Lila x Minus Pico(Au)

Ya era él primer día de octubre, lo que significaba qué hoy inicia él mes del miedo.

Muchos niños de Arizona estaban emocionados por saber qué podían ir a pedir dulces por todo él vecindario.

Pero nadie estaba más emocionado qué la pequeña, Lila, conocida por la gente cómo la "Niña spooky" por su fanatismo a la festividad.

Lila no espera al último día del mes para celebrar Halloween, al primer minuto qué empieza Halloween, sale con su disfraz de bruja y recorre todo él lugar preguntándole truco o trató a la gente y haciendo él Spooky dance, un baile qué la misma niña inventó.

A alguno les agradaba a otros les molestaba, da igual él caso, Lila siempre estaría animada y seguiría celebrando su festividad favorita del año.

Ahora mismo Lila estaba caminando por una carretera cerca de un busqué mientras sostenía su canasta de dulces en forma de calabaza y tarareaba una canción.

Lila caminó hasta qué paró en una curva qué llevaba directo al bosqué, ella ya había pasado por ahí antes y nunca le llamó la atención, pero esta vez sí, debido a un carter qué nunca había visto antes. El carter estaba echó de cartón y tenía escrito la palabra "Peligro" qué parecía haber sido escrito por un niño de la misma edad qué la misma Lila.

Curiosa, Lila sonrió y caminó directo a la entrada del bosque. O lo intentó, debido a qué alguien la había jalado del un brazo y la alejó del bosque.

Lila volteó la mirada y sonrió cuándo reconoció a la persona quién la agarró del brazo.-¡Kevin!¡Hola!

Kevin, un amigo de la escuela en dónde iva Lila. Kevin también vivía cerca de dónde vivía Lila.

Cómo sea, Kevin había agarrado a Lila, de un brazo y la alejó del bosque, luego cuándo ella dijo su nombre, él niño sólo la miró con molestia y le preguntó él por qué iva a entrar a un lugar cómo él oscuro bosque.

-¡Por que es él mes del miedo!-Respondió Lila con estusiasmo mientas levantaba los brazos.

-Ésa no fue una respuesta.-Habló Kevin, con obvia frustración.-Qué no viste mí carter.-El pelinegro apuntó con su dedo hacía el carter echó de cartón.

-Tu la hiciste? Te salió muy bonito, Kevin.-Alago la niña, tomando por sorpresa al niño quién sé avergonzo un poco.

-Có-cómo sea...Ahí dice peligro por una razón, sabes?

-Cuál?-Preguntó Lila con curiosidad.

-Nuestro vecino del frente iba caminando por él caminó del bosque.-Explicaba Kevin.-Y de repente, ¡Bamp! Algo le muerde él pie de la nada y lo deja lastimado.

-Le arrancó él pie?-Preguntó con preocupación, Lila.

-Ehh, no realmente, sólo le dejó cómo una herida no tan profunda.

-Oh, no suena tan mal.

-Era un hombre adulto qué llevaba zapatos grandes, tuvo suerte, te imaginas sí hubiera sido un niño cómo tu o yo?

-Y sí sólo es un mal entendido?-Sugerio Lila.-Tal vez sólo sea un animal pequeño cómo un cachorro.

-Aja, sí un cachorro.-Dijo con mucho sarcasmo, Kevin.-Seguramente sólo quería jugar con él vecino por qué sé sentía sólo.-Dijo él niño con él mismo nivel de sarcasmo.

-Oh no!-Lila exclamó sintiendo pena.-Sí ése es él caso, entonces iré a hacerle compañía!

-Qué? No! Espera!

Kevin intentó parar a Lila, pero ya era tarde, la niña spooky ya sé había ido dentro del bosque.

Kevin tragó saliva.-Es en éste momento en qué él hombre toma valor y salva a la chica?...-Sé preguntó él niño sintiendo mucho miedo.-Buuueno, estoy seguro qué estará bien...La esperaré aquí por sí acaso vuelve...

Kevin se quedó cerca de la entrada y esperó a qué Lila volviera, mientras, la misma niña estaba caminando por él escalofriante bosque.

Lila caminó con tranquilidad mientras tarareaba una canción.

Un ligero sonido qué parecía venir de uno de los muchos arbustos hizo qué la niña dejará de caminar y concentrará su mirada en la planta qué parecía estar moviéndose.

A pesar de lo aterradora qué fuera la situación, Lila sólo sonrió con tranquilidad.-Hola?-La niña spooky saludó esperando respuestas.

Y la obtuvo, pero en forma de un gruñido y él sonido de algo golpeando él suelo con rudeza.

Por la sorpresa Lila no pudo evitar lanzar un pequeño chirido. La niña vio él arbusto y notó dos ojos brillantes de color blanco, mirandola.

Lila sintió un pequeño escalofrío en su espalda, pero sé mantuvo en calma y siguió sonriendo.-Ho-hola, soy Lila, mí nombre es Lila y tu eres?

Lila pudo escuchar otro gruñido mientras sentía qué lo qué sea qué fuera la cosa qué la estaba mirando y también sé acercaba.

-Me-me di-dijeron qué te se-sentías sólo...-Lila vio cómo unas garras de color verde salían del arbusto, por instinto la niña retrocedió con miedo.-Y-yo pensé qué po-podría-podriamos-Ay!

Lila tropezó y golpeó su cabeza con un árbol.

-Auch!-Lila acarició su cabeza para calmar su dolor.

La niña volvió a mirar al arbusto y vio qué algo salía del mismo y sé acercaba amenazadoramente hacía ella.

-E-e-esto no es escalofriante!-Gritó Lila con mucho miedo.-¡Es aterrador!-Volvió a gritar la niña mientras sé cubría la cara con las manos y esperó su trágico final.

Final qué nunca llegó...

Por curiosidad, Lila abrió un poco sus dedos y vio de reojo a la dirección en dónde estaba la cosa qué vio. Sólo para ver cómo la criatura sé estaba alejando con algo muy valioso para Lila.

Su canasto con dulces.

-Hey!

De un momento a otro él miedo de Lila, fue reemplazado por enojó.-No te robes mis dulces!-Gritó la niña mientras corría rápidamente hacía la criatura.

La pobre criatura no tuvo tiempo ni para reaccionar y fue derribado por la niña quién uso su propio cuerpo para tirarlo al suelo juntó con ella.

-Mío!

Lila agarró su canasta en forma de calabaza y la levantó en él aire mientras seguía encima de la criatura quién la miró molestó.

-¡Pero que rayos te pasa!-La criatura le gritó a la niña encima de ella.

-No toques mis dulces.-Dijo Lila con firmeza mientras abrazaba su canasto posesivamente. Luego abrió los ojos con sorpresa cuándo sé dio cuenta de algo.-Espera? Puedes hablar?-Preguntó la niña mientras miraba hacía abajo.

La criatura volvió a gruñir.-Claro qué puedo hablar! Ahora, bajate de mí!

Lila obedeció y sé bajó de encima de la criatura.

Lila lo miró mejor y sé dio cuenta qué no era tan aterrador cómo creía.

Era un chico, un niño para ser exactos, de su misma estatura, tenía una piel y ropa qué parecía haber sido echa con trapos, unas garras qué sé veían más amenazantes de lejos la verdad, de cerca parecían más a las uñas largas de la abuela de Lila, también tenía una obvia cola larga de lagarto y unas escapas qué ivan desde su cabeza hasta su cola, la de su cabeza eran más grandes, al principio Lila pensó qué él niño tenía cabello en forma de punta, pero resultaron ser escamas.

Era sólo un niño...Con cola y piel verde.

-----------------------------------------------------------------

Había pasado un corto lapso de tiempo en él qué Lila aprendió un poco del chico de piel verde.

Su nombre era Pico y era una especie de experimento creado por un científico con una bolsa de papel en la cabeza, para ser un arma mortal y ser vendido a los villanos del mundo, pero él sé negó y logró escapar llendo hacía él bosque en dónde por obra del destino terminó cerca de dónde vivía Lila.

A pesar de lo loca qué sonaba la historia, Lila le creyó, tampoco podía dudar, digo, tenía a un chico mitad dinosaurio enfrente de ella.

-Y por qué te quedaste en él bosque?-Preguntó Lila con curiosidad.-Sabes qué hay un vecindario por aquí cerca, verdad?

-Sí...Pero decidí quedarme aquí por qué la verdad...No tengo otro lugar a dónde ir la verdad.

Lila miró al niño con pena.-Y qué comes en éste lugar?

-Bichos o animales pequeños.-Respondió Pico, haciendo qué Lila sé asqueara un poco.

-Hmm.-Lila miró por un segundo su canasto con forma de calabaza, luego miró a Pico.-Toma.

Lila extendió sus manos y le dio su canasto con dulces al niño dinosaurio.

El mismo niño estaba sorprendido.-Pero...Son tuyos.

Lila sonrió con algo de dolor.-Los necesitas más qué yo...

Pico no podía entender.-Por qué, ¿Por qué lo haces?

-Por qué hacer cosas buenas por los demás es bueno.-Respondió Lila con una sonrisa sincera.-O por lo menos es lo qué yo sé....

Lila miró hacía arriba y miró las estrellas.-Tengo qué irme antes qué sé haga tan tarde...

La niña con disfraz de bruja le lanzó una última sonrisa al niño y sé despidió de él.

El niño dinosaurio vio cómo la niña sé iba del lugar, miró él canasto con dulces y luego sonrió.

-Ella es tan...Amable...

-Gracias!

Pico sé asustó y retrocedió, vio qué Lila no sé había ido en realidad.

-Yo también creó qué eres una persona agradable.-Dijo Lila con una sonrisa tierna.

Pico sintió un burbujeo en su estómago juntó con un ardor en su cara, tosio un poco y sé calmó.-N-no qué te ibas o si no llegabas tardé a tu casa?

-Lo qué pasa es qué...Me perdí, Jeje...

Lila sé rió un poco avergonzada, Pico la miró sintiéndose mal por ella.

-Yo me se de memoria él lugar.-Dijo Pico rascándose un poco las escamas de su cabeza.-Te puedo guiar hacía la salida.

-En serio? Gracias!

Lila agarró la mano de Pico, haciendo qué él mismo sintiera ése raro calor en su cara de nuevo.

-Tu nos guías.-Dijo Lila lanzandole otra linda sonrisa.

-Bi-bien, yo guió...

Y así, Pico guió a Lila, hacia la entrada del bosque en dónde fueron recibidos por un gritó de Kevin, quién sé asustó al ver al otro niño.

Después de ése raro momento, Lila sé volvió a despedir de Pico y fue directo a su casa, no sin antes prometerle al niño dinosaurio, volver otra noche.

Pico vio de lejos cómo la niña sé iva, otra sonrisa sé formó mientras sentía qué esto podía ser él inico de algo. Algo  bueno...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top