21

El vehículo se estacionó en el parking una vez que llegó en el campamento. Las jugadoras que se encontraban dentro exclamaron animadas al ver el campo desde la ventana y poco tardaron en salir en cuanto la entrenadora dio permiso.

Tomaron aire, aspirando el aroma que emanaba el césped mientras escuchaban algún canto de los pájaros que se situaban en los árboles. Oyeron el motor de otro autocar y las chicas se voltearon a ver como este se detenía delante de ellas. Eran los del equipo masculino.

(T/n) pudo ver desde dentro como Tooru la saludaba con energía mientras que Hajime hacía ver que no lo conocía.

"Haré ver que no lo he visto" pensó la fémina, pudiendo leer los labios del castaño diciendo "Ohayo, Capitana-chan".

— Chicas, id a dejar vuestro equipaje en las habitaciones que os hospedáis .— ordenó la koach —. De aquí quince minuto nos encontramos en el pabellón número 2.

— Estaremos ahí .— aseguró la capitana antes de que la mayor asintiera con la cabeza.

El grupo de chicas se dirigieron a los hospedajes  con sus maletas, bolsas y mochilas. Poco cuidado tuvieron, puesto que al entrar en el cuarto, tiraron sus pertenencias y se fueron en seguida al gimnasio indicado ya vestidas para jugar.

Se percataron que ya había un equipo ahí calentando. La escuela Shiratorizawa, y si fuera poco, tanto el masculino como el femenino.

— Genial .— murmuró sarcásticamente (T/n).

— Espero que no haya una ambiente muy incómodo entre los equipos masculinos .— deseó la capitana.

— ¡(T/a)-san! .— la mencionada se volteó al escuchar su apellido, reconociendo a una chica que se acercaba a ella con una gran sonrisa —. ¡Qué bueno jugar contigo otra vez!

La peli(t/c) sonrió a la chica, quien era una contricante de Shiratorizawa y a la vez amiga de ella, y chocaron los cinco.

— Igual digo yo, Nakamura.

— ¿Preparada para unos partidos de práctica? .— preguntó emocionada —. Voy a recibir todos tus saques.

— ¿En serio? .— sonrió de lado —. Me gustaría verlo.

Una voz chillona se escuchó de repente en el pabelló, (T/n) encogió de hombros al reconocerla y miró hacia la puerta, viendo a los de su escuela entrar.

— ¡El gimnasio es gigantesco! .— exclamó Oikawa animado —. ¿A qué sí, Iwa-chan? .— el pelimarrón solo rodó los ojos sin responderlo.

La peli(t/c) puso sus manos sobre sus rodillas, llevando todo el peso a sus brazos al terminar de jugar. 

Después de un partido intenso entre Shiratorizawa y Seijo, las de su equipo habían perdido y ahora tenían que cumplir el castigo por haber fallado.

— ¿Realmente tenemos que hacer dos vueltas a fuera alrededor de todo el pabellón? .— se quejó la bloqueadora de Aoba Joshai.

— Cuando más rápido lo hagamos, antes terminaremos .— comentó la capitanda, indicando a todas que salieran.

— ¡Recibí casi todos tus saques, (T/a)! ¿Qué te pareció? .— Nakamura se acercó a (T/n) con una gran sonrisa.

— Realmente mejoraste mucho .— la halagó.

¿Darou? .— puso sus manos en la cintura, orgullosa de si misma —. Por cierto, ¿quién ese castaño de tu escuela? .— susurró interesada.

— ¿Quién?

— Ese .— señaló a Oikawa mientras colocaba una pelota —. Es muy atractivo, no lo vi el año pasado.

— Es Oikawa Tooru, es uno de primero, Nakamura .— le explicó con pesadez —. No va a nuestro curso.

— ¡(T/a)! .— su capitana la llamó para cumplir el castigo y ella se apresuró para seguirla.

— Hablamos después.

— Y tanto, ¡me tienes que explicar todo de él! .— (T/n) negó con la cabeza, sabiendo perfectamente que no se podía hacer nada al respecto.

Unos minutos después, (T/n) ya había hecho toda la vuelta dos veces, se esperó para que sus compañeras restantes terminaran de correr. Estaba observando el cielo hasta que escuchó su apellido ser nombrado.

— (T/a)-senpai .— Iwaizumi salía del pabellón con su cantimplora para poder llenarla —. J-jugaste muy bien en el partido .— trató de hacerle un cumplido.

— ¿He jugado bien aunque hayamos perdido? .— él asintió —. ¿Por qué siempre me tiras halagos? ¿Lo haces porque soy tu senpai y me quieres ver contenta?

El de los ojos verdes negó rápidamente sonrojado, ya que la mayor tenía razón, pero no era porque fuera su superior.

— N-no es por eso .— volvió a negar nervioso mientras jugaba con la tapa de la cantimplora —. Aunque hayan perdido, tus remates son geniales y sigues siendo admirable .— murmuró tímidamente, lo suficiente para que ella lo escuchara.

(T/n) presenció una sensación cálida al escucharlo, es verdad que le gusta que la halaguen, como todo el mundo, pero él lo hacía sonar tan sincero y honesto que el corazón de esta empezaba a palpitar más rápido que de costumbre.

Iba a responderle, pero la voz de su capitana rompió el ambiente tan agradable que había entre ellos dos.

— Lo siento, Iwaizumi. Tengo que volver .— señaló a su equipo que estaba entrando de nuevo al pabellón —. Nos vemos más tarde.

Hajime no le dio tiempo de despedirse, pues esta ya había desaparecido de su vista al cruzar la puerta, donde segundos después salió Oikawa.

— Me estaba preguntando porqué tardabas tanto pero, al ver a Capitana-chan entrar, se resolvieron mis dudas .— dijo él con una sonrisa de picardía —. Hablaste con ella, ¿cierto? .— cuestionó, puesto que notaba como las mejillas de su amigo estaban algo sonrojadas —. ¿En serio saliste solo para verla?

Iwaizumi hizo una mueca —. Claro que no, idiota .— se dirigió a la fuente que había fuera del gimnasio —. No soy un maldito acosador.

— Ajá... .— asinsitió él mientras observaba como el pelimarrón llenaba su cantimplora de agua —. ¿No aprovecharás la gran oportunidad que tienes en este campamento para saber todo de ella?

— ¿A qué carajos te refieres? .— preguntó al darse cuenta de la sonrisa ladina que adornaba el rostro del castaño.

— Ya sabes, durante toda una semana podrás verla comer, así sabrás sus gustos, podrás verla sonreir más veces durante estos días, podrás saber con quien se lleva bien o con quien no, podrás... Quién sabe, también podrías verla en pijama.

El rostro de Iwaizumi se volvió rojo al venirle a la mente una (T/n) con pantalones cortos y una camiseta de tirantes apretada que define su silueta. Imaginarla enseñando más piel de lo habitual le avergonzaba.

— Iwa-chan, ¿por qué estás tan rojo? ¿No la imaginaste de esa manera, verdad?

— ¡Ni hablar! .— se alteró y de inmediato sintió el agua fría caer en su mano, entonces vio que esta sobresalía de su cantimplora. Se había olvidado que la estaba llenando.

— ¡Ya, claro! .— el ojiverde lo fulminó con la mirada, haciendo que un escalofrío apareciera en la espalda de Tooru, el cual empezó a retroceder algunos pasos —. Mejor... ¡Mejor vuelvo a dentro! .—  sentía como la mirada de Hajime estaba encima de su nuca. 

— ¡No corras, Shittykawa!

[Hace más de un mes que no actualizaba el fanfic y de verdad lo siento. Ando ocupada con el bachiller ya que solo falta una semana para la Selectividad. Necesito tiempo para estudiar, pero encontré momentos libres para seguir con este capítulo que tanto estaban esperando.

Espero que comprendan mi situación.]

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