Sintió el rayo de luz que le venía directamente a los ojos aunque tuviera los párpados bajados, se tapó con la manta mientras gruñía, pero inmediatamente se la quitó de encima por la calor.
Se sentó encima del futón mientras frotaba sus ojos con el intento de despertarse, percatándose que la habitación estaba totalmente vacía. (T/n) se alarmó inmediatamente y se pusó de pie lo más rápido que pudo. No tardó ni dos minutos en vestirse y velozmente salió del cuarto para ir a la cafetería, donde seguramente se encontraban sus compañeras de equipo, quienes ni siquiera la despertaron a la hora que tocaba.

Al salir por la puerta, se topó con Nakamura, la cual sonreía de oreja a oreja al ver la peli(t/c).

— ¡(T/a), buenos días! ¿Acabas de despertarte? .— esta se encontraba tan energética como siempre.

— Sí... Me asusté al ver que no había nadie en la habitación .— confesó avergonzada —. ¿Tú también acabas de despertarte?

— Nop, he querido ducharme antes de venir a desayunar.

— Entiendo, ¿vamos juntas entonces? .— la otra asintió sin pensarlo dos veces y ambas se dirigieron hacia la cafetería.

— Emm... Sobre el chico ese de tu escuela... .— empezó a murmurar la chica, haciendo que (T/n) arqueara una ceja.

— ¿Oikawa?

— ¡Sí! ¡Ese! ¿Eres cercana a él?

— ¿Qué te hace pensar eso?

— Ayer se te acercó varias veces con su amigo de pelo puntiagudo. Parecía que erais amigos de toda la vida .— la contrario solo hizo una mueca al escucharla.

— Ni de coña. Ese chico es una pesadilla .— dijo de inmediato —. ¿Vosotras solo os fijáis en la apariencia o qué? .— cuestionó mientras la señalaba.

— ¡Oye! ¡No es solo porque sea guapo! .— se defendió —. Sus levantadas son excepcionales y se adapta perfectamente con cualquier persona.

— Aunque sea verdad, no creo que te guste por eso.

Atravesaron la puerta al llegar a su destino y enseguida fueron a tomar sus bandejas para poner el desayuno. Se intercambiaron alguna palabra más antes de que cada una se fuera con su equipo.

— Chica,s gracias por despertarme .— dijo irónicamente la peli(t/c) en cuanto se sentó al costado de la vicecapitana.

— Te pones de muy mal humor cuando alguien te despierta, ¿crees que nos queríamos a arriesgar? .— respondió la bloqueadora antes de dar una cucharada de su yogur.

— Oh, vamos, tampoco soy tan horrible .— se quejó ella.

— A la próxima que alguien ponga la alarma en su celular .— propuso la capitana, a lo que todas estuvieron de acuerdo.

Iwaizumi secó su sudor con el cuello de su camiseta después de que su equipo ganara un punto contra Fukurodani. Estaba exhausto, ellos eran duro de roer.
Estaban por volver a la práctica cuando las chicas de Shiratorizawa entraron al pabellón para avisar que los profesores habían traído sandías. Los jugadores se alegraron por ello y abandonaron el gimnasio para salir a fuera.

— ¡Qué fresco! .— exclamó Oikawa al dar una mordida a la fruta.

— ¿Quieres más, Oikawa-san? .— vino una chica de Dateko mientras alzaba un corte de sandía.

— ¡Podemos darte la cantidad que quieras! .— apareció otra, esta vez de la escuela Fukurodani.

El castaño no tardó en ser rodeado por un grupo de chicas que le ofrecían diez trozos de sandías. Hajime solo observaba con el ceño fruncido la avalancha de jugadores que fueron hacia su amigo e ignoró las señales de auxilio de Tooru.

— Iwaizumi.

— (T/a)-senpai .— la mencionada dio los últimos pasos para estar delante de él —. Ya llevamos tres días en el campamento, ¿qué opinas?

— Es más entretenido de lo que imaginaba. Practicar la mayoría de las horas del día nos va muy bien para todos.

— Eso está claro .— sonrió ella.

— ¿Queréis más sandía? .— una de las mánagers de Fukurodani se paró cerca de ellas, extendiendo un gran trozo de la fruta —. Quedan muy pocas ya.

— Claro, muchas gracias .— lo tomó (T/n) antes de que la otra se fuera —. Coge la mitad .— ofreció ella al pelimarrón después de partirlo por la mitad —. Es demasiado grande para mi, ¿compartimos? .— él asintió agradecido mientras un sonrojo se posaba en sus mejillas.

— Encantado de ser tu compañero de equipo durante este partido, (T/a) .— dijo el azabache a la vez que entraba en el lado de la cancha de la nombrada.

— Igualmente, ¿me recuerdas tu nombre?

— Kuroo Tetsuro, bloqueador de Nekoma.

Los dientes de Iwaizumi rechinaban al ver a ambos llevarse tan bien con tan solo intercambiar pocas palabras. ¿Por qué él y (T/n) debían ser rematadores? Teniendo esa posición sería más difícil ser del mismo equipo, pero ahora se encontraba que en el contrario, es decir, que era el grupo contrincante.

Además, ese cara de gato era muy social y se acercó a ella sin ningún problema, hecho que para el ojiverde le era imposible.

— ¡Eh! ¡Compañero! .— un golpe en su brazo hizo despertarse de sus pensamientos y volteó la cabeza para ver una chica energética con una gran sonrisa —. Te vi algo inquieto, pero no te preocupes .—- se señaló a si misma con el pulgar —. Tú remata sin preocuparte por si te lo bloquean, yo salvaré el balón .— Hajime pastañeó varias veces, le sonaba su cara pero no le venía nada a la mente —. ¡(T/a), voy a recibir todos tus saques!

— Ah, es esa líbero tan cercana a (T/a)-senpai .— murmuró el pelimarrón al caer en cuenta.

— No te lo pondré fácil, Nakamura.

Y ya está, habían empezado el partido y en pocos minutos, el equipo de (T/n) iba ganando, visto que estaban adelantados por tres puntos.

— No juegas nada mal, (T/a) .— halagó Tetsuro para chocar los cinco con la peli(t/c).

— Lo mismo digo, tus bloqueos son excepcionales, tienes buenos reflejos.

Y ahí estaba de nuevo, las ganas que tenía Iwaizumi por estar en el lugar del pelinegro eran infinitas. Él también le quería tirar algún cumplido, como siempre lo hace, pero siempre le habla cuando están a solas, no es capaz de hacerlo delante de todos.

— ¡Vamos, equipo! ¡Recuperemos esos tres puntos! .— gritó animada Nakamura.