-Después de la tremenda decepción pero  esperada, Riggan ya no sabía que hacer, si sucumbirse a la idea de que todos estos acontecimientos habían sido fruto de su imaginación o, por el contrario, vivir cada día asimilando que esa persona que tanto llegó a querer nunca fue, ni será recíproco. Todo le había llevado hacia él, sus experiencias pasadas le podrían haber salvado de lo que pasó después, si simplemente recordase que está ahí por una razón: para ser libre, para dejar que todos lo sean. 

Al fin y al cabo, nunca se habían dirigido ni una sola palabra, claro, si no fuese por aquel inoportuno comentario en el que lo defendía ante todas las adversidades que le acababan de suceder, sin ni siquiera esperarlo. Realmente ¿Qué había pasado ese día? Todo le resultaba muy ambiguo , alejado de la realidad. ¿Había pasado? O solo fue uno de sus miles de sueños que cada vez más, se alejaban de un posible desenlace en este plano, y quedaba abierto a la imaginación y a la conciencia de cada  uno. Aquel día se notaba  un ambiente fuera de lo común, como si de repente algo, o alguien, hubiese cambiado repentinamente el pasar de los acontecimientos como si de una simulación se tratase. Ese día nada era igual, o quizás, todo era irreal. Todo era más intenso, las horas pasaban tan rápido que te replanteabas seriamente si  la percepción de nuestro tiempo existía, o en cambio, era una forma de no caer en la locura y tener algo a lo que aferrarse, aunque ni siquiera se pueda concebir una propia percepción del mismo. Un misterio más que por alguna extraña razón no queremos resolver. Todo se resumía en ese día, como si fuese el desencadenante de todos los sucesos que pasaron después, cuando en realidad, nada había pasado.

-Igualmente, todo había quedado en el pasado, y como siempre, el pasado se olvida, para así poder superarnos, avanzar, y todo simplemente para poder existir. Todos somos así, vivimos en un ciclo en el que estamos pendientes de lo que nos pueda pasar en un futuro pero olvidamos nuestro pasado, y por consecuencia, volvemos a repetir lo que en su día hicimos mal.

-Porqué somos así,

-¿Porqué nos hacemos tanto daño?

-Cómo si no tuviésemos sentimientos,

-Como si no tuviésemos suficientes problemas.

Toda nuestra existencia se basa en consumirnos antes de morir, para poder llegar a sentir,

Y en realidad, nuestro mayor problema es la vida.

Pero no hacemos nada para solucionarla,

preferimos adaptarnos y vivir una mentira

a reconocer el daño que nos estamos haciendo.

Y al mismo tiempo, nos engañamos a nosotros mismos,

diciendo que somos felices.

Para ti,

que estás leyendo esto,

vive.