la miro a ella? ¿Será eso posible? ¿Será posible conectarse aún más a alguien que no sea ella? He sabido que sí, pero ¿eso no les da miedo? Si se quiere más a un hijo o hija, ¿no da aún más miedo?

Trunks detuvo sus pensamientos al sentir unos cálidos besos en el cuello -no creo que deberíamos seguir haciendo esto –dejó de pensar por unos instantes antes de volverse loco. Puso un poco de distancia entre ellos –nada bueno vendrá si seguimos así Pan. –él se puso de pie, recogió su ropa interior y caminó hasta la puerta.

Pan acostada en la cama, cubriéndose con la sábana, lo miro con enojo –¿ni si quiera un "buenos días?" o un "¿dormiste bien?"

Trunks miro a través de su hombro. La mirada herida de Pan le destrozaba el corazón. Se dio la vuelta, caminó hacia ella y se sentó a su lado –no se trata de eso, pero prometí hacer bien las cosas esta vez –se acercó lentamente a ella y le besó la frente con ternura –te lo prometí a ti y no pienso decepcionarte… y tampoco a tu familia, sobretodo a Gohan.

- ¡Quieres dejar de lado el asunto con mi padre! ¡todos los días es lo mismo! –dijo enojada.

- Lo siento, ¿si? –le acarició sus cabellos en forma tranquilizadora. Sabía el temperamento de su novia secreta. Secreta para el mundo por lo menos, y para la familia de ella, no así para la de él –pero si quiero ganarme la confianza de tu padre nuevamente, no debería estar haciendo justamente esto –se acercó a ella y la besó con pasión. No había modo de cansarse de ella, la adoraba con cada fibra de su cuerpo, la necesitaba más que al propio aire para respirar. Desde que estuvo a punto de morir en sus brazos, todo había cambiado, la quería con él por el resto de sus días, sin importar nada más.

- Te amo –le dijo Pan mirándolo a los ojos, esos bellos ojos de los que se sentía en la absoluta perdición cada vez que los miraba.

- Yo también te amo, preciosa –le susurró, y con un último beso en su mejilla se puso de pie nuevamente –arréglate mientras preparo el desayuno, no quiero que llegues tarde a la universidad –pasó por el marco de la puerta, pero antes de irse se volteo otra vez –¡ah! lo olvidaba, cúbrete eso del cuello y… lo siento… creo que cada vez pierdo más el control –dijo refiriéndose a unas cuantas marcas rojas en el costado izquierdo del cuello de ella.

- Esta bien, nada que un poco de maquillaje no oculte, además ya me estoy haciendo una experta, ¿no crees? –le dijo en forma divertida, aunque sabía que él no lo tomaría de esa manera.

- Sabes que no me gusta hacerte daño Pan, no creo que sea algo gracioso. Cada vez cuesta más controlarme cuando estoy contigo –dijo apenado.

Ella tomo la sábana de la cama cubriendo su cuerpo y caminó hasta él –sabes que eso no me importa –le dijo abrazándolo por la cintura y mirando hacia arriba para encontrarse con sus ojos –además fue mi culpa. Sé que no querías que me quedara a pasar la noche, sé que sigo rompiendo las reglas, sé que le sigo mintiendo a mi familia, pero también debes entender que no puedo pasar mucho tiempo separada de ti. Te necesito como nunca imagine, te necesito a cada minuto, a cada hora, a cada día, a cada mes.

Trunks posó sus manos en la cintura y la levantó del suelo hasta dejar su rostro a nivel con el de él – lo sé, yo también te necesito… siempre –se acercó a ella rozó su nariz con la de ella, pasó por su mejilla, hasta su oreja y bajó hasta su cuello, oliendo, sintiendo su aroma –te amo tanto, Pan –le susurró con sus labios pegados a la piel de su cuello. Podía sentir como ella reía bajito con las cosquillas que producía con su roce. Rió con aquello. Él sólo sacarle una sonrisa lo hacía inmensamente feliz.

Pan buscó su cuello y envolvió sus brazos en él, subió sus piernas y las rodeo en sus caderas. Buscó sus labios con los ojos cerrados, dejándose llevar por el instinto, pero jamás llego a su destino. Abrió los ojos para encontrarlo con su cabeza hacía atrás, alejada de ella sonriendo burlonamente –es tarde –le dijo seriamente –a esta hora deberías estar en tu casa –se acercó a ella y le dio un corto y casto beso sobre los labios, todavía sosteniéndola en brazos.

- Lo sé, pero no me quiero ir –dijo con un puchero.

- Yo tampoco quiero que te vayas, pero debes hacerlo. Además si van a tu habitación te meterás en grandes problemas.

- Nadie entra en mi habitación sin mi autorización –recorrió sus dedos enredándolos en el cabello lavanda.

- Pero es tarde, puede que Videl vaya a despertarte… después de todo ellos sienten tu ki en tu cuarto.

- ¡Y ese invento tuyo es genial! –lo abrazó más fuerte.

- A propósito… ¿le recargaste la batería? –le preguntó mientras la dejaba de pie en el suelo.

- ¡Oh oh! –dijo caminando hacia un lado de la cama recogiendo sus ropas.

- ¿Oh no? ¿no lo recargaste? –dijo preocupado.

- No, ¡lo olvide! –comenzó a vestirse lo más rápido que pudo –¿qué hora es? –puso sus zapatos dispuesta para irse volando, literalmente.

Miro su reloj –07.28 –respondió –¿a qué hora es tu primera clase de hoy?

- ¡A las 08.00! –se acercó a él y le dio un rápido beso de despedida. Corrió hasta la puerta, la abrió de golpe y salió corriendo por los pasillos, pero antes de irse escucho la voz de Trunks.

- Una vez que llegues allá no olvides de desactivar tu brazalete. No quiero el mismo incidente de la vez pasada en donde nadie podía sentir tu ki –le advirtió.

- Siii –gritó –no se volverá a repetir –dijo muy a su pesar. A veces se extrañaba un poco, por decirlo menos, con Trunks, en ocasiones se comportaba como su padre y eso no le gustaba pero también sabía que lo hacia porque se preocupaba por ella.

- Y no golpees la puerta al salir. La última vez papá se enojó porque lo despertaste –dijo con vergüenza.

Sí, Trunks Brief estaba viviendo con sus padres nuevamente. Luego del desastre que dejó en su departamento de lujo, tuvo que contratar una remodelación. Ya nada servía, debían reconstruir el lugar y amueblar por completo. Todo gracias a la furia que sintió cuando estuvo separado de Pan aquella vez que casi murió en ese planeta lejano.

Pan con cautela, recorrió los pasillos de la gran casa de corporación cápsula una vez más, tal como lo estaba haciendo los últimos 3 meses.

- Mi bolso, ¿dónde deje mi bolso? –se preguntaba cuando estaba llegando al gran living. Se detuvo por unos segundos y recordó –la cocina -Caminó hacia ella, empujó la puerta y cuando abrió sus ojos casi estallaron –¡Aahhhh! –gritó sin poder controlarlo. Rápidamente con sus manos se tapó los ojos y salió. Sus mejillas se tornaron de rojo furioso y a su cuerpo la invadió la total vergüenza.

Trunks escuchó su grito y como un desesperado salió corriendo hasta la cocina donde podía sentir su ki. No le dio tiempo para vestirse ni nada, sólo en su ropa interior voló hasta ella –¿qué pasa? ¿estas bien? –le preguntó con preocupación rodeándola con un abrazo. La miró hacia abajo y ella asintió con la cabeza. El frunció el ceño, no tenía miedo, podía sentirlo, ella sentía ¿vergüenza? –¿qué te pasa? – le volvió a preguntar.

- Ohh díos mío, yo venía a buscar mi bolso y… -pero antes de que terminara Trunks entró a la cocina para ver que pasaba –no, Trunks, no deberías entr… -pero era demasiado tarde.

- ¡PAPÁ! –gritó Trunks. Sus mejillas se tornaron color rosa sin poder evitarlo.

Vegeta estaba detrás de la mesada de la cocina, escondiendo partes de su cuerpo desnudo. Totalmente avergonzado y un tinte rojo adornando cada una de sus mejillas.

Bulma corriendo a velocidad humana, llegó algo agitada. Pasó por el lado de Pan en aquel pasillo y entró a la cocina, vestida sólo en una bata blanca muy corta para el gusto de su hijo –¿qué pasa? – dijo con preocupación.

- ¡Es la maldita mocosa de Gohan que anda rondando la casa otra vez! –dijo un enfurecido Vegeta, tratando inútilmente de esconder su vergüenza.

- Pero ¿qué haces desnudo en la cocina? –dijo Trunks sin mirarlo. Le dio la espalda y busco el bolso de Pan que estaba apoyado en una de las sillas.

- Seguramente reponiendo fluidos –dijo Bulma en forma divertida, apuntando la botella de agua que estaba en una mano de Vegeta, mientras la otra cubría su parte más íntima.

- ¡MAMÁ! –dijo avergonzado Trunks.

Pan que escuchaba todo desde la puerta, sin atreverse a entrar nuevamente y ver el espectáculo que Vegeta estaba ofreciendo. Gritó –¡lo siento!

- ¡Lo siento! –repitió Vegeta con sarcasmo –¡ándate a tú casa de una buena vez!

- Vegeta, ¡no seas mal educado! –dijo Bulma.

- Ella sólo venía a buscar su bolso –Trunks lo mostró en su mano y salió de la cocina.

- Lo siento –repitió Pan a Trunks.

- No importa, fue un accidente –respondió Trunks –ten –le entregó su pertenencia –¿te voy a dejar? Vuelo más rápido que tú y… - miro su reloj –estas completamente atrasada.

- No, esta bien, no quiero que te encuentres con mi papá –acomodó su bolso en su hombro y con un último beso rápido salio corriendo y alzo el vuelo en el jardín.

- ¡Ya se fue! –gritó Trunks por el pasillo hacia sus padres que todavía estaban en la cocina hablando. Podía escuchar como Vegeta gritaba y alegaba que no podía estar tranquilo en su propia casa y que cuándo el mocoso de su hijo se iba a ir a su departamento otra vez.

Bulma asomó su cabeza por la puerta –¿hijo? –dijo al verlo.

- ¿Mmm?

- Tu padre no va a salir de la cocina hasta que desaparezcas de su vista, ya sabes… -dijo con una risita –esta desnudo y avergonzado.

- ¡CÁLLATE MUJER! –se escuchó el grito del sayajin.

- ¿Ves? –dijo otra vez Bulma, quien riendo entro nuevamente –ya vamos a la habitación, Trunks ya se fue –fue lo último que alcanzo a escuchar Trunks antes de irse a su cuarto.

Necesito, y en forma urgente, mi departamento –pensaba Trunks cuando entro a su dormitorio. No era que él había pensando en arrendar o comprar uno nuevo y completamente amoblado de inmediato, pero su madre lo había impedido diciendo que estaba muy mal acostumbrado, gastando todo lo que quería sin restricción alguna. Ella lo había malcriado desde que nació, pero al ver los muchos errores que había cometido pensó en corregirlo ahora, podía parecer muy tarde, pues Trunks ya era un adulto, pero para Bulma no era completamente tarde sino más bien "más vale tarde que nunca".

Pan llegó casi sudando al balcón de su habitación en la casa de sus padres. Se sentía frustrada de estar viviendo allí nuevamente, ella era adulta, quería su espacio propio, pero con su último error, Gohan había sido muy severo en su castigo. Parecía que castigaban a una niña, pero ella tampoco se atrevía a contradecirlo, si después de todo lo que pasó hace aproximadamente tres meses y medio había sido terrible y desastroso.

Fue sacada de sus pensamientos cuando escuchó una voz que amaba con todo su corazón –¿Recién estas llegando? –Goku de pie flotando frente al balcón de su nieta.

- Emm sip –respondió avergonzada.

- ¿Estabas entrenando?

- No.

- ¿Comiendo? ¿Cazando?... !Ya sé! -dijo con una gran sonrisa -!Pescando!

- Algo así –Pan rodó los ojos. Su abuelo jamás cambiaría, de eso no había duda.

- Pero ¿qué hacías pescando en la casa de Bulma? -entrecerró los ojos. -estoy seguro que sentí tu ki venir de aquella dirección... -murmuró. -!ohhh! -dijo en voz alta con los ojos abiertos.

- ¿Qué? -preguntó Pan preocupada, ¿acaso la había descubierto? Después de todo era un sayajin puro, sus sentidos eran mucho más desarrollados que los de su padre y todo el resto, exceptuando a Vegeta, claro. Quizás ya había notado el engaño de ki's.

- !Me estoy haciendo viejo! –alzó su voz y miró sus manos.

- ¿Qué?

- Creí sentir tu ki desde la casa de Bulma, pero me equivoque... Chichi tenía razón me estoy volviendo viejo... -bajó su cabeza, pero de pronto se alzó como un resorte. -!Bah! que importa... ya me dio hambre. -rió a carcajadas.

Pan no pudo evitar soltar también una buena carcajada. No, su abuelo seguía siendo el mismo de siempre... el mismo. -te quiero, abuelito. -se acercó a él y besó su mejilla.

- Yo también pequeña Pan. -la abrazó. -oye... tu papá anda últimamente un poco cascarrabias ¿no?

- Un poco, pero no creo que este enojado ¿cierto?

- Nah...

- ¡PAN! Se hace tarde, baja a desayunar –escucharon la voz seria de Gohan gritar por las escaleras.

- Ahora que me lo preguntas, no estoy muy seguro –rió con nerviosismo. Pan también rió. -te dejo – Goku se alejó de ella y flotó hacia la salida del balcón. –tengo que ir a buscar leña al bosque, ¿me acompañas? –le preguntó.

- Lo siento, tengo clases –dijo encogiéndose de hombros.

- No importa, lo dejamos para después. ¿Entrenamiento luego de la cena?

- ¡Claro! –dijo con una sonrisa.

Goku de despidió y se fue. Pan rápidamente apagó el dispositivo que emitía su ki en la habitación, luego también apagó y se quitó el brazalete que ocultaba su ki, dejando su propio ki sin ocultar. Tomó el aparato, invento de Trunks, que parecía una lámpara y lo conectó a la electricidad para recargarlo tal como le había advertido su novio. Luego fue directamente a la ducha, se vistió y en 10 minutos estaba en la cocina.

- Llegaras tarde. –dijo Gohan sacando la mirada de su diario y ahora en ella.

- Lo sé. –respondió Pan, besó la frente de su padre y luego madre. Tomó un par de tostadas en su mano izquierda y con la derecha tomo un vaso de jugo de naranja que lo bebió de un solo sorbo.

- Más lento Pan. –dijo Videl observándola.

- No tengo tiempo. –dejó el vaso vacío en la mesa y las dos tostadas las mordió sujetándolas con sus dientes mientras con sus manos metía unos libros en su bolso y salía corriendo hasta la puerta. – nosh vehmhos. –dijo Pan con la boca llena.

- ¡Nos vemos hijita! –gritó Videl.

- ¡Adiós! –dijo Gohan.

Una vez que su hija desapareció. -¿no crees que Pan duerme mucho últimamente? –preguntó Videl tomando el último sorbo de su café.

- Mmm. -él asintió con la cabeza.

- ¿Qué? –preguntó ella. Sospechando que él estaba pensando en algo.

- No, nada. -le restó importancia. Sabía que no era eso que decía su esposa, ya lo sospechaba. Pero no iba a decir nada por el momento. Sabía que en poco tiempo su hija hablaría con él... mientras que por su cabeza ya pasaba un plan macabro... o quizás algo sólo para divertirse un poco.

Continuará…

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