15
— ¿Dijiste que te quedabas aquí? .— (T/n) se volteó al escuchar a su capitana y asintió —. Bien, ten las llaves del pabellón .— lanzó los objetos metálicos y la menor los cogió en el aire —. Cuando cierres, dales al conserje.
— De acuerdo.
— Bien, hasta mañana .— la mayor se despidió con un movimiento de mano antes de dejar a la peli(t/c) sola en el gimnasio.
Esta dejó las llaves en el banco y tomó su cantimplora para hidratarse. Segundos después secó su sudor del cuello con la toalla y suspiró con pesadez. Tenía que recoger los balones que estaban en la cancha, se ve que sus compañeras se escaquearon y ni la ayudaron en cuanto oyeron que ella se quedaría un par de horas más practicando.
Caminó hacia una de las pelotas y se agachó para recogerla, en ese momento escuchó unos pasos acercarse al pabellón y se levantó con la intención de ver de quién se trataba, aunque ya lo sabía.
— Iwaizumi .— lo mencionó cuando lo vio delante de la puerta.
— Buenas tardes, (T/a)-senpai .— se inclinó a modo de saludo y se descalzó para ponerse los zapatos deportivos —. ¿Necesitas ayuda? .— preguntó al ver que estaba guardando los balones.
— Um... .— se quedó pensando lo que acababa de decir —. Solo faltan esas pelotas de ahí .— las señaló, se encontraban en la otra punta del pabellón —. Están algo lejos, pero si no te importaría recogerlas... .— bajó la voz con incomodidad.
— Voy .— obedeció a su petición y fue a buscarlas.
Una vez que dejaron la cancha sin nada que los estorbase...
No sabían qué hacer.
Literal.
Hajime, al darse cuenta cómo se encontraban, se arrepintió por haber propuesto la práctica, pues ninguno de los dos tenían mucha confianza y, aunque le dolería admitirlo, básicamente eran dos estudiantes que no conocían nada del otro. Lo único que tenían en común es que les gustaba el Volleyball, fueron a la misma escuela en secundaria, hubo la coincidencia de estar ambos en el mismo lugar de estudio y son uno de primero con su "tutor".
— ¿Hay algo que se te dificulte? .— preguntó (T/n) al no soportar el silencio que había entre los dos.
El joven la miró por unos segundos pensando en una respuesta —. Aún estoy practicando el saque con salto.
[Juro que hasta yo siento la incomodidad en esta conservación]
— Oh, bien entonces .— movía la pelota que tenía en sus manos —. Menos mal que es uno de mis puntos fuertes, si hubieras dicho recibir servicios, no te hubiera podido ayudar .— sonrió de manera nerviosa.
Inmediatamente Iwaizumi levantó las cejas sorprendido por lo que acababa de escuchar.
— Yo soy... Bueno con las recepciones, podría ayudarte si te es complicado .— dijo con una pizca de esperanza pero poco tardó en arrepentirse, pensando que era descortés confirmar que ella se le daba totalmente mal esa actividad.
Ya saben, típicas preocupaciones tontas de enamorados.
— Emm... Claro, si no te molesta .— terminó diciendo en un hilo de voz, haciendo que la contraria pastañeara varias veces.
— ¿Se te da bien recibir los servicios? No sabes lo que me alegro al oir eso .— suspiró con alivio a la vez que encogía de hombros, sonriendo levemente.
No tardó ni cinco segundos en sentir sus mejillas subir de temperatura en cuanto observó la expresión amable de su superior. Dirigió su mirada al suelo con vergüenza para que ella no se diera cuenta de su rubor.
— Pienso que serán unas horas extras muy útiles .— comentó (T/n) mientras pasaba la pelota de una mano a la otra —. Ambos vamos a aprender de lo que nos cuesta más.
Oikawa juntó su mesa con la de su amigo en el momento que escuchó un trabajo de inglés en parejas.
Mostró una gran sonrisa después de cerrar el libro e inmediatamente tomó la hoja que había repartido el profesor donde explicaba el contenido del trabajo.
— Iwa-chan, vamos hacer el trabajo juntos —. canturreó hacia el mencionado, no obstante, vio que este estaba observando por la ventana sin prestarle atención —. ¿Mmm? .— se levantó y apoyó sus manos en la mesa para poder ver hacia la misma dirección que el más bajo.
Ahí entendió todo, en el patio, una de las clases de segundo tenían educación física y estaban jugando al básquet.
Y adivinad quién estaba allí.
Exacto.
(T/a) (T/n).
Iwaizumi la miraba con gran admiración, sus pases en ese deporte eran muy buenas, su sonrisa que mostraba cada vez que conseguía encestar el balón, lo cautivaba.
¿A caso esta chica sabía hacer de todo en el ámbito del deporte?
— ¡Iwa-chan! .— el ojiverde se asustó ante el grito del castañó y se volteó rápidamente con el ceño fruncido.
— No grites, Shittykawa.
— Eres tú quien no me hacía caso, Iwa-chan .— se quejó —. El profesor nos mandó hacer un proyecto para la semana que viene.
— Ajá .— musitó antes de examinar el papel que tenía delante, el cual era igual al del de los ojos chocolate.
— Dime, Iwa-chan, ¿te vuelve a gustar Capitana-chan? .— preguntó con picardía a la vez que apoyaba su mejilla en la palma y el codo sobre su mesa.
Iba a abrir la boca para negarse rotundamente, pero entonces recordó que la persona que estaba delante de él era su amigo de la infancia, el cual es quien más lo conoce y si fuera poco, era el que sabía más en todo ese tema del amor.
Suspiró con resignación y desvió la vista, sabiendo perfectamente el sonrojo que invadía sus mejillas en ese momento.
— Te golpeo si se te escapa una palabra —. murmuró, haciendo que el contrario aplaudiera numerosas veces al dar en el clavo.
— Iwa-chan está enamorado .— dijo con felicidad —. En serio se te notaba en secundaria de esto y aún así, sigues igual de malo ocultando tus sentimientos .— comentó —. Yo te voy a ayudar a conquistarla, ya lo verás .— puso su mano en el pecho mientras asentía con la cabeza consecutivamente.
— No, no me fio de ti .— se apresuró a rechazar su propuesta.
— Tú no entiendes nada del amor, Iwa-chan, déjame ayudarte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top