Mentiroso. Capítulo 8.

El silencio reinaba en la habitación, ya había descansado lo suficiente como para permanecer de pie otra semana, seis horas fueron suficientes para poder descansar, al abrir los ojos sentí aquella cálida respiración que salía de Freyja pasar por mí pecho, se sentía bien tenerla cerca y eso no podía negarlo, pero pasar tiempo conmigo significaba tener poca atención en su trabajo como líder, jugué con su cabello durante varias horas, decidí utilizar algo de magia para hacer que su cuerpo se sintiera descansado y ligero, recitar unas pocas palabras en voz baja fueron suficientes, no quería moverme ni hacer tanto ruido como para molestarla al dormir, su dorado cabello posado sobre sus finas mejillas eran un deleite a la vista de cualquier persona, goce del cálido momento durante horas hasta que ella decidió despertar, sus manos acariciaban sus ojos avisando que despertaría por completo pronto, observo ligeramente el sitio donde estábamos para luego apegarse a mi pecho, eso me pareció algo tierno de su parte.

- ¿Estás cómoda?- note su sorpresa al saber que yo estaba despierto, sus mejillas estaban ruborizadas y sus manos no dudaban en seguir aferradas.

- ¿Tienes mucho tiempo despierto?- Intente levantarme pero sus manos no me dejaron alejarme.

- Solo unas cinco horas, no te quería despertar así que solo espere a que con el tiempo lo hicieras, tampoco es que tuviera mucho que hacer- me levante de la cama ahora librando me de ella y estirando mi cuerpo, ella no dejaba de mirarme y lo podía notar aún estando de espaldas, eso era extraño.

- Gracias por esto, pasar la noche contigo es más cómodo que pasarla liderando muertos y durmiendo sola, ¡hoy me siento especialmente de maravilla!- no quería decirle que fue una bendición mía reducir la carga de estrés en su cuerpo, esto no traería nada bueno.

- Me alegro por ti, fue una cálida noche, gracias por pasarla conmigo pero debemos volver a nuestras tareas- Tome mi armadura que estaba en el suelo, vi como ella camino hacia mi quitandome la armadura de las manos.

- Deberías ser más expresivo, mírame a los ojos y dime qué no quieres pasar más noches conmigo.-

- No hace falta que te mire a los ojos para que puedas saber eso, seria un placer pasar miles de noches contigo, pero tu tienes deberes y yo los míos.-

- Vendré todas las noches a hacerte compañía, hasta el día que aceptes que la necesitas- ella desapareció ante mis ojos cuál ceniza sin escuchar mi respuesta a lo que tenía para decir.

- Ya la necesito.-

Mis días depues de aquella mañana se empezaron a repetir, todas las noches aquella hermosa mujer se escabullia a mi habitación para dormir juntos, noches seguidas las cuales eran acompañadas por provocaciones románticas de parte de ella, ella exigía algo más que dormir, no acepte aunque me fuera difícil ante sus provocaciones, ella dormía y yo solo la acompañaba, gozaba de ver su belleza tan de cerca, en silencio algunas noches jugaba con sus cabellos, siempre me parecieron hermosos, unas ganas de besarla inmensas se hacían presentes siempre que lo pensaba pero no podía sucumbir, me limite a observarla hasta que llegaba la mañana y llegaba el momento de su partida, ella se despedía siempre con un gran abrazo y varias referencias que me invitaron a pasar noches más animadas, las negué con gran odio hacia mi mismo, no lo negaré, también soy hombre y tengo deseos, pero mi responsabilidad es mayor y tiempo es limitado, mis noches eran acompañadas eso era cierto, pero mi mente aún estaba observando en todo momento esperando algún cambio cercano o un acto de traición que pueda afectar al reino.

- Ya falta menos- mientras más cercano estaba el Ragnarok más preparado tenía mi cuerno de batalla y espada, por primera vez en mil cien años vovi a hacer ejercicios, la última vez que los había hecho fue mientras Thor me explicaba las artes de la batalla y el honor en estas, entendí poco de lo segundo, mis músculos tenían buena memoria muscular, no entrenaba más de lo necesario, siete meses desde la primera vez que dormí junto a Freyja pasaron, ya sólo quedaban dos años para la llegada del fin, algo que parecía olvidar por mis noches y que agradezco a ella por ayudarme a disipar aquel suceso que tanto me estaba inquietando.

Estando tan cerca del gran encuentro entre dioses y gigantes, Odin hacia reuniones más frecuentes en el gran palacio, los presentes se limitaban a ser el consejo de Asgard. Thor, Odin, Frigg, Freyja, Tyr y Vidar, los hijos de Thor, Modi y Magni estaban presenciando la disputa en órdenes de Odin quien quería que ambos observarán las prioridades en una gran batalla, Heimdall por otro lado estaba solo como consejero, aunque sus intenciones de hablar eran menos que las de dormir.

- Los guerreros están más que preparados para la batalla, fieles y entrenados, guerreros dignos de Asgard- Thor estaba orgulloso de su desempeño como tutor.

- Eso está bien, quisiera ordenar a todos los guerreros del Valhala en las puertas que conectan con el Bifrost, Frigg y Freyja crearán la defensa de Asgard utilizando magia arcana con los guerreros que dejemos aquí, los demás lideraremos las tropas a atacar, Thor alejaras a Jormundgandr lo más que puedas y la matarás, si mueres tu primero al menos asegúrate de dejarlo muy herido, ¿entendido?- Odin empezó a ser razonable en sus decisiones, tomaba hechos de fracaso y los convirtió en posibilidades para triunfos.

- La mataré sin problemas- El orgullo de Thor no disminuyó en ningún momento a diferencia de sus ancias de lucha las cuales crecían.

- Prepararé a los guerreros de los grandes salones para atacar sin cuidado, mis hermanas ayudarán con eso- Freyja estaba lista para preparar sus guerreros cual líder. - Las Valkyrias prepararemos una defensa en las puertas, si logran pasar apilaremos los cadáveres en ese lugar y se les hará difícil seguir el paso- la determinación de todos ante preparar una defensa era impresionante, casi convencían al destino de que ellos ganarían.

- Puedo hacer de los cadáveres piedras, el moverlas será difícil hasta para los gigantes- Frigg imponía respeto solo con un comentario que hacía saber a todos la gran diferencia de poder mágico entre ella y los demás.

- Me parece que ya estamos preparados, aunque aun queda saber, ¿qué haremos con Surt y con Loki?- Vidar había hecho la pregunta que logró aturdir a todos los presentes dejándolos pensando, ya que sin Odin o Thor, pocos lograrían hacer algo frente al gigante más temido y el dios de los engaños.

- Heimdall, ¿tú qué dices?- el vigía abrió sus ojos, parecía estar concentrado en otras cosas llegando al punto de ignorar un poco a los dioses -te aburre nuestra conversación- Odin parecía algo ofendido por las acciones del guardián.

- Pensé que ustedes podrían resolver algo tan simple, los tengo sobrevolandos, yo mataré a Loki, ustedes perderían fácilmente contra él, no por su fuerza si no por sus hechicerías que aturden los sentidos y... Algunos de los presentes aún parecen tener cierto afecto hacia él- Odin río ante mis comentarios.

- Pero no serias tú el peor adversario, el puede usar ilusiones, maneja el fuego cual placer, aturde los sentidos de las personas y puede convencer muy fácil a muchas.-

- Cuando puedes ver, oír y sentir más de lo que deberías, mucho de lo que dijiste es inútil, me las arreglaré, en cuanto a Surt. Tyr debería estar en el área defensiva de Asgard, él junto a las Valkyria y la reina Frigg sin duda podrían hacer retroceder a ese gigante, aunque él no estará solo, pero ya tengo algo preparado para la llegada de Surt.-

- ¿Una palmada en la espalda?- Thor no pudo evitar bromear con las palabras de Heimdall, algo que pudiera detener a tal gigante de fuego, parecía sólo un mito ante los oídos de los presentes.

- Un peligroso guerrero, eso debería bastar para la reunión de hoy, ¿no?- las dudas estaban resueltas, las batallas decididas, yo solo quería volver a mi lugar de descanso y pasar ahí el resto de mis días.

- Tengo una cosa más que dejar claro- todos los presentes estaban preparados para retirarse pero la voz de Odin los detuvo por completo.

- En el caso de que mi duelo con Fenrir no resulte conmigo vicyorioso,la responsabilidad de reinar en Asgard quedará sobre Tyr y Heimdall, Thor de los ejércitos y Frigg de supervisarlos, esta es una decisión indiscutible.-

Supe que al decir eso, el maldito anciano incitó a todos los Aesir mayores a tenerme en el punto de mira, sabiendo que si el Ragnarok resultaba en nuestra victoria, todos ellos irían a por mí, las miradas de rivalidad se repartían en el salón, la que más evidente se me hizo fue la de Freyja quien antes de irse por la ventana transformada en Halcón susurro unas palabras las cuales sólo alguien con un oído muy fino pudo escuchar.

- Mentiroso.-

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