Mordió su labio con algo de fuerza para que no se oyeran sus sollozos.

Risas se escucharon.

ㅡ ¡Mira, está apunto de llorar! ㅡ JiMin fue el que habló.

ㅡ ¡Tu papi no te quiso, por eso se mató! ㅡ Le gritó uno de sus abusadores, TaeHyung, el niño que siempre lo molestaba.

Habían pasado dos meses desde que ChanYeol comenzó a ser su amigo. Casi siempre estaban pasando el tiempo juntos, pero ese día Park tuvo que hablar sobre algunas cosas con la maestra después de clases.

ㅡ Y-Ya déjame en paz, Kim. ㅡ Respondió temerosamente KyungSoo, teniendo miedo por lo que podría ocurrirle ㅡ. Por favor...

La sonrisa que TaeHyung esbozó fue escalofriante ante los ojos de un traumado niño, y le dirigió una mirada a sus amigos.

ㅡ ¿En serio crees que me detendré? ㅡ Contestó burlón, acercándose aún más hasta el cuerpo tembloroso de KyungSoo ㅡ. Ni siquiera he comenzado, niñita llorona. ¡No lo suelten!

Los niños que siempre le molestaban eran dos grados mayores que él. No sabía con exactitud la causa, pues nunca le había hecho algo a ellos, pero así eran las cosas para el pelinegro.

JungKook y JiMin reforzaron su agarre en él, y el rostro de KyungSoo se contrajo por el dolor. Sin poder evitarlo, las lágrimas comenzaron a rodar por sus regordetas mejillas.

ㅡ Tu papi está muerto. ㅡ Le dijo cerca de su oído el pequeño JungKook, y luego se escucharon varias risas. Su voz hizo eco en el baño de niños.

ㅡ ¿Alguien te quiere? ㅡ JiMin cantó, siniestramente sonriente ㅡ. ¡Claro que no!

El primer golpe llegó a su rostro.

ㅡ ¿Por qué no tienes a papá? ㅡ Siguió JungKook, divertido ㅡ. Porque murió.

Varias manos tocaban su frágil cuerpo.

ㅡ ¿Y sabes qué más...? ㅡ Comenzó TaeHyung ㅡ. Tu papi se olvidó de ti.

Los ojos de KyungSoo estaban inundados por las lágrimas que trataba de retener. Su pecho se sentía pesado, su corazón dolía por las palabras de aquellos niños malditos. Y aún sabiendo que con sus acciones lo dañaban, aquellos tres seguían sin importar qué.

Todo se sentía pesado en su mente, los golpes no se detenían, y el nudo en su garganta le impedía respirar.

Y cuando pensó que debía dejarse llevar por aquellas voces que le tentaban a dormirse, unas pisadas apresuradas lo hicieron despertar de su ensoñación.

ㅡ ¡Ya suéltenlo! ㅡ Escuchó que gritó una voz, y de repente, aquellas sucias manos dejaron de atormentarlo.

ㅡ ¡No te metas ChanYeol, éste no es tu problema! ㅡ Le gritó un furioso TaeHyung. JungKook y JiMin sólo retrocedieron, asustados.

ㅡ ¡Sí, sí lo es! ㅡ Contestó de manera fuerte aquel niño nuevo ㅡ. ¡Y si no se van ahora, llamaré a la maestra!

Los tres chicos abrieron sus ojos en grande, y se miraron entre sí, pensando en lo que deberían hacer.

Los tres chicos abrieron sus ojos en grande, y se miraron entre sí, pensando en lo que deberían hacer.

ㅡ Si papá se entera de esto, me matará. ㅡ Murmuró JiMin, con cobardía.

ㅡ El mío también. ㅡ Coincidió JungKook cabizbajo ㅡ. Ya vayámonos, Tae.

TaeHyung bufó molesto, pero se contuvo de hacer algo que podría perjudicarlo.

ㅡ Esto no termina aquí, KyungSoo. ㅡ Amenazó el castaño ㅡ. Y no siempre habrá alguien para salvarte de mí.

Lo último que recibió el pequeño Do fue un escupitajo por parte de Kim, pero su corazón desbocado comenzó a tranquilizarse al poder enfocar el rostro de ChanYeol a su lado.

ㅡ ¿Quieres que te lleve a enfermería, Soosie? ㅡ Le preguntó de manera preocupada aquel chico, ayudándolo a levantarse del suelo.

KyungSoo negó con la cabeza suavemente.

ㅡ S-Si mamá descubre que me están golpeando, armará un escándalo. ㅡ Dijo en voz baja, contraído ㅡ. Y no quiero causar más problemas...

ㅡ Pero Kyung−

ㅡ En algún momento se aburrirán de molestarme, no te preocupes por eso Channie. ㅡ KyungSoo sonrió a medias, con una expresión cansada.

ChanYeol no se veía muy seguro de sus palabras, pero no quería contradecirlo, bastante ya había tenido por ese día. Con seguridad Park tomó su mano, y fueron juntos hasta su salón de clases, ya que la campana había tocado. KyungSoo se sintió seguro con ChanYeol, su cuerpo relajándose al poder sentir la calidez que emanaba de su mano. Pero aún no sabía a lo que se estaba enfrentando.

No le dio importancia en ese momento, pero aquellos monstruos que luego lo perseguirían, no habían hecho nada más que empezar con lo que en verdad tenían planeado.