Estereotipos
- ¡Nagisa-kun!- escucho una voz femenina que logra que me detenga y voltee hacia atrás.
- Ah, Asuna-san, buenos días- la saludo sonriendo.
- Buenos días- me corresponde la sonrisa- Por un momento no te reconocí al ver tu cabello corto.
Después de la cena con los padres de Karma, finalmentee reservé mi momento de poder cumplir con mi objetivo principal. Aún no se lo he mostrado al demonio pelirrojo como tampoco se lo he comentado, espero que su reacción no sea tan negativa ante eso.
- Bueno, no siempre ves a un chico con el cabello en una coleta- digo con ciertos nervios.
Comenzamos a caminar para entrar a las instalaciones de la preparatoria.
- Eso es cierto, pero realmente te veías bien con ella- dice la castaña sorprendiendome por su comentario.
- ¿E-en serio?
- Claro, pero eso no quiere decir que te veas mal con tu cambio.
A veces no entiendo porque dicen que Asuna-san tiene un carácter explosivo, hasta el momento no la he visto molestarse o tener problemas con algún compañero de clase y otros estudiantes.
Mientras caminamos, puedo sentir varias miradas posadas sobre mí como algunos murmuros para nada disimulados. Estoy seguro que se debe a mi demostración abiertamente homosexual del sábado.
- Gracias- respondo ante sus palabras.
- A propósito- dice mientras seguimos caminando hacia la entrada- ¿Cómo te fue en tu cena con los padres de tu novio?
No pude evitar leer la frecuencia de la chica que me acompañaba, me es... Demasiado extraño que alguien acepte tan fácilmente mi posición, como mi relación. Realmente se veía interesada y no veía pizca de malicia en ella, ¿Me estaré volviendo loco por la presión social actual?
- Fui muy bien recibido por los padres de Karma- le menciono mientras abrimos nuestros lockers para cambiarnos los zapatos- Eran muy agradables y parece que nos aceptan- respondo sonriendo mientras cambio mis zapatos- Aún puedo recordar sus palabras diciendo que tuviera paciencia con él y que lo mantuviera vigilado para que no ocasionara problemas.
- Suena a que no confían en su hijo- responde divertida.
- Bueno...- desvío la mirada por un momento- Karma es un verdadero demonio cuando se lo propone, incluso su propio padre lo cataloga como delincuente.
Escucho como se ríe por el comentario.
- Debe tener antecedentes con un gran peso para que lo cataloguen así- dice con cierta burla en su tono voz- Pero debe tener algo realmente atrayente para que estén saliendo, ¿No?
Esa pregunta me tomó por sorpresa.
- B-bueno...- no pude evitar sentirme nervioso- Tienes razón en ese sentido.
Realmente... Era una chica un tanto enigmática, no estoy seguro de saber si realmente está actuando o no.
- ¡Oh!, ¡Asuna!- la ojimiel voltea, incluso realicé el mismo gesto al identificar la voz.
Vemos a Shun-kun entrando al lugar, este al vernos no puede evitar titubear un poco al momento de mantener su sonrisa, está claro que se debe a mi.
- Buenos días- le responde ella casualmente- Se está haciendo un poco tarde- responde después de mirar su reloj de pulso- Por ahora me adelantaré, ¿Vienes Nagisa-kun?
Pude notar el descontento del pelinegro ante las palabras de la chica, parece que si tendré inconvenientes ahora.
- Sí - respondo para darle espacio al recién llegado.
Al caminar por lo pasillos, al estar en una estructura que encierra mejor el sonido, podía escuchar algunos comentarios y por supuesto que hablaban de mí.
Mira, ¡es él!, ese chico besó a otro en la entrada de la preparatoria
¿Cómo pudo hacer algo así de indecente?
¿Cómo es posible que le gusten los hombres?
Quizás debí mentalizarme antes de venir hoy a la escuela. No estaba preparado para los comentarios, en especial es un poco más... Difícil de aceptarlos al haber sido tan abiertamente aceptado por mis antiguos compañeros.
- Nagisa-kun- miro a mi acompañante- No le tomes demasiada importancia a los comentarios.
- E-eh... Sí- respondo sonriendo nervioso.
Llegamos a nuestra clase, de inmediato, siento la mirada de todas las personas puestas sobre mí.
- Buenos días- anuncia la ojimiel para entrar tranquilamente.
Decido hacer lo mismo para ir a mi lugar. Al pasar escucho algunos comentarios, tanto por mi demostración amorosa como de mi cambio de look.
- ¡Nagisa-kun!- escucho el llamado de una chica mientra me siento, levanto la mirada para buscarla- ¿Qué pasó con tu cabello?
- Lo he cortado- digo con calma.
- ¿Por qué?, ¡Tu cabello era muy hermoso!, ¡Lo envidiaba!, ¡Estaba mejor cuidado que el mío!
- ¡He pensado en lo mismo!- exclama otra.
Tal parece que algunas chicas les molesta mas el asunto del cabello que el chisme que me rodea.
- Esa era una de mis metas al comenzar la preparatoria- respondo mientras las chicas se me acercan- Pero por algunos inconvenientes no pude hacerlo- digo una verdad a medias.
No quería tantear el terreno diciendo que por culpa de mi novio no lo había hecho.
- Es una lástima- dice una desanimada.
- Pero aún así te queda bien ese corte- dice otra de ellas sonriendo entusiasta- Todo un caballero- me guiña un ojo en un claro acto de coqueteo.
No puedo evitar sonrojarme.
No estoy acostumbrado a que el ojicobre lo haga siendo mi pareja y mucho menos que alguien más lo haga. ¡Qué vergüenza!
Seguimos hablando un poco más, desvíandonos un poco del tema de mi cabello.
Unos cinco minutos después la clase da inicio, miré de reojo a Shun-kun, este al notar mi mirada la desvía mirando hacia el lado contrario.
Justo ahora estoy en una posición delicada, desde que comencé a hablar con las chicas, varias miradas–principalmente las masculinas–me fulminaban con la mirada.
Espero que no piensen que me hago pasar por homosexual para estar más cerca de las chicas de la clase.
No tengo tales planes oscuros.
Supongo que tendré que esperar y ver como se desarrolla el transcurso de la semana.
........
- Nagi...
- ¡Asuna!- se escucha el grito del pelinegro interrumpiendo su frase, tal parece que iba a llamarme.
La castaña estaba dirijiendose a mi lugar pero fue interceptada por Shun-kun.
- ¿Vas a ir a la cafetería?
- Eh... Si, por algo de tomar para poder comer mi bento- responde con calma.
- Déjame acompañarte- dice casi de inmediato- Mamá no tuvo tiempo de cocinar ya que se le hizo tarde para ir al trabajo, por lo que tengo que comprar mi almuerzo.
- Está bien- noto que intenta rodearlo, quizás para mirarme- Nagisa-kun, ¿Vienes?
Noto de inmediato como el pelinegro se pone tenso ante la extensión en la invitación, es claro el rechazo por parte de mi compañero desde lo que ocurrió el sábado.
- No te preocupes- respondo sonriendo- Vayan sin mí.
- Vale- dice- Pero a la salida vamos hasta la estación de trenes, juntos.
Pude notar como remarcó esa última palabra.
"Juntos"
- Está bien- respondo sintiendo un tic en la ceja derecha.
¿Acaso estoy quedando en medio de esos dos?
Espero estar equivocado.
Les observo salir del salón, suspiro pesadamente, decido ir a la azotea, esperando que nadie esté allí para tener un momento a solas y dejar de sentir cada par de ojos sobre mí por un rato.
.......
Al terminar la jornada escolar, escribo en una libreta aparte cuáles son mis pendientes del día.
Al no haber elegido algún club al que ingresar, podía irme de inmediato a casa o hacer algún tipo de pendientes que no tuviera que ver con la escuela.
- Na-gi-sa-kun- levanto la vista al identificar el tono de voz- ¿Todo listo?
- Si- respondo para terminar de empacar en mi mochila lo que me hacía falta.
Pude notar que Shun-kun estaba en una de las entradas del salón, mirando hacia el pasillo.
- ¿Tienes algo que hacer el día de hoy?- me pregunta curiosa mientras me levanto de mi lugar.
- No realmente- respondo.
- ¿Quieres ir a ese nuevo lugar cerca a la estación?- me pregunta mientras emprendemos nuestro camino a la salida del aula- Parece que es de tartas.
- ¿No tienes trabajo el día de hoy?
- Tengo el día libre ya que cambié el turno del sábado con otra compañera de trabajo- respondo con calma.
- Suena bien- llegamos frente al ojiazul.
- Muy bien, vamos- dice la castaña para salir primero.
Por mi parte dudo por un momento de hacerlo, ya que recibo una mirada de soslayo de mi compañero.
Espero a su próximo movimiento, al verle separarse del marco de la puerta y comenzar a caminar, doy el paso a salir al pasillo para seguirlos.
Hoy ha sido un largo día.
Lo peor... Es que todavía no se termina.
.........
Si dijera que nuestro camino hacia el dichoso lugar de tartas fue entretenido... Estuviera mintiendo de forma descarada.
¡Fue demasiado incómodo para mí!
Asuna-san terminó siendo una barrera entre ambos, ya que en ningún momento, el pelinegro se atrevió a acercarse a mí o de hablarme y si lo hacía, era forzado por la ojimiel para que lo hiciera.
Nada bueno está saliendo de este plan... Hasta el momento, ¿Podría ponerse peor?
Espero no estar llamando la mala suerte.
- Aquí es- anuncia ella haciendo que nos detengamos, con solo estar afuera notamos que está mediamente lleno- Todavía hay algunas mesas libres, entremos antes de perderlas.
- Si- me limito a decir.
Karma... Espero que tu día hubiese sido mejor que el mío.
Y con ese pensamiento, entramos al lugar.
.........
No puedo evitar ensanchar un poco más mi sonrisa burlona y llena de malicia al ver al señor segundón teniendo dificultades para terminar algunos de los ejercicios matemáticos de la última clase.
Logré finalizarlos antes que él e incluso me he tomado la molestia de revisarlos con calma para determinar si he cometido errores.
Ha sido satisfactorio para mí el que hayamos terminado en la misma clase, el ambiente se torna más competitivo y me encanta que sea así.
Me impulsa aún más a poner en su lugar al molesto de Asano.
Al tener un tiempo "libre" dentro de la clase me dedico a pensar en que regalarle a Nagisa.
Puede que no estemos del todo interesado en celebrar el aniversario de dos meses desde que comenzamos a salir, es demasiado cliché e innecesario.
Si quieres regalarle algo a tu pareja, no es necesario que sea en ese tipo de eventos, puedes dárselo en cualquier momento.
Me gusta más esa posibilidad que esa tontería.
Pero ahora que pienso por un momento en el tema del "amor", ese pequeño recuerdo vuelve a aparecer en mi cabeza.
Aquella irritante carta con un corazón.
Una clara... Pero demasiado clara... Carta de invitación a una confesión amorosa.
Lo que me molesta un poco es que reciba una estando completamente reservado para mi querido ratón y después de dejar en claro que ya estoy en una relación.
Puede que algunos sepan de quien se trata como puede que otros no se hayan enterado.
Aún estoy meditando si hacer acto de presencia para rechazar a la chica o simplemente dejarla plantada.
Me gusta mas la segunda opción, pero siento que tengo una vocesita en mi interior que me reprocha por mi actitud cada vez que considero demasiado esa opción.
Puedo jurar que es una combinación entre la voz de mi madre y la del ojiazul... ¿Por qué tienen rasgos tan similares en ese aspecto?
Estaba tan metido en mis pensamientos que sólo él sonido del timbre logró traerme de vuelta a la realidad.
Suspiro cansado.
Supongo que tendré que tomar por el camino de la primera opción.
.........
- ¡Me gustas!- veo como la chica se inclina- ¡Por favor sal conmigo!
Entrecierro los ojos ante esta situación.
Es tan... Repetitiva cómo aburrida.
- Lo siento- respondo siguiendo el tedioso libreto- Pero me gusta alguien más y ya estoy en una relación con esa persona.
Noto como levanta la mirada y me mira, pude notar que no se rendiría tan fácil.
- Si es así... ¿Por qué nunca te hemos visto con tu pareja?- se atreve a preguntarme.
- Resulta que no estudia en esta preparatoria- respondo con calma metiendo las manos en mis bolsillos- Separamos nuestros caminos después de la graduación.
- ¿Es una de tus compañeras de la clase E?- me pregunta, viéndose disgustada cómo decepcionada.
- Nunca dije que fuera una chica- respondo soltando una bomba.
¿Su reacción?
Abre los ojos como platos, pasando de estar un poco molesta, a sorprendida y por último, a mostrarme su postura incrédula ante mi respuesta.
- ¿Eres gay?- pregunta con un clara expresión de esperanza y negación.
- Así es- respondo.
- ¡Es imposible!- exclama ella y escucho la voz de otra chica entre los arbustos.
¿Alguna otra interesada en mí?
¿Alguna de sus amigas brindando apoyo moral y realizando el acto de husmear conversaciones ajenas?
- No lo es- respondo serio- ¿Tienes algo en contra de las personas que lo son?
- ¡Debes estar bromeando!- responde ignorando mi pregunta, seguía incrédula- ¿Esa es tu forma de rechazar a una chica?, ¿Usar la carta de "me gustan los hombres"?
Esa última interrogante me sacó de mis casillas.
- Déjame decirte algo... mujer fastidiosa- noto como intenta responder pero no se lo permito- Es tú problema si crees que estoy jugando con algo serio como lo es la orientación sexual- frunzo el ceño y doy un par de pasos hacia adelante, en un claro acto de intimidación- Ya te respondí, no estoy interesado en ti, ni en esa zuricata entre los arbustos, ni en ninguna mujer de esta escuela- estaba dejando en claro los puntos sobre las ies- Como tampoco, me llama la atención ningún hombre de este lugar, estoy comprometido con mi relación actual y es suficiente para mí- me inclino hacia adelante invadiendo su espacio personal- Ahora, como este teatro inútil ha terminado, tengo mejores cosas que hacer que perder el tiempo contigo.
Dicho esto, doy una vuelta de 90 grados para alejarme de ese lugar.
Estoy seguro que para mañana, la noticia se esparcirá como la pólvora, pero no me importa, eso me ayudará a no recibir cartas tontas e invitaciones a confesiones sin sentido ni futuro.
Al estar saliendo de la preparatoria recibo un mensaje de mi madre donde me pedía comprar algunas cosas para la cena.
Por un momento hice bien en no desperdiciar la mesada que suelen darme cada inicio de semana.
.........
Intenté... Lo intenté con todas mis fuerzas... Pero no sirvió de nada.
No pude evitar quedarme en un mismo espacio con Shun-kun.
La ojimiel supo cómo jugar sus cartas al decirnos que miraramos entre las opciones cuál nos apetecía para que le dijéramos de forma inconsciente para darnos la patada y la misión de ubicarnos en una mesa desocupada.
No sabía que decir.
Incluso mi acompañante intentaba ignorarme revisando su celular. Se notaba a kilómetros que no estaba dispuesto a dirigirme la palabra.
Si la situación sigue así, no tengo idea de que hacer.
No estoy del todo dispuesto de dejar de interactuar con Asuna-san solo porque ella es la mejor amiga del ojiazul y claramente a él no le agrada que esté cerca de mí.
Decido copiar su acción para recibir posibles mensajes no leídos. Es un milagro no tener ni una llamada o un mensaje por parte del pelirrojo, pero también entiendo que está ocupado en sus propios problemas y situaciones.
Nuestro noviazgo no es de lo único que debemos preocuparnos en nuestro día a día.
Tengo un mensaje de papá anunciando su regreso a casa... Sonrío de forma inconsciente con cierta tristeza... Y pensar que gracias a la intervención de Koro-sensei... Mi padre haya querido regresar junto a nosotros y darse una oportunidad–como mi madre–de intentarlo de nuevo.
Meto un respingo al sentir un fuerte golpe sobre la mesa.
La castaña ha vuelto con nuestros trozos de tarta, tal parece que ha puesto la bandeja de forma brusca en la mesa para llamar nuestra atención.
- ¿Pueden dejar de actuar de esta forma?- nos pregunta sonando demasiado seria- Principalmente tú, Shun.
- ¿Actuar cómo?- le pregunta con seriedad- Estoy actuando como siempre lo hago, ¿Por qué te molestas?
Oh no... Puede que por mi culpa terminen peleados. ¿Qué puedo hacer?
- Así que decides tomar una postura defensiva- dice para sentarse a mi lado, miro de reojo la expresión del pelinegro y está claro que se le ve molesto- Desde que conocimos al novio de Nagisa-kun has tenido esta actitud de rechazo hacia él.
- No es de recha...- ella le interrumpe.
- No quieras mentirme- le dice frunciendo el ceño- Te conozco desde hace mucho tiempo para saber cuando algo no te gusta y como tiendes a rechazarlo.
Veo como ambos tienen un duelo de miradas. Comienzo a angustiarme demasiado, ¡Esto no debería estar pasando!
- ¿Y qué si lo rechazo?- aquella pregunta logró tomarme desprevenido por un momento- No llevamos tanto tiempo siendo compañeros para que te hayas encariñado tan pronto de él- se cruza de brazos- Además, ¿Cómo puedes actuar como si nada hubiera pasado?
Me muerdo el interior de mi mejilla, ¿Qué demonios digo ahora?
- ¿Cómo puedes aceptar tan fácil que Nagisa sea homosexual?- le pregunta con una clara sombra de seriedad- ¿No has pensado siquiera que puede ser una simple fachada de su parte junto al pelirrojo ese para llamar la atención de las chicas?
Ahora mi creciente estado de angustia pasa a uno de completa indignación y molestia.
- ¿Cómo pue...?- interrumpo a la castaña posando una de mis manos sobre su hombro.
- Está bien Asuna-san, no hace falta que me defiendas- hablo conservando la calma antes de mirarlo con seriedad- Tu mismo lo has dicho, apenas nos estamos conociendo, pero no voy a permitir que me difames de esa forma.
- ¿Qué?, ¿Te ha molestado?- pregunta sonando un poco sarcástico- Ese es uno de los muchos rumores de pasillo que se escuchan en la escuela.
- Y tu lo aceptas tan fácil como si fuera una verdad absoluta- ataco- ¿Que tonterías estas diciendo?
- ¿Ahora dices que son tonte...?- no dudo en usar un poco de mi sed de sangre para dirigirla hacia él para intimidarlo un poco.
- Escúchame Shun-kun- su mirada se veía un tanto aterrado por mi aura- Sé mi postura y la acepto, pero no acepto que vengas a usar las palabras de otros en mi contra, ¡Dime lo que realmente piensas ahora!- alzo un poco la voz, al exigirle su opinión real.
A pesar de mi postura se veía reacio a decir lo que pensaba.
- Muy bien- respiro profundo intentando acceder a la serenidad que necesito para hablar sin generar tanto escándalo- Lo diré una única vez, soy netamente homosexual- no le quitaba la mirada de encima- No estoy interesado en ninguna chica, no lo estuve y estoy muy seguro que no lo estaré- noto como su mirada cambia un poco a una de duda- Estoy comprometido con mi relación actual por lo que dudo que algún otro hombre que no sea mi novio logre cautivarme como lo ha hecho Karma así que- intentaba mantenerme al margen, pero era un poco difícil- Deja de creer rumores estúpidos sin fundamentos- frunzo el ceño un poco más- Así que si quieres preguntarme algo o decirme algo, hazlo, pero en mi propia cara, no creyendo solo la opinión de terceros.
Noto cómo se sorprende un poco por mis palabras, desvía la mirada por unos segundos, como si estuviera decidiendo que hacer a continuación.
- ¿Realmente lo amas?
De todas las preguntas que pensé que me haría esa es la que menos me esperé.
- ¿Qué?- es lo único que sale de mis labios.
- ¡¿Qué si realmente lo amas?!- reitera.
Yo no puedo evitar mirar a la castaña, incluso ella hizo mi misma acción, nos quedamos mirándonos por unos segundos antes de mirar de nuevo a mi interrogador.
- ¿Estás seguro que quieres preguntar eso?- le pregunta Asuna-san dudosa.
- ¡Por supuesto!, ¡Quiero asegurarme que no miente al decir que ama al pelirrojo!- realmente no se veía ninguna duda en su semblante- ¡Así puedo estar tranquilo de que no te enamoraras de...!- al darse cuenta de que estuvo a punto de decir lo que sentía se calla tapándose la boca con sus palmas.
- Entonces... ¿Era cuestión de celos?
Este no responde de inmediato, se le nota avergonzado.
- Te lo aseguro, estoy totalmente enredado con Karma ahora, dudo mucho que termine pronto nuestra relación, además si llego a quedar soltero, no estaría en busca de otra pareja- le respondo tratando de escucharme comprensible ante sus dudas.
- Espera un segundo...- dice nuestra compañera llamando la atención- ¿Acaso te gusta algún chico Shun?
Miro de inmediato al acusado.
- ¡No!, ¡Por supuesto que no!- exclama alarmado- ¡Me gustan las chicas 100%!
- Entonces no entiendo porque te preocupabas- dice sin entender la situación.
Puedo decir desde mi punto de vista, que parece que el ojiazul está enamorado de la única chica que nos acompaña, ¿Por esa razón me veía como un rival?
Aunque eso explicaría porque tomó esa actitud conmigo.
- Creo que lo mejor ahora es probar las tartas, ¿No lo creen?
- Tienes razón- me apoya la ojimiel.
Miro de reojo a Shun-kun quien asiente a pesar de su vergüenza.
Parece que todo está arreglado, al menos, por el momento.
.........
Más tarde esa noche
"¿Puedes creer que una chica cualquiera se me confesó y pidió salir conmigo?"
Había leído y releído muchas veces ese mensaje y no lo podía creer.
"¿Qué le dijiste?"
"Que ya estoy en una relación, pero pusieron en duda mi relación, ¡Solo por no haberme visto acaramelado con alguien más!"
Esa última parte no necesitaba saberla, solo ha fomentado esa creciente ola de celos.
Los detestable celos que no deberían existir, pero que aún así están ahí respirando nos en la nuca cuando menos lo pensamos.
"¿En serio?, eso quiere decir que realmente le gustabas"
"Puede ser, pero no me importa, yo ya tengo a mi Nagi~ y no quiero estar en una relación con alguien más"
Eso era suficiente para aliviar mi creciente ansiedad.
"Aunque esperaré los comentarios de pasillo cuando esté caminando por ellos, dejé muy en claro que me gustan los hombres, ante la provocación de esa molesta chica"
Tal parece no fuí el único en presentar problemas por ese detalle.
"Yo tuve una dificultad parecida con ese chico Shun que conociste el sábado"
"Ah, ese tipo. Noté en seguida su inconformismo con la acción que hiciste"
- ¿Tanto se notó?- digo en voz alta con cierto sarcasmo.
"Tal parece creía que mentía sobre mi relación contigo, todo para llamar la atención de las chicas... Pero principalmente estaba inseguro sobre que pudiera terminar creando una división con la chica que le gusta"
"Mmm... Es tonto, pero comprensible también. ¿Esa chica es la tal Asuna?"
"Eso creo"
"Hombre idiota"
"Espero le hayas dicho que estamos comprometidos, por lo cual es menos probable que termines teniendo algo con su enamorada u otro"
"No les diré eso Karma"
"Déjame ese privilegio a mí, ¡Deberíamos salir los cuatro!"
"¿Cita doble?"
"Pero si no son pareja"
"Eso no importa, así puedes demostrarle a ese idiota que no tienes ningún interés en la chica"
"Eso podría funcionar"
"Hablaré con ellos de eso mañana, por ahora volveré a hacer mis tareas"
"Okey Nagi~"
"No dudes en pedir mi ayuda si lo necesitas"
"Está bien"
Alejo mi celular dejándolo a un lado de la mesa de estudio de mi habitación. Esperaba que las cosas fueran mejores el día de mañana, por lo que sin pensar demasiado en cualquier tipo de escenario, sigo con mis quehaceres de la preparatoria.
Mañana sería otro día.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top