Caminaba con calma a mi habitación después de tener aquella reunión, Freyja evidentemente estaba enojada, mi cuerpo dolía por razones que desconozco, solté un ligero suspiro antes de entrar a la habitación ya que sabía que me esperaba una dramática noche, entre a la habitación sin más rodeo y la cerré luego tras de mí pasando el seguro, camine unos pasos hasta el balcón donde encontre a Freyja observando el paisaje pero al escuchar mis pasos está simplemente frunció el sueño y apretó sus puños.

- Tú, maldito mentiroso. Me dijiste que no eras igual que Odin, que él estaba seguro del final de Asgard.-

- Es como lo dije, yo no soy como Odin y jamás lo seré, él acepto el final de Asgard pero eso no evitará que pelee para protegerla, morir con honor es lo más satisfactorio para él y siempre lo ha sido.-

- Y claro Odin, dime ¿por qué te dejo a cargo de Asgard? , ¿por qué Pareces ser tan servicial a él sin dudarlo?.-

- Desconozco la razón por la cual me habría dejado una responsabilidad tan grande, no creo haber hecho algo tan bueno como para ganar ese puesto. Y para tu otra pregunta, solo di opciones, él las acepto.-

- ¿Por qué diste la opción de ir contra Loki?, sabes que él es un descontrol, podrías salir lastimado o muerto.-

- !No puedo cambiar el destino Freyja¡. Solo estoy haciendo lo mejor se me ocurre y si muero eso aun no lo sé, no sé que pasará, no puedo ver el futuro, solo consumir el presente y tomar decisiones ideales para todos- ella se dio la vuelta y me miró directamente a los ojos, una disputa entre ambos estaba por empezar y la manera de evitarlo estaba cada vez más lejos.

- ¿Por eso decidiste dejarnos atrás?, las Valkyria están preparadas y tu las pones en reposo, quiero pelear y me dejas atrás de una puerta como una maldita cobarde, eres un gran imbécil- escuche sus palabras atento y con gran calma le respondí, no quería perder la compostura.

- ¿Imbécil?, te deje atrás porque no quiero ver como mueres en la primera fila, ¿enserio crees que Odin planea ganar?, él peleará, derrotara a muchos y será derrotado, en la primera fila, acepta eso con orgullo ya que de esa manera no tendrá que ver a su amada esposa y a su reino caer, yo te dejo atrás ya que si existe almenos una pequeña posibilidad de protegerte a ti, a tus hermanas que tanto adoras y a Frigg la aprovechare.-

El silencio reino en la habitación, quite mi casco con gran calma y la mire a la cara esperando alguna palabra de ella.

- Yo también estoy preocupada por ti, no quisiera que murieras. Maldición porque tuve que quedar atada a un dios como este.-

- No lo sé, Freyja no estás obligada a estar aquí conmigo, no estás atada a mí , si deseas hacer algo...- ni una palabra más pudo salir de mi boca, ella me dio una bofetada tan fuerte que se logró escuchar en toda la habitación.

- No digas cosas de las que te vas a arrepentir luego- note una voz frágil y una mirada dudosa que venían de ella, un indescriptible coraje llegó a mí.

Narrador Omnisciente.

- No lo hago, vive como Freyja la diosa de las Valkyria, feliz y armoniosa, yo viviré como Heimdall, el mestizo errado, silencioso y paciente, hasta que los días de ambos acaben- Heimdall camino hasta su cama y se sento en esta colocando su espada en el suelo, la oscuridad de la habitación parecía querer esconder a Heimdall y la luz de él balcón cerca de Freyja exigía que él se revelará.

- De nuevo me pides que me aleje, pensé que habías aceptado que este contigo- Nuevamente el silencio reino en la habitación, la tensión de ambos se estaba haciendo presente, Freyja no aguantaría más aquel silencio que la estaba haciendo enojar, creo un cuchillo en su mano y camino sin cuidado alguno por las cosas que habia en la habitación hacia Heimdall, este no se movió de ninguna manera, cualquier acción que ella realizará él estaba dispuesto a aceptarla.

Freyja se paro frente a Heimdall y alzó su cuchillo preparada para dar una estocada de una sola mano, él por otro lado cerró los ojos y espero a que ella terminará, soltando unas ligeras palabras.

- No estamos atados , no estamos casados, no somos uno- el enojo de Freyja creció, ¿había estado jugando con ella todo este tiempo?, se preguntó varias veces ella, en un impulso de impotencia bajo su cuchillo apuntando a la cabeza de Heimdall sin duda alguna, esperando acabar con aquella mala experiencia.

La sangre de él caía de la punta de aquel cuchillo, el silencio escampo cuando los sollozos de Freyja empezaron a hacerse presentes, apretando sus ojos tan fuerte como podía, inmóvil y asustada. Simplemente se habia vuelto una dama enamorada.

                                ....

La sangre goteaba durante minutos sin detenerse, el suelo ya tenía un gran charco de esta misma, el silencio reino en la habitación durante varios minutos, Freyja se encontraba sentada en el suelo aún con sus ojos apretados.

- Si quieres matar a alguien no cierres los ojos, podría salirte caro- Heimdall arrancó el cuchillo de su mano la cual utilizo como protección contra el mismo.

- ¿Ah?- Freyja levantó su mirada avergonzada y arrepentida, sus ganas de golpear a Heimdall nunca habían sido tan grandes. -Tu maldito.-

- Calmate, hace unos segundos llorabas mi muerte y ahora me odias, tu odio nace de tu amor, y viendo lo que intentaste hacer, eres un caso perdido conmigo- Una ligera bofetada llego a Heimdall pero este sujeto la mano de Freyja con rudeza -eres demasiado terca. Aceptaré lo que quieres, tu y yo, juntos, durante nuestros últimos años hasta que la noche fallezca.

- No quiero que lo hagas por obligación, debe...- No pudo terminar ya que fue interrumpida.

- Me gusta tenerte cerca, pero te tenía que poner a prueba, no aceptaría a cualquiera junto a mi durante dos años.-

- Eres un completo idiota, ¿sabías?.-

- Y tu una chica muy peligrosa, ¿me ayudas con esto o terminarás tu trabajo?- ella pensó por varios segundos que debería hacer y tras notar que Heimdall empezó a jugar con su cabello cedió ante la tentación.

- Ven idiota, espero que al menos después de esto no seas tan insensible.-

- ¿Yo soy el insensible?, ¿quién me intento matar por que penso que la estaba usando?.-

- Tú lo dijiste, estoy enamorada.-

- Una chica enamorada es más peligrosa que diez chicas que no lo estén. Es un dicho de los humanos, tal vez sea cierto- Freyja tiro de la mano de Heimdall guiandolo al baño, una vez en el baño ella limpio la sangre de la mano de él con agua de un cubo de agua, después de esto colocó un pedazo de algodón en ambos extremos de la mano para luego atarla de manera brusca.

- Listo, yo me voy.-

- Es extraño que hoy no te quedes.-

- Estaré con mis hermanas, tal vez algún día vuelva.-

El ceño fruncido en la cara de ella hizo saber a Heimdall que estaba enojada, ella salió del baños en dirección al balcón, antes de que ella saliera por el balcón transformada en halcón Heimdall la tomó por el brazo haciendo que se detuviera.

- Me disculpo por mi comportamiento, no fue algo apropiado de mi persona, debi haber sabido que era de mal gusto.

- Debiste haberlo sabido- ella se libero de el agarre de Heimdall y salió por el balcón tomando una capa que la convirtió en halcón dejando a Heimdall confundido e impotente.

- Gracias por escucharme- el sarcasmo era más que evidente, hablando consigo mismo en su habitación solo -como es posible aguantar las ganas de matar algo en momentos así- Heimdall tomó lugar en su cama la cual después de unos segundos desapareció haciendo que Heimdall cayera en el suelo -maldita seas Freyja, juro que por Yggdrasil algún día te voy a dar un susto de muerte.-

Días pasaron en silencio, Heimdall volvió a lo que había sido, un simple vigilante, escucho varias discusiones de Freyja con sus hermanas, no podía evitar vigilar cada rincón de Asgard, estaban muy cerca de él como para limitar su control en lo que podía evitar ver, las discusiones de las Valkiryas se veían referidas a la actitud excesivamente firme de la reina sobre las demás, no era muy diferente, solo lo suficiente como para que las otras lo notarán, Heimdall junto a varios dioses fue llamado al gran salón del consejo para discutir otras alternativas y saber si algún dios tenía conocimiento sobre algo diferente que pueda alterar la batalla.

- Presenten sus conocimientos- con esta frase exigía a todos los presentes que dedicarán aquellos secretos del enemigo ante ella.

- El hielo cruje, el invierno está llegando a su etapa más fuerte de todas, será difícil que hasta un gigante de hielo logre pasar- Thor traía su informe después de haber ido a matar gigantes de escarcha a Jotum como naturalmente hacia.

- Eso está bien, Thor, no vuelvas a Jotum hasta que llegue el Ragnarok, tenemos muchas preocupaciones y que pase algun error por tus descuidos nos costará caro- Odin dictó su sentencia ante todos los presentes -¿algo más?-

- Las Valkyrias exigimos estar en la primera fila cuando el día llegue- Odin miró a Freyja fijamente buscando algo tras sus palabras.

- Tu Heimdall ¿qué piensas sobre eso?-Odin miró ahora a su vigía quien mantenía su mirada perdida en la ventana de aquel lugar.

- Romper las defensas de Asgard, no suena una buena idea.- Heimdall logró escuchar una pequeña queja de parte de la reina de las Valkyrias, giro levemente su cara y la miró fijamente. -Todos aquellos que vamos a pelear en la primera fila estamos destinados a que esa sea nuestra última pelea, sin Odin y Thor lo más sensato es que los más fuertes queden atrás de las puertas, una firme defensa.

- Y ¿por qué un mestizo como tu estará en la primera fila?- está vez una de las Hermanas de Freyja que estaba presente hablo sin el permiso nadie.

- Heimdall se encargará de varias cosas en esta batalla, eso es todo lo que tienen que saber- Todos los presentes solo callaron al escuchar a Odin hablar.

- Bien, si terminamos con esto- Heimdall saco un mapa de su bolsillo donde estaba dibujado todos los límites de Asgard junto a todas las casas, calles y zonas de árboles, camino hasta Freyja y le dejo el mapa en la mesa -Deben marcar como desean realizar la defensa, cuando terminen de hacerlo solo pronuncien mi nombre y estaré ahí en un segundo, permitan que la reina Frigg las ayude.-

Todos aceptaron sus labores poco ansiosos, Heimdall antes de retirarse de la mesa dejó el cuchillo de Freyja sobre el mapa y luego camino un poco alejados de todos para desaparecer sin inconvenientes, Freyja por otro lado tomó el cuchillo y noto que estaba completamente limpio, tomó el cuchillo y lo guardo dedicándole unas palabras en voz baja que sabía él escucharía.

- Idiota.-