El frío siempre fue mi amigo, mi más fiel compañero, pero esa noche me traicionó, porque esa noche me dejó solo frente a ti y el calor se apoderó de mi cuerpo cuando me abrazaste por el hombro.

¿Acaso solo fuí yo el que sintió esa chispa de incertidumbre, esa chispa de angustia y de confusión?

"Tae, ¿te vas solo?" fue un susurró que dejaste cerca de mi oído, se sintió cálido. "Es que los chicos se van a ir en Uber, ya sabes, ellos viven juntos" viste el piso algo nervioso a la vez que carraspeabas. "¿Quieres que nos...?"

"¿Vayamos juntos?" te pregunté y tú solo asentiste con una sonrisa de labios.

Calle Min TaekJoon, un viento helado que nos hacía pedazos los labios y a la vez quebraba nuestras pieles.

Caminamos en silencio, me gusta pensar que cada uno en nuestro mundo, pero sé que ambos pensábamos en el mismo.

"Tae...", levanté la vista del piso y te observé, tus mejillas estaban rosadas como pequeños duraznos. "Sobre lo del beso, yo-"

"Fue un reto", parpadeaste un par de veces y asentiste sin verme. "Exacto" respondiste y yo te empujé con mi codo. "Calma, Nochu, solo fue un beso", reíste un poco y cada uno tomó su camino.

Debí tomar eso como anticipo de lo que se vendría, ¿no crees?

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