Estrellas

- ¡Karma!- volteo a ver a mi novio, logré escuchar su voz a pesar de estar hablando con Ritsu, le veo correr hacia mi- ¡Tengo buenas noticias!

- ¿Sacaron una nueva película de Sonic Ninja?- niega con la cabeza, una hermosa sonrisa dibuja su rostro- ¿Enviaran un asesino profesional para que eliminen al señor segundón?- cambia las facciones de su rostro, niega mirandome con extrañeza- ¿Tienes un nuevo plan para acabar con Koro-sensei?- vuelve a negar- No se me ocurre nada más que pueda alegrarme.

- En tus últimas dos opciones querías lastimar a alguien- dice mirandome con reproche.

- Me conoces Nagisa~ - le sonrío con malicia.

- Lo sé- suspira- Mamá me acaba de llamar- no puedo evitar hacer una mueca de disgusto- Estará fuera de la ciudad por tres días, a partir de esta noche- no puedo creer que no se me ocurriera algo respecto a esa bruja.

- Son las únicas buenas noticias que recibiré hoy- menciono mirándolo.

- ¿Karma-kun?- devuelvo mi mirada a mi celular- ¿Eso es todo?

- Si, eso es todo- ella asiente- Gracias Ritsu.

- No hay de que Karma-kun- su imagen desaparece de mi celular.

- Karma- le miro- ¿Qué planeas?

- Si te mantiene tranquilo, no planeo nada que perjudique la integridad de alguien- alza una ceja, entrecierra un poco los ojos- Ten un poco de esperanza en mi- sonrío de forma socarrona.

Se acerca y me abraza, su acción me toma desprevenido, no me molesta que lo haga, pero en este momento, presiento que hay algo que lo inquieta.

- ¿Ocurre algo?- pregunto pasando uno de mis brazos por su cintura, intensifica su abrazo- ¿Nagisa?

- ¿P-puedo quedarme contigo esta noche?- me pregunta tartamudeando y en voz baja.

- No me molestaría- cierro los ojos, disfrutando de su cercanía- ¿A qué se debe la propuesta?

- Sólo quiero estar contigo- dice en voz baja.

- ¿A pesar de lo que pueda hacerte?- pregunto con tono burlón.

- A pesar de ello- me responde tranquilo- Mamá me espera en casa para despedirse.

- Al fin conoceré el hogar de mi pequeño raton- se separa para sonreirme, una ligera brisa mueve nuestros cabellos y ropas, su largo cabello danza en la dirección en la que se mueve el viento- Vamos, mientras más rápido se vaya esa bruja, más rápido estarás conmigo.

- Ten un poco más de respeto Karma- comenzamos a caminar, para bajar la colina- Sigue siendo tu suegra.

- La cual ya quiero que esté cincuenta metros bajo tierra- digo sin temor a que el peliazul me devuelva el comentario en forma de un golpe o un grito, más sin embargo, ninguna de mis dos acciones fue tomada en cuenta.

- No tienes remedio- dice riendo nervioso- Mientras me despido, estarás afuera.

- Lo sé- responde quitándole interés al asunto- ¿Podré ver el cuerpo desnudo de Nagisa?- pregunto en voz alta con tono pícaro y sin ningún puror.

- ¡Ka-Karma!- me grita y yo no puedo evitar reír, me agrada molestar a mi pequeño.

...........

- Cuidate mamá- le escucho decir a Nagisa, estoy afuera en el pasillo, al lado de la puerta esperando a poder hacer un pequeño truco para que la bruja no me note.

- Ya sabes que hacer Nagisa, dependiendo lo que ocurra en el viaje, puede que llegue antes o se extienda. Te avisaré si alguno de los casos se llega a presentar.

- Espero se extienda- susurro.

- Está bien mamá- escucho unos pasos, me dispongo a alejarme de la puerta e irme a otro edificio.

...........

- Ah!, ¡K-karma!- exclama un tanto sorprendido y sonrojado por mi acción- ¡¿Q-qué intentas hacerme?!- tartamudea.

Nos encontramos en la típica posición de uno arriba del otro, siendo Nagisa el que está debajo de mi cuerpo.

Despues del pequeño tour por su departamento, estamos en esta posición encima de su cama en su habitación. Realmente lo tomé desprevenido y caímos en esta posición.

- Me encanta los gestos que haces ahora- me mira sorprendido, estoy seguro que lo he dejado en blanco- Nagisa, aunque quisiera hacerte muchas cosas en este preciso momento, con solo tenerte conmigo es suficiente para mi.

- Karma- dice mi nombre en un susurro- No creí que te escucharía decir eso.

Le sonrío, me muevo un poco, para posar mi cabeza sobre su pecho, sus brazos me rodean.

- Karma, pesas un poco- su corazón late como loco, sonrío complacido.

- Sólo espera un poco más, luego nos iremos a mi casa.

- ¿E-eh?- tartamudea nervioso- C-cuando dije que quería estar c-contigo me refería a estar aquí en mi departamento.

- Me hieres Nagi~ - respondo en un tono juguetón- Si voy a quedarme debo ir por ropa, aunque me prestes ropa dudo que me quede.

- Quizás debí especificar bien antes- admite riendo.

- No hay problema- me incorporo- Volveré pronto, con algo de ropa para dos días.

- ¿D-dos días?

- Me has escuchado bien- le veo acostado, no puedo evitar tener toda clase de pensamientos ahora, me inclino para besarlo, siendo correspondido.

- Te esperaré entonces- dice sonriendo cuando nos separamos.

..........

- Volví Nagisa- me anuncio cuando estoy dentro del lugar, tuve la grandiosa idea de llevarme las llaves de mi pequeño para ser alguien "decente" y entrar por la puerta.

- Estoy en la cocina Karma- dejo la mochila en una silla de la mesa y camino para entrar al lugar, encontrándome al pequeño peliazul cocinando.

- Oh pero si mi querido Nagi~ esta cocinando- le abrazo por la espalda, poso mi mentón sobre su hombro.

- ¿Ahora si me dices cosas lindas?- me pregunta en un tono divertido mientras tiene su vista posada al frente, pendiente de lo que hace.

- ¿O quieres que te diga mi lin...?- me interrumpe, con una amenaza.

- Ni siquiera lo pienses Karma- me amenaza con su espátula.

- Está bien- beso su mejilla- ¿Quieres que te ayude en algo?

- ¿Sabes cocinar?- pregunta asombrado.

- Por obligación tenía que aprender a no quemar el agua- respondo divertido- No me agrada comer mucho la comida de los restaurantes, así que aprendí ciertas cosas- me veo obligado a separarme para que pueda moverse libremente por el lugar.

- Ahora que lo pones así, quiero probar de tu comida- termina de voltear las cosas y de revisar que todo este bien.

- Cuando quieras acompañarme a mi casa, cocinaré para ti- propongo mi pequeña condición.

- Está bien- apaga los fogones- Cuando se de la oportunidad iré a tu casa.

- Si quieres quedarte conmigo a pasar la noche no tengo problemas.

- ¿Por qué quieres tanto que vaya a tu casa?

- Desde que nos conocemos hasta ahora se dan las visitas a las casa del otro- explico mi punto- ¿Qué no recuerdas que siempre te negabas a ir a mi casa cuando te invitaba a jugar videojuegos?

- Bueno en ese entonces... Oh bueno, la relación con mamá nunca ha sido buena y tenía que cumplir con ciertos horarios, resposabilidades y demás cosas- se explica.

- A pesar de que tu madre sea una bruja sin remedio- me dirige una mirada molesta- Acostumbrate a que llame a tu madre de esa forma o de peor manera, después de todo lo que me enteré, nunca voy a tenerle cariño a esa mujer- suspira resignado- Presiento que no querías estar a solas conmigo si no había nadie viendo.

- ¡Mi pequeño corazón comenzaba a asimilar mis sentimientos por ti, así que la vergüenza me mataría por dentro, no era muy disimulado!- exclama mirándome con sus mejillas sonrojadas- Incluso ahora, me cuesta no estar tranquilo al sentir como mi corazón late tan rápido.

- Lo noté cuando estábamos en tu habitación- menciono al recordar el rítmico latido de su corazón- Es... Relajante.

Me sonrojo un poco al escucharle decir eso. Puede que Karma tenga una personalidad complicada, pero simplemente... No puedo evitar sentirme querido cuando aparta su personalidad vengativa, burlona y desafiante, dándole paso a su lado sensible que... Al parecer solo me deja verlo a mi.

- ¿Me ayudas a poner la mesa?- pregunto sonriendo mientras me quito el delantal rosado para mi mala suerte.

- Por supuesto- sonríe burlón- Ese delantal resalta tu belleza Nagisa~ - no puedo evitar avergonzarme y querer golpearlo al mismo tiempo.

- ¡C-callate!- le grito mientras comienzo a sacar los utensilios y platos que necesitaremos.

Se queda en silencio y comienza a ayudarme con lo que le pedí, es raro que no me haya refutado o que siguiera el juego, ¿Lo habré hecho enojar?, no lo creo, suelo responder de ese modo cuando Karma quiere molestarme. Nos sentamos en la mesa con nuestra cena, agradecemos la comida y comenzamos a degustarla, no soy un buen cocinero, pero se algunas cosas, algo básicas, pero que me ayudan a defenderme cuando mi madre no está en casa, aunque, por la cuestión de nuestro acuerdo, debo comenzar a aprender otras cosas para cocinar.

- Karma...- le llamo, sus ojos cobres me miran con atención- ¿Estás molesto?

- ¿Por qué lo estaría?- pregunta confundido.

- No has dicho nada desde que comenzamos a cenar- le miro con atención.

- Ah, lo siento- se disculpa- Estoy tan acostumbrado a cenar solo que no suelo hablar con nadie.

- Oh, entiendo- no tomé en cuenta ese detalle, Karma siempre está solo en casa- ¿Qué te parece si la próxima vez que mi madre no esté en casa me quedo contigo en tu casa?

Le veo abrir los ojos un tanto sorprendido.

- Nagisa...- dice mi nombre en un tono de voz bajo, sonrío al ver esa expresión en su rostro- ¿Acaso lo decidiste al saber que siempre estoy solo en casa?- me pregunta seriamente.

- Ehh yo... No quiero que pienses que siento compasión por ti o algo parecido, se que te da igual estar solo en casa- comienzo a explicarme- Pero no estaría mal que tuvieras algo de compañía.

Sus ojos cobres me analizan con atención por un rato, deja de mirarme y sigue comiendo. Decido terminar de cenar en silencio, quizás, ahora si lo arruiné con mi último comentario.

...........

- El baño está listo- anuncio para asomarme por la puerta, encontrando al pelirrojo mirando por la ventana- ¿Karma?

Voltea a verme.

- Okay, iré ahora, pero antes, ven aquí- me hace una seña con la mano, pidiendo que me acerque y eso hago, este me toma de la cintura, acercándome a su cuerpo- Mira conmigo un momento las estrellas.

- ¿Las estrellas?- el movimiento de antes causa que unas gotas de mi húmedo cabello caigan en mi rostro.

- Si, las estrellas- me dedica una sonrisa- Hoy es uno de esos inusuales días en los que las estrellas pueden ser admiradas sin preocuparse por la contaminación lumínica.

Miramos a través de mi pequeña ventana, en el cielo algunas nubes paseaban dejándose llevar, estoy a punto de preguntarle sobre las estrellas cuando puedo verlas, las nubes son un obstáculo para lograr encontrarlas, pero ahí se encuentran, titilando y brillando junto a la luna.

- Sería mejor verlas estando afuera- menciono, recostandome un poco en el cuerpo de mi novio- Es muy limitado nuestro campo de visión.

- Se verían mejor desde el campus de la clase- habla sin dejar de mirar al cielo- Donde no hay mucha luz- suspira para bajar la mirada- Bien, iré a darme un baño.

Me suelta para alejarse de mi lado. Le veo salir de la habitación, desde la cena, ha estado un poco serio, no estoy seguro de saber si algo le molesta, le incómoda o le inquieta, en ocasiones su expresión no permite saberlo con exactitud, me siento como un pésimo novio al no poder saber que piensa Karma.

...........

Estuve tan entretenido con mi celular, que olvidé secarme mejor el cabello, Kayano-san no dejaba de enviarme mensajes preguntando que he hecho con Karma, me decepcioné demasiado cuando no había nada fuera de lo ordinario que pudiera decir, me llevo un gran susto cuando encuentro el rostro del ojidorado en frente de mi rostro, vaya problema cardíaco que comienzo a desarrollar.

- ¡¿Qué crees que haces?!- chilló todavía asustado, pero en menor medida- ¡Casi me da un infarto!

- Preferí poder ver de cerca tus ojos que simplemente llamarte- responde quitándole importancia a la posible salida y visita al hospital más cercano- Ahora, separa un poco las piernas.

- ¿P-perdón?- tartamudeo incomprendido.

Le veo suspirar, no se si sea buena idea seguir sentando en el borde de la cama, pero cuando el pelirrojo abre un espacio entre mis piernas, no puedo evitar pensar muchas cosas malas. Intento decir algo pero comienzo a balbucear. Karma se sienta en medio de la especie de espacio que ha creado, apoya su brazo derecho sobre mi pierna derecha, al igual que su cabeza, su cabello está húmedo, tomo la toalla de sus hombros y comienzo a secarlo.

- Que bien se siente- menciona en un tono gatuno.

- No te emociones demasiado- menciona riendo un poco- No voy a estar siempre para hacerlo.

- Será así hasta que ambos vivamos juntos- mueve un poco la cabeza, acomodanla.

- ¿V-viviremos juntos?- tartamudeo, ¿Primero los anillos y ahora esto?- veo como el pequeño objeto brilla en mi mano derecha.

- Por supuesto, ya sea antes de casarnos o después, mientras sea posible- se escucha tan tranquilo, en serio cree en sus palabras.

- Karma- suspira, termino de secar su cabello- ¿No crees que te estas adelantando a los hechos?, aún no sabemos que ocurra en estos días antes de nuestra graduación.

- Lo lograremos Nagisa- habla seriamente- Cumpliremos con nuestro asesinato y seguiremos adelante.

- ¿A pesar de que piense que no es lo correcto?- menciono recordando la historia de Koro-sensei.

- Nagisa, ya discutimos esto- recarga su espalda en el costado de la cama-  El tiempo límite que tenemos para salvarlo está acabando, ahora, debemos seguir con el objetivo principal de la clase.

- Lo sé- alejo la toalla de su cabello- Las cosas están complicadas ya que no sabemos como proseguir, además, todos están pensando que rumbo tomarán luego de graduarnos.

- Cierto, el ambiente se ha desviado un poco del objetivo principal- suspira- Por mi parte me quedaré en la secundaria Kunugigaoka.

- ¿Qué?, ¿Hablas en serio?- exclamo sorprendido.

- Si, no encontraré una buena competencia en algún otro lugar, así que me quedaré a terminar la escuela en ese lugar- poso mi mano sobre sus cabellos, acariciandolos con cariño- ¿Y tu Nagisa?- detengo las caricias- Se que no seguirás los pasos que quiere tu madre, pero, ¿Qué quieres hacer?, ¿Adonde irás?, ¿Cómo seguirás?

- Aún no se que elegir de carrera, pensaba en seguir el camino de asesino profesional- observo la palma de mi mano- Después de todo tengo talento para ello.

- Aún no ha llegado ni el día de San Valentín- me responde con una seriedad que a veces es impropia de él- Tienes tiempo de pensar que hacer Nagisa, no te presiones.

- Gracias Karma- sonrío, recuerdo mi cabello, para comenzar a secar lo que aún seguía húmedo- ¡Ah cierto!- exclamo cuando recuerdo mi compromiso del día siguiente- Mañana debo ir con Sakura-san.

- Ne~ Nagisa~ ¿Acaso me engañas?

- ¿Qué?, ¡No!, ¡Claro que no!- dejo de alborotar mi cabello para dejar la toalla junto a la que usé con Karma- ¿No recuerdas la niña problema que ayudamos cuando sin querer arruinamos la bicicleta del señor que tenía un orfanato?

- ¿Eh?~ ¿Niña problema?- dice en un tono divertido- ¿La pelirosa?

- Si ella.

- ¿Me engañas con una niña?- abro los ojos aterrado de su acusación sin fundamentos- No te creía de esos Nagisa.

- ¡¡¿Qué?!!- exclamo asustado, ¡¿A dónde iba esa conversación?!- ¡K-karma!, ¡P-pero si yo solo te quiero a ti!- chillo tratando de hacerlo entrar en razón.

- Me gusta oírte decir eso- mis nervios disminuyen de golpe al saber que estaba jugando conmigo, de nuevo.

- ¡Eres un idiota!- le grito y le golpeó de forma suave en su cabeza, con mis puños cerrados.

- Yo también te quiero Nagisa- me habla con cierto cariño en su voz, me sonrojo de inmediato al escucharle decir eso.

- ¿N-no crees que deberíamos ir a dormir ya?

Me gusta, en serio me gusta que me demuestre o me diga en palabras que soy importante para él. Mi corazón late con fuerza, feliz y complacido.

- Está bien- miro la hora, eran pasadas las once de la noche. Se levanta de su lugar, tomo ambas toallas para colgarlas y dejarlas secar, debía preparar el futon para que Karma pudiera dormir.

Al caminar, recuerdo tener el cabello suelto, al no querer molestarme tanto con el, me limito hacerme una cola de caballo baja, en algunos lugares sigue doliendo los jalones por parte de mi madre. Llego a la habitación y veo al pelirrojo sentado en la cama.

- ¿Dónde dormiré Nagisa?- pregunta mirándome con su mirada gatuna- No me molestaría dormir contigo.

- ¡V-voy a prepararte un futon!- reacciono para buscarlo, cuando lo encuentro suspiro aliviado.

- ¿Me estas rechazando a nuestra primera noche juntos?- mi cerebro deja de funcionar por unos instantes, ¡¿Cómo podía decir esas cosas sin sentir nada más que ganas de molestarme?!

- ¡N-no seas cruel Karma!- exclamo haciendo un pequeño puchero- ¡Ayudame en lugar de avergonzarme y jugar conmigo!- se levanta de su lugar con una sonrisa.

- Na-gi-sa~ - que diga mi nombre por sílabas no es una buena señal- Deberías de saberlo ya ¿No?- ese tono de voz me eriza la piel, se acerca y me acorrala contra la pared- Nunca me canso de observarte hacer todas esas expresiones que me vuelven loco- estoy seguro que mi cerebro dejó de funcionar de nuevo- Me encanta todo lo que venga de ti- el bochorno se acumula en mi rostro, debo estar más rojo que una fresa madura- Es verdad, aún cuando estamos saliendo te trato de forma tan normal, pero lo hago con esas intenciones- el dorso de su mano derecha me acaricia la mejilla- Ya te lo dije antes, a pesar de que desee hacerte muchas cosas ahora, no voy a hacerlo, pero no me quitaré el privilegio de poder besarte- veo como humedece sus labios con la ayuda de su lengua.

- K-karma...- digo en un susurro.

- ¿Si Nagisa?- sus orbes dorados me miran con atención.

- Bésame- lo dice en un susurro tan bajo, que apenas fue audible para mis oídos, pero, no me negaría a esa petición.

- Con gusto.

Dejo una última caricia en su mejilla para pasar a tomar su mentón entre mis dedos, acerco nuestros rostros y uno nuestros labios, un suspiro se escapa de la boca del peliazul para perderse en la mía, intensifico el beso, con movimientos algo rápidos, pero sin llegar a tornarlo tan apasionado, nos besamos un poco más, disfrutando de los labios contrarios, nos separamos por culpa de la falta de oxígeno. Me atrevo a dar un par de besos cortos más sobre sus labios.

Nos miramos a los ojos por unos momentos, me sonríe con un sonrojo en los ojos. A pesar de que no he visto en los ojos de Nagisa alguna lágrima, me alegra que sea así. No quiero verlo llorar. Siento como deja caer el futon al suelo y me abraza, le devuelvo el abrazo, no puedo evitar sorprenderme al sentir los labios del ojiazul sobre mi cuello, ¿Acaso trata de jugar con mi cordura?.

- ¿Qué hiciste con mi adorable Nagisa?- pregunto en un tono juguetón, me gusta lo que está haciendo.

- Sigo siendo él- me responde en un tono inocente que me encantó- Creí que era buena idea hacerlo- responde un tanto dudoso.

- Mientras lo hagas solo conmigo, no hay ningún problema- cierro los ojos disfrutando de sus besos, se detiene, pero siento algunos de sus cabellos cerca de mi cuello. Sonrío malicioso y lo cargo estilo princesa, escucho un chillido de su parte.

- ¡Karma!- me grita un tanto asustado- ¡No seas malo conmigo!

- Sólo te estoy llevando a la cama- me mira de forma acusadora, no puedo evitar reír- Tranquilizate, no voy a hacerte nada.

Lo dejo acostado en la cama, me devuelvo en mis pasos para tomar el futon y comenzar a acomodarlo al lado de su cama.

- Okay, ¿Necesitas algo más Nagisa?

- Creo que todo esta bien- le veo pensativo- No, no necesito nada, ¡Vamos a dormir!

Apago las luces y me acuesto en el futon y aunque me niegue a admitirlo en voz alta...

Me agrada tener la compañía de Nagisa conmigo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top