— ¿Otra vez contigo? .— una vena se le marcó en la frente —. Pero que bien... .- dijo entre dientes.

— La pobre soy yo por verte la cara... .— respondió con una sonrisa de fastidio.

Iwaizumi y Oikawa solo observaban como los dos capitanes no deshacían el apretón de manos y ambos se alteraron al poder divisar que a cada uno les estaba apareciendo un color rojo suave a causa de la fuerza que estaban ejerciendo.

— Eh... (T/a)-senpai, se harán daño si continúan así .— se atrevió a decir una de su equipo algo preocupada.

— Claro .- respondió sin deshacer su sonrisa — . Venga, quita tu mano.

— No... Insisto. Tú primera.

— ¡Ya sonó el silbato para que comiencen los partidos! ¿No habéis escuchado? .— ambos superiors se asustaron al ver a la entrenadora del equipo femenino con el ceño fruncido delante de ellos mientras los fulminaba con la mirada —. Sois los capitanes, ¡dad un buen ejemplo a vuestros kohais!

El par deshicieron el agarre en seguida algo intimidados y la mayor les hizo la última advertencia para después irse a ver a otro grupo.

En cuanto les dió la espalda, ellos dos se dieron la última mirada con molestia y se fueron cada uno a su lugar.

— Esta vez nos toca sacar a nosotros .— habló Yoshida con el balón en las manos —. Saca tú, Iwaizumi.

El nombrado tomó la pelota —. ¿Por qué yo?

— Estos últimos días has estado practicando el saque con salto .— le explicó mientras se posicionaba — . No sé porque de repente te interesó esto, pero creo que lo harás bien.

En el rostro del menor le apareció un leve rubor en sus mejillas al escuchar la respuesta, y es que era cierto.

Cuando (T/n) había hecho ese saque con salto, él tuvo la necesidad de hacerlo también.

¿Tan obvio fue?

Hajime respiró hondo antes de tomar carrerilla y saltar para hacer el saque.

Una sonrisa en su rostro apareció al ver que había tenido buen resultado y en seguida se colocó en la cancha en cuanto una de las chicas pudo recibir el balón.

— ¡Perdón! ¡Va largo! .— se disculpó cuando el objeto se desvió.

La capitana siguió con la mirada la bola para correr y tratar de rematar, no obstante el de los ojos verdes pudo saltar a tiempo para bloquear, lo cual solo consiguió que la pelota perdiera velocidad.

— ¡One touch!

Yoshida se tiró al suelo para llegar y levantar la pelota todo lo que pudo, cosa que el castaño no tardó en reaccionar y se situó para poder colocarla.

— ¡Iwa-chan! 

De inmedato la capitana, al deducir lo que harían, se apresuró a avanzar hacia a la red con los brazos extendidos con la intención de bloquear cuando vió al pelimarrón saltar para rematar.

El menor divisó su rostro serio de cerca.

Juraba que a esta distancia pudo perfilar con la mirada sus largas pestañas y no pudo evitar sentirse nervioso, pero aún así le dió al balón, atravesando el bloqueo de la peli(t/c), dándoles un punto a su favor.

(T/n) vió como la pelota caía al suelo sin que una de sus compañeras pudiera salvarla y ella solo sonrió y miró al joven.

— Buen remate.

Una cálida sensación inundó el pecho de Hajime al escuchar su cumplido y otra vez se le notó un destello en sus ojos verdes.

— G-gracias .— murmuró, asintiendo con la cabeza ligeramente.

— ¡Por eso yo soy el capitán! .— exclamó de repente el mayor a la fémina, la cual hundió las cejas y se le desapareció la sonrisa.

— ¿Por qué lo dices como si hubieras sido tú quien lo entrenó? ¡De seguro el chico lo hizo sin tu ayuda!