"Impaciente"
Capítulo 32
Sus suaves labios acariciaban los de él con experticia. Ella empezó a besarlo con pasión a medida que él acariciaba con ambas manos su espalda. Ella encontró su lengua con la suya peleando por el dominio, saboreando su dulzura. Pan ahogo un gemido en su garganta y profundizo más el beso, si es que eso era posible. Sus manos viajaban de arriba hacia abajo sobre su musculoso pecho y él acariciando su plano estómago, su cintura y costados por debajo de su ropa. Ambos se habían perdido en la boca del otro, pasaron minutos besándose sin parar. Hasta que él la alejo un poco, la miro, abrazo y la atrajo hacia su pecho. Pan estaba respirando entrecortadamente, buscando aire para sus pulmones, mientras lo abrazaba de igual intensidad que él. Trunks la aleja y apoya su frente con la de ella y con una voz baja y ronca le dice – me lo haces cada día más difícil Pan.
- qué cosa?
- no sabes todo lo que tengo que controlarme cuando estoy contigo.
Continuará…
- créeme que lo sé – contesto Pan con su cara sonrojada. Cayeron en un silencio cómodo por al menos 5 minutos, donde no hicieron más que mirarse a los ojos, tratando de leer el alma y el significado de sus palabras, hasta que ella hablo – creo que… debes irte.
- per -
- ahora – demandó.
- esta bien – asintió con la cabeza. Sabía porque Pan le decía esto, podía sentirlo en el aire, si seguían así ya sabía en que terminaría. Además no sería nada de afortunado si Gohan los siente en aquello y más encima en el auto a pocos kilómetros de distancia de su hogar. Se alejo de ella, pero su mano izquierda tomo la barbilla de ella y suavemente la acerco a su boca, dándole un pequeño y suave beso sobre los labios como despedida. Pan cerró los ojos cuando sintió sus labios sobre los de ella. Se alejo y cuando abrió la puerta del pasajero para salir, devolvió su cara y le dijo – tu sabes… tenemos que hablar…
- lo sé – Pan lo miró y mantuvo sus manos apretadas al volante del automóvil.
- …seriamente – finalizó.
Ella asintió con la cabeza. Suspirando vio como él se fue y cerro la puerta.
A medida que se iba acercando a la casa de sus padres no podía dejar de pensar en él. Estaba contenta, pero a la vez completamente aterrada de lo que podría pasar – lo amo… y no hay nada que pueda para revertirlo… sigues dentro de mi pecho y cuando pienso en ti siento que te estoy amando… cuando el pienso en el deseo es tu nombre al que llamo… tal vez los demás tengan razón, puede que no seas tú el indicado, pero es a ti al que amo.
Ya decidida y comprendiendo a lo que se refería Trunks cuando le pidió que debían hablar seriamente, ella también lo sabía. Tomo la decisión - no hay vuelta atrás.
…..
- ya… y entonces, esto va así? – pregunto Bra que trataba de cocinar.
- sip… o eso es lo que creo que me dijo mi abuela Chichi – sonrió tratando de disimular su falta experiencia en la cocina.
- Pan veo que no pones mucha atención a lo que tu abuela te enseño. Préstame la receta! – se la quito de las manos.
- ahh! Bra! es que ella es una experta, decía una cosa tras otra a mil kilómetros por hora, cómo quieres que anote todo tan rápido?... deberías ir tu a tomar clases con ella. YO NO soy la que tiene que complacer a su marido con la cena – dijo molestándola.
- lo sé, lo sé… pero… - se sonrojo un poco.
- qué? – dijo con una ceja levantada.
- es que… no te rías, ok?
- dime!
- me… m-me da un poco de susto tu abuela.
- qué? Jajaja – soltó una carcajada estruendosa.
- dije que no te rieras!
- lo siento! – dijo calmándose poco a poco – pero porque le tienes miedo?... no es como que vaya a lanzarte un ataque a lo Vegeta.
- obvio que no es eso Pan… es sólo que, ya me… bueno… ya ha criticado mis habilidades en la cocina… debe pensar que no lo complazco como con sus comidas… pero es que nunca antes había cocinado. En casa mamá era la que trataba de hacer eso… aunque ella tampoco es muy buena. Casi siempre la comida venía preparada o contrataban a chef o alguien para hacerlas. Recién ahora sabe un poco mejor, pero solamente porque están los dos solo en casa.
- si entiendo. Yo tampoco soy buena en la cocina y en casa mi abuela Chichi siempre ha sido la experta. Mi mamá le trata de seguir el paso, pero tampoco es una especialista.
- cómo lo haces con Thomas? – le pregunto Bra curiosa.
- bueno es prácticamente lo mismo. Vamos a comer afuera, o pedimos comida, o yo preparo algo que no sea muy complicado… de esas comidas pre-listas. Aunque debo decir que él es mucho mejor cocinero que yo.
- quién es el buen cocinero? – una voz masculina las interrumpe. Ambas estaban tan entretenidas conversando que no sintieron un ki aproximarse. Miraron hacia el frente, donde la ventana de la cocina que daba hacia el patio trasero. Ahí estaba de pie con la cabeza asomada hacia ellas sonriendo. Trunks.
- qué haces aquí?
Él camino hacia la puerta y entro a la cocina – ohh que buena bienvenida hermanita, yo también te quiero – se acercó a ella y beso la frente, acompañado con una suave caricia en el estómago.
Bra lo miro estupefacta – por qué acaricias mi vientre? – le pregunto curiosa. Ella no le había dicho a nadie, a excepción de Pan y su madre.
Pan por detrás miro con pánico y le hizo señas con las manos para tratar de decirle que él se supone que no sabe nada.
- ehh… no… nada que ver… sólo pase mi mano, eso es todo – dijo algo nervioso, esperando un ataque de hormonas incontrolable de su hermana. Se quedo frente a ella esperando un reclamo, una mala palabra, pero nada.
Bra se dio la vuelta y miro a Pan con cara de acusación, entrecerró los ojos y la apunto – apuesto que le contaste Pan!
- noo! – dijo alzando sus manos al frente – lo juro!
Bra volvió a su hermano, sospechando algo – lo sabes?
- pues… sí.
- cómo?
- mmm… - paso la mano por su pelo – lo sentí.
- cómo?
- es un cambio en tu ki – dijo recordando lo que Goten le contó.
- Goten lo sabe?... si es así se arruinara toda mi sorpresa – dijo haciendo un puchero.
- no, no sabe – mintió – ya sabes como es de distraído. De lo contrario me lo hubiera contado, no crees?
- si, tienes razón – su cara volvió a su normal actitud y siguió cocinando. Mientras ella seguía leyendo la receta, cortaba verduras, Trunks se acerca a Pan y la saluda.
- hola – dice suavemente dejando un beso en su mejilla.
Vergonzosamente ella le contesta – hola.
…..
Horas después, casi al anochecer.
- Bra llegue! – grito Goten entrando por la puerta principal de su casa.
Bra salio corriendo de la cocina con un pequeño mantel rojo en sus manos – no mires!
- qué? – dijo él acercándose a ella y rodeando sus brazos en su cintura – hola amor – le dio un beso en los labios.
- hola, cómo estuvo tu día?
- bien, encontré y compre todo lo que me pediste… pero me dirás para que es todo esto – apunto a las bolsas y cajas que dejo a un lado de la puerta cuando entro.
- luego te lo diré – sonrió calidamente.
- y qué es lo que no tengo que mirar?
- oh! cierto… - dijo tomando el mantel y envolviéndolo delante de sus ojos y amarrándolo por detrás.
- qué esta pasando? una sorpresa? – dijo ya sospechando de qué se trataba – Pan y Trunks también están aquí?
- si, pero ellos ya se van – le tomo las manos y lo guió pasando a través de la sala de bienvenida, del living, el pasillo, la cocina hasta finalmente llegar a la terraza del patio. Cuando llegaron Goten escucho unas risitas.
- buena suerte hermano – le dijo Trunks palmeando suavemente su espalda.
- adiós tío, Bra. Nos vemos mañana.
- gracias por toda la ayuda – les dijo Bra.
- adiós – dijo Goten aun de pie sin poder ver nada – entonces, cuando podré ver?
- ahora – Bra desenvolvió el pañuelo y se lo quito de la vista. Goten parpadeo unas cuantas veces para ajustar su visión. Cuando finalmente lo logro, quedo asombrado.
La terraza, en su propio patio trasero se había transformado. Estaba de pie en medio de antorchas encendidas que iluminaban tenuemente la noche, dando una especie de calidad mágica al lugar. La piscina estaba cubierta de velas flotantes, había una pequeña carpa blanca sobre su cabeza que cubría la mesa de vidrio completamente decorada a un muy estilo elegante, con copas finas, platos negros, típico de restaurante fino, pero una mesa sólo para dos. Más allá, sobre otra pequeña mesa un regalo blanco con cinta roja.
Cuando miro todo a su alrededor sonrió a su esposa que estaba de pie frente a él con una sonrisa en los labios. Ella también vestida elegantemente, pero esta vez más sobria que de costumbre. Llevaba un vestido rojo, muy simple que terminaba bajo sus rodillas y zapatos de tacón del mismo color. Ella se acercó a él – te gusta?
- absolutamente todo – él se acercó a ella y la abrazo por la cintura.
- eso no es todo – dijo rodeando su cuello y regalándole un beso.
- no?
Ella negó con la cabeza y se alejo – toma asiento y espérame.
A medida que pasaron las horas Bra trajo los platillos con comidas, mientras hablaban de los felices que habían sido desde el primer día de ser pareja y cómo todo mejoraba día a día ahora que estaban a un año de casados. Cuando terminaron de comer, reír, coquetear, etc. Bra decidió que había llegado la hora de contarle.
- y por último esto – Bra le paso el regalo a través de la mesa.
- para mi?
- ábrelo – ella poso sus codos en la mesa y su cabeza apoyada sobre sus manos, viendo la emoción en los ojos de Goten cuando abría el regalo.
Una vez que él lo abrió dejo salir el aire que tenía en sus pulmones. A pesar de que él ya sospechaba, ahora esto lo confirmaba. Sin quererlo, sus ojos brillaron debido a las lágrimas de emoción – en serio? – le pregunto con conmoción.
Ella asintió con la cabeza.
Goten tiro la caja al suelo y sostuvo con ambas manos la pieza de ropa frente a sus ojos. Un pequeño Gi de entrenamiento, exactamente igual al de su padre Goku. Cuando por fin quito los ojos de la prenda de vestir miro a su esposa a través de la mesa, quien ahora lloraba de la emoción. Rápidamente se levanto y se acercó a ella. La tomo por la cintura, la levanto del nivel de suelo y la abrazo con fuerza susurrándole al oído – cada día me haces más feliz Bra. Debo ser el hombre más afortunado en el universo al tenerte conmigo… Te amo – finalizo con un beso apasionado, el cual ella correspondió.
- yo también te amo – le dio otro beso y luego abruptamente lo corto. Goten la miro confundido, pero luego se relajo al escucharla nuevamente – mejor dicho… nosotros también te amamos – dijo frotándose el vientre.
….
- creo que todo salió bien – dijo de repente Trunks, interrumpiendo el tema que habían estado hablando, mientras estaban en un bosque cercano, recostados sobre el verde pasto mirando las estrellas.
- qué cosa? – Pan se apoyo en un codo y se acomodo hacia el lado derecho para así poder mirarlo.
Trunks se puso en la misma posición que ella – los sientes?
Pan arrugo su frente sin saber de lo que estaba hablando, pero sonrió divertida al sentir la ascendencia y descendencia en los ki de Bra y Goten – ohh, si debe haber salido todo bien.
Trunks sonrió y asintió con la cabeza – bueno… y ahora qué?
- qué de qué?
Trunks se sentó y le dio sus manos a ella para que hiciera lo mismo, así ambos estaban sentados frente a frente – llevamos horas evadiendo el tema, creo que ya es hora de que hablemos.
- lo sé – dijo con la cabeza agachada.
Trunks con una mano tomo su barbilla e hizo que lo mirara a los ojos. A pesar de que ya era de noche y estar en medio de la nada, en un bosque, la luna podía iluminarlos.
- qué pasa entre nosotros? – finalmente él le pregunto.
- no sé.
- yo creo que sí lo sabes, es sólo que no quieres reconocerlo.
- es difícil… - sus manos se fueron directo a su frente y las pasaba con exasperación. Todo esto era dificultoso, tenía emociones encontradas, pero más que nada era miedo, miedo a enfrentar la verdad de sus sentimientos y miedo a lo que él pudiera decir.
- sólo dímelo – saco sus manos y las extendió para entrelazarlas con las de ella.
Pan levanto la mirada y vio sus hermosos y profundos ojos azules. Él estaba esperando su respuesta, esperando con curiosidad y nerviosismo – yo… tu me… es… - su corazón empezó a latir con mayor rapidez, sus manos comenzaron a temblar y lo único que logro hacer fue morderse el labio inferior. No podía articular palabras y eso la frustraba. Cada vez que él la tocaba, con el más simple toque, ella se perdía, perdía la consciencia, perdía la realidad, perdía la lógica y la razón. Por qué el puede hacerla sentir de esa manera? Como si fuera la más débil en el universo? Por qué necesitaba que la abrazara?, que la sostuviera en sus brazos y que la resguardara en su corazón? Por qué solamente él tenía ese efecto en ella? … a veces lo odiaba, odiaba sentirse débil, odiaba depender del amor de alguien, lo odiaba porque ella dependía de él.
- creo que voy a empezar yo – la escucho soltar un suspiro de alivio luego de decir aquello. Él sonrió, sabía lo nerviosa que estaba, podía verlo en sus ojos, podía sentirlo en sus manos, la manera en que ligeramente temblaba y sus manos transpiraban – mírame – le ordeno. Ella obedeció – créeme que esto lo digo en serio, quiero que entiendas cada una de mis palabras, ok?
- esta bien.
- no quiero… es decir – su nerviosismo también comenzó cuando empezó a hablar. Esto iba a ser más difícil de lo que pensó. Ahora estaba a punto de sacar todo de su pecho, hacerle entender lo que sentía por ella. Tenía miedo por primera vez en su vida, Buu no era nada en comparación a lo que sentía ahora, prefería luchar contre ese malvado gordo color rosa cientos de veces y tener un poquito de miedo, pero esto era algo que jamás en la vida había sentido. Era decir la verdad, arriesgarse a su decisión, a la decisión de Pan, entregar por completo su alma a ella y dejarla hacer lo que quisiera. Esto lo aterraba aun más, sabía que ella era la única en el mundo y quizás en el universo que podía ser capaz de hacerlo completa y absolutamente feliz o desgraciadamente dejarlo en la más oscura tristeza, ahora iba a dejar, por primera vez en la vida, su orgullo de lado y enfrentar sus sentimientos, aquellos que venía evadiendo hace años por miedo.
- esta semana – la voz le salio algo rara, se aclaro la garganta y comenzó de nuevo. Pan sonrió al verlo así – esta semana me he dado cuenta que… que no puedo seguir viviendo como la he estado viviendo estos años. Yo te espere… espere que crecieras, espere que maduraras y espere que… que alguna vez pudieras sentir lo mismo que yo. Debo confesar que no estaba seguro del todo… estuve confundido y perdido, yo no podía creer que me importara tanto una niña que es 13 años menor que yo… pero ya lo ves, aquí estoy diciéndote todo esto – se avergonzó por unos instantes – lo que trato de decir es que, Pan me importas y mucho. Yo quiero saber que voy a despertar y estarás a mi lado al amanecer, que estarás ahí cada día que despierte, ahí a mi lado, conmigo – soltó sus manos y se acomodo más cerca de ella rodeando sus manos en su cintura – dime, dime que cuando despierte, estarás ahí. Ya no quiero seguir viéndote a escondidas, no quiero seguir siendo la sombra de otro amor Pan.
- yo… - estaba a punto de hablar, pero él la calló y siguió hablando.
- Pan ármate de valor y dime de una vez que tu a mi me quieres, porque tu eres la mujer que me hace feliz. Creo… creo que ya es tiempo, sé que tu sientes lo mismo, si quieres yo puedo hablar con él y… - ella lo interrumpió.
- no – ella también negó con la cabeza alejándose un poco de él – eso no… si hay que hablar con él, esa seré yo.
Se produjo un silencio de unos minutos, ninguno siguió hablando se quedaron en una elipsis mirándose uno al otro, sólo con presencia de la luna que los iluminaba tenuemente y siendo acariciados por la pequeña brisa helada.
Tomo un respiro y lo miro nerviosamente a los ojos – Trunks… tu… tu tienes que entender que Thomas es una parte muy importante en mi vida – en ese punto Trunks se puso tenso, trato de calmarse, pero ese hombre alteraba hasta el último nervio que poseía. Ella siguió tomándole las manos con fuerza - Tienes que entender que no es alguien que conocí ayer y hoy lo voy a dejar así como así. Necesito… tiempo, tengo que hacerle entender que… yo no soy para él, que él me importa, pero… - él lo interrumpió.
- tu todavía lo amas? – él le pregunto.
- es… es complicado Trunks. Él me ha acompañado en años de mi vida y… -
- te pregunte si todavía lo amas Pan. No si te ha acompañado o si lo quieres. Lo amas? – insistió.
- no Trunks, no lo amo. Pero él me importa y mucho. Tengo que decir que sí, puede que en algún momento lo haya amado, pero no estoy segura de… -
- has dormido con él? – a este punto de la conversación Trunks necesitaba saber lo que pasaba con ella y ese Thomas. Se sentía inseguro, Pan seguía diciendo que le importaba, pero él quería saber si de verdad era un cariño o era algo más. Porque si iba a estar con ella debía asegurarse que no la iba a compartir con nadie, era suya y de nadie más.
- Trunks qué son esas preguntas! – digo en shock – tu sabes que dormí con él.
- cuándo?
- pero… de qué se trata esta conversación? De mi vida privada o de… - dijo alterada.
- pronto, TÚ vida privada será MI vida privada Pan, y no pienso compartirte con nadie.
Pan se sorprendió con lo que decía, se sintió como que ella ya era suya, era un poco de molestia, pero a la vez le fascinaba que fuera así, saber que sería de él y nadie más que él.
- hace mucho – le respondió.
- cuándo? – insistió.
- desde la primera vez que me acosté contigo! ok? – le dijo con vergüenza y enfado.
Trunks sonrió de medio lado, muy al estilo Vegeta.
- no te rías! – ella se puso de pie dispuesta para irse.
- no, no, no… no me rió más – se puso de pie luego de ella, deteniéndola, tomándola por la espalda la cintura, la acercó a él y apoyo su mentón en el hombro de ella – no te enojes... es sólo que… no sabía que ustedes no -
- cállate!
- ya, ya… no te vayas – le susurro al oído.
- sólo si dejas de hablar tonterías – sonrió divertida. En realidad no se enojaba con él, era imposible, sí algo molesta, pero más que nada avergonzada.
- esta bien – le dijo ahora dándola vuelta para estar frente a frente – entonces… qué harás?
- mañana me voy y -
- te vas? – le dijo alterado.
- Trunks déjame terminar, si?... mañana me voy y hablaré con Thomas.
- y eso quiere decir…. – dijo con voz seductora.
- quiere decir… - rodeo sus brazos a su cuello mientras él apretaba firmemente su cintura – que quiero estar soltera – sonrió de medio lado.
Con mala cara respondió – soltera? – frunció el ceño al ver su cara de triunfadora.
- qué quieres? qué me case contigo de inmediato? – rió en voz alta.
- si.
- ah?
- cásate conmigo.
Pan saco sus brazos de su cuello y los dejo caer. Miró estupefacta las facciones de Trunks. Estaba hablando en serio? – no.
- por qué no?
- porque… porque ni siquiera hemos tenido una cita o algo, cómo quieres que me case así como así. Las cosas se hacen en orden y yo las quiero como cualquier persona normal.
- mmm… tendré que esperar?
- no sé… puede ser… o quizás me case con otro. Quién sabe lo que depara el destino…
- y por casualidad, ese otro se llamará Trunks?
- puede ser… puede que no… - ambos se rieron. Sobretodo Trunks que ahora se sentía aliviado al escucharla decir que iba a terminar con Thomas.
- y ahora qué hacemos?... vamos a mi casa? – le hablo con voz ronca y varonil, su cabeza hundida en su cuello, oliendo su aroma hipnotizante. Pan se reía con las cosquillas producidas por su nariz rozando su piel.
- no… - susurro – me tengo que ir – amargamente se separo de él – le dio un beso en la mejilla – nada de tu casa, ni estar solos, de ahora en adelante vamos a hacer las cosas en forma correcta. Así que ahora me iré a casa, mañana te veo, y luego me iré.
- cuándo vuelves?
- cuando hable con Thomas, arregle la situación, tengo que pedir una transferencia en la universidad, empacar mis cosas, buscar un departamento aquí…
- vive conmigo.
- no. Te dije primero necesito tiempo para arreglar todo. Además a papá no le va a gustar que me vaya a vivir contigo.
- argh! – se quejo - sabes bien que no me estoy haciendo más joven. No quiero esperar tanto.
- no seas tan melodramático, eres mitad sayajin y yo un cuarto, así que prácticamente tenemos la misma edad – ahora se soltó y alejo por completo de él – ahora me voy. Nos vemos mañana?
- claro – se acercó a ella y cuando le iba a dar un beso Pan volteo la cara y al final el beso quedo en la mejilla - luego de todo, ok?
- esta bien.
….
Rápidamente llego el siguiente día y sin darse cuenta ya estaba despidiéndose de sus padres en el aeropuerto. Minutos antes también se despidió de Trunks, pero a escondidas de los demás.
- no sería más rápido que te fueras volando? – Gohan cuestiono con una ceja arriba.
- lo sé, pero Thomas ya me había reservado los pasajes y si nos los ocupo, sería raro llegar allá, no?
- todavía no le dices nada?
- no.
- Gohan! – Videl reprendió a su esposo.
Haciendo caso omiso a su esposa – tienes que hacerlo pronto, o si no luego te arrepentirás.
Videl y Pan lo miraron con sospecha – por qué dices eso?
- sólo hazme caso.
Sin más, Pan ya estaba volando de regreso. Horas después subiendo en ascensor al departamento iba pensando - qué extraño que tenga el celular apagado – iba mirando los números de color rojo que indicaban el piso donde se encontraba – es primera vez que no me va a buscar – llego a su piso y salio. Busco las llave y abrió.
- Thomas llegue! – grito apenas cerro la puerta tras ella. Miro su reloj, las 7.12 de la mañana - debería estar aquí todavía– dejo un bolso en el piso y camino hacia el cuarto que compartían. No había nadie y la cama estaba ordenada. Camino por el pasillo y fue a la habitación de Amber, nadie. Se encogió de hombros y se fue a la cocina para prepararse algo de comer.
Luego de comer, una ducha, cambio de ropa y coger sus libros partió a la universidad. Decidió que luego de las clases iba a llamar nuevamente y si no, tendría que ir a la empresa y ver si es que estaba allí.
…..
- hola.
- hola señorita Pan – respondió una secretaría en el primer piso de la gran empresa – cómo ha estado?
- bien Jannet y tú?
- bien, con mucho calor – la señora sonrió amablemente – la semana pasada no la vi por aquí… - comento.
- no, andaba de viaje visitando a mi familia.
- ohh.
- Thomas estará ocupado?
- el señor Thomas? – dijo con el ceño fruncido.
- si… - dijo con la misma confusión al ver la cara de la señora sentada en su escritorio frente a ella.
- el jefe anda en un viaje de negocios, no se lo dijo?
Pan abrió los ojos – amm… no creo, qué raro. Dónde fue?
- no lo se, son negociaciones secretas, por ahora. Así que nosotras no sabemos. Puede que el señor John sepa.
- le podrías comunicar que quiero hablar con él.
- si claro, espéreme un momento – cogió el teléfono y marco unos números – señor John, la señorita Pan quiere hablar con usted… aha… ok… la hago pasar de inmediato?... ok… listo – corto y miro a Pan – suba, él la esta esperando en su oficina.
Minutos más tardes...
- por qué no?
- Pan, lo siento, no puedo decirte donde fue. Son negociaciones secretas con otras compañías, no podemos arriesgarnos a perder un contrato.
- pero John, Thomas siempre me dice donde va, porque hay una diferencia ahora? Además tiene su celular apagado.
- puede que este muy ocupado.
- y Amber? Dónde esta? La llevo con él?
- no, la dejo en casa de su prima. Lo único que te puedo decir es que llega el sábado. No te preocupes.
- John como quieres que no, esto es raro… nunca antes lo había hecho.
- lo sé, pero dijo que esto era muy importante y no quiere que nadie lo interrumpa.
Pan se quedo en silencio unos minutos estudiando las facciones de John, el amigo y compañero de trabajo de Thomas - Él siempre sabe todo, seguramente me esta ocultando algo, pero no se que es!- suspiro y se dio por vencida – si sabes algo y me quieres contar lo que están escondiendo me llamas, ok?
John rió nerviosamente – si Pan.
- nos vemos, que tengas un buen día.
- adiós.
….
Aburrido como muchas otras veces, estaba Trunks en la típica reunión con los asociados, viendo estadísticas de ganancias, prosperidad en la empresa, progresos, evaluación de empleados, etc. Hasta que algo llamo le llamo la atención, cuando hablo la joven empresaria.
- entonces tú – indico – irás a la comercialización de la General Motors, cierto? – Trunks miro al jefe de la sección del departamento "C" encargado de la tecnología, información y comunicación de la empresa.
- si parto el día miércoles en la noche para iniciar el jueves en la mañana. Así regreso esa misma noche.
Trunks miro interesado, dejo unos papeles de lado e interrumpió la conversación – Tami, creo que sería mejor que yo fuera a esa negociación, es una empresa muy importante para esta compañía y además conozco al CEO, así sería más fácil.
- Trunks eso lo sé, pero hace unos meses que estamos tratando de hacer negocios con ellos y tu mismo dijiste que se lo dejara a cargo de Gaho.
Más tarde cuando la reunión finalizó...
Trunks se despedía de la gente mientras recogía sus carpetas de la mesa. Tami se quedo al último junto a él.
- entonces, me contarás cuál es tu interés en ir? – dijo levantando una ceja.
- Tami qué estas tratando de decir?
- ohh por favor Trunks, llevamos trabajando juntos… cuánto? 6 años? Además de ser tu compañera, mmm… igual creo que somos algo cercanos, no? no extremadamente amigos, pero ya hace mucho que nos conocemos y sé que esto tiene que ver con algo más. Siempre te quejas de los viajes de negocios y ahora, de la nada, quieres ir a hacer uno?
- bueno, si… somos como amigos, pero -
- dime quién es ahora? Ya no estas con Sara?
- ohh Sara! – de repente se acordó de ella. Había estado llamándolo, dejando mensajes en el buzón de voz y él no había respondido ninguno de ellos. Estaba demasiado ocupado en el trabajo y en Pan – diablos lo olvide!
- qué? Te olvidaste que tenías novia?
- algo así.
- no cambias… entonces, deduzco que hay alguien más? – dijo con picardía.
- bueno…
- lo sabía! quién es? la conozco?
- no, bueno, puede que sí… es algo conocida, pero… -
- es famosa?
- no, pero -
- ahh hija de alguien famoso?
- no, bueno, si, pero más bien… -
- entonces?
- señorita Tami – una secretaria interrumpió la conversación, asomando la cabeza por la puerta y siguió hablando – su esposo pregunta si demorará mucho para salir a comer.
- ya llego?
- si, la esta esperando en su oficina.
- ok, dígale que voy en seguida – le dijo a la mujer, luego miró a Trunks – te salvaste!... pero espero que me cuentes pronto. Nos vemos Trunks, que te vaya bien en tu viajecito.
- adiós Tami, saludos a tu esposo.
- en tu nombre – y con eso ella se fue, dejando a Trunks solo.
Salió de la sala de reuniones y antes de entrar a su oficina llamo a su secretaria, pidiéndole reservas de pasajes en avión y una cita con el CEO de la empresa que iba a visitar – ah! y no te olvides de reservar un hotel cerca de la dirección que te deje.
- si señor – la secretaria se iba a ir, cuando se recordó algo – señor?
Trunks se dio media vuelta – si?
- el pedido de rosas, quiere que las mande a esa dirección o las ordeno a su habitación de hotel?
- amm – pensó por unos momentos – espérame un segundo – entro a su oficina, se sentó y llamo por teléfono.
La secretaria entro también y se quedo esperando de pie frente a él.
- Bra?
- hola hermanito.
- hola, te llamaba para hacerte una pregunta.
- dime.
- cuál es la universidad donde asiste Pan?
- por qué? – Trunks pudo escuchar la voz divertida de ella, ya se podía imaginar la cara que estaba teniendo.
- sólo responde.
- ok, ok… dios! tan gruñón que saliste… en la universidad de Columbia Trunks! cómo puedes olvidar eso? eres tan… -
- gracias, adiós – sin más le corto dejando a Bra con la palabra en la boca.
Después de dar las nuevas instrucciones a su secretaria – y no olvides ser discreta con este asunto.
- si señor.
….
- ohh ya estaba bueno salir, no? ese profesor me aburre tanto que habla – decía Vic - allá – apunto unas mesas al aire libre – vamos esas están desocupadas.
Las cuatro jóvenes caminaron hacia allá, y se sentaron a disfrutar de su almuerzo mientras hablaban.
- entonces y de cuando qué pasas tanto tiempo en la casa de tus padres? – Tay le pregunto.
- bueno, llevaba mucho tiempo sin verlos, cuál es el gran asunto?
- no, nada… - Tay respondió mirando a las otras dos chicas más.
Luego de un rato… - entonces fue cuando me di cuenta que ella era la ex novia, saben lo incómoda que me sentí?, fue horrible! – contaba Emma.
- señorita Pan Son? – dijo un chico joven vestido de rojo acercándose a la mesa.
- si, ella es – respondió Vic al chico. Las tres jóvenes miraron curiosas y emocionadas cuando el joven hombre le entrego un gran ramo de rosas rojas a Pan.
Pan sonrojada a más no poder, las recibió sin decir una palabra.
- quién las envió? – pregunto Emma a Pan.
- no se – dijo aun mirando atónita las flores.
- a ver… - Tay saco una pequeña tarjetita que estaba en ellas y cuando la iba a leer en voz alta el joven se despidió.
- que tenga un buen día – dijo el chico alejándose.
Las jóvenes se despidieron y luego escucharon a Tay leer en voz alta la tarjeta – almuerzo conmigo? – T-
- ah? – dijeron todas menos Pan.
- T? quién es Pan? – dijo Vic.
- amm… no se.
- será Thomas? Pero no dijiste que andaba en viaje de negocios? – hablo Emma.
- si, pero… - iba a seguir hablando cuando sintió que alguien la miraba, miró hacia su izquierda y lo vio. Su sonrisa de inmediato adorno su rostro dejando a sus tres amigas más confundidas aun, ellas dirigieron la mirada hacia el mismo lugar.
- noo! – dijo Emma.
- Pan, esas flores son de él? – dijo impresionada Vic.
- pero, ay dios mío! Que suerte tienes!... porque yo no puedo encontrar a alguien así? – decía Vic.
- ohh! es más atractivo en persona que en las revistas… - las tres chicas sonrieron coquetamente cuando vieron que él se acercó a ellas.
Pan sostuvo la respiración cuando lo vio acercarse – hola – dijo tímidamente.
- hola – las tres chicas dijeron al unísono mirando embelezadas al hombre frente a ellas.
- hola Trunks – Pan se puso de pie y ambos se saludaron de beso en la mejilla.
- te extrañe estos días – le susurro al oído – Pan sonrió en respuesta – quieres ir a comer?
- ya comí, pero bueno porque no… - le dijo a Trunks, luego miro hacia atrás, cogió su bolso de la silla y se disculpo con sus amigas – emm… lo siento, sé que íbamos a ir a… - trato de excusarse, pero una de ellas hablo.
- no, no importa, ve! – dijo Vic – podemos hacerlo otro día, cierto? – le pregunto a las demás.
- claro! – respondieron.
- gracias, nos vemos mañana, adiós.
- adiós – Trunks se despidió.
- adiós – respondieron.
- con razón Pan estaba loca por él – dijo Emma.
- siii – las otras dos contestaron.
…..
- entonces me estas diciendo que viniste a hacer viaje de negocios, sólo por venir a verme?
- si.
- y luego del almuerzo y esta cena, quieres que vayamos a tu hotel?
- si.
- Trunks – dijo en tono de advertencia.
- lo sé, lo sé… no has conversado con Thomas, no han terminado y mañana tienes clases, pero sólo quédate conmigo esta noche, prometo que no haré nada – dijo con cara de inocente – vemos alguna película o algo, no ves que mañana en la tarde tengo que regresar y no se que tan luego te veré.
- lo siento Trunks, no puedo – en eso llega el joven que lo había estado atendiendo durante la cena en el resturant lujoso.
- esta todo bien, necesitan algo más? – el joven pregunto.
- estaba todo muy bien, me podrías traer la cuenta?
- en seguida – él se retiro.
- Pan… - rogó.
- no es lo correcto, déjame arreglar las cosas con Thomas, una vez que vuelva podré hablar con él y en un corto tiempo más estaré de vuelta en Japón.
- esta bien – dijo dándose por vencido.
Trunks la fue a dejar a su departamento y él se fue a su hotel. Ya en su habitación, se saco la corbata tirándola al suelo, desabotono su camisa aflojándola en la parte superior, se quito la chaqueta y se recostó sobre la cama encendiendo el televisor.
Se quedo allí por media hora tratando de concentrarse en lo que decía la periodista. Miro su reloj, las 22.15. Se levanto, iba a coger el teléfono para pedir un wiskey, pero antes de hacerlo se arrepintió. Camino hacia la cocina americana y se sirvió un vaso de jugo de naranja. Con la bebida en la mano y descalzo camino hacia la ventana principal, abrió las cortinas y miro hacia la calle – qué importa si no esta con él? – sin nada más que pensar, dejo el vaso sobre la mesa, camino de regreso a la habitación se cambio de ropa por algo más cómodo, tomo unas llaves y salio.
Al salir del hotel camino hacia un callejón oscuro y emprendió vuelo hacia el departamento de Pan, no sin antes verificar que su brazalete estuviera funcionando a la perfección. Voló por unos minutos hasta sentir más claramente su ki. Se detuvo frente a una balcón, allí de pie vio el ventanal a medio abrir, sigilosamente entro camino por las oscuras habitación con cuidado de no tropezar con algo hasta que se detuvo frente a una puerta entreabierta con una luz tenue encendida. La abrió sin hacer ruido y la notó.
Pan vestida sólo con un camisón blanco que llegaba justo por encima de su trasero y en el cual se podía ver un poquito de su braga del mismo color, estaba tendida en una gran cama blanca boca abajo, las piernas hacia arriba. Su cabello aparentemente húmedo dejándose caer sobre su espalda. La luz de la mesita de noche encendida, mientras ella leía un libro.
Trunks se quedo allí mirando a la joven que vio crecer en su casa, jugando con su hermana, la misma chica que lo irritaba en el viaje espacial con sus jugarretas, ahora convertida en una hermosa y sexy mujer. Su mente comenzó a darle una mala pasada, imágenes de las noches que pasaron juntos llenaron su cabeza y ahora era imposible no pensar en otra cosa. Sus largas, blancas y suaves piernas subían y bajaban mientras ella leía concentradamente su texto. Su mirada se fue deslizando hacia arriba, ese trasero en su justa medida, redondo y perfecto. Agudizando su vista logro ver con más claridad la media transparencia en el camisón blanco, viendo sus bragas, contuvo su risa al notar que eran de los típicos blancos de algodón que tapaba la mitad de su trasero, nada sexy, pero tampoco tan de abuela. Conociéndola de siempre, suponía que ese tipo de ropa interior la hacía sentir más cómoda.
Se acerco a la cama y sin previo aviso se acostó a su lado, situando su brazo derecho alrededor de su cintura. Pan dio un saltito del susto cuando lo sintió, miro hacia su izquierda y se sorprendió. Aun así no se movió y ambos quedaron así.
- me asustaste!... qué haces aquí? – se movió apoyando su lado derecho del cuerpo para poder verlo. Pero antes de esperar por su respuesta se acordó de su vestimenta, su brazo se fue a su espalda tratando de bajar el camisón para tapar su trasero que estaba medio expuesto. Se sonrojo ligeramente.
Como si no la hubiese escuchado la miró y luego al libro – qué estas leyendo? – vio que ella frunció el ceño, como no le respondió, su mano libre fue al libro y vio la portada – biomecánica? que entretenido! – dijo irónicamente – estas estudiando?
- si, pero me interrumpiste.
- ohh lo siento – se acerco a su hombro y lo beso suavemente. La acercó más a él y acarició su pelo. Acerco su cara a la de ella y en voz baja le dijo – lo siento, sé que no debería haber entrado así.
- no, no deberías, pero ya lo hiciste.
- perdón – le dijo entre besos en su hombro descubierto. Pan cerro los ojos en forma inconciente. Sintió que sus besos subían poco a poco hasta llegar a su cuello y sin percatarse ella estaba de espalda en la cama y Trunks con la mitad de su cuerpo superior sobre ella. Besando su cuello y sus manos subiendo y bajando sus costados cerca de su estómago – hueles bien – le susurro al oído.
Pan sonrió con las cosquillas que producían su aliento. Luego se dio cuenta que el sonido de su respiración de hizo más rápida de lo que estaba antes. Le llamo la atención, se removió un poco de su posición y se giro para poder mirarlo. Era increíble, pensaba, increíblemente sexy cuando estaba así. Siempre dudo en verlo así algún día, pensando que el amor y pasión que sentía por él jamás iba a ser retribuida, pero recordando eventos anteriores sonrió, y aquí estaba ahora en su cama, besando y acariciándola suavemente.
- pum! – escucharon. Pan miro hacia a tras y vio que su gran librote cayó al suelo. Hizo a un lado a Trunks para recogerlo y lo escucho gruñir. Ella sonrió, se puso sobre el estomago nuevamente y sus brazos fueron al suelo a la orilla de la cama para recoger el libro, lo tomo y cuando lo dejo en su mesita de noche, vio una foto de ella y Thomas. Suspiro.
- te tienes que ir… - dijo ahora ya de pie a un lado de la cama.
Él hizo lo mismo, pero del otro lado – sólo si primero me das un vaso de jugo.
Pan junto sus cejas y lo miro, sin decir una palabra, a pies descalzos camino fuera del cuarto seguida por Trunks. Prendió las luces, caminaron por el pasillo, llegaron a la sala de estar y le pidió que esperara allí, él se sentó en un gran sillón. Ella fue hasta la cocina, abrió la nevera cogió el jugo y sirvió un vaso que se lo llevo hasta él.
Pan de pie frente a él le entrego el vaso, él aun sentado lo recibió y tomo un sorbo, dejo el vaso en una mesita cercana y se quedo mirándola – ven – le dijo estirando una mano, pero ella no la tomo. Sin más que estar pidiendo llevo sus dos manos donde ella y la tiro por las caderas y la sentó a horcadas sobre él.
- no debería… - ella le dijo quieta sobre él.
- lo sé, pero… no resisto, no… es algo que pueda controlar, sabes? es primera vez que me siento así… debe ser algo… -
- sayajin – ella finalizo por él.
Trunks asintió con la cabeza y sus manos comenzaron nuevamente a subir y bajar por sus costados, desde sus caderas hasta los costados de sus pechos, pasando por su espalda. Ella poso sus manos sobre su pecho sintiendo el subir y bajar de su respiración.
Él la acerco abrazándola y sus besos continuaron en su brazo, luego hasta su hombro pasando por su cuello, mientras Pan se apoyo por completo sobre él, dejando su mentón sobre su hombro. Dejo que su nariz se fuera hacia su pelo sintiendo su aroma que la volvía loca. El aire se le quedo atorado, se alejo un poco, sus mejillas enrojecieron y ambos se miraron, sintió que era una idiota hipnotizada por sus azules ojos, y su boca se abrió ligeramente – Trunks… yo… - no dijo nada más ya que él cubrió sus labios, besándola suavemente. Tardo unos par de segundos en responder, pero apenas sintió su lengua rozando sus labios le dio inmediato acceso y respondiendo con la misma pasión. Sus corazones latieron más rápido junto con la excitación.
Todo olía como él, cada respiración era él, su cabeza comenzó a dar vueltas, y no entendía su propio comportamiento, sabía que en primer lugar debía solucionar todo con Thomas, pero seguro que su cuerpo no reflejaba nada de lo que trataba de pensar. Nunca se había comportado así, nunca nadie la había hecho reaccionar de esa manera… con tanta pasión, tan salvaje y con tanto amor. Nunca nadie la había mirado de esa forma como lo hacia Trunks y sabía que era el único y nadie más. A este punto no entendía nada, su razonamiento lógico no funcionaba cuando estaba cerca de él, no entendía porque su cuerpo reaccionaba así cuando lo tenía cerca, ni porque su corazón saltaba como loco con cada uno de sus toques, sólo lo quería a él y nada más que él, quería sentirlo, tocarlo, olerlo, acariciarlo y besarlo.
Trunks extasiado, besando y explorando con su lengua hasta el último rincón de su boca, comenzó a ir más allá de sus caricias, sus manos bajaron hasta sus muslos y de ahí las subió por debajo de la gran camiseta blanca que llevaba puesta, subieron poco a poco, pasando sobre su ropa interior, llegando a sus costillas, y subiendo en la parte delantera rozando con solo unos dedos los bordes de sus pechos. Entre besos sonrió cuando Pan dejo escapar un suave gemido y arqueaba su espalda con el mero contacto de sus pieles. Sintió como ella tomaba sus cabellos en la parte posterior de su cabeza y lo tiraba ligeramente moviéndola hacia atrás, besando su boca, su mejilla, bajando su cuello y deteniéndose ahí por varios minutos en donde paso su lengua una y otra vez, chupo, beso y al último rozo sus dientes sobre la piel. Sintió que su propia respiración se agitaba más y más, los dientes frotándose en su cuello producían choques de electricidad en todo su cuerpo. Se aferro más fuerte a ella, apretando con más fuerza de la necesaria su cintura.
- no hagas eso… - le advirtió. Ella sonrió en su cuello y siguió haciendo lo mismo. Sin ninguna advertencia más él la tomo fuerte por la cintura y la abalanzó sobre el sillón quedando él encima de ella – te lo dije… - se acercó a ella y la beso con ansiedad, mordiendo su labio inferior, dejando una pequeña herida sangrante, la cual lamió y saboreo como lo más exquisito que había probado en su vida. Sus manos viajaron nuevamente hasta abajo, las puso sobre sus rodillas y abrió sus piernas. Ella las rodeo en las caderas de él, mientras las manos de Trunks se colaban por debajo de su ropa, subiendo con caricias más rudas hasta llegar a sus pechos en donde los agarro mientras seguían besándose con fogosidad. Pan lo abrazo y cuando estaba a punto de comenzar a subir su camiseta, sintió el bulto que se apretaba en su zona baja. Se detuvo en seco y él la miro.
- a tu hotel… - le susurro. Trunks entendiendo de inmediato el significado de sus palabras, pensó que seguramente ella no quería estar aquí con él, sobretodo si este era el lugar donde ella compartía con Thomas. Sin más que decir y con una rapidez extrema, la tomo en brazos, fue hasta el balcón y volaron hasta el techo de su hotel. Bajo unas escaleras con ella todavía en brazos, ahora lentamente, tomándose su tiempo para seguir sintiéndola como suya. Pan no era capaz de procesar ninguna información más que la forma en que las manos de él tocaban sus muslos desnudos. Ella dejo caer su cabeza a su hombro y hundiendo su rostro en su cuello para seguir oliendo su fragancia, haciéndola sentir cada vez más perdida.
Antes de que ambos hubiesen querido ya estaban en la suite de Trunks, abriendo la puerta con su pie y entrando a la habitación hermosamente decorada. Se acercó a la cama donde la deposito suavemente, se sentó a su lado y tomo aire.
- serás mía y solamente mía… - le ronroneo con una sonrisa, sin dejar de mirarla a los ojos. Pan no podía decir nada, ella sabía que ya era suya, por más que le costara admitirlo ambos ya lo sabían. Asintió tontamente con la cabeza – por fin lo admites – susurro – Pan vio como se lamía los labios, así como un animal que estaba a punto de comerse a su presa. Eso la estremeció y la vez le gusto. Trunks se puso más cerca sobre ella hasta llegar a tocarse las narices, ambos sin dejar de mirarse. Cuando ella, sin darse cuenta abrió la boca, él se tiro sobre ella besándola con un hambre y excitación que ninguno había sentido antes. Ella puso sus manos en su cuello y el la levanto por la cintura.
Trunks quedo sentado de rodillas sobre la cama y ella a horcadas sobre él. Mientras seguían con besos y caricias calientes. Pan se las arreglo para sacarle la camiseta que él llevaba puesta, rompiendo el beso solamente cuando la prenda debía pasar sobre su cabeza. Luego bajo sus suaves manos hasta la hebilla del cinturón, desabrochándolo, bajando la cremallera de su pantalón. Cuando él se disponía a quitárselo él mismo, Pan lo detuvo agarrándole las muñecas y le sonrió.
- yo… - lo tomo por los hombros y lo empujo a la cama, se sentó a un lado de él y lentamente le fue bajando los pantalones hasta quitarlos por completo y dejándolos caer al suelo. Trunks miraba en forma lujuriosa como ella se las arreglaba en desvestirlo. Una vez que ya lo había dejado sólo en su ropa interior de color azul oscuro, no pudo sacar, por unos instantes, lo ojos de ahí. Él sonrió, se sentó y la tomo por las caderas, subiéndola como si no pesara ni un gramo, y la sentó justo encima de su zona.
Pan inhalo profundamente cuando lo sintió, haciendo al mismo tiempo que su fragancia inundara sus fosas nasales, obligándola inconcientemente a cerrar los ojos. Sintió que el nuevamente pegaba su nariz a su cuello produciendo cosquillas y placer. Sintiendo el roce de sus labios jugando con su fina piel del costado derecho de cuello. Un cosquilleo y dolor comenzó a formarse en la parte baja del estómago, cerrando los ojos con más fuerza. Las manos de él comenzaron el recorrido, desde sus muslos, pasando por sus caderas, tocando ligeramente su trasero, subiendo lentamente por su estomago y subiendo el camisón que aun llevaba puesto, lo tomo y lo quieto subiéndolo por su cabeza, lo tiro atrás de la cama sin ninguna importancia, ya que ahora sus ojos se enfocaban solamente el rubor que tenían sus lindas mejillas para luego bajar y mirar sus pechos. Una vez que los observo detenidamente, su boca viajo directamente a sus labios mientras sus manos amasaban con experticia sus dos pechos. Haciendo que Pan gimiera de placer dentro de su boca, arqueando su espalda y así sintiendo el roce y la fricción que se formaba en la parte baja de ambos cuerpos. Separándose para retomar el aire, Trunks dejo rastros de pequeños besos sobre su mandíbula, su mejilla, su oreja, su cuello, su hombro, hasta llegar un poco más arriba de sus pechos en donde se detuvo y miro hacia arriba, ella lo miro y sonrió. Así el siguió su camino, no sin antes de tirarla hacia atrás, acostada en la cama y él nuevamente sobre ella. Una mano se quedo en su cadera, mientras la otra tomo un pecho de ella y su cara se acercó hasta besarla suavemente en la zona más rosada. Se quedo allí unos minutos jugando con uno y otro, mordiéndolos suavemente, chupando y lamiendo cada parte de suave piel.
Sin darse cuenta ya había pasado mucho rato y en donde ya ninguno de ellos podía seguir resistiéndose. Nuevamente dejando un rastro de húmedos y suaves besos bajo desde sus pechos hasta su estómago y un poco más abajo hasta encontrarse con la molesta prenda de color blanco que obstruía su camino. Delicadamente la tomo con ambas manos y la bajo lentamente, haciendo que Pan subiera sus caderas para así quitarlas por completo. Una vez que la vio completamente desnuda y sonrió con ver tan bello espectáculo, él se quito también la última prenda que le quedaba, arrojándola al suelo. Pan vio que ya no hacían falta más juegos, él ya estaba completamente listo al igual que ella.
Trunks tomo un pie de ella y beso su empeine, luego su tobillo, mientras hacía todo aquellos sus manos los acompañaban con suaves caricias. Llego hasta su rodilla, sus muslos, toco en el camino su trasero, que lo agarro y lo masajeo por unos segundos más de los necesario, siguió besando su vientre, pasando ligeramente por sus montículos, llegando a su cuello y susurrándole al oído – dijiste que no querías nada de esto hasta que… - ella lo hizo callar.
- cambie de parecer – Trunks sonrió. Sabía que era malo lo que acababa de hacer, tenía que haberle preguntado antes de comenzar todo esto, pero era imposible, la deseaba con tantas ganas y ella también, que ahora todo lo demás no era de importancia.
Las manos de Pan se aferraron a las cubiertas de la cama cuando sintió una mano de Trunks acercarse peligrosamente a su zona baja. Pasando un dedo sobre su pubis, haciéndola gemir y aferrase aun más con sus manos. Contuvo el aliento cuando sintió que bajaba más, pero su respiración fue liberada cuando sintió los besos de Trunks sobre su boca. Relajando cada uno de sus músculos. Las manos de él acariciaron juguetonamente el interior de sus muslos haciendo que ella temblara, llegando a sus pliegues y en donde introdujo un solo dedo en forma lenta y placentera, mientras el dedo pulgar acariciaba su punto más delicado. Ella se estremecía y temblaba con cada entrada y salida haciendo que llegara a un punto en que no podía guardar más sus gemidos, dejándolos salir sonoramente al compás del ir y venir. Cuando Trunks vio y sintió que se acercaba al punto de excitación máxima se detuvo y envolvió sus manos en su cintura, ganando un resoplido de frustración de Pan. Cuando vio que ella iba a abrir su boca para protestar la hizo callar con un beso salvaje y hambriento. Mientras tomo sus las manos de ella y las guió hasta su propia zona baja. Dejando que las manos hicieran lo que ella quisiera.
Trunks dejo escapar un fuerte gruñido cuando sintió que las manos de ella lo rodearon con fuerza, subiendo y bajando mientras ella sonreía al verle la cara de placer que tenía con cada una de sus caricias. Y al igual que él, se detuvo antes de que empezara a sentir algo, sonrió de medio lado para luego abrazarlo por la espalda y acercarlo más a ella.
- te quiero ahora – le susurro en forma sexy al oído, haciendo que él abriera sus ojos lentamente para mirarla y ella esperaba pacientemente que viniera algo de él.
- relájate, tenemos toda la noche… - dijo con un brillo malicioso en los ojos que hizo relamerse los labios a Pan.
La miro hacia abajo, la beso suavemente sobre los labios, con una mano sosteniendo su cintura y la otra le acaricio la mejilla rosada. Rozando sus labios él le decía – eres tan sexy Pan… - ella levantando su cabeza para atrapar sus labios, pero él se alejo impidiendo su toque – pero tan impaciente, como siempre… - sonrió. Respirando sobre la boca de ella, paso su lengua sobre sus labios haciendo que Pan le diera acceso inmediato. Lo rodeo con las piernas haciendo que se acercaran sus zonas más íntimas, invitándolo a comenzar de una vez por todas.
Cuando Trunks sintió aquello, se resigno y sonriendo una vez más la beso con pasión. Se acomodo en ella, la miró una última vez y ella asintiendo con la cabeza, él se introdujo en forma suave y lenta. Inexplicable era lo que ambos sentían, las olas de éxtasis los rodearon y si antes podían pensar con algo de claridad, eso se fue en ese preciso instante. Él se apoyo en sus codos, mientras Pan lo abrazaba con uno en el cuello y el otro brazo en la cintura. Siguiendo juntos el ritmo que mejor les acomodaba. Ella enterró su nariz en su cuello oliendo una vez más ese aroma que parecía intensificarse a cada segundo que pasaba. Besando esa parte de su cuello, y raspando con sus dientes, dejando líneas rojas a su paso.
Otro rato pasó y él la tomo una vez más por la cintura, haciendo que se sentaran continuando así su danza erótica, ahora él tomando fuertemente sus caderas para guiarla hacia arriba y abajo, apretando con demasiada fuerza, pero sin importarle demasiado, ella era sayajin y podía soportarlo. Lamió su cuello, he hizo exactamente lo mismo que ella, entre besos, jadeos, respiraciones entrecortadas de ambos, él mordía suavemente su cuello, dejando rastros rojos de las marcas producidas por aquello. Pan se afirmaba fuertemente por él, arqueando su espalda debido a los espasmos que ya comenzaba a sentir, y así dejándole mejor acceso al lugar que él la besaba, mordía y lamía.
Cada vez más exhausto, dejo caer su espalda a la cama, permitiendo a Pan tomar el control, posicionado sobre él. Sonrió al ver la maravilla que tenía sobre su mirada. Pensando en que ahora, esto, era el mejor sexo que jamás había tenido, o mejor dicho esto, era hacer el amor. Cosa que jamás había hecho con más sinceridad.
Con tal posición podía ver claramente sus pechos moverse, y como si ella le leyera en pensamiento, Pan afirmo sus manos a cada lado de su cabeza, moviéndose adelante y atrás, dejando exactamente esas dos suavidades rozar su cara, las cuales sin pensarlo dos veces, las tomo con su boca, mientras sus manos viajar por la espalda y muslos de ella, arriba y abajo.
Ella acelerando el ritmo, hizo que Trunks se sintiera casi al borde, empujando con más fuerza, hasta que escucho a Pan jadear incansablemente hasta llegar a su orgasmo y Trunks gruñera en su cuello alcanzando el mismo punto. Ella se dejo caer sobre el musculoso pecho, tratando de regular su respiración. Se quedaron así hasta que se calmaron un poco. Trunks abrió los ojos justo para ver su hermoso rostro sonrojado alejarse un poco de él y acostándose a su costado. Él con una sonrisa pegada en su cara viendo como ella se acomodaba cerca de él con cara de cansada. La rodeo con sus fuertes brazos acercándola lo más posible a él y con la otra abriendo las cubiertas de la cama, para así acomodarse bajo ellas.
Una vez acomodados bajo las sábanas y antes de que ambos se quedaran dormidos, él la beso suave en los labios, acomodo un mechón de pelo tras su oreja, y rodeando su cintura, mientras ella sonriendo deslizo una mano a su pecho y la otra en su hombros, descansando su cabeza en un hombro. Y con un silencio largo que lleno la habitación, más la oscuridad que hizo Trunks al apagar la luz del velador, cayeron en un profundo sueño.
…..
Sin saber exactamente la hora, ni saber si todavía era de noche, mañana o medio día, despertó con los suaves besos que se esparcían sobre su boca, su nariz, su frente, su cuello hasta que sintió el susurro en el oído con la voz de Trunks.
- hermosa, ya es hora de despertar… - dijo suavemente acariciando su cabeza.
Perezosamente se revolvió entre las sábanas, y con la misma sonrisa con la que durmió, abrió los ojos sólo para revelar el hombre de cabellos lavandas del cual estaba completa y perdidamente enamorada. En silencio se quedo mirando sus bellos ojos azules hasta que él sonrió y la ayudo a sentarse en la cama. Un nuevo beso adorno sus rosados labios para luego separarse de ella y saludarla juguetonamente.
- buenos días señorita Son.
- buenos días señor Brief – ella le contestó siguiendo su juego.
- hambre?
- hiciste el desayuno? – le pregunto, mientras acomodaba las sábanas tapando la parte superior de su cuerpo.
- sabes que eso no viene al caso? – miró como ella se tapaba – conozco perfectamente todo de ti. Hasta podría decir que lo memorice – bromeó, ganándose un golpecito en su brazo.
- Trunks! – le advirtió.
- pero si es cierto! – se levanto y camino unos pasos más allá cogiendo una gran bandeja que contenía el desayuno digno de sayajines – al menos te volví a ver cuando me levante a pedir el desayuno – susurro sabiendo muy bien que ella la escucharía.
- me miraste mientras dormía?... – se hizo la enojada - no cambias, sigues siendo el mismo pervertido de siempre.
- el mismo pervertido que adoras que te toque, que te bese, que… - iba a seguir nombrando, pero fue interrumpido por un beso de ella. Afirmando cada una de las palabras que salieron de su boca.
Él acomodo la bandeja cerca de ellos y así tomaron el desayuno mientras hablaban y veían la televisión en frente.
…..
- me encantaría quedarme Pan, pero no puedo, tengo que ir a la empresa y hacer una nueva junta para revelar la última negociación – le explico Trunks.
Pan y Trunks estaban en la azotea del hotel, él despidiéndose y listo para volar de vuelta a Japón.
- lo sé, pero si todo sale bien, estaré de vuelta en menos de 1 mes – sonrió calidamente – no es tanto como para que no puedas esperar, o si?
Él asintió desganadamente la cabeza, beso una última vez sus labios, la abrazo y le susurro al oído – te quiero tanto Pan… cuando vuelvas te estaré esperando con una sorpresa.
- si? qué cosa?
- si te digo, no sería sorpresa Pan. Así que no veremos en menos tiempo del que tu piensas – un último beso de despedida y partió dejando atrás a la mujer que le robo el corazón.
…
Días después…
- Pan, fui a ver tu calificación al fichero de la asignatura de biomecánica y no estas en la lista – dijo Vic.
- no? pero si yo rendí ese examen, por qué no va estar mi nota? – dijo frunciendo el ceño.
- si quieres anda verlo por ti misma, revise la lista dos veces y no aparece tu nombre, creo que tendrás que ir a hablar con el profesor y preguntarle a él.
- tendré que hablar con él, me esperan?
- claro, te apuras que salimos en 10 minutos.
- ok – Pan salio corriendo a su facultad, hasta encontrar la oficina del profesor. Golpeo la puerta hasta escucharlo.
- adelante – dijo el señor – señorita Pan, qué puedo hacer por usted.
- buenos días profesor… - se sentó en la silla que él le indico - sabe? fui a ver mi calificación al fichero y no esta, así que pensé que usted me podría dar mi nota.
- pero señorita, en el sistema dice que hay una transferencia, de su persona, a la universidad de Satán City. Las calificaciones ya no están en esta universidad, usted ahora asiste a la universidad de Japón.
- cómo? – dijo ella confundida, escucho que él profesor le explico todo nuevamente, pero lo único que pensó fue que Trunks estaba detrás de todo esto, sonrió de emoción, pero a la vez se aterro. Y qué se supone que iba hacer con Thomas? Todavía no hablaba con él, solamente había tenido noticias de él a través de John. Dijo que tenía su celular malo y que el lugar donde se encontraba no había comunicación buena, por lo que su amigo le contaba que sucedía con Thomas. Suspiro y se despidió del profesor.
…..
Dos días después llego al departamento, luego de una salida al centro comercial con las amigas. Abrió la puerta y vio un sobre en el suelo con su nombre en la parte frontal.
- Pan Son: Tienes un pasaje reservado para Japón el día de mañana a las 23.00 horas. Empaca tus cosas, te estaré esperando con ansias. Te amo.
Junto a la carta, un pasaje en avión en primera clase, y una dirección en la cual la estarían esperando.
Pan suspiro con alegría, dejo el sobre en una mesa y se fue a arreglar sus cosas para partir. Como un pestañeo ya estaba en el avión viajando de vuelta a su cuidad natal.
…..
- señorita Pan Son? – dijo un hombre vestido formalmente. Pan lo miró parecía un chofer.
- si?
- soy su chofer, la ayudo con esa maleta? – sin decir una palabra se la entrego y lo siguió a la salida del aeropuerto donde él señor le indico. Se subió a una limosina y emprendieron camino a la dirección que decía la carta.
Con un nudo en el estómago Pan se bajo de la limosina de lujo y camino hasta la puerta de la gran casa blanca. Él señor le entrego una llave y le indico que abriera la puerta principal. Cuando entro quedo en shock. Contuvo la respiración y miro a su alrededor.
Continuará…
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