*Encendido*

—Y dime, ¿Cómo te fue con lo que te recomendé?— Toru le preguntaba a su mejor amigo el cual era el objetivo de la cámara, como siempre lista para grabar.

—¿Nunca sales de tu habitación sin esa cámara?— ya empezaba a parecerle raro, últimamente cada que se juntaban la cámara presenciaba todo... realmente no le importaba.— Y respondiendo a tu pregunta, pues... ¿Bien? no se como catalogarlo - decía levemente incomodo por hablar del tema.

Y se preguntarán... ¿A que se estaba refiriendo ella?

Sencillo

Afrontar su problema, hablando con Tokage.

¿Por qué? Si todo terminó de forma amarga y sin ella querer dar más detalles, momento que se tatuó en el cerebro del joven de manera permanente. 

Pero, a palabras de ella:

—"Los problemas se afrontan siempre tratando de que todo termine bien."

Y aunque le molestase... Lo iba a hacer, ella se tomo la molestia de escucharlo y aconsejarlo.Y el no dejaría que fuera en vano.

Flasback

De camino a los dormitorios, Izuku iba viajando en un tren de pensamiento, muchas cosas cruzaban y se aglomeraban en su cabeza.

Cada paso que daba lo ponía nervioso... ¿Era normal volver a ponerse nervioso como en sus inicios? Se supone ya había madurado.

Se supone que esto ya no le afectaba.

Como "alivio" la imponente puerta de aquel gran edificio le hacía de barrera antes de tomar la decisión de cruzar, o regresar por donde vino con la libertad de haberse salvado...

Al momento de decidirse, la puerta fue abierta por el motivo de su visita.

La chica, que tantas cosas le había hecho sentir, la causa de sus males. 

Al verlo su rostro se contrajo en sorpresa, no era muy común el verlo por esos lados, y más por lo ya sucedido, era consciente de como acabaron las cosas y de como esta dejo de verlo de la noche a la mañana.

Pero sin dejarlo saber eso...

—Hola, Izuku.— saludó en su usual tono alegre de voz.—¿Necesitas algo?— mencionó tratando de sonar agradable, y hacer que no se notase mucho el hecho de que llevaban un buen tiempo sin hablar.

Hace como... 1 año.

- Hola, Tokage... Si, justo pasaba por el lugar y decidí venir a ver si podíamos hablar un momento.— Su incomodidad se notaba, pero sabía controlarla.— Claro, si no es mucha molestia.

Al escuchar sus palabras, una idea vaga se formó en su cabeza... Era más que obvio que sabía de que se trataba.

Así que haciendo lo mejor y sabiendo que esto podía llegar a ocurrir en cualquier momento.

—Claro... No hay problema, entremos.—respondió forzando una sonrisa, mientras le daba paso a su habitación y acto seguido entraban.

Ya dentro ella cerró la puerta, el se fijó en que nada había cambiado, todo estaba cómo pero eso era cosa para después.

- Y dime, ¿De que querías hablar?... O es que acaso viniste por, ya sabes que.—sus palabras empezando serias, terminaron en un tono burlón y coqueto.

Izuku solo frunció el ceño, ella la ya sabía a lo que iba, su actitud le molestaba y eso era justo lo que ella quería, riendo por verlo tan serio.

Pero el aprovecharía eso.

—Ahora que lo mencionas, si, si tiene que ver con eso.— Sin vacilar, elevó un poco su tono a la vez que la encaraba, no cayendo en los juegos de su contraria.

Cosa que ella notó, normalmente hubiese adoptado una conducta más temerosa al estar en contacto con ese lado burlesco de ella, era fácil de dominar y con un par de palabras podría hacer que temblase en su sitio. Este no era el mismo chico de aquella vez. y su respuesta confirmó sus pensamientos.

—Ya veo.— continuó con su fachada, pero en menor medida, a ciencia cierta no podía decir del todo que sucedería.

Quería saber hasta donde llegaría.

—Iré directamente al grano.... ¿Por qué?— preguntó sin más.

—Porque... ¿Que? tendrás que ser un poco más específico.— Se reía un poco entre palabras, darle un poco de rodeos sin dudas lo molestaría.

—Por qué...Utilizarme, cómo si fuese un juguete.— Y con eso, su mascara cayó. 

Su rostro solo se mantuvo serio, arrebatandole la sonrisa a Tokage por completo.

Sus miradas se cruzaron, un par de ojos sorprendidos chocaba contra el par de esmeraldas agrietadas, cansadas e indiferentes que portaba aquel Izuku.

Persona totalmente diferente al que en recuerdos veía con tanta inocencia e ingenuidad.

Con un largo suspiro, era momento de que diese una respuesta.

—No hay un motivo en particular... ¿Aburrimiento tal vez?—Realmente no es cómo si eso importase mucho ahora, así era cómo lo sentía.

La realidad, era que ya no sabía que hacer.

«Realmente ¿Quien no lo hubiese hecho? eras tan lindo e inocente, y más con esas ganas y habilidades tuyas en aquellas noches.— Su rostro se ruborizó mientras trataba de emular su actitud desinteresada.

Quería que me notaras...

«Realmente, no creo que eso sea tenga importancia ya, ¿no?— decía la joven viendo hacia un punto de la habitación.— Fue bastante buen-.

—Si vas a continuar dando vueltas en palabras vacías... Preferiría que parases.—Ya había escuchado suficiente cómo para saber que iba a ninguna parte... todo eso lo molestaba más.

¿Que significaba toda esa mierda? todas esas palabras tibias, ese rostro vacilante.

¿Sus sentimientos siempre le fueron una estupidez? ¿Nunca le importó en lo más mínimo?

Hasta que se dio cuenta... El nunca fue más allá... Tal vez fue eso.

—¡¿Te pareció bien jugar conmigo de ese modo?! , ¡¿Sabes lo confuso y doloroso que fue cada momento?! Cada irritante segundo que tenía que pasar recordando tus pocas palabras..— ya a este punto la lógica y la paciencia lo habían abandonado por completo.

Toda la frustración se desbordó por las grietas que su maltratado ser había desarrollado.

—V-vamos, no es para tanto.— se sorprendió tanto como se asustó por el arrebato del peliverde.— No había nada más de eso, ¿no?... no habían sentimientos.

—"No lo entenderías"

Trataba de reír cómo si la escena fuese una mala broma.

—"No soy la mala."

Cómo si nada de eso le afectase.

—CLARO QUE HABÍAN...Yo te amaba.— Su cabeza solo quería estallar.— Cómo te atreves... a decir que no existía nada.

La mentira ya no podía durar más... el estaba enamorado de ella.
Y ella lo sabía... todo el tiempo lo había sabido.

—Así que... Porque... ¿Por qué lo hiciste?— su voz era cansada, su garganta se hacía un nudo, el escozor en sus ojos estaba siendo desagradable, quería largarse de ese lugar.

Ella tampoco podía más...

—Porque [...]— Entre dientes, dejó escapar lo que tanto había estado guardando. 

—¿Cómo dices?— El sonido fue apenas captado.

Ella cubría su rostro entre sus manos, dudosa de lo que estaba haciendo.

—¡¿Dije que porque te amo, ok?!— Sin frenos, escupió aquellas palabras para acto seguido cerrando la distancia que había entre ellos.

Y en un asalto, haciendo chocar sus labios contra los del sorprendiendo al chico.

Aquel choque forzoso, iba cargado de un montón de sentimientos encontrados, una amalgama tormentosa que el peliverde detuvo al apartar bruscamente a la joven de el.

Sacado de toda realidad, su pecho subía y bajaba recuperando aire perdido.

No entendía en lo más mínimo las postura desesperada que ella había tomado repentinamente. 

— Q-que?!— No iba a caer en ella otra vez.—  Estás loca, ¿Para que inventarte eso ahora?— El beso y sus palabras lo tenían anonadado.

Estaba temerosa de lo que había causado... pero ya no había vuelta atrás, fue el escenario que ella misma creó.

—Estoy diciendo la verdad... no te utilicé... nunca lo hice.— dijo de manera triste por tener que recordar todo, y por haber hecho que pareciese así.—  ... Si tenía sentimientos hacia ti... desde que te vi.... pero no sabía como llegar a ti, y cuando por fin lo había conseguido, sentía que no era suficiente, no sabía que hacer.— Sentía vergüenza de sus propias acciones, la amargura aumentaba al sentir la mirada incrédula de su contrario.

Ya me quedaba sin opciones... hasta que se me ocurrió, que si me entregaba a ti, tal vez así... sentirías lo mismo que yo.— decía completamente expuesta.

Lo reconocía, había cometido un gran error.

—Eso no tiene sentido, yo siempre te quise, y después de nuestro primer encuentro, quise saber que había entre nosotros, ¿Cómo puedes decir que no sentía lo mismo?.

—No es solo eso...— Respiró por un momento, había más para decir. 

—Tu actitud no me gustaba del todo... siempre tan tímido y tibio, sin ninguna iniciativa de mover las cosas, quería que tuvieses las riendas en eso, que tomaras responsabilidad.— cada vez podía menos.. el decir sus verdaderos motivos.

Había pasado un tiempo, y al escucharse, solo veía las palabras de alguien inmaduro.

Verdaderamente... ¿Podía llamar a eso amor?

Ya no podía detenerse.

—Pospuse la respuesta a tu pregunta varias veces, pensando que en algún momento cambiarías y actuarías como lo imaginaba... Pero nunca pasó, simplemente seguiste siendo tu.— dijo sabiendo y aceptando lo que hizo.— Que irónico, te convertiste en aquello que buscaba en aquel entonces...— acercándose nuevamente, sin darle oportunidad a reaccionar, rodeo sus brazos sobre su cuello.— Estamos en el mismo punto donde lo dejamos la última vez...

Una sonrisa dolorosa se asomó en aquellos labios, ella quien fijamente lo veía, sabía mejor que nadie que aferrarse a la esperanza era lo último que le quedaba... ¿Realmente podía hacer algo más? se sentía patética. Los recuerdos de aquel chico soñador y dulce se reflejaban en aquellos ojos apagados que la veían con recelo.

Aquellas esmeraldas veían reflejados a aquella alma con quien en algún momento compartió un vinculo, un momento, una noche y donde sus cuerpos dijeron más que las palabras.

Pero todo aquello se perdió.

El peliverde experimentaba lo que la gente llamaba estar "Entre la espada y la pared" de forma egoísta, la vida de servía en bandeja de plata, la oportunidad que una vez añoró con lagrimas y pesar.

Pero... simplemente, no podia olvidar todo el dolor que le hizo sentir y todo lo que pasó, dejar atrás todo y comenzar desde cero... viviendo una posible mentira.

Una posible vida de ensueño con una persona que no lo quiso cómo era realmente.

La chica que tanto le gusta...

Un momento...

¿Chica que le gusta?

—¡! — En medio de aquel momento, un fugaz pensamiento se manifestó.

Toru Hagakure

La burbujeante mujer de brazos cálidos y corazón de oro, aquella que con susurros y un alma cálida lo ha estado siguiendo y cubriendo del frío al que sus vivencias lo habían sometido.

Ella... era la chica que tanto le gustaba.

"Te daré todo mi cariño"

"Hoy me responderás preguntas"

"Es un tonto, pero uno lindo"

"¡Te enseñaré que es el amor!"

Ya hace tiempo había alguien que había estado construyendo su propio lugar en su corazón.

Y el que eso cambiase, estaba fuera de discusión.

La quería a ella.

—Tokage...— No podía empatizar con aquellos ojos, no podía ver de aquel modo a aquella mujer.—...Ya no podemos dar ese paso.— El tren, había partido de la estación hace tiempo, eso era de saberse, y con lagrimas entenderse.

Ella no estaba mejor, lentamente se separó de el y lo miró fijamente.

—Es... lo justo, yo misma me busqué esto.— cabizbaja aceptaba.— Y no puedo hacer nada para arreglarlo.—  y una lagrima traicionera escapó.— Hazla felíz... ¿sí? - Luego otras más comenzaban a salir de sus ojos, corriendo por sus mejillas.

—De que estás hablando.— Ella, nunca supo nada...

—Eres un completo despistado... esa chica invisible es bastante buena marcando territorio... todo el curso lo sabe.— Lo que le faltaba.

Ya después tendría una conversación sobre discreción con ella.

—Esa boba, nunca aprende.— dijo en un suspiro.— Lo haré... la haré feliz... o un poco, ya veré.

—Y si te aburres... sabes que me tienes.— Y cómo si estuviese actuando, su habitual actitud regresó.

—No cuentes con ello.— dijo negando con la cabeza, tenía su gracia a cierto punto.

Ella le abrió la puerta y el salió.

—Adiós Izuku... siempre te querré.— dijo con un par de lagrimas, ahora si esto era una despedida.

Dejó correr un par de segundos, y decir que estaba un poco incómodo no era mentir.

Pero, tal parece los dos compartían esa vibra.

—Yo igual... Setsu.— Y a pesar de todo, no es persona mala... del todo, solo no había pensado las cosas bien, ya tendrá tiempo para hacerlo.

 Seguido de aquellas palabras, la abrazó.

Ella devolvió el mismo gesto, aferrándose un poco, a aquel que difícilmente podría olvidar.

Y luego de unos minutos, lo dejó ir.

—Nos vemos.

Tal vez... en algún futuro puedan volver a empezar desde 0.

Fin del Flashback 

—Si... Realmente no se como catalogarlo.— dijo con desinterés (y una sonrisa serena).

—Bien... ¿Por qué te pones rojo?— Mencionó entre risas.

—Si conocieses el termino espacio personal, no estuviese así.— y la empujo haciendo que caiga de la cama con la cámara.

Gritó en su recorrido al piso, mientras el solo atinaba a reírse de ella.

Sentía que estaba en paz.

—Esto... Me agrada.

Grabación #4
*Finalizada*

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Y aquí estoy de nuevo

A los que les guste Tokage... no me maten porfa, tienen algo mejor

Y bueno, aquí el cap 4

Espero les haya gustado
Vaya que me salió más largo de lo normal... cosas de la inspiración

Y como siempre Quiero saber:

¿Opinión?

¿Queja?

¿Que tal?

¿Pregunta?

Como ya dije, espero les haya gustado

Si es así voten... apoyan mucho con eso

Y bueno.. eso es todo por hoy :)

Espero estén bien
y recuerden algo:

Siempre habrá alguién que pensará que son los mejores~

Hoy quise darles ese mensaje

Se despide Wlad
¡Hasta entonces!

[Wlad 2023: Este capítulo más que el resto, tuvo una buena modificación, tanto que tiene el doble de contenido que la versión inicial.]