- Quita esa cara Karma- habla Terasaka mientras se desafían en un pequeño duelo.

- Es satisfactorio el pensar que puedo ponerte en ridículo, bebé gorila- habla lleno de burla y malicia.

- ¡Por esa misma razón maldito loco!- grita antes de que el pelirrojo se lance sobre él dando inicio a su enfrentamiento de práctica.

No es muy común que Karma quiera ser parte de estos entrenamientos, suele aparecer cuando le interesa, hoy por ejemplo, estamos midiendo que tan feroces podemos ser entre nosotros mismos, aunque antes demostramos que no tememos alzar las armas entre nosotros mismos, a veces, la mejor puñalada, es la que podemos hacer todos juntos. Las chicas lo han hecho muy bien, me sorprendió ver como han mejorado en este lapso de tiempo, en especial Kayano-san, después de su intento de asesinato donde Koro-sensei la salvó de la influencia de los tentáculos, se ha visto una actitud más fresca en ella, lo cual es bueno.

- Ojalá Karma no disfrutase tanto estas cosas- menciona Maehara a mi lado- En su rostro se ve la sonrisa de satisfacción.

- A veces pienso que su instinto de asesino está más allá de sólo disfrutar de las luchas, ya sea con nosotros o con otras personas que no conocemos- suspiro mientras lo observo darle unos buenos golpes a Terasaka, aunque este no se está dejando doblegar tan fácil.

- Al parecer el único que puede darle pelea eres tú- menciona mi amigo llamando mi atención, un ruido seco hace que vuelva mi atención al frente.

La escena no era nada sorprendente realmente, Terasaka a punto de ser golpeado por el pelirrojo, su puño estaba a escasos centímetros de su rostro, pero lo más impresionante era ver que Karma mantenía cautivo al de cabellos rubios y castaños, lo estaba inmovilizando, aún teniendo en cuenta que las constituciones físicas eran diferentes.

- Se acabó- se escucha la voz de Karasuma-sensei- El ganador es Karma.

Ambos se levantan de su lugar.

- Maehara- le llamo.

- ¿Ocurre algo?

- ¿Por qué mencionaste eso antes?

- Recordé la pelea que tuvieron tiempo atrás, aún recuerdo cuando intenté mantener quieto a la bestia de Karma con la ayuda de Isogai para que no te golpeara.

- Y yo no me comparo con la fuerza de él- respondo al recordar como Sugino me sostenía, pero yo no ejercía tanta fuerza como para poder liberarme.

- Pero, es interesante como ambos están saliendo- le miro un tanto sorprendido- Son diferentes en varios aspectos, pero se complementan de alguna manera.

Aunque quisiera refutar sus palabras no tendría algún buen comentario para negarlo, nuestra relación es como la señaló el de cabellos naranjas, un tanto convencional, extraña, llena de diferencias pero de alguna forma hemos sabido sobrellevarla de algún modo.

- No llevamos mucho saliendo tampoco- menciono mientras observo los últimos participantes del último enfrentamiento, uno de ellos burlándose del otro y el contrario gritándole- Así que no han aparecido muchas complicaciones.

- ¿Lo mencionas cuando ambos están usando anillos de pre-compromiso?- me sonrojo al escucharle decir eso, no podía decir nada para negarlo.

- Fue idea de Karma principalmente.

- Parece que está pensando todo a futuro- menciona para reírse un poco- ¿Acaso ya te pidió que vivan juntos?- me limito a asentir- Eso quiere decir que no está interesado en nadie más, pero intenta no apresurar las cosas Nagisa, tómalo como un pequeño consejo.

- Tienes razón, gracias Maehara- sonrío para mirar al frente, me sorprendo cuando mencionan mi nombre para el siguiente enfrentamiento- ¡Hai!

Paso al frente al igual que Sugino, era tiempo de demostrar mis habilidades.

- Nagisa- escucho su voz llamándome, volteo a mirarlo antes de que Karasuma-sensei diga que el combate ha comenzado- Suerte- menciona mientras me guiña un ojo, me sonrojo de inmediato por su acción y buenos deseos.

- Gracias- respondo para seguir la señal de comienzo.

............

- ¿Estará bien?- pregunto un tanto preocupado por la situación en curso.

Sin querer, en mi enfrentamiento con Sugino, le dí un mal golpe en el rostro, justo ahora tiene la mejilla hinchada, lo cual me sorprende un poco, ¿Tan fuerte ha sido mi golpe?

- Sólo fue un golpe accidental Nagisa-kun- dice Koro-sensei mientras le pasa hielo a mi amigo- Hay que tener un poco más de cuidado.

- Lo sé, lo siento sensei- me disculpo- Perdóname también Sugino- me inclino ligeramente.

- No hace falta tanta formalidad Nagisa- sonríe haciendo una mueca- Fue un accidente.

- Esta bien- vuelvo a mi postura normal- ¿Se le pasará pronto?

- Si- responde nuestro maestro- El golpe no fue tan fuerte después de todo.

- Es un alivio- miro la hora- ¡Rayos es tarde debo volver a casa temprano!- salgo corriendo de la enfermería pero me veo obligado de volver- ¡Cuídate Sugino!

- ¡Lo mismo va para ti Nagisa!

Le escucho gritar antes de salir corriendo de nuevo. Debo volver a casa para despedir a mamá y dejar la casa limpia antes de ir con mis cosas a la casa de Karma, realmente pienso que no es buena idea quedarme en su casa, pero él ya se quedó en mi departamento, así que no tengo argumentos para negarme, bajo la colina con cuidado de no caerme, eso arruinaría las cosas, al pasar por el campus principal algo llama mi atención, ¿Qué hace Karma con Asano?

- ¿Qué es lo que quieres señor segundón?- hablo molesto, que me haya interceptado en el camino no es buena señal.

- A pesar de que me tenga sin cuidado como es que han mejorado en los exámenes y en los deportes, hay algo que involucra todo eso que me molesta en sobre medida, exijo saber que es- dice mientras frunce el ceño molesto. ¿Es idiota acaso?, como si fuera a revelar la existencia de Koro-sensei.

- Sólo hemos obtenido una oportunidad que nunca se volverá a presentar, así que olvídalo y preocupate por tus propios asuntos, al igual que de tu clase A perdedora- respondo con seriedad, cansado de la breve conversación, al querer darme la vuelta me toma del brazos deteniendome- ¡¿Qué demonios te pasa?!, sueltame.

- ¿Crees que con esa respuesta voy a quedarme con los brazos cruzados?- pregunta con un tono y aire amenazantes que llaman mi atención- Son unos malditos idiotas que no pueden tener el título de prodigios y así deben quedarse, como unos simples fracasados.

- He~ - mi tono burlón como mi aire de querer jugar y pisotear su ego aumentan- Lamento romper tu burbuja de helio barato, pero que unos simples fracasados le estén ganando a un supuesto prodigio, es lo más interesante que puede ocurrirle a la secundaria, ¿No lo crees?- sonrió con malicia- O acaso... ¿Tienes miedo de perder contra nosotros bebé llorón?- esa última parte si que tocó su inflado ego.

Me suelto de su agarre con facilidad y escapo de su ataque como cualquier escurridizo asesino.

- Es triste que la verdad te reabra una vieja herida provocada por tu servidor y demás servidores... Pero es tiempo de que lo olvides, en lo que queda, triunfaremos- me alejo antes de que quiera asesinarme por mis provocaciones bien intencionadas.

Camino con dirección hacia la salida del campus y me encuentro con mi pequeño ratón cruzado de brazos y mirándome con cierta molestia, ¿Acaso me está espiando este pequeño?

- Creí que ya estarías en casa Nagisa- hablo cuando ya me he acercado a su lado.

- Eso debería decirtelo yo a ti- habla con seriedad- ¿Qué hacías con Asano?

- El muy idiota quería saber porque hemos mejorado tanto y la razón del porque somos su piedrita en sus zapatos, pero tuve que dejarlo sin información relevante que pudiera servirle realmente- hablo recordando mis provocaciones de hace un par de minutos.

- ¿No le dijiste cierto?- pregunta un tanto preocupado.

- No lo haría Nagi~ - poso mi mano sobre su cabeza para acariciar el cabello restante de sus coletas- Ahora camina, hay que volver a casa y te recuerdo que te quedarás conmigo desde hoy.

- Ya lo sé Karma- comenzamos a caminar y hablar animadamente, ignorando un poco, la mirada seria y molesta del presidente del consejo estudiantil.

........

Nos separamos en la estación de trenes, no sin antes obtener un beso de sus dulces labios, lo cual logró avergonzarlo y que recibiera un golpe para nada fuerte, se sintieron como cosquillas en la zona afectada. Me gusta como van las cosas, que a pesar de todo, hemos sabido sobrellevar nuestra relación, aunque, todavía hay un detalle que me sigue molestando.

Llego a mi hogar vacío y comienzo a ordenar un poco, estaría mal de mi parte invitar a mi novio a mi casa y encontrara este lugar como todo aquello que arrastra un tornado dejándolo donde se le da la gana. En mi caso, no es que esté del todo sucia, pero vale la pena limpiar un poco, además, debo pensar que le prepararé de cenar a mi pequeño ratón.

Observo como mamá termina de verificar si ha empacado todo lo que necesita para su viaje. La relación ha dejado de ser menos tensa y es lo mejor que puede pasar, mamá en su estado oscuro, no es muy agradable de tratar. Cuando termina, dirige su mirada hacia mí.

- Nagisa

- ¿Si?

- Cuando vuelva de mi viaje, quiero conocer a la persona con la cual estás saliendo- ese comentario me toma desprevenido.

- ¿Y-y ese repentino i-interés?- tartamudeo.

- ¿Qué acaso no puedo conocerlo?- pregunta con seriedad.

- Yo...- la idea no me agrada en ningún aspecto- Le diré a Karma....- no quería decir su nombre pero no me quedó de otra- Para que venga a cenar el día después de tu regreso, ¿Te parece bien?

- Esta bien así- toma sus maletas- Cuídate, no faltes a clases y sigue mejorando- dice en modo de despedida.

- Tu también mamá, cuídate y que todo salga bien en tu viaje- respondo sonriendo.

- Espero lo mismo.

La observo salir de la casa, cuando esta cierra ma puerta, la ansiedad y un poco de miedo comienza a florecer en mi interior, Karma odia a mi madre por todo lo que ocurrió, pero a pesar de ello... Que ella quiera conocerlo es sorprendente, por un momento creí que no le agradaría el hecho de que su hijo tuviera una pareja del mismo sexo, pero tal parece que no le molesta y eso... Me alegra totalmente, no quiero alejarme de Karma.

Por ahora, debo limpiar el departamento, revisar mi mochila con las cosas que llevaré a casa del ojidorado y asegurarme que todo quede bien en este lugar ya que estoy seguro, que no me dejaran volver antes.

...........

Un escalofrío desagradable recorre mi columna vertebral, esta sensación solo me da mala espina y me da más razones para estar alerta, espero que no sea algo malo que involucre a Nagisa o me volvería loco.

He terminado de ordenar, no me había dado cuenta de la hora, pero ya ha pasado más de hora y media. Me dirijo a mi habitación, intento no pensar en la razón por la cual mi pequeña serpiente no ha hecho acto de aparición en mi puerta, eso sólo me sacaría de mis cabales y actuaría como un inusual novio celoso, posesivo con habilidades de asesino que iría a buscarlo a crear la peor escena que lograra alejar a Nagisa de mi lado. Llego a ser tan inestable, que me sorprende que haya visto algo bueno en mí. Me distraigo un rato leyendo unas cuantas páginas de una revista de Sonic Ninja que me encontré en una tienda cerca de mi hogar. Desvío la mirada cuando escucho el timbre, miro la hora, dos horas tarde. Me levanto de mi cómoda cama, camino a la puerta principal, la abro y obtengo como recompensa una vista de Nagisa, aunque viene con el cabello suelto, lo cual, me da un mal sabor de boca, me aparto para brindarle el paso.

- Lamento llegar tarde, tuve que dejar limpio el departamento- dice mientras deja su mochila en el suelo del vestíbulo para quitarse los zapatos.

- No te preocupes- respondo. Cierro la puerta para acercarme a su lado.

- Karma debo decirte algo importante, te involucra a ti y a mi madre- ese pequeño comentario causa que entre cierre los ojos dudoso de lo que pueda querer esa vieja bruja de mí- Ya te había comentado que le mencioné a mamá que salía con un chico... Pues ella quiere conocerte e invitarte a cenar.

Eso último, me dejó sin palabras, por primera vez, habían logrado dejarme sin palabras ya que siempre tengo las adecuadas al igual que la lengua viperina para responder y provocar a otros pero esto, simplemente la conmoción de la noticia me dejó mudo.

- ¿Karma?, ¿Estás bien?- pregunta preocupado.

- ¿En serio esa mujer quiere saber quién soy?- pregunto, el peliazul asiente- Me niego.

- ¡¿QUÉEEE?!- exclama sorprendido, comienza a negar con la cabeza repetidas veces- ¡No puedes decirme que no Karma!

- ¿Por qué no puedo?- me cruzo de brazos altanero- Te recuerdo que tu madre no me agrada y para que en algún momento de la noche termine con arruinarla solo por querer golpearla, prefiero no verla frente a frente nunca.

- ¡P-pero Karma!- sigue insistiendo se le veía ansioso- ¡Ella misma lo sugirió y no parece molestarle que salga con un chico!

Le miro con atención unos segundos, simplemente no podía decirle que sí tan a la ligera, realmente no podía perdonarle el haber lastimado a Nagisa, como tampoco, el intento de alejarlo de mi lado. Me doy la media vuelta, dándole la espalda con intenciones de ir a la cocina, pero este me toma del brazo y me arrastra a una pared donde me "aprisiona" con su pequeño cuerpo. Se le veía determinado a lo que quería hacer.

- Si asistes a la cena- me mira a los ojos- Cuando se dé la oportunidad dejaré que me toques todo lo que quieras.

Abro los ojos por tal propuesta, ¿Por qué intentaba convencerme de ese modo?, a pesar de que quiera recorrer con mis manos y labios el cuerpo de Nagisa, no tenía intenciones de hacerlo bajo esas circunstancias. Niego con la cabeza, le miro seriamente.

- Te dije que no Nagisa- hablo, sus facciones cambian- Aunque tu propuesta es demasiado tentadora, no voy a aceptarla.

- Pero creí que tu...- baja la mirada.

Lo tomo del mentón para mirarle a esos destellantes orbes azules.

- No me malentiendas- acaricio con mi pulgar su labio inferior- Por su puesto que quiero tocarte y hacer muchas cosas más contigo, pero no quiero hacerlo bajo esas circunstancias, no quiero que te fuerces a querer hacerlo solo por complacerme.

- Karma...- murmura mi nombre, su rostro adquiere ese color rojo que tanto me encanta observar en sus mejillas, sus ojos brillan, pero en señal de querer llorar.

- Nagisa, no llores- hablo sin poder creerlo.

- Lo siento pero si me dices cosas así no puedo evitar sentirme conmovido y amado por ti- sonríe y cierra sus ojos.

No puedo evitar sentirme vulnerable ante su comentario, acerco mi rostro al suyo y lo beso, mi deseo de tener a Nagisa sólo para mí ha aumentado después de esto. Juego con su lengua, no puedo evitar emocionarme cuando un jadeo se escapa de sus labios, por mi pequeña acción de juntar su cuerpo con el mío, eso solo logra encerderme, paseo mi mano por su espalda, primero sobre la ropa y luego, escabullo mi mano por debajo de su camisa, acaricio su espalda, se aleja de nuestro beso, se estremece por mi tacto.

- Karma...- sus manos se aferran a mi camisa.

- No estás preparado para este tipo de contacto- alejo mi mano de su espalda- ¿Así querías proponerme tener relaciones contigo?

Tarda unos segundos en responder.

- En algún momento debe pasar, ¿No?- esas palabras de su parte terminan de asombrarme.

- Pero por el momento, no pasará eso entre nosotros- le abrazo, apoya su cabeza sobre mi pecho, corresponde el abrazo.

Observo por unos instantes la mano que acarició la piel del peliazul, un ligero cosquilleo se pasea desde la punta de mis dedos hasta la palma, es más suave de lo que creía.

- ¿Qué puedo hacer para convencerte de asistir a la cena?- dice en voz baja, como si me estuviera confiando un secreto.

- Iré a la cena Nagi~ - levanta la mirada para confirmarlo- Pero créeme que si algo malo pasa, estaré dispuesto a desafiar a tu madre y evitar que te ponga un dedo encima- advierto, este sonríe y asiente-"Eso incluye, el posible hecho de perderte completamente"- lo último simplemente me lo digo a mi mismo, no sería bueno que lo supiera.

- Muchas gracias Karma- se le notaba más animado.

- Agradeceme en el momento que la cena pase y no haya creado una guerra en tu hogar.

- Esta bien.

- ¿Por qué traes el cabello suelto?

- Ah....-se sonroja un poco- Lo solté con la intención de arreglar mis coletas, pero al ver la hora, llegaba tarde y no me dió tiempo de hacermelas.

- Entiendo- puedo dejar de lado mis especulaciones.

- Bueno, puedes ir a mi habitación a dejar tus cosas e instalarte- menciono.

- ¿Dormiré contigo?- pregunta un poco nervioso.

- En la misma habitación pero no en la misma cama- respondo- Dormiré en un futon y tu dormirás en mi cama.

- ¿Qué?- niega- Yo dormiré en el futon y tu en la cama.

- Ya te dije que no- menciono para caminar a la cocina- Preparé la cena mientras te instalas.

Sus ojos brillan por unos instantes. Toma su mochila y se adentra en la casa.

- ¡Probaré la comida hecha por mi novio!- le escucho exclamar, se escuchaba realmente tierno y no pude evitar sonrojarme un poco al imaginarme au expresión.

............

Esa frase se escapó de mis labios de forma inconsciente, creí que lo estaba pensando, pero cuando escuché mi voz eufórica diciendo eso, los colores se desvanecieron de mi rostro, que vergüenza... Camino a paso rápido a la habitación del ojidorado, el lugar esta más ordenado que la última vez que vine, al parecer limpió por mi causa, observo el lugar, ¿Dónde podría dejar mi ropa para estos días?, aunque, ¿Debería sacarla de mi mochila?, el uniforme de la secundaria si debería dejarlo listo para mañana, pero mi ropa informal para estar aquí... La dejaré en mi mochila, haría más estorbo sacándola toda e intentando buscarle un sitio donde dejarla. Me llega un mensaje a mi celular, dejo de lado mi acción para revisar quien es, me sorprendo un poco al ver que es de mi padre, después de todo lo que ha ocurrido, la relación de mis padres es demasiado tensa, mamá enloqueció al no tener la hija que tanto deseó y papá... Llegó un punto donde ya no lo soportó más y se fue dejándome con ella... No lo culpo realmente, pero... Si las cosas hubieran sido diferentes... ¿Los tres seguiríamos juntos?

"Hola hijo, me preguntaba si mañana tienes tiempo para reunirnos a charlar y comer algo"

Esas invitaciones casuales e imprevista por parte de mi padre realmente me calman un poco.

"Hola papá, después de clases no tengo nada planeado, me parece bien, ¿En el lugar de siempre?

"No, está vez quiero llevarte a otro lugar, para cambiar de ambiente, ¿Te parece si paso por ti a la secundaria?"

Abro los ojos un tanto sorprendido por su propuesta, pero, sería un vuen tiempo padre e hijo.

"No hay problema papá, nos vemos mañana"

"Perfecto, ten una buena noche"

"Igual tú papá"

Dejo de lado mi celular para terminar de organizar el uniforme y dejar en un buen lugar mi mochila con mis otras cosas, antes de ir con Karma, me aseguro de hacerme bien ambas coletas, a pesar de que me duela pensar que el tiempo se está agotando, si tenemos existo, después de la graduación de la secundaria yo... Cortaré mi cabello y seguiré mi camino, uno por el cual, pueda seguir los pasos de Koro-sensei y ser el mejor profesor que ayude a sus estudiantes.

Sonríe con cierta tristeza ante mi pensamiento, pienso, que es la mejor forma de honrarlo y de que su recuerdo perdure a mi lado. Termino con mis coletas y me dirijo a la cocina, donde me encuentro al pelirrojo muy concentrado en lo que está haciendo, le observo por un rato hasta que nota mi presencia.

- Oh, Nagi~ - menciona para mirarme de reojo- ¿Ya terminaste de ordenar tus cosas?

- Si- respondo, recuerdo el mensaje de mi padre- Karma.

- ¿Si?- sigue prestando atención a lo que cocina.

- Mañana me reuniré con mi padre, así que es posible que llegue tarde aquí o puede que realmente no aparezca para pasar la noche.

- No tengo problema con ello... Pero...- desvía la mirada- Quisiera conocer a tu padre.

- ¿Por qué el repentino interés?- pregunto asombrado y curioso.

- ¿Qué acaso no puedo conocer a la persona que colaboró para que vinieras a este mundo?- pregunta para mirarme unos segundos antes de volver a mirar las estufas.

- ¿Por qué muestras interés en mi padre y no querías ir a la cena con mi madre?- cuestiono.

- Son dos cosas diferentes, no quieras comparar ambas situaciones, ¿Puedo presentarme a tu padre o no?

- B-bueno...- desvío la mirada, con mi dedo índice acaricio ligeramente mi mejilla- Tendría que mencionarle que estoy saliendo con alguien.

- ¿No lo sabe?

- No suelo hablar demasiado con mi padre, pensaba esperar un poco, antes de decirles a ambos la situación presente.

- ¿Eso es un no?

- Le avisaré a papá respecto a esto- respondo para sacar mi celular de mi bolsillo y comenzar a escribir un mensaje para explicarle a mi padre la situación, lo envío y lo dejo encima de la mesa, más tarde veré la respuesta- ¿Necesitas ayuda Karma?

- Nada de eso- responde orgulloso- Es mi turno de atenderte.

Nuestra relación es extrañamente funcional y deseo, en lo más profundo de mi corazón, que todo salga bien con mis padres, no quiero alejarme de Karma, menos ahora que el tiempo es escaso y sobre todo, cuando soy consciente de que sus sentimientos corresponden los míos.