Es el día de la cita con Issei, estoy muy emocionada, me pregunto que es lo que haremos, camino hacia el colegio, estoy algo nerviosa, no puedo esperar mas ya quiero que el tiempo pase rápido para salir con Issei.

Escucho unos pasos detrás de mi, no les presto tanta atención hasta que siento que tocan mi hombro volteo a ver quien es... es Rias, tiene una sonrisa en el rostro me sorprendo un poco, parpadeo un par de veces.

- Buenos días Koneko, ¿como has estado? -me pregunta y caminamos.

- Bien... supongo... -le respondo sin verla a los ojos.

- Me alegro por ti... oye, ¿sabes si Issei va a salir con alguien hoy? 

Me sorprende su pregunta, ¿porque preguntaría ella algo así? ¿a caso sabrá que yo voy a salir con él después de clases? trago en seco y la veo a los ojos, aun tiene esa sonrisa en su rostro, me pregunto si estará tramando algo.

- Pues la verdad es que... no se -dije conteniendo mis nervios.

- Pense que te había contado... bueno olvídalo -me dice.

- ¿Porque tanta curiosidad? -le pregunto.

- Pues... por un momento pensé que iba a salir contigo...

Me sorprendí mucho cuando dijo eso, espero no vaya a matarme por esto, la veo a los ojos, ella estaba viéndome lo que significa que seguramente vio que me sorprendí cuando me dijo eso.

- ¿Porque lo dices? -le pregunto.

- Pues... usualmente a él le gusta probar cosas nuevas...

No me gusto que dijera eso, supongo que solo sale conmigo por esa razón, es un maldito imbécil, aprieto los dientes, frunzo un poco el ceño, no lo hago tanto para que ella no sospeche nada.

- ¿Ocurre algo? -me pregunta.

- Nada... solamente que esa clase de personas son las que mas me desagradan...

- Te comprendo... a mi también... 

- Ya veo...

Suspiro y ambas entramos al salón de clases, vemos que casi no hay nadie, me voy a mi lugar y Rias también va al suyo, después veo que rápidamente se le acercan los chicos, ella como si fuera de lo mas normal, les comienza a coquetear, vaya Issei tenia toda la razón, quien lo diría.

Pasan las horas rápido de las clases, según yo si preste atención, pero la verdad era que no había prestado ni mínima atención a nada de lo que decía el profesor, vi el reloj ya era hora, pero también no me había dado cuenta de algo...

Issei no estaba a mi lado, después suspire, seguramente estaría afuera esperándome, o simplemente no asistió a clases, guarde mis cosas y salí del salón, cuando salgo del plantel escolar veo que allí esta Issei recargado en la pared esperándome, me sonrojo un poco al verlo.

- Hola Koneko, ¿nos vamos? -me dice y sonríe.

- Cl-claro -le digo ocultando mi sonrojo.

Caminamos hasta llegar a una heladería, compramos helados y estuvimos platicando por unos momentos, después nos fuimos hacia un parque, se veía muy bonito el lugar, después llegamos a donde había una pared cubierta por una enredadera, decidimos rodearla, pero era muy grande, seguimos caminando por un rato, no pasaban muchas personas por ese lugar, así que él y yo estábamos solos.

- Me encanta esta pared -dice Issei y acaricia la enredadera.

- Si, se ve muy bien... -le digo y sonrio.

- Oye... te ves muy alegre, ¿es debido a mi presencia?

- Hasta crees -le digo y pongo los ojos en blanco.

- Vamos debes de admitirlo... ¿te gusto? -me sorprendo un poco.

- Pa-para nada -le digo y me sonrojo.

- ¿Porque te sonrojaste? -me pregunta y se detiene yo también lo hago.

- Por-porque.... y-yo -que me pasa.

Me agarra de la mano, después me atrae hacia él, cuando lo hace se voltea y me acorrala en la pared, me sostiene la cintura con su mano derecha y con la otra se recarga en la pared y se acerca a mi rostro, me sorprendo un poco, después me ve a los ojos.

- ¿Esto te incomoda? -me pregunta y sonríe.

- N-no -le digo algo nerviosa.

Lo empujo para que se aparte de mi, lo cual hace rápidamente, suelta una risita y bajo un poco la cabeza para ocultar mi sonrojo, mi corazón late demasiado rápido, vaya que él hace que mi cuerpo se vuelva loco por completo.

Después de un rato mas, me despido de él, me voy rápido a mi casa, cuando llego me voy directo a mi habitación, cierro la puerta y me recargo en ella, me voy deslizando con la respiración agitada hasta que me siento en el suelo, abrazo mis rodillas para ocultar mi rostro, aun estoy sonrojada.

Recuerdo todo lo que sucedió, me siento cada vez peor cuando estoy con él... supongo que me estoy enamorando...