*Encendido*

—¿Donde se habrá metido?— Alguien se estaba enojando un poco mucho desde hace un rato, ¿el motivo?

Había sido citada por su mejor amigo y hasta el momento, no había hecho acto de presencia... Y ya había pasado un rato largo desde que habían hablado.

Odiaba lo impuntual que podía llegar a ser en algunas ocasiones... Pero era de las cosas que lo caracterizaba, poco podía hacer.

Estaba a punto de irlo a buscar, de no ser porque en ese instante finalmente apareció.

—Hey, lo siento, tuve que quedarme un segundo a atender un asunto.— decía un poco colorado, tal vez por la distancia que había estado corriendo, aunque eso... No era muy propio de el.

—Hmp, hasta que te dignas a aparecer.— respondió fingiendo estar indignada.— siempre es igual, ¿en algún momento no piensas cambiar?

—Tal vez, no, quien sabe.— con gracia sonrió para recibir un golpe en las costillas.— ¡Era broma! Dios— se sobaba las costillas, si le había dolido un poco - Diría lo mismo de tus ataques Tsundere— dijo para disgusto de Toru, quien resopló en respuesta.

—Hmp, cómo sea..

Izuku estaba cien por ciento seguro de que había volteado la cara luego de eso... Como toda una Tsundere.

—Eres una tonta.— La chica rompió su papel al sentir ser una mano acariciar sus cabellos.— Pero no te llamé aquí solo para decirte lo obvio.— dijo tomando a tomándola por los hombros para hacerla ver en cierta dirección.— Vinimos a caminar.— Y si más, empezó su camino llevándola a ella consigo.

Mientras se adaptaba al paso del alto, lo vio por un segundo... Que se convirtieron en pesados minutos, había algo nuevo con el que no dejaba de llamar su atención.

Supondría que lo iba a saber si seguía aquel sendero junto a el.

[ . . .]

El dúo llevaba un rato encaminado por los extensos senderos de la UA, los cuales más parecidos a un parque, eran cubiertos por cielo frondoso de arboles que al soplar de la brisa se mecían y susurraban apaciblemente.

Hablaban de cualquier cosa o solo se disponían a dejar un silencio cómodo en ambos... O relativamente cómodo si no hubiese una cámara grabando, aunque a este ya estaban más que acostumbrados.

Habían tenido suficiente plática, e Izuku sentía que ya era hora de empezar.

—Vaya que toda esta semana a sido una mierda exhaustiva.— decía sin pena ni gloria para la atención de la chica.

—¿Lo dices por todo lo que ha pasado?— preguntaba la chica apuntando con la cámara a la cara de el pecoso para desagrado de el, a lo que asintió.

—Precisamente, siento que no estuve ni un segundo calmado, y eso me molesta.— fruncía el seño con los ojos cerrados.— Bueno, la verdad no importa mucho... Si lo pienso un poco, mi vida nunca ha sido tranquila, y el hecho de querer vivir en un mundo donde todo sea paz y tranquilidad, sería aferrarme a una vil mentira, todo tiene altas y bajas y lo "emocionante" de todo es saber apreciar tanto los buenos cómo los malos momentos y madurar a largo plazo con ello.— explicaba para sorpresa de la chica... Quien diría que la persona más quejumbrosa que conocía diría algo tan acertado.

—De casualidad, ¿eso no lo habrás leído de una galleta de la fortuna?— reía un poco tras su comentario irritando al joven.

Pero este no hizo alguna mueca, y entendió un poco de su pregunta.

—Quizás... no me acuerdo, solo llegó a mi y quise decirlo.— y al instante volvió a su actitud desinteresada que tanto le encantaba a ella.— Pero a lo que quiero llegar, es que no todo fue malo.— Se detuvo mientras la observada, ella lo notó e hizo lo mismo.— Quiero decir, estuviste ahí y... bueno, me ayudaste en esto... ugh, ¿Sabes que? Lo diré una sola vez, así que escúchame bien.— Tomó el punte de su nariz entrecerrando los ojos, se estaba haciendo un nudo y su rostro se estaba tornando rojo.

Su mirada se tornó intensa, y ella tuvo un sobresalto en su sitio mientras sentía la mirada del alto clavada en ella, aquella sensación que había tenido antes había regresado más fuerte, y sabía que ese era el momento.

—Mis días siempre fueron una mierda, con el tiempo empecé a odiar todo y sobre todo a quienes tenían la facilidad de vivir normales cómo si eso fuese lo normal, yo envidiaba eso, haciendo que cada vez me hiciera más insoportable para los demás haciendo que de a poco se fuesen alejando de mi... Hasta que apareciste.— Aquellas facciones serias, fueron relajándose conforme el relato avanzaba.— No entendía porque no te separabas de mí... Era molesto y pesimista, mientras tu te la pasabas buscando puntos positivos a mis acciones,  o tratando de animar las cosas, simplemente eras un dolor de cabeza.— suspiraba luego de eso.— Pero, poco a poco iba acostumbrándome, esa energía no era mala, empezó a hacerme bien, y no recuerdo un momento en el que no hayas tenido la razón... Era raro, nunca me ha gustado darle la razón a las personas, pero tú, lograbas que lo hiciese seguido.— Una pequeña carcajada salió de el al decir eso, contagiandola a ella quien también rió un poco por verlo actuar así.— Todos siempre decían lo molesto que eras al ser invisible, y que pasabas tan desapercibida... Pero yo nunca pude verte de ese modo, mis ojos veían algo más, tus reacciones, cada movimiento y acción... Tu imagen, captaba todos mis sentidos.— Sonreía al ver la figura parada en frente de el, quien sabía que estaba temblando un poco, la cámara tenía cierto movimiento constante.

Ella escuchaba atentamente mientras apretaba su cámara..  todo eso la hacía estremecerse... Alguien que siempre la vio, cuando pensaba que no, que era solo una ilusión, que todo era falso

El hacía la sentir todo real

»Sinceramente no sé que hubiese pasado de no habernos encontrado ese día... Pero lo que si puedo decirte, es que estoy agradecido de que hayas aparecido ese día.

Por un momento desvió su mirada, dudó de si terminar sus palabras... No, sabía que tenía que decirlas, quería decirlas.

»Eres una tonta... Enamorarte de mi fue uno de tus mayores errores, ¿no ves que soy una mala influencia?... Y tu eres, tan torpe, linda y inocente... Pero-

Esa torpe, es la chica de la que estoy enamorado.

Atónita por lo que acababa de escuchar, su agarre flaqueó por un momento casi dejando caer  cámara... Pero la apretó con todas sus fuerzas.

¿Sus oídos habían escuchado bien?
El... ¿Había dicho aquello?

»Tu plan fue un poco raro... Pero supongo puedo decirte que, lo lograste. Ayudaste a este idiota a sentir lo que genuinamente llaman, estar enamorado.—Liberar aquellas palabras lo hizo sentirse liviano, sus labios se tornaron una amplia sonrisa mientras que los sentimientos en su corazón se desbordaban por su ser.

El corazón de Toru estaba en las mismas circunstancias, sintiendo una calidez y alegría gigante, la cual hizo que sin pensarlo dos veces,  soltase la cámara y se lanzara a los brazos de aquel alto chico de pecas.

El lente se rompió un poco, pero seguía enfoncando a la escena que se desarrollaba.

Echa un mar de lagrimas, la joven era atrapada por su amado quien junto a ella giraba, felices de ser correspondidos y aceptados por aquella persona tan importante para ellos.

Sus corazones bailaban al ritmo de aquella balada fresca que sus sentimientos producían al compás de sus risas.  

Ambos cuerpos, se mantuvieron cercanos, sus miradas se encontraron dándose la bienvenida.

Aquellos orbes esmeralda brillaban cómo nunca, el aura sombría del chico fue remplazaba por un manto cálido que lo envolvía junto a los rayos de aquella tarde preciosa.

Quien corta se quedaba en niveles cuando de un momento a otro, una blanca piel tersa se vislumbró junto a otro par de esmeraldas acuosas, acompañadas de una sonrisa hermosa, tan genuina y grande cómo solo el la conocía.

 —Te quiero, Izuku.— entre aquellos brazos, quería que el momento fuese eterno.

—Y yo a ti, Toru.— entre el cálido tacto de ella, se prometió de que aquello fuese eterno.

Me enseñaste que es el amor
En todos los Sentidos

—No agradezcas ♡—Y con eso dicho... Sus labios se juntaron.

F i n.

*Apagado*

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Y con ésto, sentidos llega a su fin ;)

Gracias por haber leído hasta aquí
Escribirla fue un viaje que disfruté junto a ustedes, y dicho eso..
¡Hasta entonces!
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[Wlad 2023]: De verdad, muchas gracias por llegar hasta aquí y disfrutar de mis obras, los tqm.

- . . . Papá y mamá tienen... Una linda historia- decía una niña de ojos verdes y cabello carmesí.