Significado de estar juntos

A la mañana siguiente

Camino hacia mi estación de trenes, después de todo lo que escuché anoche en casa de Nagisa simplemente... No pude dormir pensando en lo que esa vieja lunática que tiene por madre, le pudiera hacer. Todos sus reclamos, la forma en como lo comparaba y lo maldecía por no haber nacido mujer me hace entender porque odia cuando lo molesto con ese tema, ahora, entiendo mejor porque tiene el cabello largo como el de una chica.

Llego a la estación y hago mi rutina de siempre cada vez que llego temprano al lugar, compro unas dos bebidas de frutilla cerca del lugar y espero el tren que me llevara a la estación más cerca al campus de la clase E. Mientras tomo de mi bebida, medito sobre las posibles consecuencias que pueden ocurrir con la visita de la madre de Nagisa -lamentablemente la bruja de mi suegra- considerando que nuestro maestro es nuestro objetivo, sonrío con amargura, sería más gratificante que Karasuma la atendiera, pero dudo que el pulpo lo permita. Abordo mi tren con un mal sabor de boca, odiaría no poder acercarme a Nagisa de la forma que ahora deseo, teniendo a esa víbora estúpida cerca.

..........

Cuando llegué a la cima de la montaña, no entré directamente al aula, me quedé afuera luego de identificar que mi pequeña serpiente y su madre no habían aparecido todavía. No me he terminado mi primera caja de jugo, por alguna razón, la frutilla me sabe amarga. Entrecierro los ojos cuando les veo a ambos caminando en dirección al campus, frunzo un poco el ceño al ver que Nagisa trae el cabello suelto, eso es extraño en él, no se lo veía suelto desde nuestro primer año, ya que después pasó de tenerlo suelto, a tenerlo en una coleta baja.

Su mirada se encuentra con la mía, puedo denotar que me pide ayuda a gritos, observo de reojo el rostro de su madre, su expresión era apacible, se le veía muy tranquila, como si tuviera todas las evidencias necesarias para que saliera victoriosa en ese juicio sin sentido que estaba a punto de montar. Chasqueo la lengua molesto para entrar al edificio y buscar al pulpo, lo encuentro en la sala de profesores simulando leer una revista seria de noticias, bitch-sensei se encuentra en el lugar utilizando su computadora.

- Karma-kun- menciona al notar mi presencia- ¿Sucede algo?

- La vieja bruja que se hace pasar por la madre de Nagisa esta por llegar al campus a hablar contigo- hablo con seriedad.

- ¿Qué?- menciona la rubia- ¿Le ocurrió algo a Nagisa?

- Quiere sacarlo de la clase E- digo llendo al grano por completo.

- Karasuma no se encuentra en el lugar por estar atendiendo asuntos con su trabajo- menciona para mirar al pulpo que de un momento a otro aparece con un horrendo "cosplay" mal hecho de nuestro maestro de educación física- ¡¿Vas a salir vestido de esa forma tan ridícula?!

- Debo atender a la madre de Nagisa-kun después de todo, no puedo abandonar a uno de mis estudiantes- se levanta de su lugar y camina en mi dirección- Karma-kun, ve al aula, yo me hago cargo.

Me limito a asentir de mala gana, camino al lugar mientras que el pulpo va en otra dirección, doy media vuelta y me voy a la salida del campus, encontraré la manera de escuchar lo que tenga que decir sobre Nagisa.

Miro con atención cada rincón del edificio luego de que Karma entró a este, quería escapar del lado de mi madre para ir a su lado, pero desafortunadamente no podía hacerlo, esperaba de forma desesperada que todo saliera bien, que Karasuma-sensei la hiciera entrar en razón y me permitiera seguir en la clase E. Me despisto por un momento para mirar hacia la parte del bosque, donde solemos practicar en nuestras horas de clase junto a Karasuma-sensei, no puedo evitar sonreír, vuelvo a la tierra cuando escucho una voz familiar, pero no era la voz que esperaba escuchar. Me sobresalto al ver a Koro-sensei con un terrible disfraz de Karasuma-sensei.

- ¿Es usted el profesor a cargo?- pregunta mi madre con seriedad.

- Así es- responde, no podía evitar mirar esa peluca y su mal porte- Supongo que es la madre de Nagisa-kun.

- Está en lo correcto- toma con un poco más de fuerza su bolso- Necesito hablar de un tema importante con usted- en el fondo me preguntaba si mi madre notaba ese terrible disfraz.

Koro-sensei voltea a verme por unos segundos y luego se da la vuelta para caminar dentro del edificio.

- Sigame por favor- dice, me veo obligado a seguirla, no quería estar presente, pero debía estarlo, para poder poner mi punto de vista sobre la mesa.

Caminamos por el lugar, entramos en una oficina apartada la cual nunca había visto, ¿Acaso la organizó nuestro profesor?, entramos al lugar y tomamos asiento.

- ¿Qué desea hablar conmigo señora Shiota?- pregunta llendo al grano, lo cual agradecía de cierta forma.

- A partir de ahora mi hijo...- notaba en su tono de voz la aberración que le causaba referirse de mi de esa forma- Dejará la clase E para volver al campus principal y seguir con sus estudios y demás planes a futuro.

Planes que tú nunca cumpliste en tu vida mamá.

- ¿Cómo está tan segura de lo que me está diciendo?- pregunta muy serio, lo cual es raro en él.

- Esta clase no es lo suficientemente buena para mi Nagisa- me muerdo la lengua al escucharla decir eso, "No sabes lo que dices mamá" quise decir, pero me mantuve callado- Si no esta rodeado por alumnos y profesores que puedan ayudarlo a superarse, no podrá lograr sus objetivos si sigue en este lugar- me estremezco cuando siento sus manos tocar las puntas de mi cabello- Ese es el deber de Nagisa.

Eso es lo que tu quieres mamá... Yo no lo quiero.

- Entiendo señora Shiota- responde muy tranquilo- Pero... ¿Nagisa-kun esta de acuerdo con eso?- volteo a mirarlo, estaba a punto de negarme a todo lo dicho por mi madre, pero ella explotó.

Bajé la mirada mientras esperaba a que se "desahogara", no quería opinar nada, cuando está en su estado oscuro, nunca se que decir para calmarla. Los gritos se disipan, no fui consciente de en que momento, mamá me jaló los cabellos, el dolor de cabeza que comienza a aparecer me lo confirma.

- ¿Nagisa-kun?- alzo la vista hacia mi profesor- ¿Qué es lo que quieres?

Ignorando por un momento la mirada perturbadora y asesina por parte de mi madre, decido hablar por primera vez, desafiandola.

- Quiero seguir en la clase E- volteo a verla- Aquí es donde me siento yo mismo y puedo progresar por mi cuenta "Donde están mis amigos, donde está Koro-sensei, bitch-sensei, Karasuma-sensei y Karma...".

- ¡¡¿Pero que estás diciendo?!!- exclama mi madre intranquila, llena de furia.

- Lo lamento mamá, pero quiero quedarme en este campus, no quiero volver al campus principal- digo con firmeza, en serio, esperaba que no ocurriese lo peor. La veo correr la silla hacia atrás y me dirige una mirada que nunca olvidaré en la vida.

- No puedo creer que me desobedezcas, después de todo lo que he hecho por ti- menciona sonando dolida, lo cual me sorprende en gran medida, escucho el ruido de sus pisadas alejarse, algo malo me ocurrirá cuando vuelva a casa.

- Lamento esto Koro-sensei- me disculpo inclinandome un poco hacia adelante.

- No tienes de que disculparte Nagisa-kun- dice mientras se quita la peluca y la nariz falsa- A veces los padres cometen equivocaciones al tomar decisiones apresuradas sin tener en cuenta el punto de vista de sus hijos- acerca sus tentáculos a mi cabello y en un segundo, ata mi cabello en mis dos coletas- Ya va siendo hora de que te hagas cargo de estas cosas Nagisa-kun.

- Si- respondo, mientras pienso que pasará conmigo.

- Ahora, vuelve al aula, en unos minutos comienza la clase de Irina-sensei- asiento para levantar y salir del lugar. Me quedo estático por un momento en el pasillo, estoy algo asustado y acorbadado.

Observo como la madre de Nagisa baja la colina echa una fiera, estoy seguro que no se esperaba que su hijo no le obedeciera, pero hay algo que sigue inquietandome y no puedo quitarme el mal sabor de boca de encima. Decido entrar al edificio luego de asegurarme de que esa bruja se haya largado del todo, estaba a punto de entrar al salón cuando veo a mi pequeña serpiente caminar algo despistado por el pasillo, el coraje que tengo por dentro solo causa que me acerque a él, lo tome de la muñeca y lo arrastre conmigo a la enfermería, cierro la puerta detrás de mí.

- Karma...- dice mi nombre en un susurro- Acaso... ¿Escuchaste todo?

- Si- respondo muy secamente, me cruzo de brazos y me apoyo en una pared cercana a la puerta- Y también escuché lo de anoche- lo veo abrir los ojos un poco asustado, apenado y enojado.

- ¡No debiste hacerlo!- exclama fingiendo estar enojado, está tan triste que no puede siquiera fingirlo- ¡Es mi problema!, ¡Yo me haré cargo!

Eso me cabrea, mucho más de lo que estoy ahora.

- Ni siquiera lo pienses Nagisa- le miro enojado- Ni creas que vas a hacerte cargo tu solo, no después de lo que escuché anoche en tu casa- le reprocho.

- Todo estará bien Karma- me sonríe, intentando aligerar mi molestia, estoy seguro que lo hace también para convencerse a sí mismo de sus palabras- No hay de que preocuparse.

- ¡¿Cómo no voy a preocuparme por mi prometido?!- exclamo furioso, si sigue de esa forma, tendré que hacerlo entender a las malas.

Se queda callado por unos segundos mientras se sonroja violentamente.

- ¡N-no digas eso!, ¡N-no estamos comprometidos!- tartamudea nervioso, verlo así de vulnerable, amortigua mi molestia.

- Ah claro que lo estamos- me mira sin poder creerselo- Que no tengamos los anillos no significa que no lo estemos.

- ¡P-pero Karma!- chilla rojo de la vergüenza, le sonrío de forma socarrona.

- Te recuerdo que cuando aceptaste estar conmigo accediste a ser mi pareja, mi novio, mi amante y mi prometido- intenta abrir la boca para decir algo pero nada sale de sus labios- Y desde ese momento, decidí que no te dejaría solo y que te ayudaría en lo que fuera.

- ¡Karma!- me llama frunciendo el ceño- Este problema es familiar, ¡S-sin importar que lo estemos...!- su mirada brillante me sorprende por un momento, pero luego entiendo que son lágrimas, me acerco para tomarlo de los hombros- Por favor, Karma, debo hacer esto por mi cuenta- algunas lágrimas se deslizan de sus ojos, tomo su rostro y uno nuestros labios.

Sin importar lo que digas... No voy a dejarte solo, como tampoco, quiero ver de nuevo tus lágrimas.

Luego de besarlo, me tomo el atrevimiento de lamer su labio inferior.

- Ka-Karma- dice mi nombre en un susurro, posa sus manos sobre mi pecho- No conseguirás nada haciendo eso- me empuja un poco, pero lo tomo por la cintura y lo acerco más a mi cuerpo.

- Si el problema se sale de tus manos- susurro aprovechando nuestra cercanía- No importa la hora o lo que pase, llámame e iré por ti, a ayudarte y crear un desastre si es necesario.

Le veo sonreír y reír un poco, al menos, pude lograr que riera.

- Está bien- me abraza con fuerza- Lo haré, lo prometo.

- Es hora de ir al salón mi Nagisa~ - digo en un tono juguetón- Pero antes de eso...- se separa un poco de nuestro abrazo- Koro-sensei- se escucha un estruendo al otro lado de la puerta- Haga algo con eso y juro que lo asesino- amenazo dejando salir algo de mi sed de sangre, la puerta se abre dejando ver al pulpo, con la cara de un color rosa.

- Karma-kun- me llama- ¡¿Cómo puedes negarme este apasionado romance adolescente para mis novelas?!

Al escuchar a Koro-sensei decir eso, no puedo evitar quedarme inmóvil, con el rostro rojo a punto de explotar, la sed de sangre que expulsa mi novio no me molesta, estoy acostumbrado a varias de sus facetas, debo decir que si logré asustarme un poco cuando nos peleamos por ver quien tenía razón sobre "salvar" o "matar" a nuestro maestro, es la primera vez que presencié esa faceta suya, sobretodo su reacción.

- Porque lo que haga o diga estando con Nagisa es mi problema- responde de modo arisco, pero no está del todo molesto- No es de entretenimiento público.

- ¡Pero todo esto es tan dramático y picante que simplemente no se puede ignorar!- replica el pulpo, me maldigo por estar en esta situación tan vergonzosa.

- Repito- veo como su rostro se ensombrece un poco- No me tientes maldito pulpo- gruñe fastidiado.

- ¡Nagisa-kun!- doy un pequeño brinco en mi lugar al escucharlo llamar mi nombre- ¡Estoy seguro que tu entiendes lo que hago!, ¡Es el romance escolar que he estado esperando a que florezca desde hace tiempo!- antes de sentirme acosado por sus declaraciones, frunzo el ceño.

- ¿Acaso esa novela lleva más tiempo del que debería existir?- pregunto, veo que lo tomé con la guardia baja, ya que oculta el libro, se lleva uno de sus tentáculos al rostro y actúa como si estuviera aterrado o sorprendido por mis acusaciones.

- Nada de eso- silba un poco- ¿Por qué tanta desconfianza de repente?

- No creo que sea reciente- eso al parecer si le afectó.

- Pero que lengua venenosa la tuya Nagisa~ - dice el pelirrojo en un tono juguetón- Me encanta- me sonrojo ante su aparente cumplido- Salgamos de aquí- asiento para separarme de su lado y comenzar a caminar, Koro-sensei sale antes de nosotros, puedo escucharlo reír, es seguro que seguirá con su historia.

...........

- ¿Y bien...?- escucho una voz burlona y picarona diferente pero parecida al tono que suele usar Karma, trago grueso, "Nakamura-san"- ¿Cómo les va a ti a Karma?- volteo a verla, odio ver esa sonrisa plasmada en su rostro, incluso a veces me inquieta verla en mi novio.

- Por favor Nakamura-san- suspiro- No estoy de buen humor para hablar sobre lo que dices.

- ¿Acaso Karma ya te ha robado toda la energía?- pregunta divertida, pero al ver que no le sigo el juego, borra su sonrisa- Perdón Nagisa- se disculpa.

- No te preocupes, estaré bien- respondo sonriendo levemente, estamos en receso pero no he salido del salón, mis amigos parece que están pasando el rato con uno de nuestros juegos, Karma salió un momento al baño, supongo que eso fue luz verde para la rubia.

- Sólo quiero saber- es obvio que no perdería la oportunidad- ¿Están saliendo?

- Desde el lío del beso con Karma pues... Arreglamos las cosas y comenzamos a salir juntos- respondo con sinceridad, irme con rodeos con esta chica no sirve de nada.

- ¡Lo sabía!, ¡Tengo que reclamar mi dinero con Sugino!- exclama emocionada- Hacen una linda pareja Nagisa- menciona sonriendo con picardia- Ahora dime... ¿Quién va arriba?, aunque eso no merece ser preguntado.

Me sonrojo hasta las orejas.

- ¡No hemos cumplido ni un día de estar juntos y tu preguntándome semejante cosa!- chillo entre asustado, nervioso y avergonzado.

- Lo siento- se ríe a carcajadas por mi reacción- Sólo quería ver que cara ponías respecto a ese tema- se levanta de su lugar- Iré con los demás, te dejaré con tu novio, ¿Te molesta si lo divulgo?

- Si Koro-sensei no lo ha hecho todavía, me sorprende que nadie hiciera un comentario al respecto- miro la caja de jugo de frutilla del ojidorado- Supongo que no tengo problema, tarde o temprano se sabrá.

- ¡Iba a hacerlo aún sin tu autorización!- responde sonriendo ampliamente- Pero es bueno saber que estas de acuerdo- se da a vuelta y se despide con la mano, al tiempo que cruzaba la puerta, Karma aparecía en esta- ¡Felicidades Karma!- menciona antes de desaparecer por completo, unos segundos después la veo correr ansiosa con los demás.

- ¿Así de rápido se van a enterar las personas?- se sienta a mi lado y toma su bebida.

- ¿Te molesta?- pregunto para voltear a verlo- A mi no me incómoda que sepan que estamos juntos- digo sin poder evitar sonrojarme.

- No del todo- responde- Me molesta que Koro-sensei tenga que recurrir a horribles camuflajes para ver que estamos haciendo.

Se escucha un estruendo y luego la puerta corrediza se cierra de repente. Atrapado con los tentáculos en la masa. Por mi parte, lo que más me preocupa es que al final del día debo volver a mi casa, donde seguramente está mi madre esperándome para el peor castigo o golpiza de mi vida. Miro de reojo a Karma, se le veía tranquilo, a veces me gustaría saber que pasa por su mente, inhalo y exhalo aire para intentar relajarme, miro por la ventana y noto que varios de nuestros compañeros nos miran desde el patio.

- Esa bocona de Nakamura no tiene remedio- le escucho decir al pelirrojo- A propósito Nagisa~

- ¿Si?

- Me haré cargo de nuestros anillos- abro la boca y volteo a verlo, ¿Hablaba en serio?- Espero que mi pequeño asesino lo use.

- ¿Es necesario Karma?, Digo... ¿Es necesario tenerlos?- juego de forma inconsciente con mis dedos, que ambos tengamos anillos apenas iniciando me parece demasiado apresurado, pero me hace feliz que mi novio piense de ese modo, el que quiera que algún día podamos casarnos.

- No van a ser como tal anillos de compromiso- se acerca para apoyar su cabeza sobre mi hombro- Serían más sencillos y representarían que estamos comprometidos.

- Está bien- reposo mi cabeza en la suya Aunque te diga que no lo hagas, sé que no me harás caso, intenta no exagerar.

- No te preocupes- se acerca un poco más- Haré el intento.

Permanecemos en paz unos momentos antes de que la puerta corrediza vuelva a ser abierta y varios de nuestro compañeros entren a inundarnos en preguntas, la mayoría vergonzosas.

...........

- Ya te dije que no es necesario- estamos a un par de cuadras de mi complejo de apartamentos, Karma insiste en que me quede con él pero si no vuelvo a casa es probable que todo empeore- Estaré bien.

- Estoy seguro que prefiero venderle mi alma al diablo que dejarte solo con esa bruja- gruñe molesto.

- Karma- tomo su brazo derecho, quería tomar su mano, pero tiene ambas en sus bolsillos- Se que te preocupa que pase conmigo, he vivido varios años de esa forma, mamá no está tan loca como para hacerme daño.

- ¿Ah si?- pregunta sonriendo un poco, sus colmillos salen a relucir- ¿Te molesta si acaricio tu cabello?- abro un poco los ojos, ¿Cómo lo sabe?, el cuero cabelludo me duele, por esa razón no me peine esta mañana, aunque cuando Koro-sensei lo hizo no sentí nada.

- A-adelante- titubeo un poco, borra su sonrisa y me mira con seriedad, mueve el brazo, sacando su mano de su bolsillo, le suelto, realiza la acción, no puedo evitar quejarme en voz baja, duele en serio.

- ¿Y qué no te haría daño?- pregunta molesto para dejar de acariciar mi cabeza- ¿Cuántas veces ha hecho lo mismo?

No respondo, desvío la mirada para no verle, ha ocurrido varias veces, después de todo, no me permiten cortarme el cabello, por mucho, solo despuntarlo y mi madre va conmigo.

- Nagisa, no pienso dejarte solo con ella- habla demasiado serio, no escuchaba ese tono de voz desde nuestra pelea.

- No me pongas en esta posición- digo en un tono entristecido- Ya hablamos de esto, en la escuela.

- Bien, haz lo que quieras- al escucharlo decir eso alzo la vista para mirarle- Ya me cansé de rogarte para que vengas conmigo- en su mirada noto lo molesto que está, se da la vuelta y se va con dirección a la estación.

En lugar de arreglar las cosas, todo se está viniendo abajo, estoy seguro que Karma se preocupa por mi, pero no quiero involucrarlo. Tendré que pensar en algo para que ya no esté molesto conmigo, después de confrontar a mi madre hoy, pensaré que hacer.

............

Extrañamente nada pasó, llegué a casa y no estaba esperándome mamá en la puerta, las luces estaban apagadas y la de su habitación encendida, paso por el pasillo para entrar a mi habitación, me paralizo al escuchar como se abre la puerta.

- Nagisa- me llama, me volteo para no darle la espalda- Que bueno que llegas, esperaba a que llegaras para poder servir la cena- aquel tono y aquellas palabras me confunden por completo.

- C-claro mamá- respondo fingiendo una sonrisa- En un par de minutos te acompaño, voy a cambiarme.

- Está bien no tardes- le escucho decir, entro a mi habitación y cierro la puerta.

Esto no era exactamente lo que esperaba.

Termino de cambiarme, luego de un debate algo largo conmigo mismo, guardo mi celular en mi bolsillo, por si algo ocurre. Salgo de mi habitación y camino para llegar a la mesa, donde me espera mi madre. Comenzamos a comer en silencio, de un momento a otro, comienzo a perder la visión y a sentirme mal, me desvanezco, cayendo de la silla al suelo, todo se vuelve oscuro.

..........

Quiero agradecer a marios1614 por los separados que ha elaborado para mi historia.

Si alguien tiene interés en algún diseño de portada o de separados o demás, visitar su perfil y escribirle sobre sus pedidos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top