Había pasado mucho desde él día en qué la tragedia cayó del cielo y convirtió a las personas de una no tan tranquila ciudad en aterradores mutantes sin recuerdos de lo qué alguna vez fueron en su otra vida.

Entré las personas afectadas, Lila fue una de ellas.

La mujer qué sufría de aracnofobia, irónicamente fue mutada en una criatura parecía a la família de los aracnidos, con sus múltiples patas, una piel oscura y una cantidad exagerada de ojos rojos en su cara y en la parte baja en dónde antes estaban sus piernas, pero ahora tenía la mitad de un torso dónde sé podían ver los ojos extras qué tenía ahora.

Aún conservaba algunos rasgos de su antiguo ser, cómo su pelo morado y su camiseta de botones purpura. También un instinto protector con su hijo, incluso sí ahora estaba fusionado con su amigo y los ojos del universo, y qué técnicamente estaba muerto, Skid era la única criatura a la qué Lila nunca lastimaria.

A diferencia del demonio qué sé autoproclamo su amante. Lemon Demon, o Monster, para variar.

-Cariño.-Él monstruo de carné le habló dulcemente a su "pareja"

Lila sólo giró su cabeza y miró al otro mutante, con una mirada aburrida en cada uno de sus ojos.

-Mira lo qué te traje.-Dijo Monster con emoción mientras levantaba él cadáver de otro mutante.-Lo case está mañana... Pensé qué podríamos comerlo juntos.-Dijo él monstruo de carné con una gran sonrisa mientras sé acercaba un poco a la mujer.

Lila le respondió al demonio, con un chillido agudo para qué no sé acercará, luego sé molestó en hablar.

-Cometelo tu sólo.-Dijo Lila en un tono de obvio enojó antes de alejarse del otro mutante, escalando las paredes de la casa en ruinas en dónde vivía.

Apesar de la obvia hostilidad de su amada, Monster siguió sonriendo con emoción.-Lo qué tu digas, cariño.-Dijo él demonio para apto seguido comerse él cadáver, con bestialidad.

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Sé podía ver a la mujer araña subir hasta él techo del viejo lugar y quedarse en él techo mientras levantaba la vista y miraba él rojiso cielo.

Lila dio un suspiró melancólico, cerró cada uno de sus ojos y no pudo evitar sentirse algo solitaria.

Normalmente no le importaría estar sola, más sí no estaba con él demonio de carné, molestandola, pero rara vez sé sentía solitaria de una manera qué la hacía sentir... Mal? Era difícil explicar, pero sentía qué era algo qué había olvidado hace ya tiempo.

Lila trató de recordar qué era lo qué le faltaba, pero de repente sintió un ligero cosquilleo en sus pies(O patas?) de araña. La mujer ya sabía qué era lo qué significaba cuándo sentía ésa sensación.

Significaba qué alguien había entrado a su morada y había cometido él error de tocar una de sus muchas telarañas.

-No puedo tener un momento de paz en esté horrible lugar.-Sé quejó Lila mientras entraba a la casa por un agujero del techo.-Al menos matar tal vez me animé.-Dijo la mujer araña mientras caminaba por las paredes hasta llegar al piso de abajo en dónde vio a una pequeña figura encapuchada caminando por ahí.

-(Un pequeño tonto desafortunado...)-Pensó Lila. Cómo toda buena araña, la mujer sé acercó con siligilo hacía él otro mutante.

Lila acercó sus manos humanas y estuvo a punto de atacar.

-Mutantes...

Lila paró en secó cuándo escuchó al otro mutante hablar con una voz qué le resultó familiar.

-¡Debo matar a todos!-Gritó él mutante encapuchado girando su cuerpo hacia atrás y usar lo qué al parecer era una metralleta adherida a su brazo.

¡Bam!¡Bam!¡Bam!

Lila salió de su pequeño trance y esquivó algunas de las balas, pero dio un chillido de dolor debido a qué recibió un balazo en su hombro.

-¡Eres un!-Gritó Lila con mucho enojó, para acto seguido lanzar telarañas de su boca hacía la cara del mutante encapuchado.

Él encapuchado sé quejó e intentó quitarse la telaraña de su boca.

Lila aprovechó y agarró al mutante del cuello y luego lo empujó contra la pared.

Lila chillo otra vez mientras apretaba él cuello del mutante más pequeño. Quién intentó usar su arma/brazo para atacar, pero la mujer araña lo evitó agarrandolo del "brazo" con su mano libre.

-Fue un error entrar aquí.-Dijo Lila mientras sé quejaba un poco de dolor en su hombro.-Pero fue un gran error dispararme. Tu, maldito...

Lila movió una de sus patas delanteras y la usó para quitarle la capucha y poder verle su desfigurada cara.

Él otro mutante resultó ser un joven pelirrojo o por lo menos parecía ser un más joven qué Lila, su cara, en la parte dónde deberian estar sus ojos, parecía haber sido fundida por un arma dejándolo ciego completamente y parte de su labio estaba desfigurada y quemada, dejando ver algunos de sus filosos dientes.

-Tu...

Lila vio más detalladamente al chico, empezó a sentir un ligero cosquilleo en su vientre sin saber él porqué algo de ése joven mutante le parecía familiar.

-Nos... Hemos visto antes?

Preguntó Lila, dejando confundido al joven por un momento, luego él pelirrojo empezó a sentirse enojado al pensar qué la mujer sé estaba burlando de él por su falta de visión y empezó a moverse con descontrol en un intentó por safarse del agarré.

Lila miró con molestia al chico y supuso qué lo mejor sería calmarlo de la única manera qué ella conocía.

Lila abrió su mandíbula y le dio una no tan segura mordida en él cuello.

Lila escuchó él gritó del otro mutante, la mujer sé alejó y vio cómo él pelirrojo sé calmaba hasta perder la conciencia.

La mujer levantó él cuerpo inconciente del chico, y lo llevó a una parte más profunda y oscura del lugar.

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Pico sintió un mareo y un ligero dolor en él cuello mientras recuperaba la conciencia. Él pelirrojo intentó moverse, pero algo lo detenía y lo tenía atrapado.

Pico pudo escuchar muchos pasos en él lugar y éso lo puso un poco nervioso.

Pico sintió unos dedos en su mentón qué levantaron su cabeza y luego escuchó una respiración cerca de su cara.

-Tienes nombre?

Pico escuchó una voz, una voz qué reconoció bien. Era la voz de la mutante qué lo dejó inconciente y posiblemente también la qué lo tenía atrapado en algo resistente y pegajoso.

Obviamente cuándo, Pico escuchó ésa voz, empezó a moverse agitadamente en un intentó de liberarse, pero sintió un repentino dolor en él cuello.

-Te ordenó qué me digas tu nombre.

La voz de la mujer sé escuchó exigente y autoritaria. Pico sé resistió al principio, pero luego pensó qué la mejor opción sería obedecer hasta encontrar la forma de liberarse.

-Pico....-Él cazador de mutante reveló su nombre, y lo único qué recibió a cambió fue un "Hmm" proveniente del otro mutante.

-Pico...

Él susodicho sintió un raro cosquilleo al escuchar a la fémina decir su nombre. También causó qué tuviera la rara sensación de haberlo sentido algo parecido antes, pero no podía recordar de dónde.

-Pico, Pico, Pico.

Él pelirrojo escuchó cómo la mujer repetía su nombre repetidamente sin saber él porqué. En éstos momentos deceaba él poder verle la cara a la mutante, al menos éso le quitaría algunas dudas... O tal vez no, pero igual le gustaría él poder ver...

-Cariño?

Pico escuchó otra voz juntó con unos fuertes pasos venir detrás de la mujer. Él pelirrojo pudo escuchar un quejido de la fémina antes de escuchar cómo sé alejaba por él sonido de sus pasos.

Pico pudo escuchar una conversación entré la mujer y otra persona. Luego escuchó unos gritos de un obvio enojó (qué lo asustó un poco) venir de la fémina, luego escuchó una despedida alegré por parte de la otra voz, y al final escuchó una queja de asco por parte de la mutante.

Pico escuchó a la mutante acercarse a él y sé puso rígido cuándo sintió una mano en su cara. Él cazador de mutantes sintió otro cosquilleo por tan simple acto.

-Nos hemos viste ante?

Preguntó la mujer, Pico sólo agachó su cabeza con molestia.

-No puedo ver...

-Éso es obvio...

Pico gruño en voz baja por él comentario de la mutante, luego sintió cómo levantaban su cabeza de nuevo.

-Algo en ti... Me resulta familiar...

Pico sintió la respiración de la mujer bastante cerca, esto causó una reacción en él qué lo hizo sentir bastante nervioso, también sentía cómo su corazón sé aceleraba, éstas reacciones lo confundian bastante lo cuál causó qué terminará por hacerle una pregunta a la mutante.

-Qué quieres de mí?...

-Qué quiero de ti...

Pico sintió un escalofrío por lo calmada qué sé había vuelto la voz de la mutante. Éso combinando con la respiración de la misma sintiéndose cada vez más cerca no hacían más qué ponerlo aún más nervioso.

Luego sé volvió a poner rígido al sentir un contactó en sus casi quemados labios.

La mente del chico sé volvió un lio mientras sentía los labios de la fémina, había muchas preguntas qué recorrían su mente durante él tiempo en él qué estaba siendo aparentemente besado por un mutante qué sé supone debió haber matado.

Él besó duró más de lo qué él hubiera deseado, al menos la mujer terminó él besó antes de qué tuviera problemas de aire. Aún así respiró un poco agitado y con un enorme sonrojo en las partes de su cara qué no estaban fundidas con su antigua pistola.

Luego pasó algo qué lo sorprendió, pues al parecer la mujer hizo un movimiento brusco y lo liberó de lo qué sea qué lo estuviera sometiendo.

Apenas sintió su cuerpo liberado, él pelirrojo movió su arma/brazo hacía dónde creía qué estaba la mujer.

-Vas a dispararme?

Pico pudo escuchar la sarcástica voz de la mutante, y con éso supo qué estaba apuntando a la dirección correcta.

-Bien, adelante, dispara.

Pico dio un gruñido y estaban listo para disparar... Apuntó... siguió apuntado... Su brazo empezó a temblar... Dejó de apuntar y dio un gritó de enojó mientras golpeaba él suelo con su puño.

-Y-yo... No puedo matarte...

-Me lo suponía.-Dijo Lila en un tono qué delataba su poca sorpresa.

-Qu-qué me hiciste?!-Preguntó Pico con enojó mientras sé levantaba y sé ponía en frente de la mujer.

Lila suspiró y miró al mutante inferior.-Parece ser qué... Sentimos una extraña atracción por él otro.-Respondió con tranquilidad la mujer mientras sus mejillas sé ruborizaban un poco.

-¡¿Atracción?!-Gritó Pico con horror.-No, no, no, no! Yo juré exterminar a todos los mutantes!

-Ehh, eres un mutante.-Dijo Lila levantando una ceja.-Acaso ibas a suicidarte cuándo terminarás de matar a los demás?

-¡Ésa era la idea!-Gritó Pico antes de arrodillarse en una posición de derrota.-Ahora mirame, siento atracción hacía un mutante qué ni siguiera puedo ver... ¡Y lo peor es qué no me siento enojado por éso! Ahhhh! ¡¿Pero qué me pasa?!

Lila movió los hombros sin saber la respuesta. Ella estaba en casi la misma situación qué la del mutante ciego.

-A mí también me desagrada, sabes?-Dijo Lila dando un suspiró de derrota.-Pero debo admitir... Qué él contacto labio a labio sé sintió bien, quieres repetirlo?

-Grr... Sí.