PARTE XVII: EL PASO
¿Quién es capaz de dar el paso?
Admiro a ese tipo de personas, son el summun de lo que algún día quiero desear ser, quiero tener esa valentía que anteriormente presumía, en la que ni siquiera tenía que replantearme dos veces lo que tenía de decir. Cómo eres capaz de expresar el amor que sientes hacia una persona sabiendo que puede no ser reciproco, ojalá tener la respuesta, y no una simplista que olvides al cabo de cinco minutos.
Una de verdad, una que te haga replantear todos los esquemas de tu pensamiento hasta ahora creado con la mera imaginación, una que te saque de tus casillas permanentes. Una simple palabra, un simple gesto, un simple roce, un simple saludo, una simple vida, un simple batacazo de realidad, una simple decepción, un simple amor de instituto, un simple arrepentimiento, un simple y posible desamor, un posible trágico final .
Cientos de posibilidades pueden actuar en diversas realidades paralelas al mismo tiempo en el acto de decir a alguien que lo amas, y, curiosamente, en todos ellos existe un equilibrio de posibilidades entre la aceptación y el rechazo, por muy remotas que parezcan.
Pero, realmente, cómo sabes si esa persona está enamorada de tí?
Y si no lo sabes hasta el final? ¿O si simplemente, los dos estabas intensamente enamorados pero ninguno se atrevió a dar el paso que les llevaría a un amor absoluto por simple vergüenza y arrepentimiento?
Quizás, si este caso es aplicable a mi, situación, quizás dentro de cinco o diez años mantener esa conversación con mi primer amor adolescente y comentaremos lo intensamente que estabamos enamorados el uno del otro, pero la vergüenza y la presión que la sociedad ejercía sobre cada uno de nosotros para que pensásemos que nuestros sentimientos estaban mal.
Ya me imagino la conversación:
-Hola, que tal estás? ¿Eres Tyler verdad? Llevaba sin verte desde que íbamos al instituto
+ Eh ... Hola, sí, era yo ...
-Recuerdo que siempre estabas callado, en fin, antes no entendía el porqué, pero viéndolo ahora lo entiendo perfectamente.
+ Si te soy sincero, yo tampoco sé porqué lo hacía, supongo que me daba vergüenza mostrarme como quién realmente soy.
-Y quién realmente eres? Siempre quise saberlo, te veía en clase y siempre me preguntaba que se le estaría pasando por la cabeza, pero nunca llegué a preguntarte, no sé porqué, al fin y al cabo estaba seguro de que no te sentaría mal.
+ Yo tampoco lo sé, siempre esperé a que me hablases, pero nunca llegó el momento, siempre me pregunté porqué me mirabas tanto, parecía que querías decirme algo.
-La verdad es que sí ... hay algo que nunca te llegué a decir, puede que por vergüenza, no lo sé, pero bueno ...
+ ¿Y que era ese algo?
-Creo que tú y yo ya sabemos perfectamente que era ese algo.
+ Estás hablando de lo que yo creo que ....
-Sí ... estoy seguro.
+ ¿Y porqué no me lo dijiste antes? Sabes cuánto deseé que ese día llegase, incluso llegué a pensar que no era más que imaginaciones mías ...
-Pues no, no lo eran ...
+ Entonces ...
-Creo que me asustaba el hecho de sentir algo por alguien de mi mismo sexo, y aún más estando rodeado del ambiente que estaba, nunca llegué a poder expresar realmente lo que estaba sintiendo, siempre viví al margen y pensaba que estaba bien, hasta ahora , claro.
+ Entiendo ...
Y así es como terminaría la conversación que nunca desearía tener. Aún estoy a tiempo de hacer algo, de cambiar el destino, esta vez sí, esta vez creo que puedo. Espero leer esto en unos años y sonreír por haberlo logrado, por haber superado mis miedos.
Espero que todo esto no se quede en estas palabras.
Espero que no solo sea una historia de Wattpad.
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