Capitulo 1
Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
La joven de ojos perlados miraba como sus padres hacían las maletas, para partir a otras naciones en busca de nuevas alianzas y de esa manera garantizar el bienestar del clan.
—¿Porque no puedo ir con ustedes?—pregunto al mirar el numeroso grupo de más de diez personas que partirían con sus padres y su hermana.
—Hinata, tu no debes salir del complejo Hyuga... eres la futura líder del clan y tus ojos poseen el Byakugan mas puro. Eso te pone en peligro y no quiero que nada te pase—aseguró Hiashi—Ademas, Neji se quedará a tu lado para cuidar de ti—la niña asintió y se despidió de su madre con muchos besos y abrazos, al igual que de su hermanita Hanabi—Danzo... cuida bien de mi hija en nuestra ausencia—el nombrado sonrió.
—Puede tener la seguridad que nada malo le pasara mientras usted esté fuera Hiashi-sama—respondió mirando a la chica—También me aseguraré de que ustedes estén bien, mis hombres los acompañarán para garantizar su seguridad—el lider Hyuga asintió, pero todavía tenía que advertir sobre los miembros del consejo.
—No permita que los miembros del consejo le pongan las manos encima a Hinata, ellos no la quieren para futura líder y temo que la dañen en mi ausencia—pidió el lider Hyuga a la persona que consideraba su amigo y aliado.
Dos años atrás, Danzo llegó al complejo Hyuga ofreciendo una alianza de paz y aseguró que con el tiempo, podrían llegar a ser parte de la recién fundada aldea de la hoja, donde se encontraban dos de los clanes mas poderosos, los Senju y los Uchihas. El clan Hyuga, no tenía enemigos, pero eran consientes de lo vulnerables que podían llegar a ser si no se aliaban con mas clanes. Su primogénita poseía un poder poco común, que nada más en los pergaminos antiguos se mencionaba. Se le conocía como tenseigan y la poca información que había, no alentaba para nada al líder Hyuga, puesto que se decía que en la antigüedad se usaba a los portadores como armas de destrucción. Aún no sabían cómo es que funcionaba, debido a que Hinata lo mostró en dos ocasiones cuando era muy niña.
Nadie más que su esposa y él lo sabían. Le pidieron a Hinata guardar el secreto y ella no tuvo problemas en obedecer, pero aún así, el riesgo de que la secuestraran para usarla, era muy alto.
Danzo arregló una reunión en el país del hierro, con el fin de generar mas aliados. Al líder Hyuga lo que mas le interesaba, era conocer a Senju Hashirama, que era el lider y actual Hokage de Konoha, sin embargo, Danzo siempre le decía que necesitaban tener mas aliadlos de lo contrario Hashirama no aceptara reunirse con ellos.
Confiando en su amigo, se dispusieron a partir y tratar de conseguir más aliados y así ganar la aprobación del Hokage. Si lo lograban Senju Hashirama los dejara formar parte de Konoha, donde sus hijas podían estar mas seguras y con un poco de suerte, quizás nadie más se enterara del destructivo poder de Hinata.
Hiashi se despidió de Hinata con una reverencia que la joven imitó y después avanzaron hacia las puertas del complejo dispuestos a emprender el largo viaje que duraría alrededor de un mes.
...
—Apenas estén lejos y denles muerte a todos... luego entren en todas las aldeas del camino y siembren el terror en nombre del clan Hyuga—ordenó Danzo a uno de sus hombres, los que componían un grupo de Anbus llamados la raíz—escondan los cuerpos y que nadie sepa que el lider Hyuga no está en el complejo—el enmascarado asintió y desapareció para dar alcance a la caravana donde viajaban los Hyugas. Danzo observó a Hinata y sonrió con malicia. La chica era la siguiente en ser parte de su plan.
[...]
—¿Me tiene buenas noticias?— pregunto Hashirama, con la mirada llena de esperanza.
—Lo siento mucho Hokage-sama, pero Hiashi Hyuga se niega a formar parte de Konoha—respondió con fingida pena—Los Hyugas dicen que son lo suficientemente fuertes como para necesitar alianzas sin obtener algo a cambio—concluyó mirando la expresión de Hashirama.
Hashirama quería que el clan Hyuga se uniera a ellos para formar parte de Konoha y así garantizar aún más la seguridad. Ya varios de los mejores clanes habían llegado a formar parte de la aldea que formaron Madara y él. No obstante, contar con los Hyugas era algo que le interesaba mucho, puesto que el clan estaban en solitario y cualquier otra nación podría convencerlos de unirse a ellos.
—¿Que es lo que quieren a cambio de unirse a nosotros?—Danzo sonrió.
—Hiashi quiere casar a una de sus hijas con un Uchiha... esa es la única forma que hay para que acepten. Hashirama lo pensó y no entendía el afán de un matrimonio, eso no tenía sentido, pero tampoco podía argumentar porque no conocía al líder Hyuga en persona, lo único que sabía de él, era por medio de Danzo el cual vivía dentro del complejo.
—¿Porque debe ser Uchiha?—preguntó sabiendo que ese sería un gran problema.
—El lider Hyuga sabe lo fuertes que son los Uchihas y quiere que su hija este bien cuidada—suspiró para continuar—La chica es débil, también frágil y al unirla con un Uchiha, se garantiza buena descendencia—respondió encogiéndose de hombros.
El Hokage se desconcertó por la frivolidad del líder Hyuga. Querer casar a la chica nada más que para crear una mejor descendencia, eso era algo muy calculador.
—Bien... entonces le dire a Madara que disponga de un Uchiha en edad de contraer matrimonio, para que despose a la joven Hyuga—repuso Hashirama dando solución al acuerdo.
—No puede ser un Uchiha cualquiera—Danzo no quería a cualquier Uchiha, él quería a uno de los principales de ese modo garantizaba el poder ocultar—Debe ser alguien cercano al líder, sin embargo, no puedo ser Madara-san, debido a la edad—el viejo sabía que el lider era demasiado poderoso como para poder llevar acabo sus planes, tenía que ser otro que fuera mas fácil de manipular—De preferencia, podría ser el hermano menor del líder Uchiha—concluyó Danzo.
—¡Ya veo!—exclamó el Hokage preocupado por cómo debería dirigirse con Madara—Pues bien... yo mismo les mandaré el aviso previo de la decisión que tomen los Uchihas—concluyó el Senju despidiendo al extraño hombre.
[...]
Hinata corrió feliz rumbo a las orillas de río donde diariamente se encontraba con su enamorado y ahora novio. Sonriendo recordó el día en que se conocieron semanas atrás.
FLASHBACK
—Suélteme... se lo voy a decir a mi padre—la Hyuga se despertó en la madrugada y encontró a Danzo en su cama observándola muy cerca de su rostro. Al abrir los ojos, el anciano la tomó de las muñecas inmovilizándola.
—Hiashi no te creerá, ademas, no te hice nada malo, solo entre porque te escuche gritar... seguro tenías pesadillas—soltó las muñecas de la joven y salió de la habitación como si nada hubiera pasado.
Hinata tuvo un mal presentimiento. Ese hombre jamas le dio confianza y su madre le aconsejó no mostrar el poder diferente al Byakugan frente a él.
Sin poder dormir de nuevo se dirigió hacia el río donde pasaba parte del día sin ser interrumpida. Frustrada y molesta, entró en el agua dispuesta a entrenar como solía hacerlo. Sin darse cuenta, alguien la observaba fascinado.
El joven Uchiha había llegado muy lejos de donde había estado entrenando con Sasuke, poniendo en práctica el jutsu que mejoró con ayuda de Izuna, el cual le permitia tener el cuerpo parpadeante como si fuera un relámpago. Se detuvo y escuchó el agua del rio correr. Sediento, decidió ir hasta allí para calmar la sed.
Apenas se acercó y vislumbró una hermosa joven de cabello largo. Ella estaba entrenando, así que se quedó a mirarla, encantado con los elegantes movimientos.
Después de unos minutos, pudo notar que la chica bajaba las defensas al girar, dejando desprotegidos los costados por unos segundos, segundos que podían hacer la diferencia entre la vida y muerte en una batalla real. Se puso de pie y entró al río para presentarse.
—¿Puedo entrenar con usted bella dama?—preguntó detrás de ella, asustado a la Hyuga quien cayó dentro del rio por la sorpresa—¡Oh lo siento mucho!—Shisui la saco del agua lo mas rápido que pudo sintiéndose culpable por desconcentrarla. Una vez en la hierba junto al río, la Hyuga trataba de escurrir todo el exceso de agua—De verdad siento mucho haberla asustado... mi nombre es Shisui Uchiha—el joven extendió la mano para saludar.
Hinata estrecho la mano de apuesto joven—Mucho gusto, Shisui-san— respondió nerviosa y mordiendo el labio inferior.
—Pero no me has dicho tu nombre bonita—la ojiperla se sonrojó por el cumplido del encantador joven.
—Hyuga Hinata para servirle—le respondió hipnotizándose mutuamente al mirarse a los ojos. Shisui nunca antes había mirado ojos mas bellos como los de la joven frente a él.
A partir de ese día, comenzaron a verse dos días a la semana. El Uchiha se ofreció a entrenarla y ella aceptó gustosa. A él no le importaba el largo recorrido que emprendía desde el distrito Uchiha hasta donde se encontraban. Ella valía cualquier sacrificio. Después comenzaron a verse todos los días hasta que terminaron enamorándose y días después, Shisui le pidió ser su novia.
Flashback off
Al llegar a la orilla del rio su novio ya la esperaba, como todos los días.
—¡Princesa!—exclamó el azabache y la giro en el aire, haciéndole reír— Te extrañe mucho—le dijo cerca de los labios femeninos, para después atraparlos en un dulce beso.
—También te extrañe Shisui-kun—reafirmo cuando se separaron del beso. Luego de un rato, el Uchiha notó que su amada estaba un poco distante, como si algo le estuviera preocupado.
—¿Que te pasa princesa?—Hinata encaró al azabache y le regaló una leve sonrisa. No podía contarle nada sobre la desconfianza que le daba Danzo, al quien le temía y que parecía tenerla siempre vigilada con sus Anbus. Sabía que en ausencia de su padre las cosas podían ponerse peores, aunque Neji siempre la estaba cuidando, no iba ser suficiente para mantener ese hombre a raya.
Tampoco se le permitió rebelar a nadie la ausencia del líder Hyuga, por motivos de seguridad. Pero lo que mas le preocupaba, era como haría para decirle a su clan sobre la relación secreta que tenía con un Uchiha del que estaba perdidamente enamorada.
—N-no es nada Shisui-kun... solo estoy un poco cansada porque no dormí bien anoche—el joven la abrazó contra su pecho, disfrutando del calor y el aroma a lavanda que despedía su novia.
—¿Le dijiste algo a tu padre acerca de lo nuestro?—Hinata negó con la cabeza, apenada por no haber tenido el valor. Ella hubiera querido viajar con sus familiares y así aprovechar hablar con ellos, lejos del escrutinio de Danzo, a quien su padre parecía tenerle tanta confianza.
—Lo siento... yo no se como decirle, mi padre está preocupado por ganar mas aliados, pues teme que lleguen atacar al clan—confesó con la mirada melancólica. Tenía tan pocas esperanzas de poder estar con su amado en medio de todo lo que se estaba viviendo dentro del complejo Hyuga. Tantos secretos la estaban llevando al límite, ya que tampoco le contó a su novio que era la futura líder de los Hyugas.
—No te preocupes amor... yo me haré cargo de todo, ya hablé con mi tío y le conte sobre nosotros—reveló el muchacho sorprendiendo a la chica, que de inmediato se sonrojó.
El joven Uchiha ya le había contado al líder de su clan acerca del noviazgo con una integrante del clan Hyuga. Madara lo tomó mejor de lo que él pensaba y dijo que contaba con todo su apoyo. Con la aprobación de Madara, a Shisui no le preocupaba que los Hyugas no aceptaran la relación, debido a que de igual manera, se la llevaría con él. Estaba muy enamorado de Hinata que haría cualquier cosa por ella.
Él era huérfano de padre y madre, así que fue criado por sus dos tíos, Madara e Izuna, a quienes admiraba y respetaba. Izuna era el menor y fue con él, con quien mas compartió, ambos eran muy unidos, sin embargo, no tuvo el valor de contarle sobre Hinata. Quería esperar hasta que Madara lo hiciera por él.
Luego del entrenamiento, el cual el Uchiha le daba a diario y que Hinata había aprovechado al máximo aprendiendo diversas técnicas, siguió el momento que ambos mas disfrutaban. Estar abrazados besándose por mucho rato, hasta que se llegaba la hora de partir.
Se despidieron, pero antes, Shisui le informó que no vendría a verla durante una semana por deberes de la aldea. Ella asintió, no obstante, la sensación en su pecho se sintió extraña y sofocante, como si algo malo estuviera a punto de suceder.
—Prométeme que te cuidarás mucho—le pidió la morena al Uchiha, con lágrimas en los ojos.
—¿Que pasa bonita..? Sólo es una semana—le limpio el rostro a la chica—no tengas miedo, nada malo va pasarme—le aseguro y le dio un beso en la coronilla.
El que temía por ella era él, esa fue la razón por la que decidió contarle todo a Madara. Él quería casarse con la joven Hyuga para poder protegerla y como a su futura esposa, también le enseñó técnicas, que solo los miembros del clan Uchiha conocían.
Tenía que garantizar su seguridad, no la dejaría desprotegida cuando él no estuviera cerca, así que quebró las reglas enseñándole poderosos jutsus antes del matrimonio.
Sin mas palabras se besaron por última vez y cada uno partió a su hogar.
[...]
—¿Que te trae por aquí Hashirama?—pregunto Madara al ver a su amigo entrar a su despacho.
—Como sabes, Konoha ha estado creciendo y a su vez, se fortaleció con la llegada de diferentes clanes, tales como los Inuzuka, quienes llegaron al último—aclaró el Hokage, ante la mirada fastidiada del Uchiha—Ya te había mencionado que cerca de las montañas, esta situado el complejo Hyuga—el azabache asintió—Estoy interesado en que formen parte de la aldea y durante varias semanas he estado manteniendo comunicación con el lider por medio de su hombre de confianza— reiteró mirando al Uchiha, que permaneció en silencio. Hashirama suspiró antes de soltar el motivo de su visita—el punto es, que el lider del clan tiene una condición para aceptar vivir en Konoha—la curiosidad del Uchiha se despertó en ese momento.
—¿Que es lo que piden?—pregunto sabiendo que la respuesta no le agradaría.
—Ellos quieren un matrimonio arreglado con una de las hijas del líder... y quieren que sea con un Uchiha—Madara se puso de pie y miró a Hashirama con el ceño fruncido.
—¿Porque un Uchiha?—preguntó desconfiado.
—Dicen que la joven es muy frágil y el padre quiere asegurar su bienestar—respondió, ocultando la parte donde los Hyugas querían descendientes fuertes.
La respuesta de Hashirama, infló el ego del líder. Claro que ese clan quería a los mejores y a los mas fuertes, pensó Madara.
Antes de que Madara pudiera decir algo, Hashirama, añadió—No puede ser cualquier Uchiha, debe ser de los familiares directos tuyos, pero pidieron que no fueras tu—Madara se molesto, no sabía ¿si por querer a uno de los mejores? ¿O por no quererlo a él?
—¿Porque no puedo ser yo?—pregunto movido por el orgullo.
—La chica es algo joven y no quieren casarla con alguien que tiene tantos deberes y que por ende, ella constantemente estará en peligro de ser raptada para llegar a ti—el Uchiha quedó conforme con la respuesta, aunque no muy convencido acerca del asunto de la edad—Yo estaba pensando en Izuna, él es la mejor opción—sugirió Hashirama, sabiendo que fue a él, a quien Danzo pidió como primera opción.
Madara lo pensó por unos momentos recordando la conversación que mantuvo con Shisui, el cual estaba manteniendo un noviazgo con una de las hijas del líder, pero no creyó que se tratase de la misma. De todos modos, tenía que hablar con Izuna y con los sobrinos en caso de una negativa de su hermano.
—No te garantizo que mi hermano esté dispuesto a aceptar, pero haré mi mejor esfuerzo por convencerlo. En caso de no aceptar, también están Obito, Shisui, Itachi y Sasuke—Hashirama asintió y se despidió del Uchiha pidiendo ser informado de la decisión que tomaran dentro del clan.
...
Madara reunió a Izuna y algunos consejeros, esa misma tarde, tenían que tomar una decisión.
—Ire directo al grano... necesito que te comprometas en matrimonio con una de las hijas del líder Hyuga—soltó Madara dejando a su hermano boquiabierto.
—¿Que? ¿Porque crees que voy a aceptar casarme con una desconocida?—pregunto Izuna con irritación.
—Hashirama me informo que el lider Hyuga quiere casarla con un Uchiha y así aceptarán formar parte de Konoha—explicó el mayor.
—¿Y porque tengo que ser yo? ¿Acaso no hay mas Uchihas?—preguntó con desagrado, ante la probabilidad de verse obligado a permanecer con alguien que no ama y tampoco conoce. Madara le explicó todo lo que habló con Hashirama, pero aún así, Izuna no dio su brazo a torcer y por mas que los consejeros trataron de ayudar, nada funcionó. Él no tenía ninguna intención de dejar la soltería de la que tanto disfrutaba. No se quedaría con una sola mujer, en vez de estar con todas las que estaba cuando quería y mucho menos, sacrificándose por una aldea, la cual no estaba de acuerdo en formar como lo hizo Madara.
Al día siguiente, el rumor ya había llegado a los sobrinos del líder. Shisui no se hizo esperar y se presentó en el despacho de Madara ofreciéndose a si mismo. Solo había un problema, no sabían cual de las dos hijas era la que se ofrecía y cual era la novia de Shisui.
Itachi se ofreció a visitar el complejo Hyuga junto a Shisui, ya que su primo estaba completamente seguro que la joven a la que ofrecían, era su novia, debido a la edad de la hermana menor que apenas estaba en los 12 años y de no ser así, estaba dispuesto a dialogar para hacerlos entrar en razón, aceptando a su primo.
El lider Uchiha lo pensó y no quería aceptar, pero la insistencia de Shisui, logró convencerlo. El chico temía por su amada, diciendo que si ellos no la desposaban, seguramente se la entregarían a cualquier viejo de algún país, dispuesto a formar alianzas.
—Ustedes ganan... hoy mismo le avisaré a Hashirama y se les dará la notificación a los Hyugas. Si todo sale bien, los recibirán en dos semanas—los primos asintieron y Shisui les dio un abrazo a ambos. El chico se veía muy agradecido con ellos por ayudarlo.
—Pronto bonita...pronto estaremos juntos—murmuro Shisui mirando la luna que le recordaba a su amada princesa.
Continuara.
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