Beso justificado

Sin importar cuantas veces intente comprender la situación presente, me es imposible hacerlo. ¿Cómo voy a comprender el hecho de que mi mejor amigo esté... besandome?, lo que es peor aún, ¿Es otra de sus maneras de molestarme?, ¿Acaso se burla de mí?, ¿Descubrió lo que he intentando enterrar desde aproximadamente trecientos sesenta y cinco días?, no estoy seguro de que repuesta debo darle a mis preguntas y a mi creciente ansiedad, solo quiero que esto termine y salir corriendo, como un cobarde.

Cuando sus labios se separan de los míos, es cuando puedo orientarme mejor, no estábamos completamente solos, Sugino se cubría el rostro con lo que parecía una caja de dulces mientras que Nakamura-san nos tomaba fotos con su celular. El calor en mi rostro y el sentir la mirada penetrante de Karma sobre mí, es la peor combinación que puede haber en el ambiente, no quiero que se combine con el mar de emociones que habita en mi interior. No puedo evitar levantarme y salir corriendo mientras escucho los llamados de Sugino, en especial uno que hace que se me estruje el corazón, el llamado de Karma.

- ¡Nagisa!- su grito es mas alto que los de mis compañeros, así que puedo diferenciar su voz, aunque, si está fuera opacada, la reconocería de igual modo.

Este sentimiento hace que mi corazón duela.

.........

Me salté las últimas clases, no quería volver al salón donde estaría Karma y tener que afrontar lo que había sucedido, no me sentía listo, sin importar lo que hiciera, el recuerdo sigue plasmado en mi memoria y en mis labios, el pelirrojo es el único que tendría el sabor de la frutilla en ellos.

El recuerdo hace que mi corazón se acelere, los sentimientos que tengo hacia mi mejor amigo son los que ocasionan que mi mente este hecha un caos, no puedo evitar recordar todos los momentos que hemos pasado juntos, desde el primer año, donde solía observarle y pensar que él era genial, queriendo, ser como él, pensando que alguien como Karma, lograría hacer muchas cosas que yo mismo no haría... la primera vez que me habló fue por el estreno de la película de Sonic Ninja, fue uno de los mejores días que pasamos juntos, me sentía feliz cada vez que hablábamos y pasábamos tiempo juntos pero... La realidad puede resultar bastante cruel, el tiempo que Karma estuvo suspendido, las cosas entre nosotros se rompieron, simplemente... Volvimos a lo mismo, ser simples compañeros de clase, hasta ahora, ha transcurrido la mayor parte del año escolar y nuestra relación ha mejorado, hemos vuelto a ser amigos, mejores amigos, incluso creí que iba romperse nuestra unión de nuevo cuando nos enfrentamos para decidir si matar o salvar a Koro-sensei.

A pesar de que fuí el ganador de tal disputa, las cosas entre nosotros mejoraron de un modo que me hizo feliz, logramos entendernos, a través de los golpes, transmitimos lo que cada uno quería expresarle al contrario, sin embargo... Yo no he sido del todo honesto. Antes de que sucediera la suspensión de Karma, a pesar de conocer esa faceta suya de buscapleitos y un sádico sin remedio, de tener en claro que él era una farsa que esperaba nunca compartir, no pude evitar que mis sentimientos fueran dirigidos hacia ese chico de cabellos rojizos y orbes dorados. Creo que todo en mi sentir cambió cuando lo volví a ver, cuando supe que volveríamos a formar parte de la misma clase y que lo tendría cerca de nuevo.

Al parecer me equivoqué.

Esos simples sentimientos que creí enterrados y olvidados, emergieron a flor de piel, cuando nuestra convivencia comenzó a marchar de nuevo, como los viejos tiempos, pero en aquel entonces, no contaba con el miedo de que Karma descubriera lo que realmente hace parte de mi sentir ahora.

..........

Tuve que volver al salón a recoger mis cosas, afortunadamente ya era algo tarde, así que dudaba que alguien estuviera todavía por los alrededores de la montaña o incluso, en el pequeño edificio mismo. Entro al salón y suspiro aliviado al no ver a nadie, camino con cierta rapidez por mi bolso, debo recuperar tiempo perdido, mi madre podría molestarse por mi llegada tarde y sin avisar. Para mi mala suerte, estaba tan distraído, que no sentí la segunda presencia en el lugar que apareció detrás de mí, justo antes de que me volteara para dirigirme a la salida.

- Nagisa- mi cuerpo y mi mente reaccionaron a ese llamado, en especial al tono de voz- Ya te habías tardado.

- ¡¿K-karma!?- no puedo evitar reaccionar con un manojo de nervios- ¿¡Qué haces aquí?!- pregunto mientras maldigo a lo que sea que esté conspirando contra mi, por hacer posible nuestro reencuentro.

- Esperaba a que cierto asesino de cabello azul apareciera para poder aclarar las cosas- explica sin darle demasiados rodeos al asunto que quería tratar- Contaba con que volverías, ya que dejaste tu mochila.

No puedo evitar darme una cachetada mental, ¡Diablos!, debí abandonarla e irme sin ella, aunque era probable que Karma fuera hasta mi casa para llevarme la mochila y si las cosas no se daban aquí, ocurrirían en mi casa. Me abrazo a mi mochila, mientras oculto mi mirada con la ayuda de mi flequillo.

- ¿No me dirás nada de lo que pasó hace unas horas?- pregunta, escucho sus pasos acercarse, un nudo se me forma en la boca del estómago- Porque yo si tengo un par de cosas que debo decirte.

Me mantengo en silencio unos segundos, intentando buscar el valor necesario para poder decir algo.

- ¿P-por qué l-lo hiciste?- no puedo evitar tartamudear, los nervios me carcomian vivo.

- Porque tenía deseos de probar los labios de Nagisa- aquella respuesta provoca que casi me desmaye, el palpitar de mi corazón aumenta el doble- Al fin pude comprobar que son realmente suaves y extrañamente, tenían un ligero sabor a algodón de azúcar- puedo sentir como los colores abandonan mi rostro, ¿Lo había notado?, la explicación del algodón de azúcar era simple, había comprado uno pequeño esta mañana de camino de mi casa a la estación de trenes, sin quererlo, me antojé- ¿El pequeño asesino se molestó por un simple beso?- aquellas palabras cargadas de burla lograron cambiarme el ánimo, para mí era un tema serio que Karma solo estaba tomando como un juego.

Dejo de abrazar mi bolso, levanto la mirada, intentando guardarme en un cofre interno bajo doble llave, las lágrimas que quieren salir.

- ¿Te parece un juego?- le pregunto apretando el puño de mi mano izquierda, mi voz suena molesta y algo dolida.

- Eh~ no me esperaba que te molestara- responde sin dejar de lado su lado burlón, pero ahora sonaba más serio.

No contesto, si esto sigue así, terminaré revelando mis sentimientos por Karma.

- Nagisa- habla totalmente serio- ¿Te molestó?, dime la verdad.

- Karma- digo su nombre- ¿A ti te gusta alguien?

- ¿Eh?- al parecer mi pregunta lo ha tomado por sorpresa- ¿Por qué el repentino interés?

- Quizás eso me ayudaría a entender el porqué me besaste- respondo, quería tener una respuesta, sin ser demasiado directo.

Debo admitir que la respuesta de Nagisa no me la esperaba, desde que lo besé esta mañana, algo en su actitud y reacción me inquietaban, actuaba muy extraño, no suelo seguirle el juego a los demás, pero, la curiosidad que sentía por saber que pasaba con esa pequeña serpiente era mayor.

- Si- acepto, después de todo, mi interés romántico era cierto- Alguien me gusta- noto como su cuerpo se tensa, ¿Que ocultas Nagisa?- ¿No te lo esperabas?

- ¡¿Por qué nunca me lo dijiste?!- exclama dejándome consternado, no me esperaba esa reacción de su parte- ¡¿No confías en mí?!- aquello me enfureció- ¡Soy tu mejor amigo!- me encara.

- ¡Confío en ti Nagisa!- le devuelvo el grito, con cierto fastidio en mi tono de voz- ¡No serías mi mejor amigo si no confiara en ti!- su expresión cambia a una asustada, casi indignada por mis palabras.

- ¿Quién es?- pregunta con un tono demasiado serio- ¿La conozco?

- Nunca mencioné que fuera mujer- sonrío divertido, su expresión neutra cambia drásticamente a una nerviosa- O si fuera hombre.

- No juegues conmigo Karma- me pide con la voz rota, me sorprendo por completo- ¿Por qué me besaste si te gusta alguien más?

- A veces eres demasiado inocente y lento para comprender las cosas más sencillas que pasan frente a tus ojos- suspiro, intentando relajarme y mentalizarme- Nagisa- lo tomo del mentón, sus mejillas se sonrojan un poco- ¿Crees que besaría a alguien por que si?- me desvía la mirada- Quien me gusta es la persona que esta frente a mi.

- ¿Q-qué?- no puedo evitar sonreír ante su tartamudeo y su nerviosismo- ¿T-te refieres a mi?

- ¿Hay alguien más en este lugar?- acerco más mi rostro al suyo, sus ojos azules tienen un brillo diferente al que estoy acostumbrado- ¿Y ocupando tu lugar?

- K-karma- su dulce voz llamándome en un susurro me vuelve loco- Estoy enamorado de ti- su confesión logra sorprenderme, alejo un poco mi rostro para admirar mejor sus facciones- Me gustas.

- Mi pequeña~ - menciono para molestarlo un poco, el pelicesleste detesta que lo trate como mujer o lo llame como mujer, veo como frunce el ceño, mirándome con molestia.

- ¡No puedo creer que no me tomes ense...!- lo silencio uniendo mis labios con los suyos, descubrí un nuevo gusto y adicción, los labios de Nagisa, al principio no me corresponde, pero al final deja caer su mochila para pasar sus brazos por mi espalda, sus labios intentan seguir los míos.

Nos separamos por la falta de aire.

- Na-gi-sa- pronuncio su nombre por sílabas- Tu pequeña serpiente... Me gustas mucho- sus ojos se cristalizan- No llores.

- Lo siento- baja la mirada apoyando la coronilla de su cabeza en mi pecho- No puedo creer que sea correspondido, he tenido estos sentimientos por ti desde un poco antes de tu suspensión, no pude dejarlos atrás- su voz va perdiendo intensidad.

- Te debo una disculpa Nagisa- acaricio sus cabellos- Me negué al principio de aceptar lo que sentía por ti- recuerdo todo lo que hemos pasado juntos- Pero simplemente, no podía, estos sentimientos hacia ti, eran mucho más profundos que cualquier otra cosa.

Me abraza con cierta fuerza, le correspondo, deseo que Nagisa sea solo para mí, no quiero que nadie más se le insinue, confío en los sentimientos más puros, al igual que en los deseos y el instinto del peliazul, sigue siendo el mejor asesino de la clase, nunca dudaría en que me traicionaría con otro.

- Karma...- escuchar su voz llamándome es una dulce música imaginaria que inunda mis oídos- ¿No me dejarás?

Eso debería preguntarlo yo.

- No lo haré Nagisa- acaricio su cabello.

- ¿Lo dices en serio?

- ¿Cuándo hablo en broma Nagisa?- le pregunto, se aleja para mirarme.

- Sueles hacerlo demasiado.

- Me refiero a cuando hablo en serio- le dedico una sonrisa juguetona.

- Soy consciente de eso- dice como si estuviera recordando algo- No creí que te sacaría de quicio cuando peleamos.

- A pesar de ser consciente de lo que sentía por ti, el deseo de poder matar a Koro-sensei era lo que me había impulsado a volver- explica- Que quisieras llevarme la contraria me enfureció bastante, ya que creí que tenías mi mismo objetivo.

- ¡L-lo tenía!- dice haciendo un pequeño puchero- Pero después de escuchar lo que pasó con Koro-sensei... Simplemente... No podía...

- Nagisa- me llama, toma mi mentón entre sus dedos, su tono de voz habia logrado enviar una agradable descarga eléctrica por toda mi espalda- Entiendo que admiras al pulpo, eso me quedó bastante claro cuando me venciste justamente con artes marciales.

- Kayano me dijo que tuviste la oportunidad de ganar en tus manos- menciona, estaba tan concentrado en la llave que le estaba haciendo al pelirrojo que no noté que tenía la oportunidad en bandeja de plata de ganarme, con sólo pintarme la espalda con el cuchillo anti-sensei. Pero no lo hizo, me dejó ganar.

- Habría sido una victoria que el equipo de "Salvarlo" nunca habría aceptado por ningún motivo, incluso....- su mirada se vuelve filosa, sus dedos recorren mi mentón para llegar a mi mejilla y comenzar a acariciarla- Nunca me hubieses perdonado por ello, además, fue justo para mí que me ganaras en lo que soy bueno.

- Karma...- su suave toque en mi mejilla me sorprende, las caricias se sentían bien- Esto significa que... ¿Estamos bien?

- ¿A qué te refieres con bien mi linda Nagisa~?- me pregunta, ese tono burlón tan característico de él me gusta, pero que me trate como chica...

- ¡Deja de tratarme como chica!- le grito molesto.

- Calmate Nagisa~ - acerca su rostro para darme unos cuantos besos en la mejilla que antes acariciaba, no puedo evitar sonrojarme- Sabes que no lo digo en serio, ahora~...- se aleja- ¿A qué te referías con "estamos bien"?

- ¿Seguimos siendo amigos o...?- no me atrevía a decir las siguientes palabras, "pareja". El corazón me late como loco.

- Dudo que quiera seguir siendo tu amigo cuando te quiero solo para mí Nagisa- esas palabras solo causan que ocurra un fallo en el funcionamiento de mi cerebro.

- K-k-karma- me es complicado articular palabra, es como si mi cerebro no estuviera funcionando, en algún momento voy a desmayarme o peor, voy a morir sin poder responderle nada.

- ¿Qué pasa mi lindo Nagisa?, ¿Te comieron la lengua los ratones~?- pregunta riendo con burla.

A pesar de que se esté burlando, que me diga "Lindo" en lugar de "Linda", me hace muy feliz. Me atrevo a acercarme para refugiarme en su pecho, me abraza por la cintura.

- Karma... ¿Quieres que sea tu... pareja?

- Mi pareja, mi novio, mi amante, mi prometido, ¿Cómo quieres que te diga?- aquello hizo que me saliera humo de las orejas.

- No digas esas cosas...- digo apenado.

- Tu me has preguntado y yo te he respondido, ¿Te cuesta asimilarlo acaso?

- Lo que me cuesta es poder mirarte a los ojos y decirte...- juego con mis dedos, estaba sumamente nervioso- Que estoy de acuerdo con cada una de las opciones que mencionaste.

- Es suficiente para mi escucharte decir que estas de acuerdo- acaricia mis cabellos- Ten por seguro que, a pesar de que confíe en ti, no perderé la oportunidad de jugar un poco con los que quieran hacerte algo- no puedo evitar imaginarlo con una sonrisa similar a la de Koro-sensei con una cola y unos cuernos de diablo, es tan típico en él.

- Está bien- huelo su esencia, ¿Cómo era posible que el aroma a frutilla estuviera en sus ropas?- Ya es tarde y desafortunadamente mamá debe de estar en casa.

- Te acompañaré a casa- menciona, me separo para mirarlo al rostro- No hay nadie que me espere en casa de todos modos- su mirada afiliada se veía tranquila y no le afectaba la situación de su hogar.

- Está bien, vamos- me separo de su lado para caminar por el lugar y tomar mi bolso.

- Ne~ Nagisa

- ¿Si?- recojo mi mochila del suelo.

- ¿Puedo decirle a tu madre que estamos saliendo?

- ¡¿Qué?!- exclamo un tanto asustado- ¡N-no puedes decirle a mi madre!- niego con la cabeza.

- ¿Y por qué no?, ¿Acaso te avergüenzo?- me mira con su mirada cobre, estaba jugando conmigo.

- ¡Para nada!- respondo de inmediato- La relación con mi madre no es muy buena y presentarte como mi novio no creo que sea muy bueno ahora.

- Entiendo- dice derrotado- Camina Nagisa, hay que irnos- comienza a caminar para salir del aula, corro para alcanzarlo.

De cierto modo agradezco que no hubiera alguien más en el campus, no me molesta que sepan de mi relación con Karma, pero lo que si me avergüenza es pensar en todo lo que vayan a decirnos para molestarnos, ¡En especial Nakamura-san y Terasaka!, me llevo una de mis manos a mi rostro.

- ¿Ocurre algo?- me pregunta.

- Nada...- responde sintiendo mis mejillas arder. Comenzamos a bajar la colina.

Cuando pasamos por enfrente del campus de la academia, comenzamos a conversar de nuestro próximo evento, al parecer no nos dejarían en paz todavía, así que un nuevo acontecimiento se hizo presente, aunque no se comparaba con mi viaje al espacio junto a Karma. Otra vez debemos competir con la clase 3-A donde está el hijo del director, y presidente del consejo estudiantil.

- ¿Isogai ya habrá planeado como vamos a vencerlos en el fútbol americano?- pregunto a la nada.

- Me preocupa más que te ponga en la parte de la ofensiva, no tienes mucha fuerza para repeler a esos sujetos.

Hago mala cara por su comentario.

- Tu absorbes todos los golpes que te dan, no me comparo con tu fuerza- pasa su brazo por sobre mis hombros.

- No te preocupes Nagisa~, le diré a Isogai si es necesario que no te incluya en el juego, aunque...- su mirada retadora me mira- Serías alguien fundamental en el partido.

- ¿Lo dices enserio?- asiente sonriendo con malicia- ¿Qué estás pensando Karma?

- En una forma de como intimidar a los cerebritos y ganar el juego.

Por algún motivo, esas palabras me hacían pensar en lo peor, pero... Al mirar sus ojos... No podía evitar quererlo por quien era.

...........

- Hemos llegado- anuncio cuando estamos cerca de complejo de edificios donde vivo junto a mi madre. Karma se detiene a mi lado y observa el lugar.

- Así que por aquí vive mi pequeño Nagisa~ - me sonrojo al escucharlo usar su típico tono divertido- ¿No quieres que te acompañe hasta la puerta?- me pregunta cambiando su tono de voz a uno más neutral.

- No, todo está bien- niego con la cabeza- Te prometo que te llevaré a mi casa cuando mamá no esté- digo sonriendole.

- Está bien- le veo mirar con cierta precaución el lugar.

- ¿Pasa algo Karma?

No me responde, pero si voltea a mirarme cuando le llamo, me pierdo por un segundo en su mirada, pero me sorprendo cuando besa mi frente.

- Te veré mañana en el campus- asiento mientras siento mis mejillas arder- Adiós Nagisa- se despide para comenzar a caminar hacia la estación, al parecer, él vive una estación después de la mía.

Le observo por unos segundos para concentrarme, golpear un poco mis mejillas y dirigirme a la puerta de mi apartamento. Saco la llave y la abro.

- Estoy en casa- menciono mientras pido en mis adentros que mi madre no esté en casa, pero desafortunadamente, mientras me quito mis zapatos, siento esa inquietante aura oscura que acompaña a mi madre cada vez que se enoja.

Volteo a mirarla intentando no mostrarme muy afectado por su estado.

- ¿Ocurre algo mamá?- pregunto intentando romper el hielo con ella.

- ¿Tienes algo que decir sobre esto?- me muestra lo que parece ser mi boleta de notas.

- Estos últimos exámenes estuvieron más complicados que los demás, aparecieron cosas que no estaban en el plan de estudio- respondo, sabiendo que esa excusa-verdad no serviría de nada.

Miro su rostro y de inmediato me arrepiento, me toma del cabello, deshaciendo las coletas para arrastrarme por el apartamento.

- ¡Eso se debe a que no cumples con tus obligaciones!- comienza a gritar, mientras yo intento no llorar por ser jalado por el cabello- ¡Esa estúpida clase E no te trae nada nuevo!- me suelta haciendo que caiga al suelo, mechones de cabello caen sobre mi rostro- Pero todo esto ya lo arreglé- alzo la vista para mirarla, ¿A qué se refiere?- Hice posible que salgas de la clase E y vuelvas a donde deberías estar- abro los ojos horrorizado, ¿Volver al campus principal?, ¿Dejar la clase E?

- No saldré de la clase E mamá- respondo sabiendo lo que vendría después.

- ¡¿De qué diablos estas hablando?!- vuelve a tomarme del cabello y comienza a jalarlo con fuerza, con intenciones de levantarme del suelo- ¡¡No tienes idea de todo lo que tuve que hacer para que te aceptarán de regreso!!, ¡¡Y tu eres un mal agradecido!!- odio cuando se vuelve histérica y su lado oscuro sale a la superficie, pero no quiero abandonar el lugar donde están mis amigos, Koro-sensei y... Karma- ¡¡Si hubieses sido una niña, serias más obediente!!- dejo de escuchar sus gritos luego de que me comparara de nuevo con la hija que siempre quiso tener pero que en lugar de ella, he nacido varón.

Permito que esto ocurra, no artículo palabra e intento tolerar el dolor en mi cuero cabelludo, mañana es seguro, que me dolerá hacerme las coletas, aunque, si sigue así, es probable que me golpee. Luego de no se... Diez minutos en la misma posición, reacciono cuando vuelvo a ser tirado al suelo.

- ¡¡Mañana mismo iré a hablar con tu profesor Nagisa!!- aquellas palabras me aterran- ¡¡Así que vete olvidando de la clase E!!, ¡¡Harás lo que te diga desde ahora!!

Me abandona en el suelo. Escucho sus pasos alejarse y como cierra de golpe la puerta de su habitación.

- Karma...- susurro su nombre mientras algunas lágrimas hacen su aparición.

Que todo esto sea una pesadilla por favor.

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