19

(T/n) tiró todo su peso en el respaldo de la silla para después respirar de manera cansada.

Dejó sueltos sus brazos mientras en su mano derecha sujetaba el bolígrafo con poca fuerza, cosa que al final terminó cayendo al suelo.

Le dolía la muñeca de tanto escribir y decidió dejar la palabra, que estaba escribiendo, inacabada.

De nuevo estaban con exámenes y la joven no podía soportar estar dentro de casa durante tanto tiempo. Volteó su cabeza para ver su pelota de Volleyball que se ubicaba en uno de los muebles.

Se mordió el labio inferior, queriendo notar esa sensación de picazón cuando remataba o recibía algún balón, pero apartó la mirada sabiendo a la perfección que ahora no podía perder el tiempo.

— (T/n), ¿no dijiste que querías superarte con historia? .— se regañaba a si misma —. Necesitas sacar más de un ochenta y cinco, te lo habías propuesto cuando te entregaron el último examen.

Se inclinó para coger la pluma del suelo y volver a los apuntes, sin embargo, le era imposible continuar, pareciera que la pelota la llamaba para jugar, ¡pero es que no se lo podía permitir!

"Pero por un par de horas no pasaría nada, ¿verdad?"

Se preguntó a si misma, total, aún le quedaba toda la tarde y el día de mañana. Los fines de semana están para disfrutarlas, no para estar dentro de casa.

Después de crear un gran conflicto mentalmente, cogió su celular que estaba cargándose, lo encendió y entró en los contactos. Buscó el nombre que necesitaba y, dudosa, llamó a esa persona.

Esperó pacientemente, escuchando los bips que sonaban del aparato hasta que oyó un "¿(T/a)-senpai?" desde el otro lado de la línea.

— Hola, Iwaizumi. Perdón por molestarte, seguramente estás estudiando, pero, ¿te apetece descansar un poco...?

El joven acomodó su pequeña mochila que llevaba colgada detrás de su espalda mientras iba a paso rápido hacia el parque que estaba cerca de su escuela.

En pocos minutos llegó y poco a poco pudo divisar una silueta demasiado conocida para él. 

Era (T/n) que daba algunos pases con él balón en la parte del césped, apartada de la gente que paseaba para no estorbarla.

Iwaizumi se sonrojó con tal solo verla, pues poder presenciarla fuera del horario escolar y, por si fuera poco, saber que tipo de ropa deportiva llevaba, le honraba.

Respiró hondo y finalmente caminó para acercarse donde la mayor se ubicaba, cosa que la peli(t/c) se percató y detuvo su acción para saludarlo con una leve sonrisa.

— Iwaizumi, gracias por venir, me disculpo por si te pillé en mal momento .— se apresuró a hacer una pequeña reverencia, alterando el más alto.

— No te preocupes, (T/a)-senpai .— se rascó la nuca un poco avergonzado —. También estaba descansado cuando me llamaste .— mintió —. Por cierto, ¿no iría mejor que practicaras con alguien de tu equipo? .— preguntó dudoso —. No quiero decir que no quiera estar contigo, sinó que me pareció extraño.

— Bueno .— jugueteó con la pelota mientras trataba de explicarse —. Digamos que ellas pueden llegar a ser más responsables que yo .— levantó la mirada para verlo —. ¿Y tú? ¿Cómo es que aceptaste mi invitación? Este descanso puede llegar a ser horas.

El de los ojos verdes buscó una respuesta rápida, fue así que declaró una parte de sus sentimientos.

— Practicar con (T/a)-senpai me parece muy entretenido y siento que junto a ella puedo ir mejorando con el Volleyball porque admiro su pasión por este deporte .— Hajime se mantuvo firme al terminar, aunque al recibir un silencio como respuesta hizo que se ruborizara poco a poco y se repintiera por lo que acababa de decir.

En canvio, la fémina se quedó perpleja ante tal confesión por parte de su kouhai, dejándola sin palabras. No hace falta decir que ella también se sonrojó, aunque trató de disimularlo observando la pelota que tenía aún en sus manos.

Es aquí cuando las palabras de su amiga resonaron en su mente.

" — Creo que le gustas a Iwaizumi — "

Entrecerró los ojos por unos segundos.

¿Era cierto? Bueno, el mismo Iwaizumi dijo que la admiraba.

Decidió dejar esos pensamientos de lado y concentrarse en el presente.

— No sabes lo que me alegra escuchar eso .— sin dejar que el menor contestara, le lanzó el balón, cosa que él pudo atraparla a tiempo —. ¿Comenzamos? .— la sonrisa tímida de la chica hizo que el contrario también curvara los labios.

Tanto las palmas de las manos de Hajime como los antebrazos de (T/n) ardían, uno por sacar numerosas veces el balón y la otra por recibirlo. Esa parte de la piel la tenían enrojecida, pero la sensación de picor solo les hacía dar más ganar de seguir con el entrenamiento.

¿A caso eran unos masoquistas? 

La mayor tomó la pelota después de pararla y la lanzó al aire para que el más alto la cogiera. Se posicionó para, a continuación, tomar carrerilla y saltar para ayudarse y conseguir más fuerza. Finalmente su mano y el balón tuvieron contacto y fue enviada brutalmente hacia la chica, la cual ya estaba preparada, sin embargo, un ruido que provenía de los arbustos los hizo distrarse y ambos voltearon la cabeza por instinto. Ese simple movimiento hizo que la oji(t/o) tuviera una mala jugada, pues la esfera impactó contra el rostro de esta. 

El pelimarrón escuchó el sonido seco que fue provocado por ese golpe y enseguida volvió su mirada a su superior, viendo como ella se caía de culo al suelo.

Iwaizumi se sobresaltó y corrió a socorrerla con inquietud —. ¡(T/a)-senpai! ¿Te encuentras bien? .— la mencionada se cubría la nariz, sentía como un líquido cálido resbalaba por sus labios, alterando más el menor.

¿Debería llamar a la ambulancia?

— Sí, tranquilo .— poco tardó a que la sangre se deslizara entre sus dedos. El pobre chico no sabía que hacer a continuación al ver su mano manchada y estaba por desmayarse.

¡Había golpeado a su senpai y por si fuera poco era la chica que le gustaba!

— (T/a)-senpai, ¡lo siento mucho! .— se inclinó a modo de disculpa, cerrando los ojos, cosa que ella le sorprendió.

— Está bien, Iwaizumi. Tu saque está mejorando mucho, iba con mucha fuerza .— lo felicitó, pero una gota de sudor bajó por la frente del pelimarrón.

— No deberías preocuparte por eso ahora, (T/a)-senpai .— se había calmado un poco al ver que la chica no le afectó del todo el pelotazo que había recibido y extendió el brazo para ayudarla a levantarse.

(T/n) usó la mano que no estaba manchada para aceptar su ayuda.

"Está cálida" pensó la peli(t/c) mientras el muchacho le daba impulso para que se pusiera de pie.

Seguidamente él sacó de su bolsillo del pantalón un pañuelo y le dio a la mayor, quien de nuevo aceptó su amabilidad y en poco rato cubrió la parte afectada de su rostro debajo de la tela.

Hajime sonrió inconscientemente desconcertando a la contraria.

— De repente me vino un déjà vu.

(T/n) no entendía a lo que se refería, no obstante, para Hajime lo recordaba perfectamente. Su lindo recuerdo en la escuela anterior cuando la mayor le dio con la pelota.

Ante ese pensamiento, él soltó una suave carcajada, haciendo que la oji(t/o) lo observara atentamente.

Su expresión de felicidad y alivio le parecía agradable de ver, así es cuando se tomó la molestia de ver sus facciones tan de cerca.

Ver una sonrisa plasmada en su rostro no era muy común, ya que la mayoría de veces estaba rígido y tieso por el nerviosismo, pero analizarlo ahora que había perdido toda la timidez, lo hacía ver vulnerable y hasta tierno.

¿Quién diría que de este chico tan inexperto en el amor podría sacar una gran fuerza bruta como para hacerle sangrar la nariz?

Por primera vez, (T/n) sintió como su corazón palpitaba a mil por hora, siendo ocasionado por su pequeño kouhai. Descubrir ese lado suyo tan amable hizo que su curiosidad de conocerlo aumentara.



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