PARTE XX: PRIMERAS INDIRECTAS


Tyler observaba como sus dedos se desplazaban lentamente entre la fragilidad de la pantalla, viendo como con una sola interacción podría cambiarlo todo.


¿Pero qué pondrá?

su mente empieza a llenarse de ideas absurdas y un vacío perpetúa su mente como si de repente alguien le hubiese empujado de un avión sin paracaídas. Ya nada tenía sentido.


Pero no dudaría mucho porque a los 10 minutos le escribiría diciendo mas o menos lo siguiente:


"el amor es algo tan incomprendido..."


para después borrar el mensaje a los 5 minutos y escribir de nuevo


"no se que tiene el amor que nos conecta"


para después, como ya os imaginéis, borrar el mensaje y solo darle me gusta a su historia, pero claro, todos los que seáis de la generación z sabréis que, por mucho que borres algo de la red, nunca desaparece, y por desgracia, eso fue justo lo que le pasó a Tyler.

Rigan, como no, estaba viéndose una película detrás de otra que reafirmasen su masculinidad tóxica, que negasen su orientación a más no poder, que hiciesen que sus sentimientos hacia Tyler, aunque no pudiese sacárselos de la cabeza ni con la droga más dura, quedasen en segundo plano durante al menos las dos horas y cuarenta y cinco minutos que duraba pulp fiction

A Rigan le encantaban los personajes mas varoniles de la ficción, y vicent vega no era la excepción, su actitud, como hacía que nada le importase una mierda, como manejaba el volante de su propio coche con la mujer que acababa de conocer aquella noche, como utilizaba su masculinidad para conseguir lo que quería aprovechándose de que el era "lo normal", hombre, blanco heterosexual, masculino, puede que con algunos problemas de ira pero nada fuera de lo común para el tipo de hombre que era. Mientras veía la escena en la que vicent bailaba con aquella chica, no pudo evitar mirar a aquella chica que acompañaba a vicent, aunque todavía no supiese su nombre, algo en ella le resultaba excitante, pero no de la manera en la que estáis pensando. Sus gestos, su feminidad desmesurada, su descaro a pesar de que no estuviese bien visto. Le gustaba ver que , por mucho que los hombres de su alrededor la viesen con ojos de hombre, ella hacia lo que quería con ellos para conseguir cualquier cosa. su valentía le apasionaba pero sus acciones más, como no pensaba antes de actuar, como simplemente se dejaba llevar.


En unos ojos normales los pensamientos de Rigan se verían como infantiles, egoístas e incluso malévolos, pero en unos ojos entrenados como los de Tyler, eso era lo que más le apasionaba de él, lo imprevisible que era.


Volviendo al tema, mientras Rigan leía estaba totalmente inmiscuido en esa película, le llega el mensaje que menos esperaba, el de Tyler, y por mucho que Tyler los hubiese borrado, Rigan siempre los leía desde la pantalla de bloqueo, justo por si algo así sucedía, y por desgracia de Tyler, sucedió.

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