Me dirijo a la escuela, tengo en mi mente lo que sucedió la ves pasada con Issei, fue algo que no me había pasado antes, esta vez está lloviendo, me encanta la lluvia, es muy tranquila, a pesar de que tengo algo de frio, pero me siento muy bien, veo a mi alrededor, el cielo grisáceo gracias a las nubes, las gotas de roció que cubren algunas telarañas y hojas en los árboles, me hacen sentir mucho más tranquila.

Veo frente a mí, es Rias está caminando muy tranquila, pero no está solamente ella, al parecer están varios chicos con ella, ya veo a lo que se refería este Issei, suspiro y camino más rápido hasta lograr rebasarlos, lo bueno que Rias no me reconoció si no me iba a empezar a preguntar varias cosas.

Entro a la escuela, me dirijo a mi salón y veo que Issei ya está sentado, al parecer está dormido ya que lo encuentro con la cabeza recargada en el pupitre mientras se cubre rodeándola con los brazos, sonrió al verlo, me acerco y me siento.

Veo que levanta la cabeza y me ve, lo ignoro por unos momentos, sigue mirándome, volteo para verlo y él sonríe levemente, lo que hace que me sonroje un poco, pero también le sonrió.

- Koneko... ¿crees que soy un mal chico? –me pregunta.

- Bueno... eres todo un pervertido, algo molesto y fastidioso... pero...

- ¿Pero qué?

- Pero cuando te conocen más... eres muy agradable...

- Eso no es lo que ella cree...

- ¿De quién hablas? –digo y aprieto los puños.

- De Rias... le pedí que volviera conmigo, pero me dijo que no podía estar con ella nunca más...

- ¿Por qué te lo dijo?

- Porque piensa que me he enamorado de otra persona... ja, que estupidez...

Me levanto de golpe y le doy una bofetada algo fuerte, me ve sorprendido mientras se toca la mejilla, le he dejado marcada la mano, respiro muy fuerte como si estuviera enojada, respiro profundo aprieto los puños, lo veo y después me salgo del salón de clases.

Pensé que ese estúpido sentía algo, pero por lo que veo seguramente me está utilizando, es un completo idiota, él más grande que he conocido hasta ahora, lo odio, lo odio hasta la muerte, salgo al patio en medio de la lluvia, todos me ven que me estoy mojando pero no me importa, me voy por el patio trasero y allí me recargo en la pared.

Le doy un golpe a la pared y gruño, estoy temblando, pero no es de frio, es del coraje que estoy sintiendo en estos momentos, agacho la cabeza y comienzo a soltar algunas lágrimas, Issei cree que el amor es una estupidez... vaya hombre, entonces lo que siento seguramente no le va importa en lo absoluto.

Sigo llorando, escucho unos pasos, seguramente me van a decir que entre a clases, pero digan lo que me digan, me quedare aquí.

Los pasos se acercan cada vez más, después veo que está enfrente de mí, pero no levanto la mirada, después agarra mi mentón y me levanta el rostro, es Issei, me quedo algo sorprendida, aparto su mano, lo veo, está igual que yo... con la ropa muy mojada.

- ¿Qué es lo que quieres? –le pregunto algo enojada.

- ¿Por qué lloras? O más bien ¿Por qué me diste una bofetada?

- Porque... porque....

Agacho la mirada, recuerdo lo que dijo y aprieto los dientes, levanto la mirada y me ve con mucha seriedad, frunzo el ceño.

- Porque... ¡pienso que eres un idiota!

- ¿Por qué dices eso Koneko?

- Para mí los sentimientos no son una estupidez....

Me ve algo sorprendido y después bajo la mirada, no quiero verlo a los ojos, se acerca más a mí, seguramente me va a dar una bofetada, esa es una gran venganza de parte de él, después siento que me da un abrazo, me sorprendo cuando lo hace, me sonrojo, después le correspondo el abrazo, él susurra un "lo siento" debería ser yo la que lo hubiera dicho.

Nos quedamos así, no siento frio, ahora el ambiente se siente más cálido...