Era un hermoso día de otoño en un vecindario qué era mayormente tranquilo.

-Ahhh!

Aun qué hoy no era él casó, debido al gritó de algunos vecinos qué era causado por el miedo al ver a una figura alta con cabeza de limón.

William, o cómo la mayoría lo conocía más cómo Lemon Demon o Monster, estaba caminando con tranquilidad por el vecindario, ignorando a las personas qué gritaban de miedo al verlo.

Era normal asustarse por una criatura de gran tamaño y una sonria llena de dientes, éso sin mencionar la camisa rota qué estaba manchada con sangre y la reputación qué William de por sí tenía.

Aun qué había algo qué contrarrestaba la aterradora apariencia del demonio. Un ramo de lindas flores qué el demonio tenía en una de sus grandes manos negras, a simple vista las flores eran hermosas y parecían qué estaban bien cuidadas, hasta qué las mirabas un poco mejor y veías qué también estaban manchadas con sangre.

Volviendo al tema de las flores, el demonio pensaba darselas a su amor no tan platónico, Lila, la monstruo de tinta, madre de Skid y mujer qué tenía cautivado él corazón de William, o más bien corazones, por qué él tenía cómo cuatro en su interior.

William caminó por el vecindario hasta llegar a una casa tipo família Adams, sé acercó a la puerta de la casa, sé acomodó un poco el camisón roto qué usaba y tocó la puerta.

Cuándo la puerta sé abrió la sonrisa del demonio bajó al ver quién abría la puerta no era la hermosa monstruo de tinta, sí no un chico dinosaurio no muy alto quién miró al cabeza de limón, con una cara de pocos amigos.

-Quién eres?/Qué quieres?-Los dos monstruos hablaron al mismo tiempo.

El chico dinosaurio miró con atención al demonio.-Acaso vendes flores?-Preguntó el dinosaurio viendo el ramo de flores.

William le gruño al chico.-Dónde está, Lila?

El chico sólo cruzó los brazos.-De dónde conoces a Lila?

El chico preguntó con autoridad, éso causó qué el demonio sé empezará a enojar mucho.

-Bah, por qué pierdo el tiempo contigo.-Dijo el demonio.

De repente, William agarró el lomo del chico y lo arrojó a un contenedor de basura qué estaba cerca del lugar.

-Éso te enseñará a no meterte en asuntos de mayores, niño.

William acomodó su camisón de nuevo y entró a la casa.

-Lila? Skid?-William llamó a los nombres de su amada y su hijo, mientras entraba más a la casa. Cuándo entró al comedor no pudo evitar sonreír.

En el comedor estaba su amada Lila, quién parecía estar metiendo algunas cosas en un sesto de comida.

William puso el brazo en dónde tenía las flores en su espalda y sé acercó con cuidado a Lila.

-Ejem, Lila.

La mujer giró su cabeza(sólo la cabeza) y miró con sorpresa al demonio.

-William! Qué sorpresa verte aquí.-Dijo la mujer de tinta mientras le sonreía al cabeza de limón.

El demonio sé sonrojo un poco mientras reía.-Bu-bueno, y-yo pasaba por aquí y...-Lemon tragó un poco de saliva, sacó su mano de su espalda y le mostró las flores a Lila.-So-son para ti.

-Oh, William.-Lila agarró el ramo y olio las flores.-Son tan bonita, pero, están manchadas con algo rojo.-Dijo la mujer de tinta viendo las manchas de sangre.

William sé puso algo nervioso.-Seee, lo qué pasa es qué de caminó aquí me encontré con un señor qué estaba pintando su casa de color, me preguntó sí le podía ayudar a pintar en los lugares más altos. Yo acepté pero por error terminé manchando las flores...-Dijo el demonio esperando a qué Lila, creyera en su mentira.

-Aww, qué amable eres, William.

Y funcionó...Demonio con suerte.

-Y qué estás haciendo?-Preguntó el demonio con curiosidad.

Lila dejó las flores en una mesa qué estaba en la cocina, luego miró al demonio.-Nos estamos preparando para ir al parqué.

El demonio inclinó la cabeza.-Nos? Skid y tu?

Lila asintió.-Sí, también un amigo nos acompañará.

-Un amigos?-Ésa palabra activó una alarma en el demonio.

Lila sólo agarró la sesta de comida sin notar la preocupaciones del demonio.-Lo conocí el mes pasado. Sé llama, Pico y es muy amable y lindo.

-(¡¿Lindo?!)-Ésa última palabra sono cómo un eco en la cabeza de William.

-De echó, fue a abrir la puerta hace poco.-Dijo Lila mientras trataba de ver atras del demonio.-Ya lo viste, no? Es un chico dinosaurio de color verde.

William empezó a sudar un poco.-Bueno...

-Aquí estoy.

Una voz llamó la atención del demonio. Miró detrás de él y ahí lo vio, Pico. O por lo menos Lila dijo qué ése era su nombre.

El chico dinosaurio gruño un poco mientras sé quitaba una cáscara de banana qué tenía en la cabeza.-Lila.-El chico de piel verde sé acercó a la mujer de tinta.-Conoces a éste pende-Ejem! A éste señor?

Preguntó el chico mientras apuntaba con su dedo al demonio.

Lila le sonrió al chico dinosaurio.-El es William, Pico. Recuerdas qué te hablé de él algunas veces.

-Sí, me acuerdo.-Dijo Pico, miró al demonio de reojo y le lanzó un gruñido.

William lanzó un bufido molestó cómo respuesta.

-Me alegró qué se puedan conocer.-Dijo Lila sin notar el odio qué los dos machos sentían el uno por el otro.-Seguro y sé vuelven grandes amigos.

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-Así qué sé van en taxi?-Le preguntó el demonio a la mujer de tinta.

-Sí, Pico sé molestó en conseguir uno para qué nos llevé al parqué.-Explicó Lila con la sesta de comida en su hombro.

William fruncio el ceño al recordar al chico.

-Y yo no podría ir con ustedes?-Le preguntó con una gran sonrisa, William.

-Bueno...-Lila le sonrió un poco apenada.-Lo qué pasa es qué...

Antes de qué Lila pudiera responder, Pico apareció en medió de la mujer y él demonio, el chico dinosaurio le lanzó una mirada molesta a éste último.

-Eres muy grande.-Habló Pico.-No entrarias en el auto.

Pico le lanzó una ligera sonrisa al demonio, quién sé enojó debido a qué ésa sonrisa era cómo decir "Te jodes, yo gano" o algo parecido.

-Estoy seguro de qué hay una manera de qué yo pueda ir.-Dijo William, el demonio le sonrió siniestramente al chico.

Pico sólo bufo.-Éso quiero verlo.

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-Pico.-Skid, quién estaba en la parte trasera de un taxi, le habló al chico dinosaurio quién también estaba sentado en la parte trasera.

Pico le sonrió al niño.-Qué pasa, Skid?

-Tu crees qué el señor Demon, se sentira cómodo?

Apenas escuchó el nombre del demonio, la sonrisa del chico bajó un poco.

-No me hables de él.-Dijo Pico, él chico dinosaurio miró hacía la ventana para evitar ver al niño quién sé confundió por la actitud de su amigo.

Mientras, afuera del auto sé podía ver al demonio sentado encima del auto

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En un lindo parqué sé podían escuchar los gritó de la gente al ver a William.

No todos salían corriendo y gritando al ver al demonio, pero escuchar a la gente gritar era molestó...Aveces.

Aparte de éso, el pequeño grupo formado por dos monstruos de tinta, un chico dinosaurio y un demonio con cabeza de limón sé habían acomodado en un cómodo lugar en él parqué.

-Hey, Skid, Pump.-Pico llamó la atención del niño y su marioneta.-Quieren jugar?-Preguntó el chico dinosaurio mientras le mostraba un disco volador.

Skid asintió e hizo qué Pump también asintiera.

Tanto el chico dinosaurio, cómo el niño de tinta y su marioneta sé alejaron un poco del y empezaron a jugar con el disco volador.

William vio está oportunidad para pasar tiempo con su amada.

El demonio vio qué la mujer estaba sentada en el suelo obvio sobre una sabana.

William sé sentó cerca de la mujer y pensó en un tema para hablar con la mujer.

-Por qué no vas y te diviertes, William?-Preguntó Lila. Sacando al demonio de su burbuja de pensamiento.

William miró a los dos(Tres sí quieren contar a Pump) jovenes jugando.-Se ve divertido, pero...-El demonio le sonrió a la mujer con un pequeño sonrojo.-Me gustaría pasar tiempo contigo...

-Pereza, verdad?-Dijo Lila, captando mal las indirectas del demonio.-Te entiendo, yo también prefiero quedarme sentada.

William suspiró al ver qué su indirecta hacía su amada fue mal intencionada...De nuevo.

-Igual me alegró qué decidieras relajarte un rato conmigo.-Dijo la mujer de tinta con una enorme sonrisa.-Eres una agradable compañía, William.

William sé acomodó su camisón mientras su sonrojo volvió el doble de fuerte.-Bueno, tu eres una mejor compañía qué yo, sabes?

Lila río un poco.-De verdad piensas éso? Pues me alegra saber qué tu y Pico piensan igual.

-Sí, Pico....-La cara del demonio sé arrugo un poco por la mención del chico.

Hablando de Pico. Aun qué estaba jugando con Skid y Pump, no significaba qué no estuviera al tanto de Lila y el cabeza de limón.

Y la verdad ver cómo el demonio sé sentaba cerca de Lila y charlaba con ella, no era algo qué a Pico le gustará.

Sí fuera otra persona no le daría importancia, pero Pico estaba seguro qué lo qué buscaba ése limón no era sólo una amistad con Lila.

¿Y cómo sabía éso, Pico? Pues...Por qué el era igual. Lo qué él demonio sentía por Lila, Pico también lo sentía.

Pero ahora, aparte de su amor, el chico dinosaurio sentía una fuerte rabia acompañada por celos por lo cerca qué estaba él cabeza de limón.

Por un momento estuvo tan concentrado en ésos dos, qué no vio el disco volador acercándose a él.

El disco chocó contra él piel verde. Pico vio el frisby y lo levantó.

-¡Lo siento!

Pico vio a Skid, a lo lejos juntó con Pump.

Pico iva a lanzarle el disco a Skid, pero volvió a mirar al demonio quién seguía hablando con Lila. Un malvado pensamiento pasó por la mente del chico dinosaurio.

-¡Aquí va!-Anunció Pico, parecía qué le iva a devolver él disco a Skid, pero su lanzamiento sé desvió por "error" hacía Lemon Demon.

El demonio estaba hablando cómodamente con Lila, hasta qué un frisby entró directamente hacía su enorme boca.

William casi sé ahoga con el disco, pero después de toser un poco, logró sacar el frisby de su boca.

Lila, preocupada le preguntó sí estaba bien, pero el demonio no le prestó atención debido a qué vio con enojó al chico de piel verde.

-¡Lo siento!¡Sé me desvió!

Lemon Demon no creía en las falsas disculpas del chico.

-¡Me la puedes pasar, sí no te importa!

El demonio agarró el disco y con enojó lo arrojó hacía el chico dinosaurio.

Debido a su enojó, William lanzó el disco con mucha fuerza, lo qué causó qué fuera muy rapido hacía el chico y le diera ub fuerte golpe en la cabeza, lo qué causó qué cayera en él lugar.

Hubo un momento de silencio en dónde la gente vio el cuerpo caído del chico dinosaurio.

William empezó a sudar.-(Éso no puede ser bueno...)

Skid, juntó con su marioneta sé acercaron a Pico.

-¡Mamá!

Skid llamó a su madre, preocupado.

-¡Pico está sangrando!

Lila sé alarmó y sé acercó rápidamente al dónde estaba su hijo y Pico.

William maldijo en silencio mientras también sé acercaba.

Lila sé agachó y agarró al chico dinosaurio en sus brazos y revisó sí estaba bien.

Lila miró con empatía al chico, luego miró al demonio.-Debiste tener más cuidado, William.

William inclinó un poco la cabeza y vio qué Pico tenía una herida en su cabeza.

Fuerza de demonio, aveces no la podía controlar. Más sí estaba enojado.

Lila abrazó un poco al chico para qué sé sintiera, lo cuál funcionó ya qué Pico sonrió debido a qué estaba cerca de los pechos de Lila, pechos qué realmente no tenía, pero estaba felíz y con éso basta.

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-Hey Lila.-Pico, ahora con una venda en su cabeza, llamó la atención de Lila.-Mira.

Pico le mostró a Lila, una helado de menta con chispas de chocolate.

-Quieres?-Preguntó el chico, con una sonrisa y un sonrojo.

Cerca de los dos estaban el demonio y Skid. William miraba con enojó y celos al chico dinosaurio y Skid comía un helado qué parecía tener la forma de su cabeza.

Helados, cortesía del secuestr-Ejem, cortesía de su amigo, el vendedor de helados.

-No soy de comer mucho...-Respondió la mujer.-Pero un bocado no hará daño.

Pico acercó él helado a la boca de Lila y ella le dio un mordisco.

-Hmm.-Lila sonrió mientras ponía una de sus esqueleticas manos en su mejilla.-Está rico.

Pico le sonrió a la mujer.-El menta es mi sabor favortio.-Dijo el chico, para después darle una lamida a su helado.

-Su color me recuerda a ti...-Comentó Lila, con una sonrisa.-Es lindo...

-Sabes qué más es lindo?-Preguntó Pico.-Tu.-Respondió el chico, apuntando a la mujer. Quién sé sorprendió y sé sonrojo un poco.

Lila también rio.-Yo...gracias.-Agradeció la mujer mientras evitaba ver al chico.

-(Ya tuve suficientes)-Pensó William mientras sé acercaba al chico y lo agarraba por el lomo.-Lila, Pico y yo hablaremos a solas.-Dijo el demonio, sé fue del lugar y se
llevó a Pico, quién forcejeaba para liberarse del agarré del cabeza de limón.

-Está bien?-Dijo un poco confundida, Lila.-Tengan cuidado.

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William llevó a Pico a un lugar alejado y luego lo soltó.

-¡Hey!-Pico cayó de cara al suelo, luego se levantó y miró enojado al demonio.-¡¿Y a ti qué?!

-Escuhame, por qué sólo lo diré una vez.-Dijo con un tono amenazante, William.-Lila es mí amada, así qué te daré la oportunidad y huir y nunca volver a intentar coquetear con ella.

Pico gruño con enojó ante las amenazas del demonio.

-Y sí no quiero?-Preguntó desafiante, Pico.

-Acaso quieres MORIR?

La apariencia del demonio cambio a un tono de piel oscuro mientras sus ojos y dientes sé volian de un tono rojo intenso.

Pico miró la nueva apariencia del demonio sin inmutarse, luego sonrió con arrogancia.-Ya veo lo qué pasa.

-¿Khe?

-Tienes miedo de mí.-Dijo Pico, aún con su sonrisa arrogante.-Por qué sabes qué Lila me ama a mí y no a ti.

-¡Éso no es verdad!-Gritó el demonio mientras volvía a su forma original.

Pico cruzó los brazos.-Entonces, por qué intentas amenazarme? Es obvio qué tienes miedo de qué ella me elija.

William gruño con molestia.-No le tengo miedo a un ave qué sé va a extinguir.

-Éso lo veremos.-Dijo Pico, el chico dinosaurio ignoró al demonio y empezó a caminar lejos de él.

William miró aún con enojó al chico, mientras se iva.-¡¿A dónde vas?!

-Al circo.-Respondió con sarcasmo, Pico.-Vuelvo con Lila y Skid, antes de qué se preocupen.

-Ohh...-Exclamó William.-Pues espérame entonces.

-No.-Respondió Pico, para acto seguido, empezar a correr.

Demon gruño y lo empezó a seguir.

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El día había pasado y Lila sé estaba despidiéndose de sus dos amigos.

-Gracias por habernos acompañado, William.-Le agradeció Lila, al demonio.

-Fue todo un placer.-Dijo William, con cortesía.

-Y gracias por haber organizado el viajé al parqué, Pico.-Ahora Lila le agradecía al chico dinosaurio.-Tenías razón, fue muy divertido.

-No fue nada.-Dijo Pico, mientras sé rascaba un poco las escamas.

-Esperó poder hablar con los los otro día.-Dijo Lila mientras sé despedía moviendo su brazos.

-Adiós a los dos!-Skid sé despidió de los dos mayores qué sé ivan del lugar.

Pico y William, caminaron por las oscuras calles del vecindario.

-Viste éso.-Pico de repente le habló al demonio.-Ella me sonrió más a mí qué a ti.

Demon fruncio el ceño.-Éstas ciego? Ella obviamente me sonrió más a mí.

-Aja, claro.-Dijo Pico, con sarcasmo.

-Realmente te crees mucho, muchacho.-Dijo William con firmeza.-Por qué no sales con chicas de tu edad y dejas qué Lila salga con alguien de su edad.

-Tu tienes más qué su edad.-Respondió Pico.-Estás tan viejo qué ya hasta te salen raíces.

-¡No soy tan viejo!-Gritó con enojó, William, el demonio sé acercó intimidante al chico dinosaurio.

Pico no sé inmutó.-Qué? Quieres pelear?

William se calmó y miró al chico con desdén.-No voy a perder el tiempo peleando con un chico qué apenas alcanza mis rodillas.

-¡Sólo los dices por puro miedo!-Gritó Pico, mientras hacía crujir sus dedos.-Sabes qué nunca podrías ganarm-

¡Pum!

William golpeó al chico con su brazo y lo mandó hacía un contenedor de basura.

William acomodó su ropa.-Te dije qué no perdería tiempo contigo, niño.

William caminó unos centímetro hasta qué escuchó un gritó detrás de él.

Era Pico, quién corria rápidamente con sus pies y garras hacía el demonio. Cuándo estuvo cerca de llegar, el joven dio un gran saltó y golpeó la cara de William con su cola.

El golpe dejó a William desorientado y éste mismo término cayendo.

-Vale...-William sé limpió un poco de la sangre qué sé le había salido por el golpe.-Quieres qué me ponga rudo...

El demonio sé levantó y miró con enojó al chico dinosaurio quién tenía la misma cara de enojado.

Y empezaron a pelear....

Todo por el amor de una sola mujer.